miércoles, 30 de diciembre de 2009

De La Riva y el Control de León

El alcalde de Valladolid, León de la Riva, ha manifestado que los dirigentes del PP y el PSOE tendrían que controlar a sus militantes en León por manifestarse a favor de una autonomía leonesa. En su intervención asume como normal la represión de un pensamiento que, según acepta implícitamente, está muy extendido entre los leoneses. La declaración del alcalde entraña unas profundas convicciones autoritarias que se pueden calificar de execrables.
A este respecto conviene recordar que la Comunidad Autónoma de Castilla y León se asienta sobre un fraude de ley. Hay que explicar que un proceso constituyente, como el de la formación de una comunidad autónoma, debería estar sujeto a un referéndum, según reza en el espíritu de la Constitución Española. Que los pactos entre partidos recurran a martingalas jurídicas para esquivar ese paso no cambia el fondo de la cuestión: la formación de una autonomía es un proceso constituyente y nuestra constitución asume el refrendo popular en ese caso.
A partir de tal premisa hay que informar a León de la Riva de que participa de un tinglado, la Junta de Castilla y León, que puede ser legal por apariencia, pero que es ilegítimo por fundamento. Debe saber que era evidente que los leoneses nunca estuvimos a favor de esta autonomía y que, a esos efectos, su opinión nos importa una higa. También debería concienciarse de que vamos a votar a las elecciones autonómicas con la nariz tapada y que el tinglado institucional nos merece el respeto que nos merece, que es el del canon de educación que nos dieron nuestros padres; pero justito, ni un poco más. Por eso el presidente de la Junta no pudo visitar por primera vez el ayuntamiento de León hasta bien entrados los años noventa.
Y es tanta la razón que tenemos que los procesos de fusión de cajas están dejando las vergüenzas de León de la Riva y sus colegas al aire, puesto que ni existe cohesión territorial, ni los intereses son comunes, ni nos sentimos partícipes de este invento. Así que a ver si llama a sus SS y nos dará un motivo más para permanecer en la postura de la que nunca nos movimos: la constitución de una autonomía leonesa.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Nieve y Municipios Incapaces

La nevada caída hace una semana ha vuelto a poner de relieve la escasa preparación de nuestras instituciones municipales para hacer frente a las contingencias. Las calles han permanecido en un estado lamentable cuando no impracticables en León y su alfoz por la acumulación de nieve y hielo durante varios días. La seguridad vial ha desaparecido de manera permanente sin que los ayuntamientos hayan mostrado la adecuada capacidad de reacción.
El caso es más grave si se tiene en cuenta que entre León, San Andrés y Villaquilambre cuentan con 2500 empleados municipales, que según parece deben prestar servicios de todo tipo - prescindibles en muchos casos-, pero no los elementales y propios de un ayuntamiento. Y cito esta cifra porque el ayuntamiento de Burgos –por ejemplo-, con la mitad de trabajadores y un censo similar a la suma de los citados, presta mejor sus servicios básicos. Salvo si se pretendiera que la Unidad Militar de Emergencias se conviertiese en una suerte de “brigada para todo” pseudomunicipal, el Ayuntamiento de León y los limítrofes tienen que cambiar radicalmente la deficientísima prestación del servicio de limpieza en las alarmas por temporal. Es la segunda vez que sucede en dos años, siempre con resultados desastrosos y no se han puesto soluciones.
Si León quiere ser una ciudad de congresos, de negocios, de investigación e innovación, y de turismo no puede quedar bloqueada por una nevada que estaba prevista. Más allá de los medios humanos, lo que se echa de menos es la mecanización en la retirada de la nieve. No se ha visto un solo grupo de máquinas trabajando las 24 horas para adecentar la ciudad. Los medios humanos clásicos han consagrado ya su ineficacia por más que les asista la buena intención.
En resumen, esto es un capítulo más en el que se demuestra que los municipios que carecen de una estructura racional en su dimensión y gastos son ineficientes. También queda patente que quienes deberían tomar decisiones para acometer la reforma profunda de la administración local y garantizar los servicios básicos no están haciendo su trabajo en este aspecto. Alguien tendrá la culpa...

martes, 15 de diciembre de 2009

La Evolución del Leonesismo

El leonesismo es una tendencia que se sostiene sobre tres patas reivindicativas: la política, que reclama la autonomía, la sociocultural, que recupera la tradición y lanza actividades en torno a los intereses de León, y la económica, que pone en evidencia la discriminación de las administraciones hacia esta tierra. Si hacemos balance de lo sucedido en los últimos diez años podemos apreciar una evolución notoria.
El cambio más destacado es el del leonesismo sociocultural. En este decenio se ha normalizado la reclamación leonesista, que ha pasado de estar considerada una reivindicación exótica a ser asumida como algo connatural a la sociedad leonesa. Los partidos nacionales adoptan ya posiciones que defienden intereses propios de León -algo impensable no hace tanto- más allá de una pura captación de votos. Los casos de la Sama-Velilla o la rápida extensión de las ferias de la tradición por municipios de todo signo, así como el éxito multitudinario de la fiesta de San Froilán corroboran esa conversión. Por otra parte la acogida popular de símbolos propios como el ramo de Navidad, los pendones, la gastronomía o la lengua leonesa, muestran una penetración que alcanza a todos los estratos sociales. El mismo hecho de que se celebre el 1100 aniversario del Reino de León es producto de la presión social.
De otro lado, la reivindicación económica persiste, aunque atenuada por la constatación de que destacados líderes leoneses son pésimos gestores. Casos como los del déficit de Gersul, el endeudamiento de los ayuntamientos de León y Ponferrada o el desbarajuste de muchas juntas vecinales potencian una duda: ¿para qué se quiere la gestión económica si se carece de una dirección capaz en las instituciones?
Por último, la reclamación política, basada en la petición de autonomía, atraviesa una crisis. Los cargos electos que lo personifican manifestaron una vocación autodestructiva que conduce al descrédito. La debilidad reivindicativa, de reflexión y de elaboración ha minado la confianza en ellos. Por añadidura, la evidencia del interés económico de algunos ha terminado por agotar la paciencia de muchos ciudadanos.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Universidad y Compromiso

La semana pasada seis profesores de la Universidad de León divulgaron los argumentos que desaconsejan la línea de alta tensión entre Sama y Velilla. Es necesario felicitarles por haberse manifestado con la autoridad que da el conocimiento.
Lamentablemente el profesorado universitario suele permanecer ausente del debate público. Sin pretender que salgan a la palestra sobre cualquier tema o en cualquier ocasión, es inaceptable que, cuando se producen circunstancias que aconsejan la opinión de expertos, a los profesores de la Universidad de León y de otras no se les vea el pelo. Sólo un puñado de ellos, que podríamos recordar con nombre y apellidos por su reducido número, participan en el diálogo.
Incluso hemos asistido a momentos dramáticos en España, como los previos al naufragio del Prestige, en que los técnicos en ciertas materias (mecánica de fluidos, química de hidrocarburos, …). demostraron dejadez e ignorancia. Los ciudadanos esperamos opinión y criterio de los expertos ligados a la cátedra. De lo contrario ¿para qué los tenemos?
A posteriori pudieran surgir divergencias de opinión, controversia o simplemente consejos impopulares, pero si se apoyan en el conocimiento han de ser escuchados. Las posturas pasivas de la universidad, como las adoptadas en el polémico tratamiento de San Miguel de Escalada, en la crisis de la ganadería, en los libros de texto que ignoran el Reino de León, en la reconversión del sector agrícola o en el trazado de las autovías y ferrocarriles, son abiertamente rechazables.
Que unos pocos docentes, como los citados al principio, sean los únicos reconocidos por su valiosa participación en el devenir público leonés –no importa en qué postura- cuando existen varios centenares es un síntoma del estancamiento cuando no degradación de que adolece la institución universitaria.
Al hilo de esto: hay muchas quejas sobre la aplicación de “Bolonia” en las facultades y escuelas, pero algo se debe hacer con una institución que se tambalea y no reacciona. Puede que parte del plan esté desacertado, pero propiciará una catarsis que no debe perjudicar a los profesionales más comprometidos.

martes, 1 de diciembre de 2009

La Junta y el Plan 2000E

El día 14 de mayo el presidente del gobierno anunció un plan de apoyo al sector automovilístico. A fin de estimular la demanda implantaría una ayuda de 2000 euros para comprar vehículos poco contaminantes a cambio de achatarrar uno viejo. El plan distribuía las aportaciones asignando 1000 euros al fabricante, 500 al gobierno central y 500 a las comunidades autónomas que se adhiriesen.
La autonomía castellana y leonesa acudió ampliando el espectro de vehículos susceptibles de ayuda. Se dotó fondos, del gobierno central y de la Junta, para achatarrar 200.000 coches en España y su parte alícuota en esta comunidad. Si bien la parte del Ministerio de Industria ha sido lenta y tardíamente transferida a los concesionarios –muchos de ellos con dificultades económicas-, de la Junta de Castilla y León falta todavía una partida importante.
Pero no es eso lo peor para el sector del automóvil en Castilla y León: el consumo de los fondos fue más rápido del esperado –quizás por un agujero en la ley que desvirtuó su aplicación-. De hecho en la rueda de prensa que hizo público el acuerdo por el que Renault no cerraba su planta de montaje de Valladolid, Herrera conminaba al presidente Zapatero a ampliar el plan 2000E por los positivos efectos que ha proporcionado. Así el ministerio arbitró un segundo tramo, para otros 80.000 vehículos más. Sin embargo el gobierno de Valladolid, al día de hoy, no se ha adherido a la ampliación. Si no llegara a dotar con fondos autonómicos el segundo tramo habrá embaucado a todo el sector y a los consumidores. Hay que recordar que el plan de la Junta termina el 31 de diciembre, según el BOCYL, con lo que apenas queda tiempo para publicar la ampliación autonómica del Plan 2000E. Pese a todo, los concesionarios han descontando también esa parte.
En resumen, la Junta de Castilla y León está inestabilizando al sector del automóvil por los retrasos de pago del Plan 2000E. Además su presidente hizo pública la adhesión a una ampliación del mismo; adhesión que no se ha producido. Habrá que vigilar si este desbarajuste ha servido para embaucar a empresas y particulares con ayudas inexistentes.