jueves, 24 de diciembre de 2015

CONOCER LEÓN

Lo que no se conoce no puede ser amado. León como capital y como provincia es un desconocido para sus propios habitantes. Eso se puede comprobar preguntando a cualquier leonés y pidiéndole una explicación aproximada de qué es León, qué hay de destacable en esta tierra. En general todos creemos saber mucho del lugar donde vivimos, pero cuando llega el momento de demostrarlo parece que no es para tanto. No sabemos contar el relato de esta tierra. La diputación ha preparado nuevos folletos para la promoción turística, así como viajes en autobús para conocer la provincia. Es un buen inicio de mandato y sienta las bases para proporcionar información y formación. Sin embargo el operativo podría ser más ambicioso para un objetivo lejano, pero alcanzable: dar más visibilidad a León. Es un hecho que cuando a un compatriota se le pide una explicación de qué son las mollejas, o qué una androlla, o qué peculiaridad tiene el cuturrús, o por qué se ahúman los embutidos en León, o … no sabe responder o lo hace incorrectamente. León está lleno de singularidades que nos hacen interesantes, atractivos y hasta apasionantes para quienes nos visitan. Pero para explotar ese potencial hace falta darlo a conocer. Son los propios leoneses los que pueden mostrar con orgullo nuestra peculiaridad. Parece lógico pensar que las principales instituciones de la provincia, en colaboración, organizasen cursillos sobre cultura leonesa. Hablar de botillo y prieto picudo, de casas de corredor y de tapial, de careas y mantequeras leonesas, de concejos y veceras, de magostos y pimientadas, de pendones y ramos, del mirador de Congosto y de la Camperona, de la Cabrera y de la Requejada, de maíces, de lúpulo, de astures, y de infinidad de cosas más que conforman lo propio es algo que gusta al común de los leoneses, que se aprende y entiende con placer, y que se transmite a los foráneos con orgullo. Conocer León es algo que nos hace más humanos, que nos permite reconciliarnos con nuestros orígenes sin renunciar a la ciudadanía del mundo y que nos hace mostrarnos más seguros de nuestro papel global. Por eso las principales instituciones pueden movilizar los recursos humanos que existen por toda la provincia para divulgar el conocimiento de lo leonés. Hay excelentes divulgadores de la cultura, la tradición y el patrimonio monumental e histórico por gran parte de la provincia. Solo así se explica la abundancia de publicaciones de tema leonés. Se trata por tanto de una oportunidad para que cada leonés pueda llegar a ser un entusiasta guía de la provincia ante quienes nos visitan.

domingo, 20 de diciembre de 2015

EMPLEO Y ELECCIONES

Uno de los datos más reveladores sobre la evolución social y económica de las provincias es la trayectoria del empleo a lo largo del tiempo. Haciendo una generalización, un crecimiento en el número de empleados indica el camino al alza de la población en un territorio. Una evolución del número de empleados peor que la media nacional indica una pérdida de peso. Igualmente nos permite observar si una provincia se halla inscrita en una zona más grande con una buena o mala trayectoria. Los datos del empleo de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre, que vengo tabulando en los últimos decenios, nos muestran algunos datos esclarecedores. Desde el tercer trimestre de 2010 hasta el de 2015 León ha perdido unos 14.000 empleos. Eso sitúa a esta provincia en el puesto 39º de 50 (sin Ceuta ni Melilla) por porcentaje. No se puede decir que estos cinco años hayan sido buenos. Los datos de cotizantes a la Seguridad Social corroboran la tendencia, ya que entre noviembre de 2011 y noviembre de 2015 se perdieron 12.000 cotizantes. Por esta razón también, el mercado laboral leonés en el Siglo XXI ha pasado de suponer el 1,08% del total nacional a un 0,95%, lo que refleja una pérdida de importancia y de ritmo respecto al conjunto de España. En lo que va del Siglo XXI León es la quinta provincia por la cola en la evolución de su población activa ocupada. El hecho de que Lugo, Orense y Pontevedra se hayan comportado peor que León quiere decir que nos encontramos en una zona amplia con un problema de baja actividad económica. Por su lado Palencia es la séptima por la cola, lo que corrobora que se trata de un problema más amplio. De hecho Valladolid, con ir algo mejor que León, es la segunda provincia con sede autonómica por la cola. Es evidente que las estrategias de promoción económica están fallando y que la administración pública, rectora de las principales políticas no es eficiente tal y como está diseñada. En este capítulo hay que señalar que las provincias con sede autonómica evolucionan mejor que la media española (26% contra el 23%). Sin embargo son las autonomías uniprovinciales las que están creciendo sustancialmente por encima de la media general y de las de sus zonas (35%). Parece que la configuración de diputaciones de elección directa por los ciudadanos y con un contacto estrecho con sus territorios es el modelo más eficiente para el buen gobierno. Por eso choca oír afirmaciones contra las autonomías pequeñas, probablemente basadas en sensaciones y tópicos, y no en datos objetivos. Esa además podría ser una solución para esta provincia.

jueves, 10 de diciembre de 2015

QUÉ ES LEÓN XXI 21

Hace años que se viene pidiendo a los sucesivos alcaldes de la ciudad de León la elaboración de un plan estratégico de la ciudad. En un documento de este tipo se fija un horizonte temporal de 7 años aproximadamente para realizar un conjunto coordinado de acciones. Se fijan unas metas ambiciosas pero realizables y una visión, que es lo que se quiere que sea la ciudad para esas fechas. La mayor parte de las capitales de provincia y ciudades grandes han realizado ya al menos un plan estratégico. León, a pesar de los consejos y peticiones de diversos colectivos (recuerdo el de Iniciativa Social Leonesa en el primer mandato de Amilivia en los 90), se mantenía al margen de estas dinámicas que tanto han hecho por formar ciudades más competitivas y mejores para vivir. En esta legislatura “León en Positivo” y “Proyecto León” habían solicitado que se realizase un plan de este tipo. Por fin se ha sabido en los últimos días que el ayuntamiento leonés va a presentar una solicitud para realizarlo. Hay que decir que llega a dar este paso casi a empujones, pero eso no ensombrece una iniciativa necesaria, prometedora y positiva. El Ministerio de Fomento ha convocado a los municipios para que hagan planes estratégicos aprovechando una línea de los fondos europeos FEDER. Se trata de las Estrategias de Desarrollo Sostenible Integrado (DUSI). Hay que presentar la candidatura a primeros de enero de 2016. El ayuntamiento leonés, utilizando los recursos del ILDEFE y del ILRUV, ambos de la propia institución, ha elaborado ya el primer documento de trabajo, que está presentando a ciertos colectivos sociales. El boceto del plan ya tiene nombre: LEÓN XXI 21. Si todo sale bien –que ojalá-, vamos a escuchar muchas veces esta denominación. La elaboración del plan se ha basado en unos formatos propuestos por el ministerio y en la obra de un reconocido autor experto en el tema. Por esta razón es posible que muchos planes emanados de esta iniciativa FEDER se parezcan. En consecuencia se perdería en alguna medida el carácter diferenciador que ha de imprimir la ejecución de un plan estratégico en una ciudad. Además León adolece más que ninguna otra aglomeración del país de la fragmentación de su espacio urbano en varios ayuntamientos. Eso dificultaría el alcance de algunos de los objetivos que se marquen. Sin embargo la llegada de León XXI 21 es una excelente noticia y una oportunidad para construir entre todos una ciudad mucho mejor que la que tenemos hoy. Por eso hay que estar preparados para seguir la selección y el proceso participativo que iniciará su elaboración.

INFORMACIÓN Y TURISMO EN LEÓN

Se acaba de saber que existe un acuerdo entre Ayuntamiento de León, Diputación y Junta para dejar una sola oficina de información turística en León ciudad: la de la plaza de la Catedral. Para una urbe que pretende significarse como destino turístico no parece lo más adecuado. Cualquier visitante que llegue a León tendrá que preguntar para llegar a la Catedral. No es una zona inmediata para recién llegados, a no ser que aparquen en el estacionamiento de San Pedro, cosa difícil si no vienen en autobús o conocen la ciudad previamente. La revolución leonesa como destino turístico viene dada por la llegada del AVE. Por esta razón, y a fin de aunar la atención con los visitantes que lleguen a través de la estación de autobuses o que aparquen en Papalaguinda y el subterráneo de Ordoño II, debería haber una oficina en la Plaza de Guzmán. La otra zona de estacionamiento masivo es el área de la Condesa y la Junta, por lo que poner una oficina allí completaría un proyecto turístico ambicioso. En resumen, dejar una sola oficina de turismo cuando se experimenta una multiplicación de visitantes es una medida poco acertada. Un aspecto importante de la recepción de viajeros es la atención personal. Es esencial que quienes atiendan al viajero sean políglotas. Los idiomas de referencia son el inglés, el francés y el portugués. Disponer de personas que no los conozcan es ineficaz. Además han de ser buenas conocedoras de la ciudad y de la provincia, y sabemos que un título académico no garantiza esto. Por último, han de tener una actitud entusiasta porque en una oficina de turismo no valen la pasividad y la falta de imaginación. Otro aspecto más es el material que se va a proporcionar al visitante. No se puede tolerar que solo se entreguen folletos de Valladolid, como ha sucedido en ciertos momentos de este año en la oficina de la Catedral. Se requiere un mapa de la ciudad y otro del entorno hasta unos 40 kilómetros, que es lo que se abarca en media jornada, que incluya por ejemplo Valencia de Don Juan o Los Calderones, en el mismo soporte. Finalmente se debería dar un mapa provincial, si es el caso, sobre el que hablar de las Médulas, Picos de Europa o Babia, por ejemplo. Por lo tanto realizar un plan turístico incluye un conjunto amplio de medidas en el que la recepción de visitantes es un aspecto fundamental. Ni vale cualquier oficina, ni cualquier folleto ni cualquier orientador turístico. Eso ha constituido el punto más débil de esa gestión en León. Los cambios políticos experimentados en las últimas elecciones deben contribuir a dar un giro radical.

jueves, 26 de noviembre de 2015

CARBÓN Y PAÑOS CALIENTES

El gobierno central ha declarado en los últimos días que habría que hacer nuevos esfuerzos por compensar a las cuencas mineras. La cuestión llega cuando termina la legislatura, con las elecciones generales a poco más de un mes vista y con las comarcas mineras en un estado de desplome económico y demográfico que hace difícil de creer en el éxito de cualquier plan. Cuando llegó el gobierno de Mariano Rajoy, en enero de 2012, había 5604 cotizantes a la seguridad social pertenecientes al régimen especial de la minería del carbón en toda España. En octubre de este año quedaban 3684, por lo que se produjo un descenso del 35% en solo 4 años. Son unos resultados muy abultados para que el gobierno no fuese consciente de la situación. De 1797 a 865 cotizantes fue el descenso experimentado en León, que se llevó la peor parte en este cuatrienio: la mitad de la pérdida total Se puede argumentar que este sector es pequeño. Sin embargo hay que saber que el personal que atiende los cielos abiertos, las subcontratas de vigilantes, de mantenimientos, de reparación, de repuestos y suministros varios, reúne a varios miles de empleados más y están parados. La caída del carbón en León ha arrastrado a varios miles de trabajadores al desempleo. Eso explica la aguda crisis tanto en la cabecera de León como en la de Ponferrada. Pero no es eso el final, sino que se habla abiertamente del cierre de la central térmica de Anllares y del de dos grupos térmicos: uno en La Robla y otro en Compostilla. En consecuencia estamos ante la liquidación de un sector. Si no hay quien compre el carbón, no hay mina. Las centrales térmicas dejaron de comprar y el gobierno no forzó el consumo fijado en los acuerdos. Una vez cerradas las minas, que no pueden vivir sin facturar su producción, se justifica el cierre de las térmicas porque no hay minas. Y el gobierno dice que no se había dado cuenta. ¿Será que los diputados y senadores populares ni ven, ni saben, ni entienden, ni transmiten? Que la vicepresidenta diga que hay que tener un plan alternativo para las cuencas a estas alturas de la legislatura parece una burla. Que en la comunidad europea se contemple ahora el carbón como una reserva estratégica de energía autóctona y que el gobierno no haya sido capaz de sostener para ello un sector con 6000 mineros, parece una broma de mal gusto. Y que se utilice este drama laboral y humano para acudir a las elecciones con algo que ofrecer parece una tomadura de pelo. A lo mejor se prefiere depender del suministro de hidrocarburos de países inestables. Alguien sabrá agradecerlo.

CATALUÑA Y LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN

Los ganadores de las elecciones en Cataluña promueven la independencia de ese territorio a partir de una decisión unilateral. Este movimiento se realiza partiendo de un apoyo minoritario de la población, por lo que carece de la legitimidad más elemental en un proceso constituyente. En este sentido se puede afirmar que la pretensión de los independentistas es la de un golpe de estado. A partir de ahí se pueden añadir matices sin fin, pero los fundamentos de ese proceso son los dichos. Y no entramos ya en el respeto a la legalidad, segunda cuestión que, una vez expuesto lo antecedente, ni viene al caso. La Junta de Castilla y León promovió un pronunciamiento contra ese proceso, que tituló “Por el futuro de todos”, en el parlamento autonómico. La cuestión de fondo, la restauración de la convivencia, es algo en lo que seguramente la mayoría de los ciudadanos estará de acuerdo. Sin embargo utilizar el texto, tal cual se hizo, para hacer una loa de esta autonomía como ejemplo de convivencia es una barbaridad. A los firmantes, entre los que inexplicablemente se encontraba la UPL, los socialistas de León o los populares de esta provincia, les pareció bien apoyar un texto que da a entender que el proceso constituyente de esta autonomía fue normal. Nada más lejos de la realidad. Como se ha sabido por los propios protagonistas, León fue absorbido, a pesar de la oposición de la mayoría social, en esa administración; como lo fue Segovia, que cumplió todos los pasos legales para ser autonomía. El desacuerdo con este ente mixto se ha prolongado con peticiones de segregación de la diputación provincial, de ayuntamientos, manifestaciones masivas varias y un activo movimiento social que perviven treinta y tantos años después. La respuesta de la Junta ha sido el aleccionamiento, especialmente de los jóvenes, cuyo último episodio consistió en la inclusión de un mapa falso en los exámenes de selectividad. En el se ocultaba la Historia de León. Eso por no hablar del traslado de empresas a Valladolid o del desvío de fondos mineros a provincias sin minas. Se puede añadir mucho más, pero no es necesario. La legitimidad de la Junta de Castilla y León para dar lecciones de convivencia es escasa. Se basa en la actitud pacífica y civilizada de los leoneses ante una agresión que ha descapitalizado económica y humanamente su territorio. Hablar de convivencia y querer dar lecciones de la misma cuando la ejecutoria de la Junta se asemeja al colonialismo más clásico resulta inaceptable. El análisis de la evolución de León no permite ni sonrisas ni consejos.

viernes, 13 de noviembre de 2015

EL MITO DEL EMPRENDIMIENTO

Está de moda hablar de la conversión de los parados en emprendedores para salir de su condición. El emprendimiento se ha transformado en un mantra de las autoridades, que acompaña a otros como el de la movilidad geográfica del trabajador o la formación, cuando se hace referencia a las posibles salidas del desempleado. Sin embargo, como todo tópico, estos consejos han llegado a convertirse en palabras vacías y pueden llegar a ser pésimos. Que un trabajador se lance a crear su propio puesto de trabajo como autónomo supone que ha de hacerlo en sectores en crecimiento, capaces de absorber a más competidores. Si no es así, lo normal es que fracase o que expulse a otros del mercado de trabajo para ocupar su puesto. Si fracasa lo hará descapitalizado, tras haber invertido sus recursos en el intento, y sin derecho a paro, por ser autónomo. En ese momento el mito del emprendedor se puede convertir en un infierno. Y puede ser un infierno porque en un mercado de trabajo donde hay una activa rotación de los trabajadores no pasaría nada grave, quedaría inmediatamente integrado. Pero en un mercado laboral como el español, donde volver a entrar en la ocupación es muy complicado, resulta arriesgadísimo. En ningún otro país la gente se aventuraría demasiado con estos condicionantes laborales. No hay un estado con una presión laboral como la española, salvo Grecia, dentro de los países desarrollados. Y eso es algo que las autoridades nunca citan. Emprender en otro país no tiene los durísimos condicionantes y peligros que tiene en España. Entonces ¿dónde está la clave del empleo en este país? Parece haber dos pistas claras. Por un lado, una local: la necesidad de exportar para crear más empleo aquí y alejar el desempleo hacia los importadores. Para exportar es necesaria una mayor dimensión de la mayor parte de nuestras empresas. Por lo tanto un primer paso es impulsar el crecimiento de la pequeña empresa hacia un tamaño medio (organizaciones de 100 a 400 empleados), cosa en la que los sucesivos gobiernos han hecho muy poco. Por otra parte existe un nuevo vector a nivel mundial: las nuevas tecnologías, al contrario de lo que pasaba hasta ahora, no crean una cantidad equivalente de puestos de trabajo a la que destruyen. Eliminan más ocupación de la que crean. Por eso, incluso para los liberales, empieza a estar claro que se debe plantear un futuro con el horario de trabajo reducido y la limitación a la remuneración de los accionistas, a fin de evitar el empobrecimiento de los trabajadores y de toda la sociedad al fin.

PENSIONISTA ALEGRE, TRABAJADOR POBRE

La crisis que experimenta la economía, tras ocho años, ha demostrado ser en realidad un cambio de modelo económico: cambio en el orden de las cosas que considerábamos normal hasta 2007. Uno de los aspectos que resulta más contradictorio es el contraste entre el nivel de vida de los nuevos asalariados y el de muchos pensionistas cuyas cotizaciones venían del periodo anterior a la crisis. Los nuevos salarios se han ido reduciendo marcadamente gracias a la reforma laboral del gobierno actual. En ella se redujeron las indemnizaciones, armonizándolas con las de otros países europeos en su cálculo. Por otro lado no se produjo una elevación del salario mínimo, por lo que aquellos que se incorporaron a la vida laboral en los últimos años lo hicieron frecuentemente con salarios líquidos entre los 600 y 900 euros. Con estos ingresos una persona apenas puede independizarse del hogar paterno. Mucho menos acometer una vida familiar con hijos. Por esta causa es cada vez más frecuente ver trabajadores sin apenas capacidad de consumo, en los límites de la pobreza, entre los jóvenes. En contraste, los jubilados que proceden de la etapa laboral anterior a 2008 han visto cómo sus pensiones ganaban valor, puesto que los precios de los bienes básicos (ropa, comida, combustible …) han bajado. Como las pensiones no han sufrido recorte y la oferta estatal de viajes y servicios a este colectivo ha continuado, su nivel de vida medio mejoró. De hecho es frecuente que un jubilado cobre una pensión superior al salario de un trabajador equivalente. Por eso es común que los pensionistas de una familia estén ayudando a hijos o familiares directos. Sin embargo este trasvase de fondos de las generaciones más mayores hacia las más jóvenes está ocultando un grave desajuste social y económico, al evitar una posible sublevación contra este nuevo orden. Y eso no es positivo. No lo es, entre otras cosas, porque los nuevos empleos de baja remuneración apenas generan cotizaciones que permitan sostener el sistema de pensiones. La masa salarial total ha descendido en los últimos años y la agitación social que provocaría se está acallando con aportaciones económicas de los mayores. Pero la realidad es que esta dinámica agota los fondos de reserva de la Seguridad Social y, si no se cambia esta tendencia, habrá un momento cercano en que se terminen y haya que tirar de impuestos para cubrir la integridad de las pensiones. Por eso que los abuelos sufraguen la insuficiencia económica de los hogares de sus hijos y nietos esconde un problema al que sería mejor enfrentarse hoy.

viernes, 23 de octubre de 2015

EL NOMBRE DE LEÓN

Recientemente me mandaban un artículo de prensa sobre la ciudad de León. En él se hablaba de su capacidad para sorprender al visitante. No obstante se decía que la urbe es castellana. Igualmente se ha tenido conocimiento de que en un examen de selectividad donde se ha puesto como materia de examen un mapa descriptivo de la etapa medieval en el que se omitía al Reino de León. La primera cuestión que se plantea es que estas afirmaciones son incorrectas. León no es una ciudad castellana porque la correcta geografía histórica así lo dice. La segunda cuestión que viene a cuento es que se está facilitando el borrado del nombre de León en casi todas las vertientes. Una tercera cuestión es que, al perder el nombre como personalidad histórica y geográfica, León pierde importancia ante todas las instancias e individuos. Me pregunto si las personas que tienen los recursos para que el nombre de León aparezca con corrección, para que no sea omitido o para que tenga la relevancia que merece están haciendo lo que deben hacer. Y lo que deben hacer es defender la corrección, evitar la omisión y defender la importancia de León. A veces tengo la impresión de que los políticos hacen muchas cosas que no deben hacer y, en cambio, dejan de hacer otras que son su obligación por mandato legal, como éstas. Tampoco la cátedra universitaria queda en mejor lugar, reducida a la condición de florero en muchas de estas ocasiones. Y si quienes tienen que poner las cosas en su sitio no las ponen, alguien les llamará la atención. Y posiblemente les parecerá mal, pero esta dejadez es muestra o de ignorancia o de incompetencia. Que León sea aludido como ciudad castellana en un periódico contribuye a su indiferenciación, a hacer más difícilmente vendible su oferta. Porque Castilla es un significado indiferente, un totum revolutum de la medianía en la mente de muchos ciudadanos. ¿Qué es lo diferente de Castilla? Nada, porque Castilla nada es en sí. Que se haga desaparecer a León de la historia es además de incorrección una minusvaloración del pasado y del patrimonio singular. Y eso es justamente una de las ofertas más interesantes de esta ciudad, provincia y región. Y por último, que se acepte la pérdida de la personalidad regional de León como historia, geografía o economía es, además de muchas otras cosas, rebajar la capacidad negociadora con las instituciones. No se comprende que los próceres leoneses acepten ir con la cabeza baja a negociar cada vez que salen de León. Me parece que sobran complejos y falta liderazgo y orgullo colectivo. A ver si ponemos las cosas en su sitio.

jueves, 8 de octubre de 2015

LEÓN Y LOS NUEVOS DEBATES

León es una ciudad acostumbrada a los actos culturales de corte literario e intelectual. Existe un público cualificado que acude con asiduidad a estas propuestas y que participa con interés. Aprovechando ese potencial, la nueva corporación municipal podría promover un ciclo de debate sobre la nueva coyuntura internacional, la actual configuración demográfica y administrativa de España, los horizontes del crecimiento y sobre las materias de fondo que nos toca vivir en este momento histórico. Con limitados recursos económicos se podría convertir a la ciudad en la sede de debates internacionales sobre los nuevos retos de la sociedad en los ámbitos estatal, europeo y mundial. Por ejemplo un tema que afecta a todos: el modelo de crecimiento económico que ha sustentado la sociedad occidental está en crisis. Basado en un aumento continuo del consumo, está experimentando dos bloqueos. El primero es que la riqueza ha dejado de redistribuirse entre amplias capas de la sociedad -vía salarios- para concentrarse en pocas manos; en consecuencia el consumo no crece. Sin embargo sí lo hace la productividad por lo que se requieren menos trabajadores para producir lo que se demanda. Eso provoca la expulsión de un número creciente de ciudadanos del sistema económico, lo que a su vez desemboca en la aparición de una amplia capa de exclusión social. Si este estrato de población comienza a organizarse, asistiremos a un nuevo reequilibrio en las sociedades occidentales; una coyuntura de imprevisibles consecuencias. La segunda causa por la que el consumo occidental no puede aumentar es por la toma de conciencia de que los recursos de la tierra son finitos. El mar cuenta con unos miles de kilómetros cúbicos determinados, que no son suficientes ya para sustentar la demanda de consumo en todo el mundo. Lo mismo pasa con el resto de la atmósfera, los combustibles … Y Asia y África continúan creciendo y demandando recursos para afianzar su rápido crecimiento siguiendo el viejo modelo. Pero volviendo a la tesis inicial, si el consumo en occidente ya no crece ¿hacia dónde camina esta sociedad? ¿qué fórmulas de nuevo contrato social podrían abordarse? Debates interesantísimos y de gran calado aguardan. Como se puede apreciar, hay cuestiones para llenar un amplio ciclo de grandes debates, con participantes de primer nivel. León, ciudad literaria, musical e histórica, es el marco adecuado para celebrarlos. Y con una convocatoria así haríamos esta ciudad y esta provincia, que son partes inseparables, un poco más visibles al resto del mundo.

viernes, 2 de octubre de 2015

LEÓN Y LA NO GESTIÓN

Esta semana hemos asistido a la inauguración del AVE a León. Las autoridades se arremolinaban sonrientes en al acto oficial de apertura y las declaraciones eran grandilocuentes, hablando de historia, progreso y futuro. De hecho se ha querido atribuir al AVE más importancia que a las otras infraestructuras ya construidas. Sin embargo la realidad y la historia demuestran que esta es una actitud errónea. El AVE en sí mismo no garantiza nada. En ese tren, si nadie actúa para cambiarlo, van a viajar los que ya viajaban en ALVIA y unos pocos más. Si no se gestiona activamente desde el primer día, será una historia como la del resto de infraestructuras. León cuenta ya con un aeropuerto apto para vuelos de rango europeo. Ya tenemos algunas áreas logísticas públicas y privadas como el CETILE, la plataforma privada de Hospital de Órbigo, los polígonos de Toral y Ponferrada a pie de autovía, el polígono de Riego de la Vega o el de La Bañeza, que cumplen esa función, etc. Hay una red de autovías y autopistas de 460 kms. La provincia está dotada con un parque tecnológico y otro científico. Tiene una universidad que acumula casi 40 años de vida con dos campus. Además hay abundante suelo industrial disponible, una red de ferrocarril convencional, una línea de vía estrecha de alto valor turístico, y redes de fibra óptica y telefonía móvil y fija con servicios suficientes. En consecuencia nadie puede decir que León no reúna infraestructuras para su desarrollo. A pesar de eso la evolución de León es muy mala en términos de generación de empleo, de demografía y de actividad económica. Nuestra media no se puede comparar a la española. Por ejemplo, en términos de cotizantes a la seguridad social, León evoluciona en cifras interanuales casi dos puntos porcentuales peor que la media estatal. Y eso es así desde hace años. Se puede argüir que las infraestructuras han llegado tarde. Es verdad. Pero ahora ya han llegado. Y la pregunta siempre es la misma: ¿qué se va a hacer para aprovecharlas? Porque una vez terminado el AVE, las autovías, el aeropuerto, etc, la pelota está en el tejado de los Silván, Majo, Fernández Merayo, Lamelas y de todos los que asumen un cargo de representación y decisión. La gestión de Carrasco sobre el aeropuerto fue demoledora. La de Gutiérrez sobre la economía y proyección de León, otro tanto. La de Folgueral dio malos resultados numéricos en Ponferrada. Ya hemos visto el coste de la no gestión: un declive agudo y de difícil reversión. Por eso, ahora que ha llegado el AVE, nos preguntamos: ¿qué van a hacer para aprovecharlo?

domingo, 27 de septiembre de 2015

LEÓN, AVE Y MADRID

Comentaba en alguna de las últimas columnas que Madrid se está convirtiendo en un imán de población y empleo, y que este papel se puede reforzar por los efectos del proceso catalán, sean cuales sean sus resultados. Tal coyuntura afecta directamente a ciudades medias como León, que ya no captan emigrantes del campo porque éste se ha vaciado. La siguiente etapa de la demografía española, que ya ha llegado, es la pérdida de población de estas ciudades en favor de Madrid. La Comunidad de Madrid reunía 2.773.000 cotizantes a la seguridad social en agosto de este año. Barcelona cuenta con 2.273.000. Por esas casualidades de la vida hay justo medio millón más de cotizantes ya en la provincia manchega que en la mediterránea. Si consideramos el conjunto de Cataluña, veremos que allí constan 3.066.000 cotizantes, que son más de los de la provincia de Madrid. Pero comparados así, habría que sumar a la urbe matritense toda su área de influencia: Toledo, Cuenca, Guadalajara y Segovia, otros 415.000 trabajadores, de lo que resulta que el gran Madrid es ya el principal mercado de trabajo de España. A ello se suma que la velocidad de crecimiento es superior a la de la mayoría de los territorios y que, con la fuga de empresas de Cataluña, el proceso se está acelerando. Es evidente que estos cambios suponen una amenaza para la sostenibilidad urbana de ciudades como León. Por eso acontecimientos como la llegada del AVE tienen que ser capitalizados adecuadamente para corregir el éxodo de actividad hacia la capital de España. Es importante que el Parque Tecnológico de León se venda a empresas de Madrid. En menos de dos horas se puede trasladar cualquier trabajador entre las dos ciudades. Los precios de las parcelas industriales son en León más bajas. Los costes de mantenimiento de una instalación, la seguridad, diversos proveedores o los salarios de referencia probablemente también. Eso por no hablar de vivienda o coste de la vida para los empleados. Hay que hacerlo saber. León presenta facilidades que deben ser vendidas en la capital de España para la implantación de empresas en nuestros polígonos industriales. Desde aquí se accede fácilmente a los mercados del norte de España y cuenta con un aeropuerto para viajar al Mediterráneo. León puede ser una buena opción para fijar actividades empresariales si las instituciones facilitan ese proceso de manera proactiva. Por eso el AVE, incluso por el efecto publicitario que tiene para un desconocedor de estas tierras, es una oportunidad para el relanzamiento de León.

jueves, 17 de septiembre de 2015

LEÓN Y EL CATALANISMO

El proceso abierto en Cataluña por los partidos independentistas va a producir cambios en los equilibrios del estado inexorablemente. En un primer escenario, si las fuerzas en torno a Mas consiguen una mayoría de los votos, el proceso de independencia avanzará gracias al reconocimiento internacional de algunos estados. Pese a que no está bien visto el segregacionismo entre la generalidad de los mandatarios, una respuesta mayoritariamente positiva a él abriría un camino hacia la separación de Cataluña. En ese caso se produciría una importante fuga de sedes sociales de empresas hacia Madrid. El crecimiento del mercado laboral en la capital de España cebaría el ya pronunciado desarrollo de ésta en detrimento de todas aquellas ciudades intermedias que no tengan una sólida posición económica. León y Ponferrada, que atraviesan profundas crisis de identidad en su vocación empresarial, sufrirían una desvitalización aún mayor de la que ya experimentan. En un segundo escenario los partidos independentistas podrían obtener una mayoría parlamentaria, pero no en votos. En ese caso el respaldo internacional al proceso de segregación sería irrelevante. Sin embargo la situación tampoco permitirá mantener el equilibrio actual. Todo indica que los partidos no independentistas impulsarán una negociación que privilegie a Cataluña para acallar las protestas. En ese caso habrá menos recursos para el resto de los territorios y, entre ellos, para León. Como reacción las autonomías darán aún más ventajas a sus capitales para combatir el efecto de absorción económica de Madrid. Por eso las ciudades intermedias que no son cabecera autonómica van a sufrir en primer término los efectos económicos de los nuevos acuerdos. ¿Qué se puede hacer ante eso? Nodos como León o Ponferrada que, una vez vaciado el campo, son las siguientes víctimas del proceso de despoblamiento en España, disponen de pocas alternativas para mantener –ya no digamos hacer crecer- su demografía. Tienen que alinear a todas sus fuerzas vivas para encontrar la vocación económica de la urbe y empujar al unísono en esa dirección. De ahí que la insistencia de algunos foros ciudadanos, como León en Positivo o Proyecto León, en realizar un plan estratégico que nos comprometa a todos en un horizonte a 10 años no debe dejarse caer en el olvido. España atraviesa un momento histórico que afecta a nuestras ciudades de manera sustancial. Los dirigentes capaces de tener la grandeza de miras como para aunar los esfuerzos de todos acertadamente pasarán a la posteridad como grandes estrategas.

jueves, 10 de septiembre de 2015

LA CIUDAD QUE QUEREMOS

Definir el tipo de ciudad que queremos que sea León en el futuro es una labor compleja, ya que exige descubrir algunos de los principales factores –entre los muchos que hay- que dirigen de manera destacada la configuración de la urbe. Uno de ellos es la apuesta por la rehabilitación del centro histórico y las zonas anejas. En León hay muchos pisos vacíos en el casco antiguo y en el ensanche. Si se quiere mantener la ciudad nucleada, hay que mimar estas zonas con políticas que rejuvenezcan la población. Las ciudades europeas tal y como las conocemos –paseables, centros de socialización …- son un producto de principios del Siglo XX. Los centros medievales y modernistas han constituido la referencia urbana y aún lo son. Caracterizan y dan personalidad a las ciudades europeas. Restaurarlos como espacio de convivencia es fundamental, si se quiere hacer ciudad. Otro aspecto relevante es la superficie de centros comerciales que se permitirá. Son imprescindibles para estimular la economía, pero ha de ponérseles coto para equilibrar la coexistencia del pequeño establecimiento, que garantiza calles atractivas y vivas, con esas grandes áreas comerciales, que absorben buena parte de la actividad de los centros clásicos sin llegar a integrarse en la ciudad del todo. La imagen de calles vacías, monocordes y poco iluminadas, que es tan frecuente en muchos barrios de Centroeuropa, no es un modelo ideal para la ciudad mediterránea, auténtico escenario de la vida de sus habitantes. Una faceta más es la integración de los servicios de transporte en el centro de la ciudad o en su inmediatez. España ha terminado prácticamente el proceso de urbanización de su población. La mayor parte ya está en ciudades y el campo no puede aportar contingentes de nuevos ciudadanos. Esto significa que solo las grandes urbes continuarán creciendo. Las ciudades intermedias, como León, mantendrán su tamaño más o menos. Por eso el planteamiento de sacar del casco urbano servicios como el ferrocarril puede ser un fracaso como el de Burgos o el de Segovia. Lo que hará atractivos estos nodos urbanos es la facilidad para acceder a todo. En eso también se ha de trabajar. Un factor más es el incremento de la población y el aumento de las remuneraciones medias. León ha sufrido un fuerte declive en este aspecto. Falta población joven y la oferta salarial está degradada. Ahí tiene un reto la alcaldía si quiere garantizar el sostenimiento de la ciudad a largo plazo porque la imagen arruinada de Detroit podría repetirse en algunas ciudades españolas.

jueves, 3 de septiembre de 2015

LA DIPUTACION EN MARCHA

Vaya por delante que sé que voy a recibir críticas por esta columna. Muchos lectores están acostumbrados a escritos cañeros, de esos que ponen el dedo sobre los fallos más dolorosos en la gestión pública. Sin embargo creo que los columnistas deben ser equilibrados y que, si hay que ponerse agresivos cuando se detectan fallos inaceptables, hay que reconocer la buena ejecutoria cuando se produce. El nuevo equipo de gobierno de la diputación está marcando su propio estilo. Bajo la dirección de Majo parece que se va tratando sucesivamente un tema tras otro, aplicando el criterio … un criterio, algo que tantas veces ha faltado. En una institución acostumbrada a la levedad en el segundo nivel y al desplante en el más alto, parece que por fin se puede dialogar con cierta naturalidad. No es Majo una persona inane, se le nota autoridad e ideas claras, pero con apertura. Si bien sus manifestaciones antes de las elecciones acerca del aeropuerto merecieron mis críticas, ahora parece que todo retorna a una lógica. Dice una máxima aplicada a la gestión: “no toques lo que funciona”. Los vuelos, tras una agudísima bajada de pasajeros, vuelven a tomar una trayectoria al alza. Y eso lo explica el de Barcelona -que es la base de este aeropuerto- a precios razonables y en horarios lógicos. La diputación, a través del consorcio, ha decidido prorrogar el acuerdo con la compañía que lo estaba operando. Buena decisión, aunque siempre que se condicione a los horarios y las tarifas. La imposición gubernamental de poner un funcionario de habilitación nacional como tesorero en cada ayuntamiento ha sido contestada por el presidente con firmeza. Aunque no lo comparto, respeto su creencia de que es mejor no fusionar los ayuntamientos pequeños. Solo así se podría pagar a este funcionario. Me parece coherente su respuesta con su criterio. El capítulo más reciente trata de los parques de bomberos en la provincia. Se intenta seguir el criterio de utilizar las instituciones para dar servicio a los ciudadanos. Se pretende contar en las zonas más remotas incluso con recursos de municipios de otras provincias. Por fin un político no considera los entes públicos un fin en sí mismo, sino un recurso para dar servicios a los contribuyentes. Hace mucho que no veíamos a alguien tan implicado en dar una solución a cada problema y no en poner un problema para cada solución. Se puede debatir si buscar los bomberos en otra provincia es aceptable, pero siempre que lo primero sea dar el servicio antiincendios. Así nunca se pierde de vista lo fundamental: el servicio.

jueves, 27 de agosto de 2015

PONFERRADA Y LA CULTURA

Escuchaba a un concejal de Ponferrada hablar a propósito de la posible apertura como recintos expositivos de varias iglesias en Los Barrios. Es un acierto. Ponferrada no está explotando todo su potencial de turismo cultural y se puede decir que tiene posibilidades de reunir una oferta de primer nivel en su entorno próximo. Tener un área expositiva de referencia, con una publicidad concentrada, distinguirá a la ciudad. El mundo tiene que saber que la Ciudad del Puente no solo son las Médulas. Y no es que las Médulas estén en esa ciudad, sino que la base hotelera desde la que se visitan es fundamentalmente Ponferrada. La oferta cultural pasa actualmente por una programación teatral y musical al nivel de cualquier capital de provincia de su tamaño. El Museo de la Energía es uno de los mejores proyectos museográficos que he visto y apenas se publicita fuera de su recinto. El castillo, una visión rutinaria para muchos ponferradinos, resulta excepcional para los visitantes por su ubicación, tamaño, presencia y contenido. Ponferrada cuenta en su proximidad con una ramillete de iglesias del prerrománico y el románico con elementos de transición singulares: las dos de Corullón, Vizbayo, Peñalba y Santo Tomás forman un conjunto que permite apreciar como en pocos lugares el paso desde el arte local a las primeras corrientes europeas del año 1000. Eso por no hablar de algunos lugares excepcionales como Carracedo o los restos medievales del monasterio en Vega de Espinareda. Si juntamos una buena oferta hotelera, el casco antiguo de Ponferrada, las iglesias medievales, las Médulas, la cultura del vino, la buena conservación de la arquitectura popular y una población que aprecia los espectáculos musicales y el teatro, gente que entiende y que deja su impronta en las redes sociales, tenemos un paquete turístico completo y alejado de los manidos tópicos bercianos. No se trata de olvidar todas las virtudes comarcales que llevan años ensalzándose, porque están ahí, son buenas y juegan su papel como atracción de visitantes. Se propone ahora una reinvención de la imagen de Ponferrada; transmitir que es una ciudad moderna con toda una oferta cultural y un público a la altura de esa oferta. En ese camino hay un intenso y prometedor itinerario promocional que transitar. Por eso el que haya entrado gente con ideas nuevas en el ayuntamiento es positivo y necesario. Ahora debe demostrar que es capaz de aunar lo viejo con lo nuevo para hacer del icono “Ponferrada” una referencia en el noroeste de la península. La hostelería ya lo logró. Es posible hacerlo con el resto.

jueves, 20 de agosto de 2015

LA ESTACIÓN DEL TREN

Existe un debate abierto sobre la estación de ferrocarril de León. Se ha podido escuchar al alcalde de la capital decir que la solución será la que más convenga a la ciudad. Este hombre debería acostumbrarse a opinar. Es lo que se espera de un alcalde. Se ha escudado en dar el patadón a la pelota para despejar, pero gobernar no es eso. Espero que sea producto de su bisoñez en el cargo porque la respuesta adecuada no puede ser “hagamos un concurso de ideas”. De él se espera criterio, que se puede compartir o no -lo que es muy saludable para la democracia-, pero se espera opinión. La estación de ferrocarril de León ha supuesto durante años una frontera. Marcaba dónde estaban las vías que, como un abismo profundo, cortaban el espacio urbano marcando un “más allá”. La ruptura de esa frontera con la prolongación de la calle fue solo un primer paso. Ha servido para poner de relieve que ese límite a ambos lados tiene un aspecto suburbial y degradado. Por eso el papel de la nueva estación y su entorno ha de ser coser lo que hay al otro lado, integrar. Nada mejor para conseguirlo que dignificar la zona y convertirla en un centro de atracción que asegure el flujo de gente y la actividad social. Por eso hay que pensar en dar un papel a la estación nueva, a la vieja y al Palacio de Congresos. La estación nueva puede continuar siéndolo, puesto que cumple su función bien y está muy cerca de la estación de autobuses, aspecto que tiene importancia. Por otra parte, si no fuese estación de trenes ¿qué otra función podría cumplir? La estación antigua -con su marquesina, que es nueva y diferente de la que se llevaron a “restaurar” hace unos años y que jamás volvió- puede ser un recinto polivalente. En él se aúnan un gran espacio cubierto y un fondo de saco de vías. Podría ser el lugar adecuado para realizar un museo al aire libre de material ferroviario, asesorados por la Asociación de Amigos del Ferrocarril, y un área comercial y de gastrobares, como se ha dicho, al estilo de tantos mercados de abasto recuperados y reconvertidos en España (San Miguel en Madrid, Cañadío en Santander ...). No tiene sentido obsesionarse con su viejo uso porque las necesidades urbanas de hoy son otras. Se requiere potenciar la vida social de la zona. Y lo que no sería comprensible es dejar rodeada de suburbios una obra magnífica y representativa como el Palacio de Congresos. En resumen, el papel del triángulo Palacio-estaciones es fundamental para el nuevo desarrollo de la ciudad en esa zona y hay que darle la importancia y el criterio que requiere.

jueves, 13 de agosto de 2015

TURISMO Y ESTACIONES DE TRANSPORTE

Las estaciones de transporte son el lugar de recepción de visitantes. Por esa razón resultan esenciales para que el recién llegado tenga una primera impresión positiva de la ciudad. León no ha cuidado en exceso este aspecto y merece la pena hacer un repaso al aeropuerto y a las estaciones de ferrocarril y autobús. La estación de tren es una instalación funcional, que garantiza el embarque y desembarque rápido. Esto es una de las grandes ventajas competitivas que tiene, junto con el hecho de que deja al viajero cerca del centro de León. Muchas personas creen que es necesaria una gran estación, como en otras ciudades. La tendencia es justamente la contraria. Las estaciones complicadas son disuasorias y deprimen el tráfico. En este sentido la estación “provisional” de León es perfecta. Tiene dos fallos que se deberían corregir rápida y fácilmente: carece de aparcamiento suficiente para corta estancia y no existe punto de información turística en la propia instalación, así como indicadores. La estación de autobuses es funcional, pero está sometida a un abandono incomprensible, aun siendo utilizada por miles de personas. Es un edificio en buen estado, pero no existe información de llegadas y salidas, la decoración no se ha renovado, no hay puntos de información de la ciudad, ni indicadores. En Europa es común el uso del autobús y son numerosos los visitantes jóvenes que llegan a la ciudad por este medio. Sin embargo el aspecto es descuidado y algo desolador. El nuevo equipo consistorial debería actuar al respecto, ya que resulta estratégico para potenciar la imagen turística de la ciudad. Por otra parte es necesario mejorar la conectividad entre las estaciones de tren y ferrocarril, que son complementarias y contiguas, aunque ningún visitante pueda ser consciente de ello con la información visualmente disponible. Por último está el aeropuerto, que este año va a superar los 30.000 pasajeros, lo que le convertirá en el más relevante de su segmento de 15 aeródromos. Es difícil y lento llegar a la terminal de La Virgen del Camino, por lo que el nuevo enlace desde el polígono de Trobajo es imprescindible. Mucho más si se considera que es un aeropuerto contiguo a la ciudad –cosa nada usual- y que puede permitir el embarque y desembarque rápidos, ventaja competitiva fundamental para el pasaje de las provincias contiguas. Por otro lado el pasajero que llega por este medio es el más dispuesto a realizar gastos en la visita por lo que un punto de información turística sería fundamental para potenciar este turismo de calidad.

jueves, 6 de agosto de 2015

LEÓN Y LOS COTIZANTES

El Partido Popular ha llamado a la movilización para intentar ganar las elecciones generales de fin de año con holgura. Se basa en mandar un mensaje positivo a la ciudadanía sobre la evolución económica. Eso también es la directriz en León. Pero este optimismo está basado en las cifras, que son de dominio público, por lo que merece la pena repasarlas. Acaba de publicarse la tabla de cotizantes a la Seguridad Social de julio. Se ha comentado que sigue una tendencia ascendente, lo que es verdad. Por otra parte podemos revisar cuándo hubo una situación similar a la actual. Hablando de España, fue en octubre de 2011, justo antes del las elecciones generales anteriores, cuando se contaban diecisiete millones trescientos mil trabajadores cotizando. Es decir, estamos aproximadamente donde estábamos en el final de la etapa de Zapatero. Si bien es cierto que entonces la tendencia era de descenso y ahora es de ascenso, también es cierto que la cotización media por trabajador es ahora menor porque los salarios han bajado. Si atendemos a las cifras de la provincia de León, para observar unos ciento cincuenta y tres mil cotizantes, hay que irse a noviembre de 2012. Aun pareciéndose a la media española, entonces la tendencia era de fortísima caída y ahora es de subida moderada. Y hago esta valoración porque para llegar a donde estábamos en octubre de 2011 (que es lo que ha hecho España) nos faltan doce mil cotizantes, que es mucho, porque al ritmo actual tardaríamos casi año y medio en llegar. Y es que hay que decir que la evolución de León en esta legislatura ha sido pésima. Arrancó en 160.000 y ahora tenemos 7000 cotizantes menos. En cambio España está ya por encima en medio millón para ese mismo periodo. En la serie estadística que compara León con España hay siempre una diferencia negativa interanual contra León, que arranca en mayo de 2012, ya con el PP en el gobierno, y que se ahonda hasta llegar a hoy. No es por tanto el partido conservador el que mejor puede esgrimir sus bondades para León. Si comparamos con las provincias cercanas, hay argumentos todavía más preocupantes de la pérdida de peso. La diferencia entre León y Burgos a febrero de 2012 era de 17000 cotizantes. Hoy es de 12000. Con Valladolid había 41000 cotizantes de diferencia y 46000 hay ahora. En conclusión, León tiene una aguda tendencia negativa que coincide con la llegada del Partido Popular al poder en 2011. A los leoneses se les pueden dar muchos argumentos para votar a los conservadores, pero a la luz de los resultados, que lo han hecho bien en León, no.

jueves, 30 de julio de 2015

LECHE Y CRISIS

Los ganaderos leoneses productores de leche de vaca están pasando un momento de gran dificultad por el desplome de los precios. Aunque se trata de un fenómeno europeo, no es un consuelo. Si la situación persiste, desaparecerán muchas explotaciones. Sería un suceso lamentable porque además la cancelación de estos negocios afecta al interés común. Las ganaderías leonesas mantienen una elevadísima calidad genética y un saber hacer sobresaliente, producto de decenios de inversiones continuadas, de asesoría certera, de formación y de trabajo más riguroso de lo que en general se piensa. La competitividad de nuestras granjas, producto de un esfuerzo acumulado, es destacada, pero las distorsiones del mercado pueden exterminarlas. Lo lógico sería que, ante la posibilidad de perder un capital productivo y de “saber hacer” especialmente valioso en un sector imprescindible, el gobierno actuase. Puede que debiera hacerlo selectivamente, para no favorecer a las explotaciones peores, pero el ministerio y la consejería están para velar por los intereses generales de su territorio y su economía. En el caso del sector lechero se ha cometido graves errores, que han conducido a esta situación. Esos fallos son los que hay que revertir. El primero es cerrar la posibilidad de venta directa al consumidor desde las explotaciones, lo que hubiese sostenido los precios. Es la causa de la desertización del campo español, que es un fenómeno casi único en Europa. En el caso de la leche se ha favorecido a las empresas lácteas, que han terminado por vender un subproducto de tratamiento industrial desnaturalizado, que poco tiene que ver con la leche de vaca original, salvo en el color. De hecho gran parte de las alergias lactogénicas se deben a esta causa y a los aditamentos que encierran las cajas de líquido uperisado, desnatado, reconstituido y aditivado. Si el gobierno favoreciese el consumo de leche de vaca sin modificar desde dispensadores públicos, no existiría el problema de calidad ni el de salud pública con las incompatibilidades lácteas masivas. Otro error que merece corrección urgente es permitir que los precios estén puestos por la industria de transformación láctea, que pacta, que importa producto de bajo precio y menor calidad, o que presiona a los ganaderos desde una posición de oligopolio, puesto que ellos no pueden comercializar la leche directamente. El gobierno ha dejado la producción a merced de intereses ajenos a los productores y a los consumidores. Hay que retocar esa perversa estructura de comercialización que va en contra de los intereses generales.

jueves, 23 de julio de 2015

CREADORES Y DESTRUCTORES

En todas las sociedades hay personas que actúan como lanzadores de iniciativas y, por el contrario, hay otras que se dedican a desincentivarlas. En León somos afortunados porque hay numerosos generadores de propuestas, lo que se traduce en una vida ciudadana nutrida. En compensación, existe un sector de leoneses dedicados a criticar sin más. Este grupo, que ni pare ni preña, tiende a infiltrarse en diversos círculos sin aportar otra cosa que su toxicidad. Por eso es conveniente dedicarles una activa ignorancia. Viene esto a cuento de la teatralización de las primeras Cortes de León. No han faltado críticas entre esas lumbreras que todo destruyen. No han tenido en cuenta que, si se ha realizado, es gracias al esfuerzo personal de un grupo volcado en rendir homenaje al rey leonés y a lo que supuso aquel acto fundamental. Los trajes, los textos ... todo es obra de voluntarios, con sus recursos personales, coordinados por una cabeza, que tira de todo cargada de ilusión. No voy a dedicar más tiempo a los escopeteros, que tiran contra todo lo que se mueve. Pero este problema tiene un calado mayor cuando alguno se cuela en las instituciones. Por ejemplo en el pasado mandato del Ayuntamiento de León era un problema conseguir apoyo, siquiera en forma de locales o permisos, para organizar cualquier cosa. Con esas limitaciones se hizo un grave daño a la vida cultural de la ciudad. En el mandato actual se están dando signos poco esperanzadores. Llega a mis oídos que hay alguien pensando en combatir las despedidas de soltero de los fines de semana en León. Y la persecución de Arty, el acordeonista de la calle Ancha, por el ayuntamiento no tiene ni pies ni cabeza. Las calles de León, que es una ciudad de ocio, deberían servir de escenario a músicos y artistas. Esta urbe es una referencia para la diversión en muchos lugares de España y hay que convertirla en un foro de exhibiciones y actos. Hay que aprovechar cada iniciativa privada y pública. Me pregunto si esa lumbrera ha definido qué va a hacer para incrementar aún más la afluencia de visitantes a la capital antes de ejecutar movimientos contra ciertos segmentos del turismo. El ayuntamiento de una ciudad en declive necesita propuestas, no prohibiciones. Y en una ciudad en decadencia restar algo es un pecado imperdonable. Por eso León requiere su propio plan de turismo, en coordinación con el plan provincial y con el de vuelos del aeropuerto. Hay que centrar los esfuerzos y dar cauces a la actividad ordenadamente. Y alguien debería poner coto a las nuevas ocurrencias que nada aporten.

viernes, 17 de julio de 2015

LA DIPUTACIÓN Y EL PRERROMÁNICO

La semana pasada visité una vez más San Pedro de la Nave, en Zamora, y no pude evitar acordarme de San Miguel de Escalada. San Pedro es una iglesia del Siglo VII, pequeña, como se hacían en ese momento, y valiosísima porque apenas quedan edificaciones en ese estilo. Hay unas 10 en toda la península y no del todo completas. Allí se ha construido un centro de interpretación a fin de explicar por qué ese pequeño templo es tan valioso. Cierto es que el relato proporcionado es malo de solemnidad para el fin perseguido: que los visitantes de toda condición comprendan la importancia de lo que ven. Sin embargo los textos pueden –y deben- cambiarse, pero la obra ya está hecha. También habría que formar a la voluntariosa guía ... En San Miguel de Escalada falta un centro de interpretación del prerrománico leonés, donde se explique sin la mojigatería universitaria al uso –no vaya a ser que en Valladolid digan algo-, que bajo el Reino de León se desarrolló un estilo arquitectónico que es singular y del que quedan también unos 15 edificios. Hace falta que se entienda por qué una iglesia pequeña como San Miguel es un objetivo de visita para millares de turistas extranjeros cultos. Se podría hablar incluso de los distintos prerrománicos de la península y de sus diferencias, que existen, en periodo temporal, en técnica constructiva y en decoración. Y se puede aprovechar que en la provincia tenemos además de San Miguel de Escalada, Santiago de Peñalba, en el Valle del Silencio, Santo Tomás de las Ollas, en Ponferrada, y Palat del Rey, la única iglesia palatina de la época que queda en España. Pero además están Mazote y Wamba en Valladolid, Moroso, Santa Leocadia y Lebeña en Cantabria, Mixós, Ambía, Pazo y Celanova en Orense, y el oratorio de Samos en Lugo. León es el centro, el origen, y merece que el edificio más deslumbrante del conjunto tenga un centro de interpretación. La Diputación tiene la oportunidad de poner en valor este conjunto, que tanto caracteriza el arte leonés en la Historia. Y quedan en ámbitos más lejanos otros prerrománicos coetáneos, pero de más dudosa filiación como Lourosa, en Portugal, el núcleo de Burgos, Soria y La Rioja, el Serrablo de Huesca o el grupo catalán, más asociado éste a la influencia del Reino de los Francos. Todo eso cabe en un centro de interpretación ubicado en León, a los pies de San Miguel de Escalada. Un centro que debería contar con guías entusiastas y proactivos, que podrían estar también en el resto del conjunto edilicio y en el románico de transición, que también en León tiene importante presencia.

jueves, 9 de julio de 2015

LEÓN Y LA OFERTA INTEGRAL

He actuado varias veces como cicerone para mis amigos de otros lugares. Me gusta enseñar la ciudad, hablar de su crecimiento, de sus peculiaridades, de ese funcionamiento que la hace un ser vivo en el que cada barrio es como un órgano, cada edificio una glándula. León es una bestia remansada entre dos fuentes, un ente que parece desperezarse bajo el sol rojo de la tarde enseñando sus colmillos desiguales al estío, esas torres de la catedral que brillan como brasas en la lejanía. Y luego está eso que no es ciudad, pero sin lo cual la vieja Legio es inconcebible: el entorno más o menos próximo, las vegas de la carretera de Caboalles y las Lomas, el desfiladero de los Calderones y Mansilla de las Mulas, los cuestos rojos del Portillín y los viñedos más allá de Cembranos, el mercado dominical de Santa María del Páramo y el rumor del agua bajo los ojos del Passo Honroso. León es todo eso y sin todo eso es poca cosa, por más griales y botines que queramos echarle. Lo que hace de León algo extraordinario es un conjunto que desborda las rayas municipales como la leche que se desmadra al cocer. Uno de los hitos que más impactos causan entre mis acompañantes, quizás el preferido casi siempre, son las bodegas. Comer en esos úteros rojizos, en su atmósfera sedante, mientras desfilan los productos de la tierra en una coreografía perfecta vence cualquier última resistencia, da pie a un recuerdo imborrable, algo de lo que se habla tras años de la visita. Las bodegas son una parte imprescindible de la visita a León; y no se puede olvidar que están fuera de la ciudad, entre las brumas de una pequeña aventura. Y digo esto porque hubo un tiempo en que alguien de esos que tiene un problema para cada solución –y no al contrario, que sería lo lógico- decía que era imposible incluir las bodegas en la promoción turística porque estaban fuera del municipio capitalino. La promoción turística de León ha de ofrecer una visión integral y para eso habrá que adaptar las instituciones a lo que sea, a lo que haga falta. No puede admitirse por más tiempo una promoción de la ciudad sin las bodegas, sin tantas cosas que son la placenta donde crece el deseo de estar varios días alojado en León. Eso es lo que importa y no los reglamentos; y las nuevas corporaciones municipales y la diputación tienen la oportunidad de corregir un error que dura ya más de lo comprensible. Porque si algo está claro es que los visitantes no entienden de consorcios ni competencias municipales. Nuestros turistas quieren ver León en su integridad y no una ruta ahormada por mentes estrechas.

viernes, 3 de julio de 2015

PAISAJE Y ATRACCIÓN

El nuevo equipo de la diputación leonesa viene comandado por un hombre con positivo historial como gestor y una actitud proactiva que se ha traducido en resultados sobresalientes en su villa de adopción: Valencia de Don Juan. Por esta razón es un momento oportuno para realizar propuestas constructivas que no cuajaron en mandatos anteriores. Majo es un hombre con vocación de servicio al pequeño municipio, lo que resulta clave para valorar los recursos de una provincia que es, por encima de todo, territorio grande, paisaje rural y variado. Lo que el viajero puede encontrar en León llena los ojos. Además existe un aspecto que diferencia a este solar por encima de otros territorios: aúna la transparencia aérea y la luminosidad con espacios llanos y montuosos, y a los pies de trescientos kilómetros de cordilleras. Si algo puede hacer ameno un viaje por el terrazgo cisastur es la multitud de lugares excelentes para una observación panorámica, para una explicación a lo grande de lo que es León y todo lo que abarca. La provincia cuenta con vistas excepcionales que son impensables en la mayor parte de España, un placer gratuito que produce sensaciones difíciles de describir. Por eso la habilitación de miradores, de los accesos a estos lugares, proveerlos de información de aquello que se vislumbra de manera clara, inteligible y duradera es una forma de promocionar los espacios rurales. Para hacerse una idea podemos hablar de algunos como la Camperona, en Sotillos de Sabero: una de las mejores vistas sobre el Macizo de Mampodre y sobre la tierra llana. Otro lugar excepcional es el vértice Matadeón, en Matadeón de los Oteros, al lado de los repetidores, desde donde se aprecia los Oteros y toda la cadena montañosa cantábrica. Un sitio insólito es el mirador de Congosto, en La Virgen de la Peña, con prodigiosas puestas de sol sobre el Embalse de Bárcena. También el mirador de Santalla, con esas atardecidas brumosas sobre el wok berciano. Y no hay que olvidarse de lugares planos con ubicaciones privilegiadas por la especial nitidez del aire y las extensas perspectivas. La cima del depósito de agua de Santa María del Páramo es uno de ellos, o las zonas altas de El Burgo Ranero, donde podemos admirar las montañas nevadas de León y Palencia. Porque aquí se encuentran miradores singulares repartidos por toda la provincia. Solo hace falta voluntad y un poco de inventiva para hacer de una ruta por León un deleite paisajístico. Y Martínez Majo tiene la llave para conseguirlo. Mucho más porque hacerlo requiere ganas más que recursos económicos, y de eso vamos sobrados.

jueves, 25 de junio de 2015

LEÓN EN EL EXTERIOR

La semana pasada coincidí en una reunión profesional con algunas personas que habían estado en León recientemente. La causa era -¡cómo no!- una despedida de soltero. La apreciación que me transmitieron de la ciudad es que es muy agradable y que tiene mucha marcha. Estaban sorprendidos de lo que encontraron. En realidad me dijeron que era un pueblo mucho más grande de lo que pensaban. Tuve que dar explicaciones para que supiesen que es un área metropolitana de 200.000 habitantes. De hecho la de Vitoria, donde me hallaba, tiene solo 80.000 habitantes más. Lo que me transmitieron mis contertulios es la percepción de la capital leonesa que hay en el resto del país. León ha pasado en estos 4 años a ser invisible y por eso la ciudad no es ni puede ser candidata a nada. Para el resto del mundo León es irrelevante. Y eso limita las posibilidades de crecimiento de la ciudad, ya que no resulta atractiva para ninguna iniciativa exterior. Una de las funciones más importantes del nuevo equipo de gobierno es restaurar la presencia pública de León en el exterior, hacer presente la ciudad en telediarios y foros, en medios profesionales y tertulias. Como se ha pasado de un alcalde que rehuía la presencia pública -como se aprecia en la actividad que desplegó en cuatro años- a otro que acostumbra a acumular fotos en sus actividades, estamos ante un punto fuerte que debería ser aprovechado. Hay que tener en cuenta que Silván tiene un perfil público destacado en el ámbito autonómico. Su segundo, Salgueiro, está acostumbrado a trabajar los pasillos de la Junta. Por último está Margarita Torres, una mujer ambiciosa, buena comunicadora, que goza con su proyección pública, lo que no es bueno ni malo en sí mismo, pero que para el tema que nos ocupa resulta óptimo, si se combina con capacidad de trabajo y rigor. Este equipo de gobierno tiene en la terna de salida los elementos suficientes para hacer un plan de proyección exterior de la ciudad. Y no tenga miedo Silván a que se le acuse de la fe del converso, que muchos lo haremos porque ese es su perfil ahora mismo; lo que importa es que se mueva con éxito, porque más adelante reclutaría muchas confianzas que hoy no tiene. La proyección exterior tiene tres vectores que deben ser trabajados: el turístico, el político y el económico. Además la acción se ha de desarrollar en tres ámbitos: el entorno próximo, el nacional y el europeo. Para realizar una acción eficaz sería bueno disponer de un plan estratégico, pero eso tarda en hacerse y hay que empezar ya a trabajar. Vamos a ver de qué son capaces.

jueves, 18 de junio de 2015

LOS RETOS DE LEÓN

La nueva corporación de la capital tiene ante sí grandes retos que, bien resueltos, pueden cambiar la trayectoria declinante de la ciudad. Son tan visibles estos desafíos que a nadie se le escapan; pero no por eso han de caer en el descuido, que es el peligro de convertir en rutinario lo muy visible. Uno de los retos es capitalizar la fortuna invertida en la línea de FEVE, a fin de hacer efectivo un corredor de transporte urbano que hace llegar a la población metropolitana del norte al centro de la ciudad. Es muy probable que, si no se resuelve el bloqueo del tranvía, el propio ferrocarril desaparezca. La transitoriedad perpetua en que ha quedado, desplomó la cifra de pasajeros. Esta corporación, o recupera, o probablemente cierre la FEVE, y la entregue a los matojos y las ratas. Otro de los retos es la integración de León oeste, con 60.000 habitantes, en la ciudad mediante tres actuaciones: el soterramiento del ferrocarril, la conclusión del palacio de congresos y la programación anticipada del mismo, así como el aprovechamiento eficaz de la plataforma ferroviaria, que ahora fractura la ciudad sin aportar actividad e impidiendo el despliegue del callejero sobre ella. Un reto importante para situar León en el mapa es que no se pongan más obstáculos al desarrollo del aeropuerto. La instalación tiene un potencial de 250.000 pasajeros y sólo una pésima gestión, como la realizada hasta ahora, puede detenerlo. El Aeropuerto de León es una pieza fundamental para el liderazgo urbano regional. Otro aspecto importante es la integración municipal del espacio metropolitano, algo que tendrá que llegar cuando aparezca un líder con la suficiente entidad, si no se hace antes manu militari desde el gobierno central. Es inaudito que los 200.000 habitantes de León sufran dos redes de transporte superpuestas, varias policías municipales, diversos contratos de servicios para lo mismo, decenas de concejales ... donde otras ciudades tienen una sola corporación, un solo servicio en cada cosa y mucha más calidad de gestión. El lío metropolitano leonés supone una desventaja que pagamos entre todos en forma de decadencia económica. La segunda área metropolitana de la autonomía figura como la cuarta ciudad. ¿Será que nos gustará ser invisibles? Por último, si de verdad se quiere cambiar la trayectoria de León, hay que encargar un plan estratégico que comprometa a todos en objetivos a diez años. Solo así empujaremos en una sola dirección. Si los nuevos ediles consiguen parte de esto, los buenos resultados estarán garantizados desde el inicio.

jueves, 11 de junio de 2015

ÁRBITROS Y ALCALDÍAS

El sábado conoceremos a los integrantes de la nueva corporación municipal de León, de la que va a salir un equipo de gobierno, según parece, del Partido Popular. A esa conclusión se llega tras la intervención de un partido que viene con vocación de árbitro: Ciudadanos. Sin embargo no debiera creer este nuevo grupo que su postura es de observar y ver. Pese a la bisoñez de sus miembros, se les va a exigir poco menos que a los gobernantes. Cualquier error que cometa el equipo líder podrá ser inmediatamente imputado a la pasividad del partido que permite gobernar. Por eso a la agrupación acompañante se le pide algo más que medidas anticorrupción y propuestas de participación ciudadana –que ambas están muy bien, pero no son suficientes-. De cualquier grupo político se espera una idea de ciudad, unos porqués de sus apoyos o desacuerdos, y una coherencia interna en sus decisiones. Eso no es posible si no se tiene una visión de ciudad. En consecuencia van a comprobar que “dejar que gobiernen” no les va a salir gratis. Mucho menos cuando el partido que va a mandar ha protagonizado los años más catastróficos para la economía y la sociedad leonesa del Siglo XXI. Incluso puede ser peor si quien está al frente del ayuntamiento es la misma persona que ha bloqueado proyectos relevantes para la ciudad y la provincia desde una consejería. En definitiva hay que preguntar a Ciudadanos qué piensan de la vía rápida entre León y Braganza, o sobre el corredor logístico atlántico que tenía que pasar por León y que la consejería del exconsejero no propuso a Europa. Porque eso también se va a evaluar; y es que en diciembre hay lecciones generales y en Ciudadanos quieren un diputado. Por otra parte, y en un plano más constructivo, urge redefinir el papel de la ciudad de León en tres vertientes: la calidad como ciudad del ocio, la calidad como ciudad de asentamiento de actividades industriales y la calidad como ciudad de liderazgo en la organización del sistema de ciudades del noroeste de España. Y este último aspecto es relevante porque las principales ciudades del noroeste están en los márgenes de ese cuadrante: La Coruña, Vigo, Gijón, Oporto, Valladolid, pero la más grande de las que ocupan una posición centrada es León. Por lo tanto el papel que aporta la geoestrategia a esta ciudad es crucial y requiere una alcaldía a la altura de las circunstancias. Y ya sabemos que hay que recoger las basuras, mantener los jardines o proporcionar agua de grifo, pero eso se da por hecho. Ser alcalde de León es mucho más y ya hemos visto lo que pasa cuando no se está a la altura.

viernes, 5 de junio de 2015

EMPLEO Y SUICIDIO POLÍTICO

Hay veces que a ciertos partidos las cosas les salen mal porque ponen todos los elementos necesarios para que así salgan. Hay veces que insisten en argumentos que al público le parecen una burla. Es el caso del Partido Popular en este momento. Se han hecho públicos los datos de paro y cotización a la Seguridad Social con gran júbilo por parte de los conservadores. Que el paro baje y que el número de cotizantes crezca parecen condición suficiente para decir que el país va bien. No ha sido bastante la pérdida aguda de apoyo en las últimas elecciones locales y autonómicas como para que sean conscientes de que es un error creerlo. Pese a que se acaba de votar en buena medida en clave nacional no se dan por aludidos. El hecho es que para que el mes de mayo haya sido uno de los mejores de la serie histórica han tenido que firmarse miles de contratos con condiciones laborales degradadas. Se tienen que haber tramitado tantos como crecimiento registrado más otros muchos más que han venido a sustituir a todos los empleos que se han destruido en el periodo. Y es que el balance laboral es el saldo entre los despidos que se producen cada mes y los contratos generados en el mismo mes. Eso quiere decir que si hay por ejemplo cien mil cotizantes más es consecuencia de que se han firmado unos doscientos mil contratos. En los tiempos que corren cualquier nuevo contrato tiene peores condiciones que aquellos que se han destruido. Por eso el fuerte repunte del empleo en este mes se traduce paradójicamente en un rápido deterioro de las condiciones laborales de los españoles. Y decir que es mejor trabajar que estar en el paro es verdad, aunque también quiere decir que la gente que lo destaca está en la posición del “todo vale”. Sin embargo el ciudadano normal piensa que no todo le valdría. Debido a esta dinámica se está completando un proceso acelerado de proletarización de la mayor parte del país. Las clases medias están pasando a ser clases bajas. En esas condiciones afirmar que la economía española va bien es una temeridad. Irán bien las cifras macroeconómicas, pero las finanzas familiares van de pena. Que un partido insista en que todo va bien en esta tesitura refleja una profunda falta de perspectiva, una interpretación errónea de los datos, una insensibilidad social insultante y una completa falta de conciencia sobre el empobrecimiento general, algo que a la mayoría afectada le desagrada. Y en esas condiciones dicha mayoría piensa que es mejor que sean relevados en el poder por otros con más valores humanos y menos ceguera social.

jueves, 28 de mayo de 2015

MINORIAS Y OPORTUNIDADES

Las elecciones locales han proporcionado una excelente oportunidad para la ciudad de León. El resultado liquidó las mayorías absolutas. La trayectoria declinante que la ciudad ha sufrido en los últimos cuatro años puede ser revertida. Es imprescindible que quienes gobiernen escuchen a otras voces y mantengan una postura más abierta. Es cierto que las limitaciones económicas van a persistir, pero si existe una disposición a recibir ideas hay una probabilidad clara de recuperar el ánimo de la ciudadanía, que está por los suelos. La recuperación de la autoestima colectiva ha de ser una prioridad para el nuevo gobierno, entre quien entre en él. Para ello hay que alinear los esfuerzos de las diferentes fuerzas vivas de la ciudad. Nada mejor que cumplir el compromiso de encargar un plan estratégico refrendado por todos para recuperar el aliento perdido y hacernos pensar a todos en la ciudad que queremos dentro de diez años. Necesitamos metas y objetivos para tener algo por lo que luchar. Hay que recuperar el liderazgo en el noroeste interior, colaborar con Valladolid en lo que sea interesante y competir declaradamente con esa urbe en lo que creamos que nos da ventaja. La idea del reparto de papeles en las relaciones entre ciudades es una chorrada procedente de quienes quieren domesticar la personalidad histórica de esta ciudad. El papel de una aglomeración en el sistema urbano de un país es algo que se conquista, como muy bien sabían de la Riva y Villanueva. León ha de retomar su camino a pesar de quien se oponga, sea cual sea su cargo. Para eso es importante recuperar el equilibrio económico, racionalizar y abaratar mucho más la gestión municipal, dar más y mejores servicios públicos, proyectar la ciudad en el ámbito nacional y europeo, y contestar a todos los interlocutores con soltura, sin ambajes. Los leoneses necesitamos un proyecto claro de dónde queremos estar en unos años y debemos hacerlo público entre nosotros y a los que quieran saberlo desde el exterior. Somos ciudad; somos capital del ocio; somos una personalidad histórica; somos liderazgo y referencia en una zona amplia; somos servicios excelentes; somos una ciudad plana, sin cuestas, paseable, sana, donde se vive bien; somos vega y montaña; somos el acceso a las playas asturianas y al marisco gallego; somos prieto y mencía, botillo y chorizo, pimientos y mollejas; somos drones y medicamentos, software y cecina. Somos la pera y el mundo tiene que saberlo, pero todo empieza en el ayuntamiento.

jueves, 21 de mayo de 2015

DESCOORDINACION CULTURAL

El domingo pasado tuvo lugar un excelente concierto de órgano en la Catedral de León. Y era extraordinario por la calidad del órgano, que nada tiene que ver con el anterior, el marco de la Catedral, con las vidrieras iluminadas por el sol de verano, y el intérprete, Paolo Oreni, un reputado e internacional organista italiano. Por añadidura el programa era muy atractivo a la par que comprensible, con piezas de distintas épocas y un remate de improvisación, campo en el que Oreni está reconocido. Y encima de todo esto, era gratis. Todo reunía las condiciones para asistir a un buen concierto con una afluencia razonable de público. Sin embargo la asistencia podía rondar la exigua cifra de cien personas. Algunos turistas miraban asombrados los bancos vacíos. Buscando las causas de este desacierto, encuentro varias. Lo doloroso del caso es que se vienen repitiendo sistemáticamente sin que se ponga remedio. Por una parte está la escasa publicidad que se dio al concierto, del que tuve noticia por un pasquín del programa un par de días antes en la propia Catedral. Por otra parte está que en el Auditorio y al mismo tiempo existía un concierto de música clásica con otro intérprete. En los periódicos digitales no encontré referencias. En otras palabras, apenas se divulgó la información sobre el evento y además competía por el mismo público con otro similar. En estos días observamos cómo un montón de candidatos a la alcaldía se desgañitan explicando muchas cosas en términos tan precisos como “vamos a potenciar”, “impulsaremos” o “mejoraremos”, es decir, perdidos en la pura inconcreción. Una ciudad que pretenda tener proyección exterior ha de configurar una programación cultural. “Programa” es una palabra que nos trae a la cabeza conceptos como preparación, organización, divulgación y orden. Y ese programa, construido con convocatorias públicas y privadas de diferente procedencia, debe estar divulgado por el ayuntamiento, principal interesado en hacer de la ciudad un foro atractivo. A ver si los que vengan nuevos a regir la municipalidad tienen más claro este precepto, porque si algo sigue habiendo en León, a pesar de los recortes y de los obstáculos institucionales, es vida cultural. Y el ayuntamiento, sobrado de personal como está, debería poner publicidad por todas partes de tanto y tan interesante como se hace en esta urbe; de todo lo que se hace. Y que pueda fallar el público en una convocatoria menor es algo asumible, pero que en un concierto como el de Oreni falte público y que no haya un responsable municipal preocupado por el caso es inaceptable.

jueves, 14 de mayo de 2015

COMPROMISO PARA UN PLAN ESTRATÉGICO

El foro de asociaciones y colectivos “León en Positivo” ha presentado un compromiso a los partidos políticos en campaña para que asuman como parte de su programa la redacción de un plan estratégico para la ciudad. Un plan de este tipo es un ejercicio de análisis para saber cómo está la ciudad objetivamente, compararla con otras de su entorno más o menos lejano, y marcar el camino hacia una nueva posición más favorable para transitarlo en un plazo de tiempo concreto. Lógicamente un plan estratégico exige el compromiso a todas las partes para su ejecución. Y cuando decimos todas las partes, queremos apuntar a las fuerzas vivas de la ciudad en su conjunto. Eso no debería ser problemático, puesto que previamente se recogen las sugerencias de todos y se integran en buena medida en el plan, si son coherentes con él y razonables. En resumen, un plan estratégico alinea esfuerzos de todos en pos de un futuro mejor, distribuyendo trabajos, responsabilidades y plazos de ejecución. El horizonte es un objetivo en el que proyectarse, una ciudad mejor y más próspera, un lugar bueno en todas las facetas para vivir. Son infinidad las ciudades que han realizado un plan estratégico. Por ejemplo Valladolid ya va por el segundo, que concluye en 2016. Oviedo y Gijón también redactaron los suyos. Ciudades como Córdoba, que son capitales provinciales simplemente, han llevado a cabo sus planes estratégicos hace muchos años. En ese sentido León va muy rezagado. En 1994 Iniciativa Social Leonesa le propuso al ayuntamiento de León el encargo del plan estratégico sin resultado. Desde entonces son muchos los colectivos que ha intentado poner esta ciudad en el mapa mejorando su capacidad competitiva mediante un plan estratégico, la herramienta más usada y razonable para que los centros urbanos suban un escalón de calidad. La mayoría de las fuerzas políticas contendientes en estas elecciones se han comprometido a suscribir el compromiso propuesto por “León en Positivo”. Es el actual partido en el gobierno, el PP, el que rehuye la firma, de la mano del exconsejero Silván. No se entiende esta postura, que va en contra de algo objetivamente positivo para la ciudad. Silván, quien francamente no ha manifestado más que cuatro vaguedades sobre la ciudad en lo que va de campaña, no muestra madurez en sus pensamientos sobre León. Sin embargo tampoco apoya que se haga un estudio por una consultoría externa e independiente para redactar el plan que él y su equipo no son capaces de elaborar. No se entiende esa posición y debería dar una explicación al respecto.

viernes, 8 de mayo de 2015

LEÓN, INFRAESTRUCTURAS Y RENDIMIENTO

La provincia de León ha pasado en los últimos años de tener un vacío enorme en infraestructuras a tener unos niveles de cobertura altos. La provincia cuenta con más de 400 kms de autovías y autopistas. Antes de fin de año la capital estará conectada a la red de alta velocidad de ferrocarril. El Aeropuerto de La Virgen del Camino está a una hora o menos de cualquier centro urbano de la provincia. En este sentido León ha dado un paso de gigante que coloca a su territorio, aunque tarde, al nivel de los más avanzados. Las principales ciudades leonesas cuentan con red de fibra óptica y telefonía tanto móvil como fija sin limitaciones. La transmisión de datos está garantizada. Además existe una red de polígonos industriales suficiente, con mucha capacidad aún por ocupar. Hay buenos servicios sanitarios, contamos con numerosas titulaciones en la universidad y la oferta en otros niveles de enseñanza es prácticamente completa. Incluso existe un parque tecnológico y otro científico, dependiente de la universidad. Cuando uno hace balance de todo esto, ha de concluir que León cuenta con recursos materiales suficientes como para ser competitiva a todos los niveles. Incluso si analizamos la calidad de vida de nuestras ciudades, podemos decir que es bastante buena porque son planas y paseables, porque la oferta cultural es mejorable, pero no mala, y la oferta de ocio es relevante. A pesar de todo esto León ha mantenido una evolución negativa persistentemente. La población cae con rapidez, el peso económico en el país es cada vez más bajo, y su visibilidad y relevancia política son mínimas. ¿A qué podemos atribuir esta paradoja? Si las condiciones materiales son objetivamente favorables para el desarrollo y no se están aprovechando, puede deberse a dos causas. La primera puede ser la falta de talento entre quienes deciden en las instituciones, tanto públicas como privadas. La segunda podría ser que se estuviese trabajando en contra de León desde algunas instancias. Respecto a la primera, es evidente que quienes han dirigido hasta ahora los principales colectivos e instituciones de la provincia no han dado el rendimiento esperado, con algunas excepciones. Fallan en el aparato público, pero también en el social. Respecto a la segunda posible causa, el trabajo contra León, es evidente que hay centros que compiten por los mismos logros de una manera excluyente y con clara ventaja sobre nosotros. En muchos casos cada logro en esas ciudades y provincias es un demérito para León. Este último es un interesante análisis que habrá que pedir a los candidatos.

jueves, 30 de abril de 2015

PROGRAMAS PARA LA CIUDAD

Un programa electoral debe ser un ejercicio de reflexión sobre el presente y el futuro de una entidad de población. Cuando su ejecución mira exclusivamente por el funcionamiento de los servicios públicos básicos, no se produce promoción de la entidad. El núcleo de población se estanca o decrece. Es entonces cuando el número de habitantes cae y empiezan a aparecer problemas de viabilidad financiera. Cuando un municipio pierde población merman también los recursos que recibe. Sin embargo suele pasar que debe hacer frente a deudas que adquirió cuando era más grande. También suele suceder que se encuentra con plantillas grandes, que con el tiempo no se justifican para prestar los servicios en un ayuntamiento cada vez más pequeño. Un ejemplo evidente y dramático lo tenemos en Villablino. El municipio ha perdido mucha población y continúa haciéndolo a ritmos escalofriantes, pero ha contraído grandes deudas y tiene un número de empleados insostenible, que proceden de la etapa anterior, con mucha más población. A esa coyuntura se ha llegado por poner al frente a equipos de gobierno que no se preocuparon de la promoción exterior de la capital lacianiega. Una de las conclusiones que se deriva de este ejemplo es que para ser alcalde no vale cualquiera. Hay que procurar que gane gente con la formación adecuada, personas prudentes y a la vez avispadas para ver qué ventajas tiene su municipio y promocionarlas fuera de él. Otro ejemplo evidente es el de la capital leonesa. La promoción exterior de León ha sido irrelevante últimamente. Eso se ha traducido en una pérdida de pulso económico, de generación de puestos de trabajo y de atractivo para la inmigración. León no es capaz de fijar población y la pierde cada año. El último censo la sitúa ya en menos de 130.000 cuando llegó a pasar de 140.000 habitantes hace no tanto. Por eso los equipos de gobierno municipales han de combinar formación para poder hacer las cosas juiciosamente, con dinamismo para ser proactivos y adelantarse a los acontecimientos tomando la iniciativa, y con orden para garantizar que la organización interna del ayuntamiento sea eficaz. Pero además es imprescindible visión global para entender la situación de León en su entorno y trazar las bases para que gane importancia y dimensión. Por lo tanto no valen los equipos de gobierno encerrados en la actividad rutinaria del municipio, como el que termina ahora su mandato en León, ni ediles dedicados al viaje y al discurso en tierras lejanas, como ha sufrido la ciudad leonesa en ocasiones anteriores.

viernes, 24 de abril de 2015

FIESTA Y GESTIÓN AUTONÓMICA

El 23 de abril se celebra, donde se celebre, el día de la autonomía de Castilla y León. La fecha se intenta revestir de dignidad, pero resulta difícilmente creíble. En su trayectoria política la Junta no ha conseguido recibir un reconocimiento unánime como institución legítima de todos los ciudadanos. Nunca ha sido reconocida plenamente en León. En el resto de las provincias, salvo en Valladolid y Palencia, no suscita reacción. La presencia de la Junta es una imposición de facto, una cosa que se encuentra uno, un telar puesto por las élites a mayor gloria de sí mismas. La Junta no es la institución de todos los ciudadanos porque es algo sobrevenido en unos casos e impuesto en otros. En su incapacidad para la autocrítica, la Junta no acepta la realidad de un territorio que 30 años después continúa desarticulado. La sensación de que se trata de un ejercicio de colonialismo, donde la metrópoli saca recursos de las colonias, está tan asentada que en muchos casos suscita el odio. A nadie se le puede escapar con los datos estadísticos ante sí que las 3 grandes autonomías: Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha, son un ejercicio político fallido. Acumulan los mayores desniveles internos de riqueza, la mayor desigualdad entre territorios, las diferencias sociales y de servicios públicos más sonrojantes del país. ¿Qué sería de estas autonomías sin las provincias tras el estruendoso fracaso que han significado como redistribuidoras de la riqueza? Y es Castilla y León la peor, la más desigual, la que menos esperanza ofrece. Se acaba de saber que esta autonomía es la que más población ha perdido de todas en el último año en términos relativos, y la segunda en términos absolutos. Está la cosa como para celebraciones. Y la cuarta parte de esa pérdida es de León, de ese territorio al que muchos junteros motejan de victimista. Que se lo digan al Instituto Nacional de Estadística. Y quizás ellos, los junteros, nos puedan explicar en su ineptitud cómo es posible explicar que miles de personas abandonen la provincia de León cada año desde hace muchos sin que la famosa Junta, responsable de la promoción industrial, consiga detenerlo. Igual es que los victimistas tienen razón. Porque ante tal desastre -no cabe otro calificativo- solo hay dos posibilidades: o los que mandan son una cuadrilla de incompetentes o esta autonomía es un error garrafal. Si la respuesta es la primera, que se vayan. Si la respuesta es la segunda y estos señores la defienden, es que les importa más el pesebre que los ciudadanos. Difícil elección.

jueves, 16 de abril de 2015

EL DEBATE DEL AVE

Un documento de FEDEA ha puesto en duda la viabilidad del AVE en España. Las reacciones de algunos miembros del gobierno, así como el silencio de otros representantes induce a pensar que el debate político ha perdido perfil. El documento en cuestión basa su crítica en cálculos numéricos y en comparaciones con trenes similares de otros países. Los argumentos de nuestros políticos no pasan de la reacción encendida -sin citar una sola cifra- y de los juicios de valor sin elemento de contraste alguno. Que las obras del AVE son desaconsejables en la mayor parte del país es una evidencia tan palpable que no se necesitan estudios muy finos. Que en buena parte del país lo más adecuado hubiese sido adecuar las vías para trenes de velocidad alta (250 kms/hora) es una verdad de perogrullo. Sin embargo esta huida ciega hacia adelante a que se han acostumbrado nuestros políticos promete llevar al país a ineficiencias que nos hagan a todos más pobres por muchos años. Las cifras del AVE son tan descomunales que no admiten duda. Un kilómetro de vía viene a costar 15 millones de euros por lo barato. El mantenimiento de ese kilómetro supondrá 120.000 euros cada año. Esto supone, por ejemplo, que solo el mantenimiento de los 3000 kms de vía que habrá a finales año supondrán 360 millones de euros en mantenimiento anual. Cada kilómetro construido permitiría costear más de 4 de nueva autovía. Eso por no hablar de los 40.000 euros por asiento que cuesta un tren. Por esa razón que España sea el segundo país del mundo en kilómetros de vía AVE y el primero en relación a su población suena a disparate. La realidad es que nunca podremos recuperar esa inversión, que aparece como una carga y que nos hace menos competitivos en el mundo. La mejora de flujos económicos que implica el tren de alta velocidad en España no cubrirá ni con mucho su coste. Y a pesar de todo la contumaz política española es incapaz de frenar esta locura, como ha sucedido en otros casos. Al hilo de esto me viene a la cabeza la construcción masiva de plantas gasificadoras, o el despliegue desmedido de paneles fotovoltaicos subvencionados o la multiplicación de obra pública portuaria. Por eso el ataque a la minúscula inversión en aeropuertos me parece tan ridícula siempre que escribo. El avión podría ser una buena solución para el transporte regional europeo en un país que es geográficamente una península y que no puede construir un tren (en esto sí que iría bien) al Gran Londres, al Benelux, a la Cuenca del Rin o a la Padania/Provenza, lugares que concentran la población de Europa.

jueves, 9 de abril de 2015

COMENTARIOS DE SEMANA SANTA

Concluyó la Semana Santa leonesa más concurrida de los últimos años. Como en las anteriores ediciones la lluvia había causado estragos, esta vez se podía ver en toda su plenitud el potencial, las mejoras y la configuración a día de hoy de estas fiestas. Y digo fiestas porque no hay que vestir de otra cosa esta semana de pasión, que lo es en gran parte por la liberación de los instintos. Puede que algunas personas lo vivan como una celebración religiosa, pero si se analiza el número de cofrades divorciados, de los que abortaron, de los que no practican los oficios religiosos, de los que blasfeman, de los que… y de los que permiten que esto suceda sin más, no queda duda de que para la mayor parte de los participantes es más una ocasión para la convivencia en fiesta que otra cosa. Un aspecto que me parece relevante por la pérdida de atractivo de algunas procesiones y lo que ello puede aparejar, es el enlentecimiento en el discurrir por las calles. Probablemente se debe a la necesidad de colocar tanta banda de cornetas y tambores acompañando a cada paso, y de separar unas de otras para que se mezcle menos el sonido. Eso provoca desajustes que retienen el progreso de los pasos. Una procesión es sobre todo una narración que, como una película, ha de tener su ritmo, o bien resultará una pesadez, como una peli mala. Algunas procesiones están cayendo en esto y creo que los responsables de las hermandades deberían actuar para evitarlo. Otro aspecto, inseparable de la muestra sacra, es el del Entierro de Genarín. Nadie puede dudar a estas alturas de que la Semana Santa de León sería una más entre muchas (por más que el esfuerzo de las cofradías sea grande, cosa que no se pone en discusión) sin este elemento diferencial, capaz de atraer a la ciudad periodistas, reportajes y miles de visitantes. No importa cuánto de irreverente hay en ello porque es una convocatoria sincera, sin doblez, que dice lo que es. Más sincera por ejemplo que los finales de procesión, tan dados al postureo por los aspirantes a concejal, aunque lleven cucurucho. El Entierro de Genarín contribuye a dar la imagen de una ciudad de santos y golfos, de un lugar que aúna lo mejor y lo peor, la cara y la cruz. Y es que esta ciudad literaria, hija de militares romanos y cortes medievales reúne bares sin fin. León es como un bar enorme en Semana Santa. Y que sea un representante del sector el que diga que la noche del Jueves Santo es floja por el Entierro de Genarín, cuando no conocemos cómo sería sin él, ha de deberse a la fragancia de la limonada.

jueves, 2 de abril de 2015

LECCIONES DE ANDALUCÍA

Las elecciones municipales de León son objeto de especulaciones con previsiones variadas. Por esta razón las elecciones autonómicas andaluzas, aún con las limitaciones que supone la distancia con aquellas tierras, marcan tendencias generales que son válidas para intuir la dirección del voto aquí. La primera es la que indica el resultado del PSOE, que en Andalucía tenía la situación más favorable (convocó por sorpresa las elecciones, dejando sin candidatos claros ni conocidos a la competencia, aunque para ello pusiese en peligro cualquier posibilidad de pacto de gobierno). A pesar de eso perdió 120.000 votos. En León la competencia es más peligrosa y conocida -aunque sin exageraciones-. No es difícil prever una bajada desde el 31% al 20-24% de los votos, lo que dejaría una horquilla de 5 a 7 concejales. La segunda tendencia es la de caída del PP, que no puede ser tan abrupta como en Andalucía porque el candidato es más conocido. Sin embargo todos los indicadores anticipan una bajada probable del 44% al 29-33% de los votos. La horquilla sería entonces de 9 a 11 concejales, lo que les alejaría de la mayoría absoluta. La tendencia de Ciudadanos no es tan clara, ya que la candidatura no es conocida y habrá que ver la capacidad de transmisión de una propuesta atractiva. Está claro que este partido representa la renovación suave y que en Andalucía estuvo por encima de las previsiones. Sin embargo queda un mes largo hasta las elecciones y no sabemos si mantendrán ese ascenso sin desgaste. En todo caso su escalada implica la bajada del PP y, menos, del PSOE. Pensar en una horquilla de 3 a 6 concejales para Ciudadanos no parece disparatada. La franquicia de Podemos se presenta con el hándicap de soportar el ataque mediático a su rupturismo que, tras el ascenso fulgurante, está provocando un leve descenso de la intención de voto. Una horquilla similar a la de Ciudadanos, 3 a 6 concejales, tras reunir cabreados y exvotantes de IU y del PSOE, parece lógica. Por último la UPL se juega el ser o no ser. El candidato es apenas conocido y su discurso débil, como su liderazgo. Las encuestas siempre infravaloraron los resultados finales de los leonesistas, que suelen superar las previsiones. Por eso en esta ocasión puede que saquen 1 concejal a pesar de los negativos augurios, pero también pueden quedar sin ninguno. En resumen, es probable que el Ayuntamiento de León requiera un pacto a tres bandas para reunir los 14 concejales que dan la mayoría absoluta. La habilidad para el diálogo de los candidatos va a ser crucial en el próximo mandato.

jueves, 26 de marzo de 2015

PP, AUTOVÍAS Y AEROPUERTOS

En estos días el candidato a la presidencia de la Diputación de León por el Partido Popular ha manifestado que la gestión del aeropuerto es un problema complicado. Utilizó la autovía de Valladolid, a la que atribuyó un coste de 90 millones de euros, como elemento de comparación con los 80 millones de euros invertidos hasta ahora en el aeropuerto para convencer de su inutilidad. La declaración causa sorpresa porque Majo fue un buen gestor del Consorcio del Aeropuerto. Con él al frente y el apoyo de una empresa local se alcanzó los 160.000 pasajeros por año, demostrando el potencial. Fue su marcha y la incorporación de Carrasco lo que marcó la caída del tráfico. Por añadidura la tendencia hasta aquel momento fue de un fuerte crecimiento, por lo que resultó evidente que la infraestructura podía multiplicar el tráfico con la gestión correcta. Majo tiene ahora todos aquellos datos y además, como novedad, una empresa local que quiere operar el vuelo a Barcelona con adecuados horarios y precios, elemento clave para el éxito de la terminal. Por otra parte causa estupor la argumentación del candidato, hombre cabal en términos generales, por falsa. Un kilómetro de autovía cuesta como mínimo tres millones y medio de euros y, si hay estructuras singulares como puentes, desmontes o pilotajes, aún más. El tramo pendiente entre Santas Martas y Villanubla saldrá por unos 400 millones de euros como mínimo, y no los 90 que cita. Más pareciera que Majo se ha centrado en defender una postura marcada por otros que en establecer juicios lógicos. Puede que entre los compañeros de partido haya personajes interesados en tumbar el Aeropuerto de León; los mismos que no quieren entrevistarse con los representantes de la única compañía local, que apuesta con inversiones contantes y sonantes por ese medio de transporte. Si malo es actuar por encargo, como parece el caso, peor es hacerlo en un campo en el que otros tienen también muchos datos. Y es que el Aeropuerto de León, con una gestión correcta, da para más de 200.000 pasajeros por año. Se puede añadir que en el Consorcio del Aeropuerto debe haber alguien que hable fluidamente inglés, y que sepa de aviación y de ventas, cosa que no sucede ahora. Y como corolario, la autovía de Valladolid no tiene justificada su inversión porque no hay tráfico suficiente ni expectativa de que lo haya. Lo dicen las intensidades medias de tráfico (IMD) que tiene el señor Silván en su poder. Si acaso se podrían reclamar las circunvalaciones. Como dar vueltas a las cosas está de moda, puede ser lo más indicado.

jueves, 19 de marzo de 2015

LEÓN EN POSITIVO

León en Positivo es una plataforma de asociaciones creada a fin de hacer planteamientos constructivos para León ante los poderes públicos. La agrupación se articula en torno al núcleo formado por las asociaciones de vecinos. Alrededor se han sumado otras asociaciones, sindicatos, partidos y organizaciones empresariales. Por esta razón el nivel de representatividad de las fuerzas vivas de la ciudad es probablemente el mayor que se pueda encontrar actualmente. La plataforma intenta avanzar en la redacción de una propuesta para exponer a cuanto interlocutor esté disponible. Por eso León en Positivo es una oportunidad de encauzar de manera lógica y dialogante apuestas en las que prime el interés común por encima de tendencias partidarias. Pese a las autocríticas por –para algunos- el lento avance en la elaboración de objetivos, su labor no es fácil. El grupo debe trabajar en pos de una visión global que considere la ciudad y la provincia en su integridad. En consecuencia cualquier avance es dificultoso, puesto que León es una realidad compleja y además atraviesa momentos desfavorables que provocan ya hondas transformaciones. Una primera formulación, que es de racionalidad aplastante, es la elaboración de un plan estratégico encargado por el ayuntamiento de la ciudad, algo que ya propuso hace mucho tiempo Iniciativa Social Leonesa y, más recientemente, Proyecto León o el CEL entre otros. La necesidad de realizar una evaluación cuantitativa del estado de la ciudad, de compararla con otras y de proponer un camino para mejorar, de acuerdo con las fuerzas sociales, es tan evidente que ha salido como primera conclusión. Ello no impide que se siga la trayectoria de proyectos puntuales, como el de la plataforma logística ferroviaria de Torneros, la autovía León-Braganza, el tren veloz o el aeropuerto. En León en Positivo cabe hablar de todo y sin límites, aunque persiguiendo siempre el resultado de una propuesta concreta. Si bien han existido distintas iniciativas de este tipo, lo que ya habla bien de las dinámicas de la ciudad, ésta puede ser especialmente valiosa por lo numeroso y variopinto de la concurrencia y por la gran apertura al debate de los participantes. León en Positivo puede y debe configurarse como un interlocutor ante los partidos de cara a la elaboración de los programas electorales de las próximas convocatorias. Es además el canal desde el que núcleos de elaboración de ideas, como Proyecto León, pueden hacer llegar sus propuestas a otros grupos de liderazgo social.