jueves, 25 de septiembre de 2014

INFRAESTRUCTURAS SIN CRITERIO

La proximidad de las elecciones de 2015 ha dado celeridad a los proyectos de infraestructuras pendientes. Cada vez que las convocatorias electorales se acercan se produce la compra de votos con obras públicas. Al hilo de esta costumbre hay quien piensa que ojalá hubiese que votar cada poco, ya que así se aseguraría la concreción de muchas promesas políticas. Tras el parón veraniego, la Ministra de Fomento está visitando cada provincia para asegurar que tal o cual obra se concluirá en unos meses. En este caso su actuación es poco racional y, ya que está de moda el término, populista. La ministra no ha revisado la idoneidad de buena parte de los proyectos y algunos de ellos, con criterios de hoy, carecen de sentido. España ha reducido su riqueza relativa en los últimos 7 años. Esto contrasta con un país que tiene la más amplia red de autovías de Europa, que despliega unos ferrocarriles de alta velocidad entre los cuatro primeros del mundo por su extensión, que cuenta con la mayor red de aeropuertos de Europa para su dimensión, y cuyo parque de puertos de mar ofrece una enorme capacidad respecto a la demanda que atiende. España tiene un problema de sobrecapacidad en transporte y solo debería realizar un ajuste limitado en infraestructuras pendientes y en ciertos cuellos de botella. De no ser así el país continuará hundiéndose, como ahora, en gastos de mantenimiento de cosas que no se usan, como sucede hace tiempo con el disparatado y enorme parque de generación eléctrica, que lleva camino de arruinar a todos. Nada de eso parece haber tenido en cuenta Pastor. En el caso de León, así como la autovía hasta Santas Martas tiene una carga potencial de tráfico relevante según las “Intensidades Medias de Tráfico” (IMD) de hoy en día, la que une Santas Martas con Villanubla, pendiente de construcción, no crea expectativas que la justifiquen. La necesidad de mejorar el trayecto León-Valladolid en ese tramo se resolvería con circunvalaciones en los pueblos. Sin embargo se prosigue con ese plan exagerado. Otro tanto sucede con la Ponferrada-Monforte, que redujo su IMD, y que con un tramo desdoblado hasta el límite provincial de León y mejoras para aumentar los límites de velocidad cumpliría su función. Y qué decir del desatino de la Autovía del Duero, que atraviesa un despoblado, o de otros muchos dislates. Mientras tanto, obras pequeñas con alto potencial, como la vía rápida León-Braganza, esperan en los cajones. No se puede seguir construyendo sin criterio si queremos salir de esta depresión económica.

jueves, 18 de septiembre de 2014

REINVENTAR LEÓN

La crisis económica y los malos resultados de la gestión política, empresarial y social en León han situado a nuestra provincia en un estatus inferior al que tuviera antes de la depresión que todavía atravesamos. Se puede analizar las causas por sectores o, quizás por aspectos transversales como la actitud de los leoneses, pero dudo mucho de que a estas alturas eso sea de gran ayuda. Cada vez que se intenta acometer un análisis riguroso de las causas del declive leonés afloran fobias y odios que, justificados o no, nada aportan para conseguir la solución. En resumen, despotricar contra quien sea no ayuda a mejorar. Lo cierto es que no parece que muchos aspectos de León tengan una perspectiva de recorrido a la baja aún mayor. El empobrecimiento económico, la pérdida de relevancia a nivel nacional, autonómico y regional, el escaso reconocimiento de León fuera de su territorio o la debilidad de su entramado político, empresarial, sindical y asociativo no permite pensar que las cosas puedan ir a peor. Se diría que en muchos casos hemos tocado fondo. Por eso puede ser este un buen momento para olvidarse de las críticas furiosas y pensar en positivo cómo querríamos que fuese León en 10 años, por ejemplo. La provincia que empieza a salir de esta crisis poco tiene que ver con lo que era hace 20 años. Por eso es un buen momento para reinventarla, para trazar nuevos caminos, fijar horizontes nuevos y olvidar a aquellos personajes que no quieran colaborar. Hay bastantes figuras tóxicas para la iniciativa. Por eso lo mejor es ignorarlos e iniciar el movimiento de recuperación con los que quieran de manera fehaciente sumar esfuerzos. No se puede perder el tiempo con los malos y con los tontos porque, como dice un buen amigo, los tontos no descansan -lo son siempre- y los malos descansan a veces, pero no merecen la energía que se les dedica porque son malos. Una herramienta útil para reinventar León es trazar un plan a fin de llegar dentro a un escenario de León que todos deseemos. A eso se le llama “plan estratégico” y se puede pactar entre las fuerzas vivas y positivas de León. Las elecciones pueden ser una oportunidad para que ese plan estratégico se plasme, siquiera parcialmente, en los programas políticos. Ese es el reto de León en los próximos meses. No cabe esperar que ningún partido reflexione sobre León, sus problemas propios y sus soluciones porque o no hay la capacidad intelectual o falta la voluntad. Por eso habría que crear un foro de trabajo, pero sin sectarios, que para eso ya existe alguno.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

UN FUTURO SIN TRABAJO

Comentan algunos gurúes que el futuro laboral se complica. Sostienen que la necesidad de trabajadores desciende sin remedio. Esa coyuntura nos llevaría a tener un paro estructural –otra forma de decir paro irresoluble- muy alto. Sin embargo este diagnóstico no es del todo cierto porque podemos apreciar modelos sociales (cada país representa un modelo social) en que no hay un paro estructural sustancial. Cuando observamos esos países lo primero que nos llama la atención es que los salarios, incluso en trabajos poco cualificados, son muy altos respecto a los de España. Lo segundo es que los que más ganan en esas sociedades, no ganan más que los ricos de la nuestra. Eso significa que son sistemas económicos que se basan en recircular el dinero a través de las rentas del trabajo, es decir, de los salarios. En realidad lo que sucede allí es que los precios, arrastrados por los costes salariales, son también muy altos. De hecho el poder de compra de un ciudadano medio en esos países no es superior al de un trabajador de clase media alta en España. Sin embargo eso es compatible con que nadie o casi nadie viva en condiciones precarias. Por lo tanto la conclusión acerca de los gurúes que tienden a justificar el alto paro estructural es que sus asertos son más ideológicos que técnicos. Hay personas que creen que para no cobrar impuestos a los ricos se puede justificar que haya gente pobre, que para que los ricos cobren ilimitadamente mucho se puede admitir que haya gente en la miseria. El mensaje se suele mandar a la inversa para despistar: los ricos no deben pagar impuestos y tienen que poder ganar cuanto puedan porque eso producirá inversión y desarrollo económico para el resto. La práctica nos enseña que eso es falso. Los ricos pueden y deben serlo, pero el acuerdo social ha de establecer límites en las diferencias entre los que menos ganan y los que más, y también debe gravar con más impuestos a los que más ganan. Así es en los países que representan la cumbre del desarrollo social: centro y norte Europa. Y para llegar a esa conclusión no hace falta más que abrir los ojos y mirar el entorno de las economías nacionales ahora que los datos fundamentales son de libre acceso. Por eso el reequilibrio social español debería basarse en inyectar más recursos entre los trabajadores que ganan el salario mínimo, limitar en una escala cuántas veces puede multiplicar el que más gana de una empresa el salario más bajo, y mantener los impuestos directos progresivos cuidando de que quienes más tienen, paguen más porcentaje: socialdemocracia de toda la vida.

jueves, 4 de septiembre de 2014

EL MODELO COYANZA

Uno de los fenómenos más comentados este verano ha sido el éxito de las piscinas de Valencia de Don Juan. La afluencia de visitantes diarios se cuenta por miles y se ha convertido en un emblema de la villa del castillo. Hace pocos días me hablaban bien de ella –para mi sorpresa- en Santander, hasta allí llega su impacto, pero es que hay personas de Asturias, que se acercan a pasar el día. Las piscinas se han convertido en un centro impulsor de la actividad económica y de la imagen de una pequeña ciudad de 5000 habitantes. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Las piscinas de Valencia de Don Juan son el producto de una inversión continuada durante años. Han experimentado ampliaciones progresivas, añadiendo cada vez más vasos, servicios y oferta de ocio. Las piscinas son producto de una visión de largo plazo. Su éxito hace que puedan servir de ejemplo de cómo se debe realizar una gestión correcta de las iniciativas. Por añadidura el ayuntamiento no está especialmente endeudado y tiene fama de ser de los que pagan en tiempo y forma. En resumen, las piscinas no han supuesto una inversión que haya desequilibrado las cuentas municipales; antes bien, impulsan la economía local generando ingresos directos e indirectos. El caso de las piscinas no es una excepción en el municipio de Valencia de Don Juan. Estoy seguro de que hay cosas criticables en ese ayuntamiento. Sin embargo el balance global es tan positivo que hace palidecer cualquier crítica. El crecimiento de la población, cuando muchas cabeceras de comarca la pierden, el equilibrio financiero, cuando el endeudamiento es agudo en otros muchos municipios, y la generación de proyectos de largo plazo, cuando lo que predomina es el cortoplacismo y la falta de visión global, hace destacar la gestión, pese a las posibles críticas. Coyanza ha mantenido esta línea durante años y por eso hoy en día su gestión puede ser considerada un referente: el “modelo Coyanza”, en un momento que se caracteriza por el vaciado de gran parte del territorio leonés y, a un nivel superior, español. No se trata de si su alcalde cae mejor o peor, sino de que hay incontestablemente buenos resultados. Por ese lado merecen felicitaciones el equipo municipal y los empleados de la casa, que tan bien están cumpliendo su cometido, porque de todos es el éxito. Sería interesante que desde otras instituciones se aprendiese del “modelo Coyanza”. Cuando otros municipos pierden población de manera preocupante y continuada es necesario fijarse en nuevos referentes cercanos.