miércoles, 26 de mayo de 2010

Salarios Congelados y Prejubilaciones

Las medidas del decreto ley para la reducción del déficit del estado han incluido un recorte de salarios en el sector público. La medida está provocando ríos de tinta, como es lógico. Una cosa es tener el salario congelado y otra ver cómo se reduce. Esta encrucijada se hubiese evitado si en 2008, cuando ya se apreciaba una crisis aguda en el sector privado, se hubiesen congelado la oferta de empleo público y los salarios hasta hoy. Esto habría atenuado el tremendo desequilibrio fiscal que ha estado a punto de llevar al colapso financiero a España y, detrás, a la zona euro hace dos semanas.
A este respecto conviene insistir en una cuestión fundamental: que el sector público redistribuye un excedente económico del sector privado. En otras palabras, la economía de lo público es subsidiaria de la actividad privada, salvo que se pretenda arrastrarnos al comunismo. El gobierno se puede desviar algo de este precepto, pero poco.
El recorte salarial, ya realizado en el sector privado, era necesario, puesto que la contención de los gastos de personal no se acometió por otra vía. Sin embargo aún queda otro ajuste pendiente del sector público: el de la productividad. La agencia de evaluación del rendimiento, propuesta por el ministro Sevilla, ha caído en el olvido. Habrá que recuperar la propuesta si se quiere evitar nuevos sacrificios.
Por otra parte, el sector privado viene realizando una contracción relativa de la masa salarial hace tiempo: las pequeñas y medianas empresas por la vía de la congelación salarial, la temporalidad y los pagos en negro, no consolidables; las grandes corporaciones por la vía de los prejubilados, que son sustituidos por jóvenes con salarios muy inferiores. Sin embargo la fiesta de las jubilaciones anticipadas, que pagan todos para beneficio de unos pocos, debe acabar. También se ha utilizado la externalización de servicios, es decir, encomendárselos a empresas subcontratadas con costes bajos, dejando la empresa matriz reducida a una esquelética y estresada microestructura. ¿Por qué no explican este panorama los sindicatos? ¿No parece necesario ya un replanteamiento en materia laboral?

sábado, 22 de mayo de 2010

El Plan de Ajuste y los Ayuntamientos

Las medidas adoptadas por el Gobierno de España para contener el déficit público han afectado a las grandes partidas de gasto del estado. Además, por haberse tenido que realizar con urgencia, forzados por la presión europea, aparecen ahora decenas de matices. En realidad el plan se está terminando de diseñar en estos días y su primer anuncio fue más un mensaje para las tranquilizar a las autoridades monetarias y a los mercados internacionales que la presentación de un programa ya maduro.
Por esta causa sería conveniente que, ahondando en las propuestas, se hiciese una reforma en profundidad de las administraciones públicas locales. Para León supondría un auténtico plan de desarrollo que se impulsase la reducción del número de ayuntamientos, que hoy alcanza los 218. En el segundo semestre vamos a observar cómo muchos de ellos no podrán acometer los pagos debido a la desproporción entre sus ingresos y gastos. Sería el momento adecuado para acometer una fusión de instituciones municipales que permitiese eliminar aquellas que carecen de la capacidad financiera para proporcionar los servicios que dicta la Ley de Régimen Local.
En León existen muchos ayuntamientos con menos de mil habitantes cuyo presupuesto apenas llega para pagar al secretario municipal, a los concejales y al personal contratado. Es el momento de impulsar la desaparición de estas instituciones, que suponen un gasto superfluo y que en nada favorecen a los ciudadanos. Ese sí que sería un ahorro eficaz.

miércoles, 19 de mayo de 2010

León y el Plan Antidéficit

La semana pasada el presidente del Gobierno de España anunció un drástico y urgente plan para reducir el déficit del Estado. Pese a que se ha argumentado que es demagógico por afectar a las pensiones y funcionarios, resulta impensable reducir el gasto público sin tocar a la baja las grandes partidas del presupuesto. Proponer una reducción de asesores, de ministerios de segundo orden o de subvenciones es desacertado si se plantea como alternativa, porque cuantitativamente supone poco. Pensiones y gastos de personal al servicio de las administraciones públicas son capítulos muy cuantiosos y, por ello, con gran influencia sobre las cuentas del estado. Sin embargo las otras tres medidas son imprescindibles si el gobierno quiere recuperar credibilidad y autoridad moral ante los ciudadanos.
El plan de ajuste decretado puede tener un impacto importante en León. Más allá del reflejado sobre el empleo público -que no es superior ni mejor remunerado que el de otras provincias-, son muchas las infraestructuras en construcción o proyecto que pueden verse pospuestas: la autovía León-Valladolid, el acceso sur a León, la nueva terminal del aeropuerto, el palacio de congresos, la ciudad de la energía, la autovía León-La Robla, la integración del AVE, la alta velocidad a Asturias y a Ponferrada, etc. Lógicamente donde se hace mucho se puede restringir más.
Podría darse una situación aún más desfavorable para los intereses de León: que el congreso no aprobase el decreto ley que ampara los recortes. Si eso sucede, tras la clamorosa desaprobación internacional que ha recabado, desautorizado ahora por el legislativo, Zapatero se vería obligado a dimitir. En ese caso León retornaría a la escasa consideración de antes, a la irrelevancia. Vista la experiencia, daría lo mismo un presidente socialista que uno popular. La sequía de inversiones estatales sumada a la sustitución de los presidentes de FEVE y Paradores Nacionales y sus consecuencias daría al traste con las expectativas leonesas.
En conclusión nos enfrentamos a semanas que, si se presumen importantes para las perspectivas de España, lo son más aún para las de León.

jueves, 13 de mayo de 2010

Una Conmemoración en Secreto

Los actos de conmemoración del 1100 aniversario del Reino de León apenas tienen resonancia fuera de la provincia. Cuando se pregunta en Madrid o, incluso, en Valladolid por la efeméride la ignorancia es la más común de las repuestas. Es posible que no lleguemos a conocer otra inversión de tres millones de euros con menos rentabilidad publicitaria.
Tiendo a pensar que la falta de difusión es deliberada. De lo contrario habría que creer en la ineptitud de los organizadores, pero en otras ocasiones actos de la Junta de Castilla y León menos importantes reciben un apoyo mediático desmedido. Las reuniones del “banco de pensadores” son una buena muestra de cómo se difunde con eficacia aquello que les conviene.
Digo esto porque detrás de los actos programados se encuentra la Fundación Siglo, de la Junta. Es la encargada también de gestionar buena parte del gasto en cultura de la consejería, como la costosa programación del auditorio de Valladolid –nadie sabe por qué allí sí y en León no-, que se encarga de divulgar intensivamente en los medios de todo ámbito.
En cualquier caso la improvisación ha predominado en la celebración legionense, que debería estar prevista y en preparación hace varios años. Sin embargo se ha gestado, con precipitación, durante el año pasado y éste. León tiene la posibilidad de enmendar este lamentable abandono histórico. La ciudad debería celebrar en el año 2017 el milenio del que es primer fuero de la Península Ibérica: el otorgado por Alfonso V en 1017 a la urbe, que serviría posteriormente de modelo para todos los demás.
Una vez concluya la paupérrima conmemoración del 1100 aniversario del Reino de León, cuya evanescencia no parece tener enmienda ya, el ayuntamiento capitalino debería planificar una magna celebración que se iniciase el 1 de enero de 2017; unos fastos fuera de lo común, con resonancia internacional. 2017 puede erigirse en una fecha de referencia para los ciudadanos, un horizonte capaz de movilizar y alinear las fuerzas vivas de León. Puede ser, en fin, la meta que León necesita y que dé sentido al lema “¡Vamos León!”, porque primero habrá que saber a dónde vamos.

jueves, 6 de mayo de 2010

Los Reyes y el 1100 Aniversario

La celebración del 1100 Aniversario del nacimiento del Reino de León estaba pasando de puntillas hasta ahora. La visita de los Reyes de España y, de rebote, de la primera línea política en la autonomía es el primer evento con algo de resonancia fuera de los límites de la provincia. Es posible que, tal y como la comisión conmemorativa está operando, también sea el último acto dicho en voz alta. Sin embargo tiene una trascendencia excepcional.
Con este pretexto se ha sometido a un grupo de políticos a una clase de historia de la que voluntariamente habían permanecido ignorantes. Incluso alguno de ellos ha tenido que entonar un discurso describiendo el significado de ese ninguneado Reino de León que duró tres siglos largos. Seguramente para varios de estos altos cargos la historia de León y su reino nunca serán ya lo mismo. Tampoco el León actual.
Este reconocimiento histórico e ideológico es la primera comunión de los altos cargos castellanos con una realidad que les resultaba rechazable. Ya no puede ser. El rey, y el presidente autonómico en su presencia, han dado carta de naturaleza a la realidad histórica que el fallecido profesor Valdeón y sus corifeos se encargaron de solapar tanto como pudieron. Sin duda algo hemos ganado en nuestro orgullo colectivo y en la presencia en esas instituciones que nos rehuyen.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Zapatero y la Sama-Velilla

La visita del Presidente del Gobierno a León se ha saldado con numerosas declaraciones. Entre ellas quiero destacar la que advirtió que debía hacerse compatible la conservación del medio natural con la construcción del la línea de alta tensión entre Sama de Langreo y Velilla del Río Carrión. Esta intervención, al margen de otras valoraciones, presupondría que presidencia apoya la construcción de dicho tendido eléctrico.
La Sama-Velilla viene siendo objeto de polémica en la sociedad leonesa, puesto que existe una extendida oposición a su trazado por la provincia. Los efectos serían devastadores para las perspectivas de desarrollo, basado en los recursos naturales y paisajísticos, en el largo itinerario. Pese a todo se insiste en su construcción.
Para justificar esta obra se hablaba de interconectar el mallado eléctrico entre Asturias y León, pero luego se demostró que tal nexo ya existe y que es suficiente para las necesidades actuales y futuras. Luego se explicó que existe un plan del Principado para levantar una regasificadora en el puerto de El Musel y varias centrales eléctricas de gas en su entorno. Como Asturias exporta energía en cantidades enormes, como existe gran sobrecapacidad de producción instalada en el país y además el consumo eléctrico está cayendo resulta que tal proyecto sería una inversión redundante y poco racional.
Una vez destapado el sinsentido de la línea, el gobierno asturiano y sus incondicionales se han lanzado a vocear declaraciones peregrinas –algunas alcanzan el ridículo- en busca de persuasión: que la línea es necesaria para la generación eólica en León, o para que el AVE circule por la variante de Pajares o que si no se hace se pueden producir apagones, y así una chorrada tras otra.
En consecuencia se interpreta la declaración de Zapatero como el último capítulo de esta batalla. Areces, presidente asturiano, ha subido tanto la apuesta que el abandono del absurdo proyecto se vería en Asturias como una derrota política y ha pedido ayuda a ZP. El PSOE leonés debería equilibrar la balanza para que los intereses de León no se vean perjudicados por la cabezonada del prócer asturiano.