En las últimas semanas se viene escuchando con insistencia las reivindicaciones de la plataforma “Soria Ya” en los medios de comunicación. La organización argumenta, no sin razón, que
Otro aspecto en el que los sorianos hacen hincapié es el retraso económico en
Por esta razón la ruidosa crítica que ha propinado la citada plataforma al Plan Oeste ha sido lamentable. Teniendo causas para la protesta legítima ha caído en la desorientación. En poco se puede comparar el nivel económico del soriano medio con el de un zamorano, un salmantino o un leonés. Ojalá que la organización recobre la perspectiva y ajuste su queja a los problemas que realmente sufre Soria. Desafortunadamente no parece surgir hasta ahora de ella un análisis muy acertado de la coyuntura soriana.
En primer lugar hay que explicar que Soria ha sostenido en sus momentos más florecientes unos ciento cincuenta mil habitantes. Nunca ha sido un lugar muy poblado. Actualmente es la provincia española más deshabitada, con sólo noventa mil, de los que el cuarenta por ciento viven en la capital. Además, este fenómeno no es algo aislado. Teruel, colindante, es la segunda provincia más despoblada y tiene la capital más pequeña de España (treinta mil habitantes). Cuenca y Guadalajara, también vecinas, sufren la misma desertización más allá de sus áreas aledañas a Madrid.
Estamos, por tanto, ante un problema de Estado, que afecta a una zona amplia de
La petición de autovías en zonas de tan baja densidad demográfica denota un palmario desenfoque de la cuestión. Estas zonas requieren vías rápidas, circunvalaciones y una red de inversiones moderadas que exploten sus escasos puntos fuertes, así como conexiones rápidas con las áreas metropolitanas de su periferia, de donde puede llegar actividad.
Soria, en definitiva, necesita una visión supraautonómica que debe empezar a ser formulada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario