viernes, 31 de marzo de 2017

VERDADES QUE SON MENTIRAS

Hace unos días en un acto público escuché la frase “lo que es bueno para Castilla y León es bueno para León”. No pude por menos que intervenir para afirmar que eso es falso, que es una frase hecha divulgada de manera interesada y que no por repetir una mentira mil veces se convierte en verdad. Lo cierto es que esa falsedad aparece como un mantra entre los políticos de esta autonomía con honrosas excepciones y pone en evidencia el escaso rigor de ese colectivo, que ni se atiene a los datos ni a las impresiones de los ciudadanos. La frase en cuestión está inventada para acallar pensamientos divergentes en esta comunidad autónoma, y el más sonoro de ellos es evidentemente el de León. Para contrarrestar la disidencia autonómica leonesa se inventó la Fundación Villalar, una entidad dedicada a adoctrinar a los ciudadanos a favor de las tesis que todo lo convierten en Castilla. Y es que suele oírse en los medios afines a la Junta que, cuando algo es de León, dicen que es de “Castilla y León”, pero cuando algo es de Castilla es simplemente castellano. El objetivo a medio plazo está claro: que todo sea Castilla. No se trata de un problema de corrección lingüística, sino de una operación de lavado de cerebros al más puro estilo de los nazis, de los estalinistas o de los macarthistas: convierte una mentira en una verdad aparente con la aquiescencia de la mayoría. Y esta pretensión se sustenta en el beneficio económico particular, algo tan elemental y poco ideológico. Los datos que definen la marcha de un territorio son el censo de población, los trabajadores que cotizan y el nivel de renta. Es posible que la creciente diferencia entre León y Valladolid no tenga comparación en ninguna otra autonomía por lo mal que va la primera provincia y lo bien que evoluciona la segunda. Eso demuestra que lo que es bueno para Valladolid puede ser incluso malísimo para León. Las capitales de esas provincias son competidoras en muchos aspectos y desde la Junta se trabaja activamente para que la ganadora de esa competición sea la urbe del Pisuerga. Hacer desaparecer la autovía León-Burgos de los mapas que se mandan a Europa, redactar un plan director de promoción industrial a la medida de Valladolid, aunque sea para toda la autonomía o apoyar los vuelos low cost solo desde Valladolid son actuaciones de la Junta que contradicen el mantra: atentan contra los intereses de León. En consecuencia lo que beneficia a una provincia no tiene por qué ser bueno para todas y de hecho los incontestables resultados tras tres décadas dicen que no lo es.

viernes, 24 de marzo de 2017

BRAGANZA, VÍA LIBRE

La Asociación en pro de la Autovía León-Braganza acumula ya ocho años de actividad. Su objetivo es lograr al menos una vía rápida que cubra el itinerario a través de Santa María del Páramo, La Bañeza y Puebla de Sanabria. Todos los miembros de la asociación: ayuntamientos, sindicatos, asociaciones y particulares, tienen conciencia del alcance estratégico de esta vía. La apertura de ese corredor daría inicio a una zona de actividad económica sin precedentes hasta ahora, ya que rompería una frontera prácticamente impermeable. De hecho la comunicación entre Braganza y Puebla de Sanabria puede cambiar la configuración de los tráficos de mercancías y personas en todo el noroeste. La reducción del kilometraje en ruta es sustancial respecto a sus alternativas para ir desde Oporto a los puertos del Cantábrico y a Francia. La aparición de nuevas actividades económicas a los bordes del trayecto por Sanabria, La Carballeda, la Valdería, el Órbigo, el Páramo y el alfoz de León sería un alivio a años de abandono por parte de la promoción empresarial autonómica. Que la comarca con mayor renta per cápita de León, el Páramo, productora excedentaria por antonomasia, pueda hacer llegar sus productos a Portugal sería excelente. Que La Bañeza se convirtiese en un cruce de vías rápidas abriría nuevas posibilidades a esta ciudad. Que en Rionegro del Puente o en Puebla pudiesen afincarse nuevas actividades ligadas al transporte sería esperanzador. Pero más interesante es que el área metropolitana de León, con sus 200.000 habitantes, se abra a la capital de la Terra Fría. Braganza es una ciudad en cuya universidad estudian 7.000 estudiantes de los que casi una cuarta parte proceden del programa Erasmus. Desde su reciente conexión por vía rápida con Oporto se han fijado allí numerosas empresas. Su área de influencia tiene los mismos habitantes que la provincia de León, pero en menos superficie. Braganza es un objetivo preferente para los intereses de León por muchas razones y León lo es para Braganza. Actualmente existe el compromiso del consejero de fomento para abrir la vía rápida entre Braganza y Puebla, incluyendo un puente internacional sobre el río Onor. Las instituciones leonesas deben hacer un seguimiento de esta infraestructura para que nada retrase su ejecución y apertura. En estos momentos puede ser, de las obras pendientes, la más barata y la que mayor impacto positivo tenga sobre la economía de todo el área. Por eso es conveniente que nuestros políticos hagan visible su apoyo y compromiso en este momento en que atravesamos la mitad de la legislatura.

jueves, 16 de marzo de 2017

SAHAGÚN Y EL ROMÁNICO RARO

Sahagún es una población que explota insuficientemente aquellos elementos que le hacen diferente. Cabecera de una comarca tradicional que compartía el nombre con otra (el Páramo) con desventaja, se asoma a la promoción con timidez. La villa de San Facundo no tiene grandes montañas ni desfiladeros profundos, pero sí cuenta con un cambio del paisaje que solo el buen observador percibe porque nadie allí le da una explicación: en la comarca paramesa, desde los Payuelos, descienden un ramillete de riachuelos que conforman una densa red hidrográfica llena de vallejos, bosquetes, umbrías y sotos. Ahí escondidos suelen encontrarse los pueblos de la comarca. Más allá del Cea y, sobre todo, del Valderaduey se inicia una planicie cereal: la Tierra de Campos, que poco tiene que ver con el Páramo de Payuelo en paisaje, ganadería, vida concejil, tradiciones, arquitectura noble, estratificación social, comunalidad o relación con el agua. Sahagún permite la visita de ambas comarcas y todo facundino debería poder explicar estas diferencias al visitante: el monocultivo terracampino frente al minifundismo sin especialización del Páramo de Payuelo. Si los aspectos antropológico y paisajístico ya son interesantes, hay uno más estimulante para el turista: en Sahagún está el origen de un románico “raro”. La provincia de Palencia está llena de iglesias románicas de piedra porque lo más común es que sean de piedra. Por eso los templos de Sahagún son diferentes: son los primeros de románico de ladrillo en España. En Sahagún nació un estilo y una forma de construir el románico, mal llamada “mudéjar” (esa especie de batiburrillo donde se mete todo lo que huela a ladrillo). Y desde Sahagún se crea un núcleo que llega a varios pueblos de alrededor (Gordaliza del Pino, Renedo de Valderaduey, San Pedro de las Dueñas, Santervás…) y luego se extiende por el Reino de León (Toro, Braganza, Alba de Tormes …) y, tangencialmente, por el de Castilla (Olmedo, Arévalo, Talamanca…). Sahagún es un importante protagonista artístico en Europa ya que en términos relativos no es mucho el románico de ladrillo que existe. Es necesario ponerlo en valor. Por ello la recuperación de los restos del monasterio, en el que nace el románico de ladrillo hispano, es un pilar central para esa estrategia. Cuando los propios comarcanos sepan explicar esto y pongan una pizca de entusiasmo en hacerlo, Sahagún tendrá muchas posibilidades de crecer. Es una población bien comunicada, un hito en el Camino de Santiago, con buen trasfondo gastronómico, cercana a varias capitales de provincia. Hace falta voluntad y un plan.

viernes, 10 de marzo de 2017

VALORIZANDO EL MANZANAL

En el área del puerto del Manzanal, a caballo entre las comarcas de la Cepeda y el Bierzo alto, existe una iniciativa que es una oportunidad económica para toda la zona. Este proyecto cuenta con el recurso más importante: el capital humano. Un grupo de personas comprometidas con su tierra está poniendo en valor las singularidades de la zona. Los miembros proceden de Montealegre, La Silva y Manzanal del Puerto. En esa zona podemos encontrar las interesantes ruinas de un monasterio románico: el de San Juan de Montealegre, en un lugar de gran belleza. La singularidad de su extraña cabecera poligonal, el trabajo de desbroce realizado por el grupo y la preparación del entorno para recibir visitantes hace de este enclave un polo de atracción, si recibe un tratamiento publicitario adecuado. A eso hay que añadir otros atractivos como el cañón del Górgora, una sucesión de cascadas que se despliegan en el rápido descenso del riachuelo del mismo nombre. La ruta para su descenso, una experiencia propia de aventureros, está siendo preparada por este equipo de gente entregada al proyecto. Se trata de uno de los mejores recorridos en su género que existen en León. Sin embargo no termina ahí la puesta en valor de esos valles, puesto que se están preparando también accesos a pie a las cascadas. Se ha diseñado como recorridos aptos para cualquier persona, que permitan alcanzar los saltos de agua en apenas cien metros desde el coche. La iniciativa coincide en su filosofía con la propuesta de Proyecto León a la Diputación para habilitar casi 100 puntos que reúnan singularidad, accesibilidad para personas mayores, bebés y mujeres embarazadas, y cercanía a las vías de comunicación rodada. En esa idea existe un gran futuro y muchas posibilidades de mejora. La genialidad de la iniciativa de Montealegre ha convertido las ruinas industriales de la minería en un recurso valioso. Los accesos a esta red de lugares se realizan utilizando la infraestructura que dejaron las explotaciones mineras. Los cargaderos de carbón se convierten en aparcamientos y las pistas en accesos hasta lugares insólitos. Por eso esta línea de trabajo resulta excepcional y un ejemplo para tantas zonas degradadas y desertizadas como hay en nuestra provincia. El grupo que valoriza los recursos de Montealegre, La Silva y Manzanal debe recibir la ayuda y el apoyo de las instituciones. Pero cuando existen las personas para pilotar el proyecto hay una necesidad fundamental: que no se les pongan obstáculos, que se les faciliten las soluciones. Solo así se podrá explotar todo su potencial.

viernes, 3 de marzo de 2017

PONFERRADA 2030

La semana pasada comentábamos que la lluvia diaria de noticias hace perder la distancia con los acontecimientos. Sin embargo es imprescindible recuperar de vez en cuando la perspectiva para no perder el horizonte. Las ciudades necesitan objetivos que orienten la actividad de sus fuerzas vivas si no quieren perder posiciones en la red urbana en que se insertan. La provincia de León cuenta con dos nodos urbanos: León y Ponferrada, con papeles diferentes y que son críticos para mantener la actividad económica de sus respectivos entornos y, a la postre, de toda la provincia. Ponferrada atraviesa un momento tan malo como el de León, pero hay que esclarecer hacia dónde debemos empujar en las distintas facetas que configurarán la ciudad en 2030. En primer lugar la urbe del puente debe reforzar su papel de centro de servicios de todo el entorno. Por esta razón la autovía hacia el Barco de Valdeorras es una prioridad que hay que seguir impulsando. Poner en valor espacios cercanos mejorando su accesibilidad es también un aspecto crucial para acrecentar la vertiente turística. Por ejemplo comunicar Balboa, Ancares y Fornela puede abrir nuevas posibilidades a la proyección turística. Un aspecto importante para Ponferrada es tomar un nuevo papel en el mapa de comunicaciones. En este sentido continuar con las gestiones para abrir una salida al mar por La Espina (Asturias) es una meta clave. Otra vía rápida necesaria para impulsar un nuevo rol como nodo de transporte es la que, mediante túneles, comunicaría La Cabrera y Sanabria, hasta la Autovía Rías Bajas. Con el segmento de la León-Braganza que reivindican entre Puebla de Sanabria y la capital portuguesa se completaría una vía hacia los puertos atlánticos completamente nueva. En el plano de las actividades económicas Ponferrada debería crear un polígono industrial especializado en actividades alimentarias. Ese negocio es una de las locomotoras de la economía berciana que hay que apoyar y multiplicar. El sector energético es otra pieza fundamental y estratégica para Ponferrada. Se ha de evitar el cierre de la central de Cubillos y hay que recuperar la actividad de la Ciudad de la Energía porque su cierre marcaría el final de cualquier actividad ligada a la generación térmica. El momento de desplegar todas las capacidades de gestión es ahora. Supone millones de euros en salarios y numerosos puestos de trabajo cualificados que se podrían perder para siempre si no se lucha por ellos. El ayuntamiento debería implicarse en Ponferrada 2030 desde este momento y espantar el pesimismo que abate la moral ciudadana.