La fase de exposición pública del borrador de Plan General de Ordenación Urbana de León da pie a la reflexión sobre el área metropolitana. En esa conurbación, liderada por el municipio leonés, se encuentra también el de San Andrés del Rabanedo. Resulta de especial interés su evolución, ya que se trata del tercer municipio de la provincia. Además, en los últimos diez años presentó un aumento del censo sobresaliente. A ello se suma que la previsión para los próximos decenios es de continuo crecimiento. Para tener una idea más precisa, eso significaría que, al ritmo actual, en unos veinte años, el municipio podría aproximarse a las cifras censales que Ponferrada presenta hoy; de ahí la importancia del análisis a que debe someterse la expansión de este municipio.
Se puede afirmar que el orden urbanístico está ausente en buena parte del término rubaniego. Las zonas menos rurales, como la avenida Párroco Pablo Díez o la calle Azorín, han crecido como corredores flanqueados por murallas. Una sucesión de manzanas enormes limitan la movilidad lateral desde esos grandes ejes. De hecho, ir desde
Al margen de la necesidad de que se redacte un Plan General de Ordenación Urbana es imprescindible que el grupo de gobierno empiece a proyectar las grandes líneas del tráfico transversal del municipio. El sentido común es suficiente, de momento, para que este importante municipio del alfoz no se convierta en un área degradada. Habría que actuar antes de que los problemas se hayan tornado irresolubles. El desarrollo de conexiones perpendiculares a los grandes ejes entre la carretera de Oteruelo y Párroco Pablo Díez, Azorín, y la carretera de Caboalles son actuaciones urgentes que una alcaldía responsable no debería retrasar. ¿Habrá visión de conjunto para hacer de San Andrés la ciudad moderna que podría llegar a ser?
No hay comentarios:
Publicar un comentario