Los acontecimientos preelectorales están provocando tempranos replanteamientos de las estrategias en algunos de los partidos políticos. Así el PP analiza los pobres resultados de la utilización mitinera de la política antiterrorista. La manifestación convocada en León, con notable despliegue de medios, apenas logró reunir a la mitad de participantes que el último acto por la autonomía leonesa. El colofón ha sido el llamativo resbalón de la protesta de Madrid, donde sólo acudieron trescientas cincuenta mil personas, pese a ser utilizados todos los recursos de convocatoria al alcance de los populares para intentar inducir una crisis del gobierno.
El paso de primer a segundo grado de prisión de un convicto es una noticia de cuarto o quinto orden, y el PP no ha conseguido que cale la sensación de alarma en la sociedad más allá de ciertos sectores radicalizados. Por ello la estrategia electoral para las elecciones municipales va a sufrir retoques que apreciaremos en las próximas jornadas. De lo contrario, el descalabro del PP en León y en otros territorios podría ser notorio, ya que, sin captar nuevos votos por el centro e incluso perdiendo una parte, sus expectativas pueden ser desalentadoras.
Mientras tanto el PP de Valladolid va a inaugurar el complejo de Villa de Prado con el edificio de las Cortes, el macroauditorio y el centro de artes escénicas, lo que supone una carga de profundidad para sus desmadejados compañeros de León. Con el Bierzo roto por los críticos y la denuncia contra el alcalde ponferradino, el alfoz capitalino fracturado por candidaturas alternativas, la zona de Cistierna sumida en el descontento, Astorga y La Bañeza sin candidatos sólidos, la capital sin equipo, y Laciana y Sahagún haciendo aguas, queda casi todo por arreglar. Las acciones tendrán que precipitarse en aras a resolver los conflictos ante unas elecciones que se antojan problemáticas.
Por su parte, la UPL sigue mostrando un perfil bajo en la provincia, que debe romperse en fechas muy próximas. Tras liquidar su estructura en el Bierzo con la operación del MAS, los dirigentes han perdido al alcalde de Sariegos, al de Toreno, puede que pierdan el más importante que tenían, en La Virgen del Camino, y el descontento y la descoordinación bullen en sus filas. Una declaración de crítica al segundo grado del etarra ha servido para desmarcar acertadamente a la UPL del PSOE, pero la peregrina propuesta para trasladar la delegación del gobierno a León deja explícita la falta de ideas y de trabajo: sólo hay ocurrencias sin continuidad en el grupo director.
La UPL, muy lenta, va a tener que apresurarse si quiere igualar el número de listas que presentó en la anterior convocatoria electoral en León. Además necesita recuperar la iniciativa, puesto que el PSOE va desgranando propuestas que ocupan su espacio cada semana, y su militancia cae presa del desconcierto. La próxima semana se intuye decisiva para fijar su destino, pues aún puede reaccionar con la confirmación de sus listas, pero el tiempo se agota.