miércoles, 31 de diciembre de 2008

Sector Lácteo y Desgobierno General

En las últimas semanas se suceden los anuncios de cese en la recogida de leche de las explotaciones leonesas por las empresas lácteas. Las envasadoras alegan que cuentan con excedentes de producto que no consiguen colocar en el mercado. Sin embargo esto resulta inexplicable por sí mismo, ya que el consumo de lácteos del mercado español es superior a la producción ganadera.
Es cierto que existen excedentes de leche, pero esto se debe a que se está importando más barata. Las administraciones públicas permanecen inanes ante esta circunstancia, pese a que se trata de una producción con cuotas, es decir intervenida. En consecuencia nos encontramos ante un abandono de responsabilidades del estado. Así, el propio mercado envasador será el que decida el futuro de las explotaciones, a las que la administración constriñó en casi todos los frentes.
Si las empresas lácteas dejan de recoger la leche es posible que se produzca un abandono masivo de las ganaderías. El mercado quedaría entonces en manos de los franceses, los más excedentarios productores de la Unión Europea. Son éstos quienes están vendiendo la producción por debajo de sus costes a las lácteas españolas.
Este panorama pone además en evidencia el error de transferir competencias en agricultura y ganadería a las comunidades autónomas -incapaces de coordinarse entre sí-, dejando al sector indefenso por la inoperancia del desmantelado Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.

León-Burgos: Carrera de Obstáculos (1999)

El viaje entre León y Burgos ha mejorado mucho en los últimos tiempos. Hablar de este acortamiento supone acercar a León el País Vasco, Francia y el resto de la Europa extrapeninsular, Pamplona, Zaragoza o Barcelona.Todo ello a pesar de los ataques deliberados y repetidos que ciertos sectores sociales le dedican periòdicamente a la mejora de este tramo. A fin de tener una visión global del problema que suponen estos sectores destructivos quisiera ubicar la procedencia de tales ataques y denunciar clara y abiertamente la mala intención, cuando no la simpleza, de los sujetos y grupos que a tales entretenimientos dedican su tiempo y esfuerzo.
Previamente conviene hacer hincapié en la enorme importancia de esta autovía para el desarrollo futuro del cuadrante Noroeste y, sobre todo, para León. Dentro de los grandes ejes de comunicaciones de la Península Ibérica es necesario distinguir los radiales, aquellos que unen la periferia con Madrid, de los tangenciales, corredores que comunican áreas periféricas sin pasar por Madrid.
La red radial fue desarrollada durante la dictadura y convertida en autovía posteriormente. Es la formada por las seis nacionales que parten de Madrid más la autovía de Colmenar Viejo. La red tangencial se planificó y desarrolló en parte durante la dictadura. La actual autopista del Mediterráneo o la Burgos-Barcelona son buen ejemplo de ello. Sin embargo otra parte de estas vías quedó sin desarrollar, como el caso de la Ruta de la Plata, que permanece como una carretera normal, o bien directamente sin definir. En esta última situación, sin definir, quedó el corredor de unión entre el Noroeste peninsular y el eje del Ebro (País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña) y, por ende, con Francia.
Esta carencia fue perfectamente definida en el Plan Director de Infraestructuras de 1992 donde se daba dos posibles recorridos alternativos: uno que uniría Benavente con Palencia u otro que uniría León con Burgos. Evitaré ser prolijo analizando las bondades de cada una de las opciones. Los esfuerzos de un grupo de leoneses y de cierto equipo de empresarios de Burgos consiguieron inclinar la balanza hacia la opción que partía de León.
La autovía León-Burgos, hoy incompleta a falta de 115 kilómetros aproximadamente, es un corredor destinado sobre todo al transporte de mercancías, es decir, a los camiones. La incidencia del tráfico local, el de las zonas que atraviesa la autovía, es y será muy escasa puesto que se trata de áreas de baja densidad de población. La importancia del tráfico de camiones es hoy residual por la sencilla razón de que la mayoría de éstos no pueden pasar por las zonas en las que todavía no está costruida esta vía de gran capacidad. La relevancia del tráfico de turismos será estacional, veraniega, y nunca comparable al de las autopistas del Mediterráneo porque la población del Noroeste en invierno es muy inferior a la de estas zonas hoy en día. Esto no es óbice para reafirmar la urgente necesidad de esta autovía para el desarrollo de todo el cuadrante Noroeste.
Hechas estas precisiones repasemos qué o quiénes se oponen al desarrollo de esta autovía. He podido detectar los siguientes:
-Agoreros: en este grupo deseo resaltar por su capacidad destructiva al grupo de ciertos columnistas de diarios locales. Todos ellos argumentan la falta de tráfico por la autovía León-Burgos. Eso sería verdad si esa autovía existiese, pero en realidad hablan de una autovía local entre Onzonilla-Sahagún que ni siquiera apareció en alguna de las guías de carreteras más vendidas el año pasado. Ya se ha explicado que el pobre tráfico local no puede alimentar una vía de esas características. El tráfico pesado, sin duda, será muy importante, pero cuando esté concluida. Para este grupo de opinión sólo podemos pedir un par de cosas: prudencia y, si no saben, por favor, pregunten e infórmense.
-El Partido Socialista Obrero Español es el segundo grupo de opinión. Se ha manifestado las últimas semanas con que esa autovía carece de importancia respecto a otras obras y con que se dedican demasiados recursos a la misma. Ignoro qué puede ser importante para este partido que aisló nuestra provincia, no importa si consciente o inconscientemente, de la red básica de autovías de España cuando gobernaba en Madrid. Es un contrasentido que esta agrupación arremeta contra una obra que era definida como uno de los corredores de gran capacidad potencial en el PDI, elaborado por el equipo del Sr Borrell, Ministro de Fomento durante la etapa de gobierno del Sr González. ¿Dónde se halla la explicación de una opinión tan voluble?.
-La Junta de Castilla y León es el tercer y más sorprendente grupo adversario de esta autovía. La institución ha tomado la decisión, chocante a más no poder, de dejar para el final la ejecución de los tramos más problemáticos, los que impiden el paso de camiones hacia la zona de autovía en servicio. Eso no es explicable en una autovía realizada para resolver el tráfico de camiones en el Norte Peninsular. Dudo mucho que tal circunstancia sea desconocida para los Sres Lucas y Merino, Presidente y Consejero de Fomento, respectivamente, de la Institución.
Es conveniente que se sepa que los responsables autonómicos van a priorizar las obras en los tramos menos problemáticos y van a dejar para el último momento los dos cuellos de botella del corredor: Villaherreros y Melgar de Fernamental. Villaherreros es un pueblo de la Tierra de Campos palentina que es atravesado por la N-120, la futura autovía, por una de sus calles, lo que se traduce en una limitación de 40 kilómetros por hora, en una curva muy peligrosa en la que más de uno apareció en el interior de una casa de vecinos tras derribar una pared, y en la imposibilidad de que dos camiones puedan pasar simultáneamente por esta calle. Pero el paso puede ser aún peor, como en Melgar de Fernamental. En este pueblo burgalés la carretera, continuación de una autovía, atraviesa el Pisuerga por un puente del siglo XVIII de un sólo carril. Pero eso no es todo, los camiones articulados deben detenerse y realizar maniobra para poder subir desde dicho puente a Melgar ya que a la salida del mismo la vía traza un ángulo recto y arranca cuesta arriba encerrada por un terraplen por uno de sus lados.
Si estos dos puntos negros no son resueltos con nuevas circunvalaciones, como se ha hecho recientemente con la travesía de Villadiezma (Palencia), en el mismo corredor, el tráfico de camiones, fin último de la autovía, no será denso hasta el año 2003, fin de la obra. Sería interesante saber por qué los planos de la circunvalación de Melgar de Fernamental llevan en un cajón desde 1994 al menos.
En definitiva, no se pretende meter en el mismo saco a todos los que se oponen a esta autovía, pero sí se pide información y rigor al realizar las críticas, y claridad al marcar las prioridades de los tramos a construir. Embadurnar la información clave con aspectos irrelevantes o inexactos en nada contribuye a la buena administración pública, responsabilidad de todos, y, en última instancia, a la exigencia de transparencia en los modos de actuar de nuestros representantes políticos.
Por el momento, si tras el tramo entre Sahagún y Carrión (San Mamés de Campos en realidad) se retoma por Burgos hasta Villanueva de Argaño, dejando en medio las horribles travesías de Villaherreros y de Melgar de Fernamental, es imprescindible que todos los grupos exijan la construcción inmediata de ambas circunvalaciones para poder obtener el máximo rendimiento de esa autovía desde el primer día y desde el primer tramo, algo ya imposible como sabemos. Casi 40.000 millones de inversión no pueden ser tan mal gestionados.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Santa María, El Páramo y el Nuevo Siglo (1999)

La entrada en el próximo siglo de nuestras comarcas viene marcada por los resultados que se obtengan en las elecciones locales que tendrán lugar en junio. En este sentido podemos decir que el cambio de siglo puede suponer para ciertas poblaciones un estancamiento o un despegue en función de la gestión que los alcaldes y diputados entrantes realicen. Por ello es evidente que el triunfo de unos candidatos u otros es definitivo para el futuro comarcal puesto que las capacidades, actitudes y puntos de vista de los distintos candidatos distan de ser parecidas.
Durante el mes de Octubre de 1998 se desarrollaron las "Terceras Jornadas de las Comarcas Leonesas" en la comarca del Páramo. Entre otras intervenciones tuvo lugar una titulada "El Páramo, su Estructura y sus Potencialidades ante el Siglo XXI". En ella se realizaba, entre otras cosas, un análisis estratégico sencillo, pero muy práctico y definitorio de El Páramo y sus posibilidades de desarrollo, el cual paso a resumir.
La zona nuclear de esta comarca, es decir, la que se asimiló siempre a un páramo por sus características, mantiene una población de unos 17.000 habitantes. Se podría pensar por ello que este espacio tiene una escasa relevancia, pero no es así. El Páramo se presenta como nexo entre los grandes núcleos de población del subsistema de ciudades occidental de León. El Páramo actúa como espacio de relación entre los núcleos de León, La Bañeza, Benavente, Valencia de Don Juan, Benavides-Hospital y Astorga permitiendo la existencia de un espacio relativamente atractivo que opera como "interface" entre dichas ciudades. Para imaginarnos las repercusiones de una supuesta depresión o despoblación de la zona podemos trasladarnos a una región contigua, el vacío poblacional entre Medina de Rioseco, Palencia y Valladolid, espacio de evidente desestructuración y escasos atractivo y potencial de crecimiento.
Por esta razón entre otras el interés en el desarrollo de El Páramo debe ser no sólo local sino general. Para lograr el crecimiento en esta zona debemos pensar en el fortalecimiento de cuatro factores al menos:
1-Impulso a las vías relevantes de comunicación:
El desarrollo inminente de la autopista (no autovía por el momento) León-Astorga debería ser estudiado profundamente a fin de definir las salidas al Páramo. El correcto mantenimiento de la actual carretera debe ser objeto de un seguimiento estricto por las autoridades locales. La autovía León-Benavente debería tener un enlace cercano a Villamañàn y a Laguna de Negrillos. El momento para presionar a quienes deciden desde un despacho tales cosas es éste. La transformación en vía rápida de la carretera León-La Bañeza es importante para toda la Provincia, pero para El Páramo es fundamental. Sin posibilidad de conectar la cabecera comarcal, Santa María, con las grandes vías de comunicación no habrá un desarrollo sustancial.
A la luz de lo expuesto es evidente que en el logro de comunicaciones para El Páramo hace falta unos ediles activos, inteligentes, trabajadores y con capacidad negociadora.
2-Potenciación del regadío:
La puesta en marcha de regadíos, aunque sea en precario, es un factor de relanzamiento económico fundamental. El secano no permitirá el sostenimiento de volúmenes de población suficientes para mantener la red de poblamiento. El minifundismo, arraigado en la zona, no permite alcanzar la rentabilidad de las explotaciones sin riego.
3-Crecimiento urbano de la cabecera comarcal:
Santa María reúne el 20% de toda la población comarcal. Además, ya rebasa los 3.000 habitantes, límite considerado suficiente para iniciar la transformación de núcleo rural a urbano. La gestión de una alcaldía como ésta es especialmente delicada. Se puede dar el paso hacia la formación de una ciudad o estancar el crecimiento, lo que suele conducir a la regresión en el medio plazo. Son varios los frentes que se deben atacar, pero citaré sólo algunos como crear un centro urbano atractivo o definir el área industrial donde agrupar las actividades secundarias y algunas de las terciarias, sacándolas del casco urbano.
4-Deslindar el área de compromiso comarcal:
Crear el sentimiento de grupo recurriendo a elementos de la economía, el paisaje o el ocio comunes contribuye a fijar la población y el gasto familiar en la zona. La conciencia de comarcalidad contribuiría, por ejemplo, a evitar la "fuga" de una parte del gasto familiar fuera de la comarca con lo que se reforzaría Santa María como centro de servicios. Esto, finalmente, redundaría en beneficio de todos, incluidas las ciudades perdedoras de esa cuota de mercado, que se engarzarían más sólidamente en la matriz de poblamiento leonesa.
Sin duda existen otras variables a considerar, pero no es este el lugar para establecer unos trazos más extensos. Lo que resulta muy importante es que los leoneses tomemos conciencia de que El Páramo es una pieza clave en el rompecabezas económico leonés.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Regadíos, Política y Manipulación (1999)

Todavía está reciente el alboroto provocado por las manifestaciones de algunos directivos de la Confederación Hidrográfica del Duero acerca de la falta de interés de los agricultores por el regadío. Lo que venían a decir tales dirigentes era que, tras realizar una encuesta a los propietarios de las zonas potencialmente regables del área de los Payuelos, los trabajadores del campo de esa comarca manifestaban su desinterés por regar.
Han corrido ríos de tinta sobre este tema, pero llama la atención que el debate no haya entrado a discutir las cuestiones de fondo. Por ello creo que es necesario aportar una visión diferente de cuál es la situación en esta y otras comunidades de la Provincia de León.
Como es bien conocido, en los años ochenta, tras una batalla campal -perfectamente orquestada por terceros- entre unas comarcas de montaña y otras comarcas de las vegas medias de nuestra red fluvial, tiene lugar el cierre del embalse de Riaño. La ejecución de obra para el aprovechamiento hidroeléctrico fue rápida. El desarrollo de las necesarias para regar, independientemente de la administración responsable, han sido tan lentas que aún no estarán listas el decenio próximo. Sin embargo, el compromiso de las administraciones con todos los contribuyentes fue liquidar una comarca, la de Riaño, a cambio de la potenciación de otras. Sin ese pretexto jamás hubiesen conseguido terminar el embalse.
Durante ese largo periodo de tiempo el número de agricultores en activo ha caído aceleradamente. Mucho más lo ha hecho en las zonas de secano, en las que el valor de la producción por hectárea ha decrecido hasta cifras desconocidas históricamente. Este proceso ha provocado que las explotaciones con planteamientos más empresariales hayan intentado ganar la carrera de la rentabilidad adquiriendo cada vez mayor tamaño. Una dimensión necesaria para obtener ventajas de las economías de escala y rebajar sus costes por hectárea más rápido que lo que caían sus ingresos.
Por otra parte, la edad de muchos agricultores, en activo cuando se luchaba por el cierre de la presa, ha alcanzado al día de hoy los 55 ó 60 años cuando no cifras mayores. En estas etapas vitales las perspectivas de un agricultor son distintas a las que se tienen con 15 años menos. Los mismos que clamaron por el cierre del embalse ayer no están hoy dispuestos a afrontar el coste de unas inversiones y el cambio de unos hábitos de trabajo para un periodo laboral relativamente corto.
Pero no es éste el mayor problema. Lo cierto es que muchos de los antiguos agricultores son dueños de la tierra, pero ya no la explotan como tales. La arriendan a otros agricultores, los que han seguido creciendo, con más visión empresarial o con más apetencias profesionales. ¿Saben por qué?. Porque les es muy rentable. A pesar de que el valor de la producción agraria a precios de mercado es muy bajo, existen unas subvenciones de la Política Agraria Comunitaria, la famosa PAC, que se aplican sobre la superficie cultivada. El efecto perverso que eso tiene es que, al subvencionarse a la superficie y no al productor, el valor de las rentas del suelo ha subido. Sin embargo ese artificioso crecimiento de los alquileres que sufre el agricultor profesional -y del que se benefician unos señores que ya no son agricultores sino rentistas- es pagado en realidad por la subvención. Es decir, los contribuyentes estamos pagando a unos señores que poseen la tierra, pero que no la utilizan, un dinero destinado a incrementar las rentas del agricultor profesional.
¿Y qué relación tiene esto con Riaño?. Lo comprenderán fácilmente. Cuando la encuesta sobre el deseo de regar se hace a un profesional del campo responde de forma positiva a la implantación del regadío. Cuando se le pregunta a un arrendador, es decir, a la mayoría de los dueños de la tierra en la zona de Payuelos, responde de forma negativa. La ejecución del plan de desarrollo de un regadío supone inversiones por parte del poseedor del suelo. ¿Qué necesidad tienen estos señores de hacer inversión alguna?.
Indudablemente, si la tan traída y llevada encuesta se ha hecho a la totalidad de los dueños de fincas del área Payuelos sólo buscaba un fin: justificar la no ejecución del plan en la zona.
Los contribuyentes, todos, no sólo los agricultores, debemos tener en cuenta que la agricultura a precios del mercado internacional no es rentable con las estructuras que predominan hoy en España. El ser agricultor es, prácticamente, una concesión administrativa puesto que se trata de una actividad cuya supervivencia, hasta que se transforme totalmente esta profesión, depende de la aportación de subvenciones. No se puede permitir que la última palabra sobre el destino agrícola del suelo y su transformación o no en regadío dependa de un colectivo, el de los rentistas, en el que predomina un criterio especulativo a costa del dinero público.
Por otra parte, mantener a una parte de la población en áreas rurales es imprescindible para sostener los equilibrios necesarios en el sistema de ciudades y para explotar cuantos recursos se encuentran disponibles en el territorio. Los leoneses tenemos que saber que no nos conviene despoblar amplias zonas de la Provincia. Lo sucedido en Riaño, Vegamián y Los Barrios de Luna ya ha supuesto un sacrificio suficiente para saber en qué han quedado sus comarcas a pesar de promesas oficiales de reactivación y apoyos testimoniales. Su inmolación sólo estará justificada si llega un beneficio mayor a cambio.
En este sentido consolidar las explotaciones entre 150 y 500 hectáreas del secano de Payuelos es muy importante para sostener la economía y la población de esas zonas. Desarrollar agricultores especialistas en regadío en torno al Cea puede ser clave para la fijación de servicios en esas áreas. Para ello sólo hay dos soluciones: acabar con la especulación en las rentas de fincas y poner en regadío tanto terreno como se pueda.
Riaño se cerró, pero con condiciones. Las condiciones para cerrar Riaño, la puesta en regadío del Páramo de Payuelo, no han prescrito. Las instituciones quieren romper unilateralmente el trato, pero el sentido común no entiende de cambios ministeriales. León tiene ahora el derecho y la palabra.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Regiones y Estado: Hacia un Nuevo Equilibrio (2000)

El ya famoso “Pacto de Leòn” ha sido tratado como un escàndalo sin paliativos por los partidos polìticos estatales de la oposiciòn y por ciertos sectores de la opiniòn pùblica española. Tampoco los medios de comunicaciòn han actuado al respecto como meros notarios de la actualidad. En todos los casos que conozco se han alineado con una posiciòn, llegando alguna de las màs importantes cabeceras escritas de España a difundir autènticos libelos en sus editoriales.
Muchos leoneses nos hemos sentido abiertamente agredidos por unas crìticas al pacto sin justificaciòn razonable en la mayorìa de los casos. Esta circunstancia ha venido a demostrar que los grandes partidos, ciertos àmbitos ciudadanos y los periodistas ven normal que ciertos territorios gocen del derecho de interlocuciòn ante el gobierno del Estado para negociar su desarrollo econòmico y polìtico, mientras que no ven tan normal que otras regiones lo hagan. En otras palabras, se quiere dar a entender, aunque sin decirlo abiertamente, que existen unas regiones con unos derechos y otras con menos.
Sin entrar en comparaciones tenemos que recordar còmo la Federaciòn Leonesa de Empresarios habìa emitido una queja ante la negociaciòn entre el gobierno catalàn y el del Estado para territorializar el 15% de la inversiòn total del Estado para 2000 en Cataluña sòlo unas semanas antes del conspicuo pacto. Nadie se rasgò las vestiduras, incluyendo el PSOE, los alcaldes populares de Valladolid y Ponferrada, Tierra Comunera o Izquierda Unida todos ellos tan quejumbrosos en esta ocasiòn. Es màs, cuando posteriormente el gobierno convergente negociò la modificaciòn del trazado del Tren de Alta Velocidad para que pasase por las cuatro capitales catalanas, ademàs de incluir dos estaciones urbanas en Barcelona, nadie dijo ni “mu”. La ùltima gracia ha sido la asunciòn por parte del Estado del coste del “eje transversal de Cataluña” que la Generalidad ha construido. Las ùnicas diferencias entre estas negociaciones, o las jugosìsimas de Coaliciòn Canaria o el PNV, y las del “Pacto de Leòn” han sido las herramientas de negociaciòn (mi enhorabuena a los brillantes negociadores de UPL, que con tan poco hicieron tanto) y la actitud discriminatoria de muchos colectivos con nuestra tierra.
Lo cierto es que este proceso tiene sus raìces en los sucesivos gobiernos consensuados de España a partir de la tercera legislatura de Felipe Gonzàlez, cuando perdiò la mayorìa absoluta. Desde entonces todos los partidos estatales han tenido que negociar con nacionalistas y regionalistas para gobernar. El crecimiento de los partidos locales ha sido continuo, ocupando espacio -segùn se puede ver con una comparaciòn de la distribuciòn de los votos entre 1980 y 1999- por la izquierda (Bloque Nacionalista Galego, Uniòn del Pueblo Leonès, Chunta Aragonesista, etc), por la derecha (Covergencia y Uniò, Partido Regionalista de Cantabria, Uniòn del Pueblo Navarro, etc) o por ambos lados (Partido Andalucista, Uniòn Reformista Asturiana, etc). En definitiva, sòlo las acciones regionalistas màs o menos puntuales de los grandes partidos en el gobierno han puesto en peligro a estos grupos. Asì es como entre 1985 y 1992 el PSOE en Andalucìa hizo casi desaparecer al Partido Andalucista, o como el PP en Valencia ha hecho retroceder a Unidad Valenciana.
Es posible que si el gobierno español, no importa de què partido, hubiese afrontado en otros tèrminos la negociaciòn con el PNV y CIU en los primeros años de la dècada de los 80 los acontecimientos en torno al nacionalismo y al regionalismo hubiesen discurrido por otros cauces. Sin embargo, el camino elegido por los partidos estatales y los años transcurridos en esta vìa han producido un cambio difìcilmente reversible en las formas de diàlogo entre territorios y administraciones en España. El “Pacto de Leòn”, como el pacto de gobernabilidad de Cantabria, en el que el PP se compromete a realizar la autovìa de Cantabria a la meseta a cambio del apoyo de los regionalistas càntabros, o como tantos otros, no es màs que la muestra de una nueva forma de diàlogo entre partidos, regiones y Estado.
Los leoneses nos hemos subido a este carro màs tarde que algunas regiones, pero antes que otras y podemos asumir esta situaciòn como una capacidad de interlocuciòn ante el Estado para resolver los problemas y afrontar los proyectos afianzados en nuestra peculiaridad; peculiaridad que no significa separatismo, pero que nos ha servido durante siglos para adaptarnos a nuestro medio, ocuparlo, explotarlo y convivir en èl. Nos ha servido para desarrollarnos como personas, como colectivo y como grupo econòmico y social diferenciado.
Los leoneses podrìamos decir a tanto prohombre de medio pelo como anda por ahì que aprovechar la grandilocuencia para dar lecciones de estadista sòlo cuando lo que hay delante es un pueblo agraviado, aunque pacìfico es impropio de un autèntico hombre de Estado. El leonès es un pueblo agraviado con cifras de ejecuciòn presupuestaria bochornosas año tras año y con un mapa polìtico que le ignora sin motivo. Esa verborrea es una demostraciòn de la escasa grandeza y el oportunismo a los que nos tienen acostumbrados la polìtica y sus servidores, que no los servidores pùblicos, que son otra cosa.
La normalizaciòn del diàlogo entre las partes de España dentro de una negociaciòn entre iguales viene forzada por el ascenso de los partidos regionalistas y nacionalistas (la Uniòn del Pueblo Leonès, el Bloque Nacionalista Galego, la Uniòn Reformista Asturiana, el Partido Regionalista de Cantabria, el Partido Nacionalista Vasco, la Unidad Alavesa, la Uniòn del Pueblo Navarro, el Partido de la Rioja, la Chunta Aragonesista, El Partido Aragonès Regionalista, Convergencia y Uniò, Esquerra Republicana de Catalunya, la Uniòn Valenciana, el Partido Cantonalista de Cartagena, el Partido Andalucista, Extremadura Unida, Uniòn Mallorquina y Coaliciòn Canaria), que tienen un estimable peso en sus demarcaciones y mucho en el conjunto del Estado. Gobernar en España en el año 2000 pasa ineludiblemente por escuchar a esas agrupaciones que reùnen tantos votos como la mayorìa de los partidos nacionales. No se puede ignorar que estamos a las puertas de un nuevo modelo de estado español. Que los leoneses tengamos algo que decir en ese nuevo diseño es una magnìfica noticia y depende exclusivamente de nosotros.
Sòlo cabe pedir a las regiones vecinas un poco de igualdad en el trato a nuestra tierra; esa igualdad de la que todos hablan, pero que no conseguimos ver en España si un partido local, sea donde sea, no la defiende. Y me pregunto yo ¿què serìa de Cataluña sin CIU?, ¿què de Navarra sin la UPN?, ¿y què de Andalucìa sin el PSOE sevillano? o ¿es que alguien va a decir que los partidos estatales o, mejor, algunos de sus lìderes no actùan por regionalismo en muchas ocasiones?.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

León y Los Miradores: Una Oportunidad

Ahora que las instituciones acometen planes para aprovechar las posibilidades turísticas leonesas habría que hacer hincapié en algunos recursos inexplotados. Uno de ellos es la sobresaliente luminosidad y transparencia de la atmósfera cisastur.
Por ello es frecuente observar desde ciertos puntos vistas espectaculares por la amplitud que abarcan. A ello se suma un arco montañoso tal que no es posible vislumbrar nada parecido en otras regiones: una línea montañosa de casi 300 kms se despliega por el norte y el oeste de León. Esto confiere nuevas posibilidades a zonas que hasta ahora no habían sido promocionadas.
Uno de los miradores que, inexplicablemente, no se encuentra habilitado todavía estaría en Las Lomas. Desde allí se puede observar la ciudad de León y las montañas al norte y a poniente, así como las riberas concurrentes del Torío y el Bernesga. Otra de las atalayas de gran impacto por la enorme amplitud de su horizonte es el vértice Matadeón, en los Oteros, desde el que se aprecia su comarca y el arco montañoso entre Zamora, León y Palencia. También en El Bierzo están los de Congosto y Corullón dos de los más atractivos. Un impactante mirador, que debería estar en el entorno de Santa María del Páramo, abarcaría el insólito mar de maíz leonés -quizás formando parte de una obra singular-.
En definitiva se trata de un recurso latente, espectacular, diferencial y que sólo requiere de voluntad política para su puesta en valor.

lunes, 22 de diciembre de 2008

La Sinrazón del Tren Veloz (2000)

Desde hace algunos meses tenemos la oportunidad de seguir a través de todos los medios de comunicación provinciales manifestaciones de diversa índole a favor del recorrido del tren veloz a Galicia a través de una zona u otra. Parece que, una vez más, la definición de infraestructuras esenciales para el desarrollo -y tremendamente caras- va a quedar al albur de una decisión política, que estará influida por la capacidad de movilización de las distintas áreas. Así pues, todo hace pensar que el tren veloz será para los políticos más una bandera que agitar ante los electores que un elemento para la discusión razonada. Sin embargo este tema merece un análisis frío que, a juzgar por lo sucedido hasta ahora, no está teniendo lugar en la provincia de León.
Puesto que en el trazado de los accesos a Galicia se han impuesto decisiones políticas -como la muy discutible de construir la autovía “Rías Bajas”- es tiempo de reclamar racionalidad en las nuevas inversiones. La red de comunicaciones no debería transcurrir por zonas desérticas si los ciudadanos del noroeste deseamos que sirva para impulsar el crecimiento económico de nuestro territorio. Por otra parte no podemos admitir que se tome el noroeste como un mero lugar de paso. Las infraestructuras en general y el ferrocarril en particular deben tener trayectorias útiles y de cobertura suficiente para la población, independientemente de dónde comience o termine la línea. De lo contrario el noroeste se convertiría en una especie de soporte para las traviesas y vías que van de Valladolid a Vigo o a La Coruña.
Es en éste último aspecto donde más se ha de profundizar y sobre el que precisamente están dando una lección los ayuntamientos gallegos del corredor Ponferrada-Monforte a sus homólogos leoneses. Como muy bien han expuesto, el TAV (Tren de Alta Velocidad) va más rápido (350 kms/h) que el TVA (Tren de Velocidad Alta, 250 kms/h), pero sus vías no están adaptadas para el transporte de mercancías, por lo que no es útil para el corredor que nos ocupa. El número de paradas ha de ser mínimo durante el trayecto del TAV, que, por supuesto, no puede parar en poblaciones de diez o veinte mil habitantes. Por esta razón el TAV no sirve para el modelo de desarrollo que más conviene al noroeste, ya que es característico de nuestro solar estar ocupado por una gran cantidad de núcleos, algo totalmente diferente a lo que se observa más al sur. Se puede argumentar que en Centroeuropa sucede lo mismo, y es cierto, pero nadie puede comparar la calidad de sus redes alternativas de comunicaciones con las nuestras.
El TAV es un tren adecuado para unir Madrid y la costa gallega con pocas paradas intermedias (dos o tres a lo sumo) puesto que ése y no otro es su objetivo. La cacicada de trasladar el desvío hacia Galicia desde Medina del Campo (donde siempre estuvo planificado) hasta Valladolid puede suponer, si se confirma, una carga más para ese trayecto y, quizás, el final para el proyecto de estación en Zamora. El noroeste poblado no debe reclamar ese tren porque si no tiene estaciones en Astorga, Bembibre, Ponferrada, Monforte de Lemos o El Barco de Valdeorras no nos sirve. Desde luego un TAV nunca tendría esas paradas: sus 350 kms/h de velocidad necesitan espacios de más de cien kilómetros entre estaciones.
El tren que necesita el interior asturgalaico es una vía de uso para mercancías y pasajeros (no dos vías, puesto que el volumen de tráfico potencial no lo justifica) con una velocidad máxima de 250 kms/h. Los leoneses, lucenses, orensanos y asturianos aspiramos a un tren que comunique mucho más que las tres o cuatro ciudades principales del área. Es hora de que alguien diga que para eso no es necesario un ferrocarril que permita alcanzar los 350 kms/h.
Por otro lado hay un tema que importa aún más: el plazo de construcción. La puesta en marcha del tren de velocidad alta en nuestro territorio debe ser anterior a la de alta velocidad o, como mucho, simultánea. No se puede repetir el retraso de 15 años que hemos sufrido en la red de autovías respecto al Ebro, al Mediterráneo y al Sur.
La frivolidad de adelantar una inversión de cientos de miles de millones como la Alta Velocidad -que sólo beneficia a cuatro o cinco ciudades- respecto a otra que con unas cuantas decenas de miles de millones puede dejar mucho más cohesionado todo el noroeste español es incompatible con cualquier planteamiento racional. Asistimos a la locura entre las autoridades autonómicas y estatales exigiendo prioridad para una conexión previa entre Madrid y Valladolid que cuesta más que la reforma de toda la red del noroeste para su conversión a velocidad alta.
Los políticos de León debieran saber que no es conveniente entrar a todos los capotes que les ponen desde otras zonas porque nosotros también tenemos nuestros propios intereses y conveniencias. En el caso del tren veloz todos los partidos de León se están comportando como novatos, los sindicatos están haciendo un papel que no les corresponde, y los técnicos ...¿dónde están los técnicos?.
León reclama un nuevo ferrocarril, pero el que interesa a los leoneses, y con la racionalidad que hasta hoy se le ha negado. Quizás debieran venir los políticos de Valdeorras a darnos unas clases, o quizás sea que los de Valdeorras son más de León que los de aquí. En esta tierra de dislocada configuración política sus principales valedores se pueden encontrar fuera de ella en más de una ocasión. Nada justifica que el tren veloz de León sea reclamado tarde, mal y sin una posición meditada y madura.

El Problema Leonés: Un Territorio sin Definir (2000)

Son muchas las obras aparecidas sobre León y lo leonés. En todas ellas se da por supuesto que León es algo perfectamente definido, un concepto maduro delimitado por características claramente percibidas por todos. Sin embargo, cuando entramos a la discusión de qué es el núcleo de lo leonés descubrimos que ni todo es tan nítido ni es tan fácil poner unos límites.
Esta misma pregunta, ¿qué es León?, nos la hicimos algunas personas hace tiempo. Sin pretender descubrir la pólvora cuestionamos hasta la propia existencia de lo leonés y, al día de hoy, tenemos algunas respuestas. Hay un territorio peculiar el cual ocupa un espacio que coincide con la Provincia de León y con algunas otras zonas. Los límites de esa área están ya parcialmente definidos, pero nos hayamos a menos de una cuarta parte del camino para llegar al final de su delimitación.
Se ha querido identificar León con los espacios que fueron divisiones administrativas o dominios de una corona en determinadas épocas de la Historia. En todos los casos parece haber consenso para partir de la base de los territorios provinciales, pero nosotros nos cuestionamos ¿cuál es el origen de las actuales demarcaciones provinciales?. La actual división en Provincias data de 1833 y fue realizada por encargo de la Corona Española. Los criterios de tal división intentaron conciliar las prioridades administrativas con otros intereses de ciertas clases dirigentes, y con las divisiones anteriores (1749, 1822, etc). En dicha acotación no existieron consideraciones relativas a la geografía humana, la etnografía, la economía u otros factores que hoy debmos considerar esenciales para definir los grupos humanos. Por lo tanto la actual división provincial no puede haber creado sentimiento de pertenencia más allá que el propio de la influencia ejercida por la educación escolar.
De ahí, por ejemplo, que sea poco relevante desde el punto de vista estrictamente sociológico que un señor de Doney de la Requejada (Sanabria) y otro de Fermoselle (Arribes de Duero sayagueses) digan que se sienten de Zamora, puesto que el contenido o significado de tal sentimiento ha de ser por fuerza muy diferente e inconexo. Doney y Fermoselle, bellísimos parajes en ambos casos, no tienen nada que ver entre sí. Sin embargo ambos personajes hablan influidos por las enseñanzas recibidas en la escuela y en su casa, procedentes éstas, a su vez, de la escuela.
Otro tanto se puede decir de aquellos que identifican una región humana con tres provincias como León, Zamora y Salamanca. Aquéllos que las conocemos bien y, por ello, las amamos sabemos que se extienden por ámbitos de geografía humana muy diferentes. Qué decir de aquellos que incluyen además en una pretendida región leonesa las provincias de Valladolid y Palencia. Cuando es posible diferenciar perfectamente la región de Tierra de Campos de nuestra comarca del Payuelo, contigua como es ¿cómo mezclar Villada con Santa María de Ordás?. ¡Qué decir a aquéllos que hablan de una región humana llamada Castilla y León!. Ni siquiera sabemos concretar lo que es Castilla como para mezclarlo con León. Sólo podemos decir que son muchos los grupos humanos diferentes que se asientan en un territorio autonómico que es la quinta parte de España y que carece de la más mínima homogeneidad.
Es por tanto muy difícil hablar de auténticos Pueblos sociológicos si no queremos desprendernos de las ataduras que imponen los límites provinciales, que son meramente administrativos. Nosotros lo hemos hecho para intentar entrever cuál es la estructura real de la sociedad española y, concretamente, de la sociedad que nos rodea. Hemos repasado todas las divisiones administrativas conocidas, que han sido muchas antes de la actual, y todas adolecen de las mismas limitaciones salvo una. La división de los cronistas romanos y griegos estaba sujeta más a caracteres descriptivos de los sujetos y grupos humanos que encontraban en los territorios conquistados que a variables de otro tipo. Aún más interesante resulta saber que en el caso de lo "leonés", si así queremos llamarlo, nos encontramos con una institución, el "conventus" que ligaba sus límites a los del asentamiento del propio Pueblo gobernado: los astures.
Indudablemente se puede argumentar que esto pasó hace dos mil años, pero no es menos cierto que esta es la referencia más válida que tenemos. Lo que haya llegado a nuestros días se basó en el "conventus asturum", que ocupaba nuestro territorio, y se habrá ido modificando en el curso de la historia. De aquellos astures sabemos algunas cosas como que se distinguían dos grandes grupos dentro de ellos: los que vivían a un lado de la cordillera y los que vivían al otro. No consta que tuviesen unidad política antes de la llegada de Roma, pero Roma prefirió adaptarse a la geografía humana.
¿Qué queda hoy de todo esto?, todo y nada. Indudablemente los leoneses actuales tienen muy poco que ver con aquellos astures augustanos, aunque desciendan en alguna medida de ellos. Sin embargo hay algo que no ha cambiado tanto y que, igual que entonces, consiguió diferenciar a aquellas gentes de sus vecinos: el territorio. Conocemos el territorio que ocuparon aquellos astures y, aunque se han sucedido los cambios climáticos, tecnológicos, económicos, administrativos, etc existe un sustrato que ha variado muy poco y que supone una unidad de adaptación en los individuos que han pervivido sobre él.
Es cierto que los grandes cambios de los que hemos hablado tienen que haber afectado siquiera a sus comarcas limitantes con los vecinos a los que, quizás, se hayan asimilado en unos casos o hayan absorbido en otros. Sin embargo las zonas más interiores, nucleares y aisladas de los Pueblos han de haber permanecido diferenciadas, con una evolución que les es propia y adaptativa a su peculiar medio. Los viejos astures nos proporcionaron una base cultural perfectamente adaptada a su medio y a sus circunstancias históricas sobre la que, tras siglos de readaptación y evolución sobre el mismo terruño hemos llegado a ser leoneses.
Definir el territorio que ocupamos es definir aquellos caracteres que nos hacen diferentes de otros grupos. Y definir aquellos caracteres que nos hacen diferentes como grupo es definir también cuáles son nuestros problemas comunes, nuestras necesidades y, en definitiva, nuestros intereses. Llegados a este punto es necesario. decir que nuestros intereses están situados, al menos en una parte sustancial, en la economía y el desarrollo. Intereses comunes son las carreteras y sus trazados de forma que mejoren nuestras posibilidades de comunicación interna y con el exterior. La defensa de nuestro sector primario, diferente del de nuestros vecinos, es interés común. La potenciación de nuestra propia red de ciudades es interés de todos. El crecimiento económico de nuestros vecinos y nuestra competencia con ellos por los mercados es también de interés común.
Exponemos por tanto un planteamiento de la regionalidad leonesa no tanto basada en unos lazos históricoculturales, que efectivamente existen, como en la manifestación última de los mismos que son los lazos económicos, los que más pueden impulsar al ciudadano de hoy al compromiso con su región y con su futuro común.
De esta manera hablar de Castilla y León o de León, Zamora y Salamanca nos parece un disparate sin apoyo social alguno, porque contra la evidencia no caben trucos o invenciones. Hablar de León como provincia es útil y manejable de cara a una planificación, pero también insuficiente, corto de miras y escaso para reconducir la situación económica comprometida que León atraviesa. Hablaremos en próximas entregas, para no alargar más un escrito que es de por sí demasiado extenso, de qué hemos llegado a concluir que es lo leonés y que límites territoriales tiene, así como sus implicaciones económicas de todo tipo, ignoradas hasta hoy por las administraciones públicas que nos tocó sufrir.

sábado, 20 de diciembre de 2008

La Emigración en León: Una Explicación (III)

Analizado ya el conjunto de provincias de nuestros entornos autonómico, físico y sociológico así como aquéllas que disponen de sedes autonómicas debemos lanzar una mirada sobre la última división posible que nos queda:
7-Por último, si consideramos el conjunto de las provincias sin sede autonómica podemos concluir que, aparte de crecer en conjunto un diez por ciento menos que las sedes de autonomía, no existe un comportamiento uniforme en cada parte del grupo. Existe el subgrupo que ha destruido empleo, que se compone en exclusiva con las provincias del Noroeste, León entre ellas, y que ha perdido en estos veinte años 151.000 empleos.
El grupo que más crece (un 44% de media) se sitúa, salvo Palencia, en la mitad oriental de España. La costa mediterránea llena este grupo: Gerona, Tarragona, Alicante, Granada, Málaga, Almería y Cádiz. El resto son provincias con dimensiones menores.
De los dos grupos de evolución intermedia el peor incluye la Costa Cantábrica y el Pirineo con un moderado 11% de incremento en su oferta laboral. El grupo intermedio que está por encima de la media española se extiende entre el noroeste y el resto.
En resumen, podemos afirmar que los leoneses han emigrado porque la producción de empleo en nuestra tierra y en todo su entorno ha sido no solo escasa, sino inexistente. Esto tiene una interpretación inmediata: la falta de trabajo que padecemos tiene causas estructurales o, más bien, infraestructurales puesto que todo el noroeste, y no sólo León, presenta mala evolución.
Es evidente que nada hace mejor a los mediterráneos que a los atlánticos, pero la diferencia en infraestructuras de todo tipo es apabullante y tiene efectos directos sobre la producción de empleos. La depresión económica en España se nuclea en el Nororoeste y el desarrollo en el Mediterráneo. Por otra parte, en economía hay ciertas casualidades que son imposibles: el desarrollo tiene causas directas que, en este caso, en el Mediterráneo (Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía) se producen y en nuestra tierra no. Se me ocurre que habrá que vigilar por qué esa deigualdad se produce y actuar, como ciudadano demócrata, en consecuencia.
La desconcentración del poder es también un importante factor de desarrollo y la creación del máximo número de sedes autonómicas, incluso del tamaño de La Rioja si procede, sería de gran ayuda para lograr un país más equilibrado. ¿Cómo debemos actuar los leoneses para lograrlo? Cada uno ha de sacar sus propias conclusiones. Los datos se han expuesto y no pueden ser más esclarecedores.

viernes, 19 de diciembre de 2008

La Emigración: Una Explicación (II)

Es muy llamativo que hasta ahora sólo hayamos hablado positivamente de dos provincias cuyas capitales son sedes autonómicas:Valladolid y La Coruña. En una primera observación cabe preguntarse si la capitalidad autonómica tiene algo que ver con la creación de empleo. Incluso podemos distinguir si existe diferencia entre las autonomías uniprovinciales y las capitales de autonomía multiprovincial.
4-Si tomamos como objetivo de observación las sedes autonómicas uniprovinciales veremos que sólo Asturias y Cantabria presentan unos datos francamente malos. El resto nos muestran cifras de creación de empleo que producen sana envidia. Son muy llamativos los datos de Murcia, Navarra y Madrid. Ésta última provincia supone ya casi el 15% de toda la oferta de trabajo en España. También asombra la buena evolución de La Rioja, autonomía que tantos detractores tuvo por su pequeña dimensión (menos de la mitad de habitantes que León). En conjunto las autonomías uniprovinciales han crecido un poco más rápido que la media del resto de las provincias.
5-Las once sedes autonómicas multiprovinciales consideradas por separado presentan datos esclarecedores. Sólo La Coruña creció menos de un 20% en sus puestos de trabajo. El resto aumentan notablemente y destacan Sevilla y Valladolid, sedes de autonomías muy grandes, que crecen en torno al 50% desde 1981. Toledo, Las Palmas y Mallorca no se alejan mucho. Parece corroborarse la tesis de que las grandes autonomías producen centralismos: Andalucía reúne 8 provincias, 9 Castilla y León, 5 muy extensas Castilla-La Mancha, y muchas islas tanto las Islas Canarias como Las Baleares. Las diferencias de éstas sedes autonómicas con el resto son notables.
6-En conjunto, las diecisiete sedes autonómicas consideradas han crecido más del 30% en su Población Activa Ocupada , un diez por ciento más que las provincias sin sede. Es evidente que a la luz de los datos hemos de pensar que las sedes autonómicas trasladan parte de la producción de empleo hacia ellas. Por otra parte salta a la vista que la distribución del poder hacia autonomías pequeñas es más igualitario que el efectuado hacia grandes espacios multiprovinciales.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Emigración en León: Una Explicación (I)

El fenómeno de la emigración ha sido especialmente acentuado en nuestra tierra leonesa. No es posible asegurar que unas comarcas hayan sido más castigadas que otras de forma constante. Todas han contribuido con el doloroso tributo de ver cómo sus hijos se alejaban hacia otras tierras en busca de trabajo y mejor fortuna.
Es un hecho que los leoneses formamos un colectivo de 1.200.000 personas aproximadamente; sin embargo sólo medio millón vivimos en el solar que nos vio nacer. Nadie puede afirmar que los leoneses deseemos dejar nuestra tierra por lo que cualquiera se puede preguntar por qué tantos leoneses han tenido que marchar y hacia dónde marcharon. En la mayoría de los casos la emigración se produce por causas laborales. El interesado no encuentra trabajo en León y debe irse a otras zonas donde sí lo halla.
Vamos a realizar un examen de cuáles han sido las zonas de destino que, sin pretender ser definitivo, nos oriente con un fin: pregunarnos si no podríamos hacer lo mismo aquí para pasar de ser emisores a receptores de trabajadores de otras provincias. Para ello hemos tomado los datos de población activa ocupada en el tercer trimestre del año (bueno para evitar la estacionalidad veraniega que es un factor fuertemente distorsionador) de los años 1981 y 1999 de la encuesta de población activa (E.P.A.), que realiza el Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.)
A primera vista encontramos dos grandes etapas:
-Un ciclo que dura de 1981 a 1990 con una fase de destrucción de empleo en España hasta 1985 y otra de creación hasta 1990. Se tradujo en una evolución desde los once millones de trabajadores ocupados hasta los doce millones seiscientos mil.
-Un segundo ciclo que se compone de una crisis, desde 1990 hasta 1994, y otra fase, expansiva, que se prolonga hasta hoy. En el tercer trimestre de 1999 se alcanzaron los trece millones novecientos cincuenta mil trabajadores ocupados según la Encuesta de Población Activa.
¿Qué podemos decir de León?
1-Si comparamos León con el resto de la Comunidad Autónoma observaremos que es la única provincia que ha destruido empleo junto con Zamora, la cual, dicho sea de paso, evoluciona de forma muy parecida a la de León. ¿En qué provincias podría haberse incrementado el número de leoneses en la diáspora? Destacan Salamanca, Soria y Valladolid por sus porcentajes de crecimiento. Sin embargo sólo el mercado de trabajo de Valladolid tiene un tamaño de relativa importancia. Su crecimiento ha sido espectacular hasta el punto de que mientras en el año 1981 León presentaba casi 60.000 puestos de trabajo más, en 1999 Valladolid rebasa en 26.000 empleos a nuestra provincia.
2-Si tomamos como referencia las provincias que forman el entorno inmediato de León la situación no varía mucho. Valladolid es la que más se ha beneficiado del crecimiento económico de estos últimos veinte años. Hay casos dramáticos como el de Orense donde se han perdido 4 de cada 10 puestos de trabajo, o el de Lugo donde ha disminuido la cuarta parte de su oferta laboral. Asturias, León y Zamora parecen formar un conjunto bastante homogéneo ya que en todos los periodos considerados se han comportado de manera similar.
3-Considerando las provincias del Noroeste, sólo La Coruña ha presentado un crecimiento importante de activos con trabajo, con 60.000 puestos más. El resto tiene unas cifras descorazonadoras y, en conjunto, todo el noroeste presenta una evolución mucho peor que la media española.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

La Autovía Villanubla-Santas Martas

Una vez se ha definido el trazado de la autovía León-Valladolid por sus extremos parece apagarse la polémica sobre el resto del recorrido. Probablemente se debe a que el tráfico entre Villanubla y Santas Martas es bajo. No obstante, antes de acometer esos tramos -por poco justificados que estén- habría que reexaminar más rigurosamente la traza elegida.
Si la carretera que se transformará en autovía carece de tráfico -y no parece que esto vaya a cambiar-, habría que efectuar modificaciones para que aumente su uso una vez desdoblada. De otra forma se malgastarían los fondos públicos.
El aprovechamiento de la actual carretera para configurar uno de los carriles supone un ahorro. Sin embargo sería preferible que, aunque se encareciese por recorrer un nuevo itinerario, sirviera para crear un corredor con más proyección. Una posibilidad reside en aproximarse a poblaciones intermedias de mayor entidad que las atravesadas por la presente carretera.
El único núcleo urbano cuyo tráfico podría ser incorporado es Valencia de Don Juan; villa que cuenta con un polígono industrial creciente, hace funciones de cabecera y exhibe una tendencia ascendente. Si el vial discurriese a unos pocos kilómetros de Coyanza los incrementos de tráfico serían notorios y el trazado total no se alargaría sustancialmente.
De lo contrario se tenderá una autovía atravesando zonas semidesérticas y dilapidando importantes posibilidades para el desarrollo urbano local.

lunes, 15 de diciembre de 2008

La Bañeza y las DOT (II)

Decíamos en semanas precedentes que las Directrices de Ordenación del Territorio autonómicas dividen el mismo en Áreas funcionales, unidades que contendrían una cabecera y, según los casos, unos núcleos secundarios. Esas áreas funcionales unificarían en su capital los principales servicios pœblicos comarcales. En la correspondiente a La Bañeza, cabecera de su territorio, se incluye La Cabrera, la Valdería hasta el límite provincial, el Páramo, el Órbigo hasta Villarejo,y una parte de la Valduerna. Los ayuntamientos que integran la unidad propuesta por la Junta son: Alija del Infantado, La Antigua, La Bañeza, Bercianos del Páramo, Bustillo del P‡ramo, Castrillo de Cabrera, Castrillo de la Valduerna, Castrocalbón, Castrocontrigo, Cebrones del Río, Destriana, Encinedo, Laguna Dalga, Laguna de Negrillos, Palacios de la Valduerna, Pobladura de Pelayo García, Pozuelo del Páramo, Quintana del Marco, Quintana y Congosto, Regueras de Arriba, Riego de la Vega, Roperuelos del P‡ramo, San Adrián del Valle, San Cristóbal de la Polantera, San Esteban de Nogales, San Pedro Bercianos, Santa Elena de Jamuz, Santa María de la Isla, Santa María del P‡ramo, Soto de la Vega, Truchas, Urdiales del Páramo, Valdefuentes del Páramo, Valdevimbre, Villamontán de la Valduerna, Villazala y Zotes del Páramo. Como Núcleos de Interés territorial, centros de más relevancia que un pueblo normal, pero menor que la de la cabecera, figuran Truchas, Castrocontrigo, Santa María del Páramo y Laguna de Negrillos. El documento de la Consejería de Fomento propone actuar de forma diferenciada en cada uno de los ámbitos de la zona, dadas las notables diferencias que hay entre ellos. Además, pretende aprovechar las sinergias, es decir, las ventajas basadas en la complementariedad, entre ellos. La propuesta de la Junta acepta que el área funcional de La Bañeza es uno de los espacios con mayor potencialidad de toda la comunidad autónoma, aunque muchos comarcanos, imbuidos de ciertos prejuicios y de cierto complejo de inferioridad, no se atreverían nunca a afirmarlo. Respecto a La Cabrera, las DOT centran su atención en aprovechar la belleza natural de la zona y en centrar los servicios en Truchas. También la mejora de los accesos por carretera merece su atención. Nada se dice, inexplicablemente, de la industria de extracción pizarrera. Sobre el Páramo, la Valduerna y la Valdería, se expone la necesidad de que se reestructuren las explotaciones agrícolas para garantizar la supervivencia. También se remarca la facilidad para diversificar actividades en un entorno con mucho espacio disponible y regadíos abundantes. Las zonas del Eria y el Duerna serían atendidas desde Castrocontrigo en sus demandas de servicios de nivel subcomarcal. La reforestación y la rehabilitación de viviendas se citan como actividades de gran interés en esta zona. Pese a encontrarse en proyecto dos embalses, nada se dice de la transformación de las explotaciones agroganaderas por la llegada del regadío. En lo relativo a La Bañeza y su entorno hacia Santa María del Páramo y hacia Astorga, se propone la búsqueda de acciones que conviertan la zona en un área urbana. Se reconoce en el estudio la gran importancia de este espacio, con centro en La Bañeza, por lo que sugiere dotar esta cabecera de condiciones adecuadas para la aparición de nuevas iniciativas de actividad económica, algo que, insistiendo una vez más, muchos bañezanos no se atreverían a pedir. El texto concreta aún más las acciones a tomar, contando con la construcción de una estación de autobuses, la creación de un polígono industrial, el desarrollo de nuevos equipamientos comerciales y de ocio. Se cita la actuación de mejora en los núcleos principales, cabecera y Núcleos de Interés Territorial, para hacerlos urbanísticamente atractivos mejorando el cuidado de fachadas, el mobiliario urbano, etc. Las directrices expuestas parten de la idea de que las áreas funcionales deben ser muy parecidas en extensión en toda la Comunidad Autónoma. Esa premisa debiera ser modificada. Si existen zonas densamente pobladas, como la nuestra, que, comparadas con muchas otras, prácticamente desérticas, tienen un número de habitantes singularmente alto, deben tener un mayor grado de fragmentación, lo que permite mejorar la oferta de servicios a los habitantes y fijar la población. El área funcional de La Bañeza debería ser más pequeña, como deberían serlo el resto de las propuestas para nuestra provincia. Un servidor, ausente de estas páginas durante varias semanas por concurrir a la discusión de estas directrices en internet, ha propuesto crear las áreas de La Bañeza, Santa María del Páramo y Benavides-Veguellina. En el caso de La Bañeza importa, y mucho, potenciar el corredor León-Braganza, una oportunidad de desarrollo sin parangón para la ciudad. En el caso de Santa María, fomentar las carreteras radiales y la ronda incrementaría su importancia como núcleo central en el subsistema de ciudades leonés oriental. Las oportunidades más relevantes de Veguellina se basan en aprovechar la excelente ubicación en el futuro mapa de comunicaciones del norte ibérico y, también, su alta densidad demográfica. En todos los casos, la actitud de sus representantes en los próximos años va a ser esencial para proyectar estos núcleos y sus áreas de influencia hacia un futuro prometedor, o hacia la decadencia que acompaña la historia reciente de tantos pueblos y comarcas en toda la Península.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Santa María: ¿Obstáculo o Facilitador?

Ya nos hemos referido a la situación en que queda la cabecera paramesa con la construcción de la autopista León-Astorga. Si bien esta noticia es indudablemente negativa, no es menos cierto que Santa María tiene unas bazas que jugar.
El primer gran obstáculo para crear cualquier ruta atractiva de tráfico que pase por Santa María es la existencia de un enorme cuello de botella plagado de cruces peligrosos y comprometidos, con severas limitaciones de velocidad. Se trata del propio casco urbano de la villa. Sin embargo, esta población dispone de un recurso ocioso absolutamente singular en el conjunto provincial de León. Santa María dispone de una circunvalación completa que nadie pone en disposición de ser utilizada. Ya se sabe que desmontar infraestructuras es un lujo de países pobres.
El hecho de disponer de un circunvalación ¡completa! (cada vez que lo pienso no dejo de asombrarme) facilita las cosas hasta el punto de que la travesía de Santa María es absolutamente prescindible como parte de la red provincial. No es necesario un estudio previo, ni gran parte de las expropiaciones, ni discutir sobre el trazado, ni completar algunos tramos, ni ... casi nada. Lo único insustituible es el compromiso de los parameses y la voluntad de sus políticos. Santa María podría llegar a ser el único núcleo de población con fuerte vocación hacia el sector del transporte local y provincial, con carreteras de salida en todas las direcciones y con una circunvalación -que vale muchos cientos de millones aun en su estado actual- completa.
Se me hace difícil entender cómo nadie en Santa María toma este círculo de asfalto como bandera de lucha para conseguir que la villa no pierda un importante tren; el que la puede llevar de ser un pueblón a transformarse en una pequeña ciudad.
Al hilo de la recuperación de ese anillo de progreso, que es la ronda de Santa María, hay que hablar de la organización del casco urbano, algo que marca la diferencia cualitativa entre el pueblo y la ciudad. Hay que concentrar el suelo, según sus funciones, en determinadas áreas de la población. La ronda y el necesario polígono industrial debieran ir indisolublemente unidos.
Es decir, lo lógico es impedir que en el casco urbano se sigan mezclando actividades industriales impropias con viviendas. Para eso hay que marcar dos tendencias:
-Que las nuevas empresas se establezcan en un lugar habilitado para tal fin, que tenga sus propios servicios, adecuados a la actividad industrial.
-Que las empresas que ya hay vayan trasladándose poco a poco a ese nuevo espacio, en el que van a disponer de más y mejores servicios que en su anterior ubicación, y en donde podrán establecer más fácilmente relaciones de interés con otras entidades. De esta manera irán dejando un casco urbano expedito de actividades molestas y libre de las agresiones lógicas que produce el trasiego de mercancías.
En otras palabras, en un primer momento se trata de que Santa María ofrezca lo mismo, pero mejor presentado. En un momento posterior la villa podrá resultar atractiva para inversores y profesionales no parameses, algo que actualmente dudo mucho que se produzca.
No son éstas las únicas obras que pueden transformar Santa María del Páramo en una ciudad. El proceso de la urbanización es más complejo y por eso vamos a tocar otros aspectos en espacios posteriores. Sin embargo, éstos que hemos expuesto son especialmente importantes, y, en concreto, uno de ellos es una oportunidad perdida por las sucesivas autoridades durante los últimos decenios.
Resumiendo, dos obras y dos objetivos:
-Las obras: recuperar la olvidada circunvalación (¡Dios mío, qué histórico derroche!), la única completa que existe en León, y construir en su entorno un polígono industrial.
-Los objetivos pueden ser crear el mejor centro de comunicaciones locales y provinciales, y ofrecer una ubicación atractiva a empresas oriundas y foráneas con suelo industrial bien dotado y a precios razonables. Se trataría de un nudo que no competiría con los cruces regionales y nacionales, en las cercanías de los distribuidores de tráfico de Onzonilla, Astorga, Benavente y del potencial de La Bañeza.
¿Hay alguien que dé más por menos?.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Santa María del Páramo: Cambios en el Entorno

El Páramo es una zona muy interesante dentro de nuestra provincia porque se comporta como una de las más cambiantes. El Páramo fue durante siglos un área de baja densidad de población, renta escasa y economía de supervivencia. Es descrita por los viajeros que la atravesaban, en su tránsito hacia Santiago de Compostela, hasta el siglo pasado como una zona de gente humilde, casas con techados de paja y escaso ajuar, y producciones míseras. Sólo el curso de la secular Presa Cerrajera rompía esa tónica general.
Durante este siglo el Páramo ha sufrido una enorme modificación del paisaje. Ninguna otra zona en León ha sufrido un cambio de aspecto tan intenso:
-Se construye el embalse de Barrios de Luna y se desarrolla la red de acequias paramesa, que dará utilidad al agua embalsada en la agricultura del Páramo Alto.
-Se realiza la concentración parcelaria y se allana el terreno eliminando todas las irregularidades preexistentes lo que modifica sustancialmente la visión de esta comarca entre los foráneos y los jóvenes parameses.
-Se implanta el regadío y con ello llega una nueva vegetación mucho más verde y abigarrada.
-En nuestros días comienza la implantación del regadío en el Páramo Bajo con efectos similares a los sufridos en el Páramo Alto.
De todo este proceso ha sido partícipe y testigo de excepción Santa María, población que ha sido considerada la cabecera, con el permiso de Laguna de Negrillos. Santa María concentra en nuestros días más del 30% de la población comarcal y afronta el reto de convertirse en ciudad ... o declinar.
Santa María puede atraer una actividad económica importante por varias razones; se encuentra en el centro de una de las mejores zonas agrícolas de León; además esa zona está creciendo como fruto de los nuevos regadíos; también porque es atravesada por el corredor que une La Bañeza y León, y, por lo tanto, por la carretera de Portugal. Por otra parte, Santa María presenta una incipiente concentración de pequeñas empresas que podría proyectarse hacia algo más importante si los munícipes actúan de forma adecuada.
Sin embargo esta población asiste con aparente indolencia a un cambio inesperado en el mapa de las comunicaciones que más pueden influir en su futuro. Hasta ahora, como hemos dicho, la ruta óptima para ir de León a La Bañeza pasaba por Santa María, pero la construcción de la autopista León-Astorga variará sustancialmente esa situación. La autopista va a absorber mucho tráfico que hasta ese momento habrá ido por la carretera nacional actual, que va a verse muy descargada de tráfico. En esas condiciones, y teniendo en cuenta la pobre calidad de la ruta por Ardoncino, cualquier conductor tendrá mejores opciones tanto si va por la autopista hasta Hospital de Órbigo como si va por la nacional hasta ese mismo cruce. Santa María queda, en este caso, fuera de los flujos de tráfico de ese corredor.
El movimiento de vehículos generado por la propia actividad económica de Santa María es pequeño. ¿Por qué las fuerzas vivas de Santa María permanecen tan pasivas?. Santa María del Páramo no puede desperdiciar factores que le ayuden a hacerse mayor. Este es uno y muy importante. ¿Qué se puede hacer?.
Una sugerencia es trabajar para la mejora de la carretera que va a Villadangos, el pueblo con más vitalidad de toda la comarca, que va a disponer de salida en la autopista, y completar esta acción con la de mejorar el enlace con La Bañeza. Otra puede ser mejorar la antigua carretera a León, pero esto exige la construcción de algunas circunvalaciones con las exigencias presupuestarias que esto conlleva. En cualquier caso hay que intentar recuperar el corredor para el futuro.
La pasividad no ha sido nunca buena aliada. La tesitura que vive Santa María del Páramo no permite demasiadas indecisiones. Por esta razón seguiremos hablando de la villa paramesa en próximos números. Mientras tanto merece la pena poner manos a la obra.

viernes, 12 de diciembre de 2008

La Nueva Corporación de La Bañeza

Tras el turbulento traspaso de poderes al que hemos asistido en La Bañeza, la nueva corporación municipal, Palazuelo al frente, se enfrenta al reto de demostrar que es capaz de gobernar y de hacerlo eficazmente. Por esta razón es conveniente repasar algunas propuestas que se han hecho desde Las Comarcas y, acaso, añadir alguna nueva; mucho más cuando sabemos que el poder, con el paso del tiempo, nubla la vista y tapona el oído a la mayoría de los mortales. Aprovechemos, pues, las virtudes del alcalde recién estrenado y enriquezcamos, como quien da lustre a su viejo coche, las nuevas posibilidades de la máxima institución bañezana.
La Bañeza necesita un importante giro en la gestión municipal que conduzca a potenciar los elementos que la hagan fuerte y pujante de cara al futuro, a minorizar las debilidades, a aprovechar las oportunidades que presenta y, finalmente, a neutralizar las amenazas sobre su futuro. Pensemos en una ciudad desconocida, la ciudad de Ejemplaria: ¿qué nos gustaría que tuviese? un bonito centro urbano con edificios peculiares y autóctonos, buen comercio, algún gran almacén, instalaciones deportivas, buenas comunicaciones, una oferta cultural amplia con teatro, cine y exposiciones, colegios con alto nivel educativo, parques donde los niños jugasen, rutas turísticas cercanas y atractivas, buenos restaurantes y hoteles, un polígono industrial donde se concentren las naves industriales, que no deben mezclarse con las casas, alguna actividad u oferta que diferencie a la ciudad, y que la haga atractiva y relevante en el panorama nacional (como la SEMINCI de Valladolid, el circuito de Jerez, Cabárceno en Santander, la Semana Verde en Silleda, Iberjoya en Córdoba o el Teresa Herrera de fútbol en La Coruña), instalaciones deportivas, una gestión de la basura eficiente, buen asfaltado, aceras amplias y bien conservadas, vigilancia de las calles, mobiliario urbano cuidado, suministro de agua en buenas cantidad y calidad, crecimiento ordenado de la ciudad, buena señalización, tráfico ordenado, reducido gasto corriente municipal, depuración de las aguas residuales, integración en las redes de ciudades europeas, acuerdos con las ciudades y pueblos cercanos para acometer la prestación de nuevos y mejores servicios, vida nocturna animada, buena relación del ayuntamiento con el resto de instituciones para obtener financiación, servicios sanitarios de calidad, oídos para escuchar a los grupos de oposición cuando aporten algo, mobiliario urbano bonito y, a ser posible, diferente, ... en fin, tres o cuatro cosas por cargo público. ¿Cumple La Bañeza estos requisitos?
La gestión municipal, por lo tanto, puede ser decisiva para el futuro de La Bañeza. Yo la dividiría en dos grandes grupos de materias: el primero se compondría de las cuestiones habituales en la vida de cualquier ayuntamiento entre las que destacaría, para el caso que nos ocupa, la contención del gasto en personal, la ordenación del crecimiento de la ciudad y la conservación del conjunto arquitectónico modernista; el segundo sería relativo a esfuerzos de la gestión que se producen en un momento determinado para alcanzar un objetivo útil en cierto momento histórico. Tres preocupaciones de referencia en este aspecto podrían ser el lanzamiento de las comunicaciones con Braganza, el impulso del circuito -o de un elemento singular similar- y la puesta en valor de todas las posibilidades turísticas de La Bañeza, que no son pocas, pero sí están desatendidas.
Es mucho lo que queda por hacer. La nueva corporación tiene apenas media legislatura por lo que una acción ordenada, sin prisas, pero sin pausas, un seguimiento estrecho de las acciones y el establecimiento de metas intermedias -que puedan servir de alentadores hitos, indicadores del progreso en la gestión de determinados temas- son fórmulas para la dirección de organizaciones de uso imprescindible aquí. Limitar el tiempo de las actividades poco productivas, por muy rentables electoralmente que éstas sean, es otro aspecto importante. Cualquier acción acompañada de un buen nivel de comunicación tiene tanto efecto como recibir a los ciudadanos días enteros, algo que debe limitarse en el tiempo y cubrirse con la recepción de sugerencias por escrito.
Por último, hay que recordar que el cambio de alcaldía debe haber generado unas expectativas entre los bañezanos que no deberían verse defraudadas. Si, finalmente, fuese así el castigo podría ser tremendo. La anterior corporación no puso el listón muy alto por lo que, con sentido común y ganas de trabajar, no debe ser difícil superarlo. Sin embargo hay una consideración por encima de todas que no quiero dejar de hacer: no hay tiempo que perder porque otras ciudades están progresando en este preciso instante. Es mucho el potencial de La Bañeza. ¿Serán los bañezanos capaces de explotarlo?

jueves, 11 de diciembre de 2008

Elementos para Moderar una Crisis

La crisis española está asentada sobre causas concretas: altos tipos de interés, subida de los combustibles, precio elevado de las materias primas, la restricción de crédito, débil productividad, un magno déficit comercial y disparatados precios de la vivienda. La concurrencia de tantos factores negativos indujo una depresión de la demanda y la caída casi generalizada de las ventas.
La última coyuntura apunta a una moderación de la caída, con algún matiz positivo extra en León. El descenso de los tipos de interés, al igual que el de los precios de los combustibles, se trasladarán a las familias progresivamente. Esto permitirá normalizar pagos retrasados y recuperar la capacidad de consumo, devorados por hipotecas y gasolineras. Las materias primas experimentan un abaratamiento por la caída de la demanda en los países desarrollados. Eso dará otro respiro en forma de IPC moderado.
La baja productividad se verá paliada porque, tristemente, los ajustes de empleo atacarán primero a los menos cualificados. También la moderación del empleo público contribuirá a mejorar este parámetro. A esto se suma la entrada en servicio de numerosas infraestructuras y el plus presupuestario que van a recibir las restantes, aspecto en el que León se encuentra favorecido.
Por el contrario la restricción del crédito sigue sin solución y eso incidirá en los mercados de la vivienda y del automóvil. Es ahí donde las propuestas no parecen tener efectividad.

martes, 9 de diciembre de 2008

Los Pueblos: Los Cimientos de un País

Durante las últimas semanas nos hemos ocupado de las principales poblaciones del territorio de influencia bañezana: Veguellina de Órbigo, Santa María del Páramo y la propia entidad de La Bañeza. Hemos expuesto algunas de las causas y análisis que nos hacen pensar que toda este área podría tener un futuro prometedor. Incluso nos extendimos sobre lo que más difícil suele resultar: hemos enumerado propuestas muy concretas, y nada descabelladas, para hacer realidad ese futuro de desarrollo y riqueza.
Sin embargo, no nos hemos preocupado hasta hoy de los pueblos menores que ocupan sus comarcas. Es necesario exponer que ninguna cabecera se comprende y justifica si no es gracias a su entorno. Las cabeceras comarcales adquieren sentido cuando son consideradas dentro su zona de influencia y, también, de dependencia.
En el caso de La Bañeza esa zona es muy importante, considerada dentro de León y del Noroeste. Esta afirmación no es un recurso fácil para ganarnos al amable lector. León, entendido como región, es decir, incluyendo el Tras Esla zamorano y el Tras Os Montes portugués más próximo, se estructura en varias largas cadenas de poblaciones que siguen alguno de los grandes ríos que Nuestra Tierra contiene. En torno a ellos aparece una cabecera o varias, y una aglutinación de la población alrededor de las vegas, que deja de ser urbana en la mayoría de los casos para mostrarse como absolutamente rural. Estas aglutinaciones veganas y sus cabeceras suman hoy más del 90% de la población leonesa, si excluimos la Capital.
Tenemos Villablino, Toreno, Ponferrada y El Barco de Valdeorras sobre el Sil; La Magdalena, Carrizo, Benavides, Veguellina, La Bañeza, Santa Cristina de la Polvorosa y Benavente sobre el Órbigo; Puebla de Sanabria, Mombuey, Camarzana y Santa Colomba sobre el Tera; Braganza y Torre de Moncorvo sobre el Sabor; y, por último, Cistierna, Quintanas de Rueda, Gradefes, Mansilla de las Mulas, Valencia de Don Juan, Villamañán, Miranda do Douro y Freixo sobre el Esla (estas dos últimas sobre el Duero según la nomenclatura al uso). El resto de medianos y grandes núcleos se encuentra sobre ríos menores, con vegas pequeñas, o incluidos en rutas de acceso a la región (Sahagún, León, Astorga, Bembibre, Villafranca del Bierzo, La Robla, Santa María del Páramo, etc).
La densa malla poblacional del Órbigo, sólo comparable a las del Esla y el Sil, está en el núcleo de todo este sistema fluvial y poblacional. Su debilitamiento influiría de forma devastadora sobre los territorios circundantes, que quedarían más aislados entre sí. El mantenimiento, fundamental, de esta zona dentro del esquema productivo leonés pasa por dos requisitos, aspectos que al lector habitual le van a sonar a conocidos:
1- El mantenimiento de actividades económicas, generalmente agrícolas, ya asentadas, sometidas a un proceso continuo de optimización para reducir los costes.
2- La creación de nuevas actividades económicas, unas por diversificación, a partir de la actividad agrícola y ganadera tradicional -como por ejemplo la producción a través de cultivos energéticos o ecológicos-, otras por nueva implantación -como el turismo rural o la transformación de productos del campo para elaborar productos de consumo-.
En ambos casos es muy importante cubrir algunas necesidades:
-Inventariar cuantos recursos se hallen en la zona que estudiamos, tanto si tienen valor económico actual como si lo tienen potencialmente.
-Crear asociaciones, mancomunidades o colectivos que permitan coordinar los diversos esfuerzos, realizar un único esfuerzo en común en ciertas circunstancias y captar dineros públicos en las instituciones.
La enumeración de estos apartados puede resultar a algunas personas confusa, grandilocuente o demasiado general. Lo desarrollaremos en las próximas semanas para que a nadie le quede sombra de duda: en León se puede hacer todo eso; mucho más en nuestras comarcas, que reúnen todas las condiciones para trabajar sobre estas bases.

Veguellina, Etanol y un Elogio a la Inteligencia

No es mi costumbre hablar de temas de estricta, candente, urgente y, a la postre, fácil actualidad. No lo es porque permite y, casi, propicia el verbo caliente, la expresión exagerada y el gesto vehemente, que en León se hace torvo y malhablado las más de las veces, porque hacen de nuestra actualidad, con demasiada frecuencia, agresión externa, asfixia económica y latrocinio de la iniciativa. Hablar de la actualidad como se hace en los bares es una expresión del sentir inmediato, de la fuerza de la sinrazón que acude pronta a la lengua para liberar sin matices, sin freno, ni ambajes, todos los jugos y humores de que nuestro organismo es capaz. Eso es lo normal, y yo, aunque vulgar, me niego.
Y no es que sea de los que se la cogen con gasas asépticas, antes bien, prefiero llamar al vino, vino, y al tonto, tonto, pero me da golpes en las sienes escribir de algo sin una razonada reflexión, sin cubrir los mínimos que la inteligencia ordena y el buen sentido entiende. Con todo y con eso, y sin que siente precedente, haré un esfuerzo en este caso hasta la extenuación de mi sentido común para hendir, como proa de un rompehielos, esa masa blanda y expansiva que es la hormona desbocada, el magma de la furia que tengo, como un grumo, en la garganta.
Si quisiera simplemente desahogar, como hacen tantos y con tanta frecuencia en cada esquina de estos pueblos desbaratados, me explayaría de esta guisa: “lo de Veguellina es un atraco porque no han hecho nada y cerraron la fábrica, y esta panda de ... prometieron esto y lo otro y que no se iban a perder los puestos de trabajo, pero ha sido todo un engaño y se van a acordar porque ahora saldremos a la calle y ya verás, pero como en León somos de esta manera nos da igual todo y luego de la manifestación la gente pasará de todo y nos dejaran sin nada, pero hay que protestar y darles por el ... para que se enteren de que son unos hijos de ... y esto se va a acabar porque con León no se juega, y dónde estaba tu cuñado el día de aquella manifestacion, que no le vi, y ahora resulta que está en primera fila en todas y su suegra es de Salamanca y a él le da igual, así que ya verán esos de Salamanca cómo somos aquí que todavía no nos han probado ...” y así hasta el infinito; un infinito que no acaba, o que acaba en la nada, en el paro, en la despoblación, en la dejadez y en una derrota miserable.
Como algunos no nos desahogamos, digo, seremos carne de infarto, pero, mientras otros lo hacen, nosotros intentaremos posar la interpretación de los acontecimientos, pedir vez para explicarnos sobre un tema y usar -bien que muchas veces un poco tarde- la palabra para extendernos en una exposición más pormenorizada de las posibilidades, ventajas e inconvenientes de tal o cual circunstancia.
Por ejemplo, se aprecia que, en el caso de Veguellina y la ubicación de la planta de etanol de Ebro Agrícolas, concurren varias circunstancias, que suponen armas de negociación:
-Veguellina tenía una dependencia de la azucarera como ninguna de las otras poblaciones potencialmente destinatarias de la nueva fábrica. El daño provocado por el cierre ha sido, por lo tanto, mayor. Eso hay que hacerlo valer ante todos los implicados.
-Ebro Agrícolas puede ser una empresa privada, pero creo haber entendido que adquirió unos compromisos con el municipio de Villarejo, que no ha cumplido. Que yo sepa, el ser una compañía de capital privado no la exime del cumplimiento de sus compromisos, de lo que, hasta ahora, ha hecho total dejación. Como en este momento hay un proyecto concreto de esta empresa lo lógico es reclamarlo para subsanar esa carencia.
-León sufrió el cierre de dos fábricas, más, según creo, que el resto de provincias. Esta es otra razón para exigir con mucha más autoridad moral la fijación aquí, en nuestra tierra, de cualquier iniciativa, sea en Veguellina, sea en otra población cercana, si el negocio lo hace recomendable (atentos a esta segunda posibilidad si Veguellina careciese de posibilidades).
-Las plantas de bioetanol no son viables, hoy por hoy, sin subvenciones. La Junta puede aprobar o denegar una subvención graciablemente, aunque en el proyecto concurran todos los requisitos que marque la ley. Así lo hizo con Ceranor en Valencia de Don Juan. Se debe presionar a la Junta, que también es decisiva en este caso, para que no subvencione cualquier otra ubicación. Al fin y al cabo los junteros fueron los primeros en prometer compensaciones. Éste es, también, un problema de la Junta: que bajen a la arena.
-La celeridad en la construcción de las infraestructuras necesarias está siendo escasa. El Estado debe comprometerse a tener terminada la autopista León-Astorga cuanto antes para facilitar esta implantación. En este caso el Estado actúa como un freno para la reactivación de Veguellina y todo su corredor, ya que, mientras la zona esté incomunicada con la red de gran capacidad, cualquier emplazamiento industrial en este lugar puede ser puesto en tela de juicio.
-Si la planta no viene se debe negociar una compensación alternativa en un plazo similar al que tendría la fábrica. Veguellina no tiene por qué esperar lo prometido más que cualquier otro lugar. Si no hay fábrica ha de haber otros compromisos. De lo contrario se sentará un precedente muy peligroso: si se aceptó una vez, se puede tolerar algunas más y luego ...
-No se entiende la pasividad de la Diputación; simplemente no se explica y merece una justificación razonada de su postura por parte de su dirección. ¿Para qué sirve actualmente la Diputación? ¿Por qué con otras cabezas servía para tanto y ahora apenas resuelve nada? ¿Dónde está en una ocasión crucial como ésta?
La negociación de Veguellina debe centrarse en los intereses de Veguellina y de León, con independencia de lo que propongan otras potenciales ubicaciones. Conviene preparar la negociación, llevar preparadas propuestas alternativas, ir por delante de los interlocutores, en definitiva, actuar con inteligencia. Se puede perder, pero que nadie nos robe la dignidad de una lucha equilibrada en las estrategias, aunque, no nos engañemos, muy desigual en los medios.

viernes, 5 de diciembre de 2008

El Cargo, La Mentira y El Culo

Es largo el camino y, durante él, la vida se extiende como una sucesión de escenas, de personajes, de circunstancias que, a la par de entretenidas, son fuente de abundante instrucción. La vida es como los carteles electorales: pasan unos ..., pasan otros ..., y ¡venga a pasar ...!, y ¡venga ...! -¿Por qué será que parece como si todos pasasen?-; interminable hilera de rostros vulgares, pero, eso sí, con aire célebre -los electorables, digo-, que es condición “sine qua non” para llegar al triunfo, al párnaso de la caspa, donde, para que ni una brizna se escape, es cubierta con abundantes fijadores, lacas, fermentos y aliños.
La vida es una sucesión de rostros, pero también de almas; lo digo, más que nada, porque si la cara es el reflejo del alma no queda más remedio que mirar a las dos. El caso es que se duplica el trabajo: que si la cara ..., que si el alma ... Total para nada, porque existe gente (¡sí, sí!) a la que no se le ve el alma a través de la cara. Como lo oye. Hay gente que cuenta las cosas a medias, sólo por presentar el lado que más les interesa. Hay gente que no responde a lo que le preguntas sino a lo que le da la gana, o que te replica algo totalmente inconexo con lo que le inquerías. Además, van y te dicen “mire usted” y “por consiguiente”; como si así lo hubiesen arreglado.
Hay gente con disturbios emocionales, creo yo, que, según qué épocas, besan a los niños, aunque no les gusten. Como besan a tantos alguno les pega los “narrios” y terminan odiándoles más. Hay gente que se ha acostumbrado a decir unas cosas y a hacer otras sin que les remuerda la conciencia (¿cómo les llamaba mi padre? A ver si me acuerdo ...). Unos insensibles es lo que son, señora. Esa gente, que se beneficia cuanto puede de una posición de privilegio sin tapujos ni medida; esos que quieren condicionar las opiniones de los demás si les son desfavorables; esa gente de inteligencia menuda, víctimas de su propia imagen, esclavos de su exclusivo interés, amigos de la canallada subterránea, testaferros de cualquier superior, correveidiles del casposo mayor, votasíes hasta la incongruencia rayana en la locura, ocultadores de injusticias pavorosas, arrebatacapas de sus convecinos al albur de la última tendencia sociológica: casposos con laca, pero de índole menor al fin; a esos, advierto, no se les ve el alma mirándoles a la cara.
¿Y qué se puede hacer si a esa gente no se le aprecia el alma escrutando la cara? ¿Cómo se sabe si bajo la prístina sonrisa se esconde la intención malvada, la mentira a flor de piel, la conciencia encallecida, el medro por el medro, la cara acerada y el sentimiento de culpa atrofiado? Pues si el alma no se ve por el anverso habrá que mirar por el reverso, o sea que, en estos casos, el culo puede ser el espejo del alma (¡mira tú por dónde!, y nunca mejor exclamado). ¿Qué trasunto espiritual trasciende la epidermis de esta zona belluda y deletérea?
Hay culos redondos de tanto estar en silla grande, que en estos casos a todos les gusta el trono; son culos de ponente. Hay culos ladinos, estrechos y mezquinos, de silencioso ventoseo, cuyo dueño mira con cara ofendida a los que le rodean, culos congresuales en definitiva. Está el culo carioco, que mucho se agita, pero termina cagándola. Por último, se encuentra el culo laxo, aquél de esfínteres relajados que en nada destaca, aunque espera su oportunidad; no pee más que cuando se lo piden y espera su premio sin tensión, como con desgana. Suele culminar su objetivo si no pedorrea a las órdenes de un reverendo inadecuado.
El culo, ese rotundo mapa interestelar con su agujero negro y todo, esa intemporal joya esotérica de arcanas profundidades nos muestra el camino. Si la cara es neutra, mira al culo; si la caspa se atrinchera, el culo, como el oráculo de Delfos, acudirá en tu ayuda en medio del marasmo y el desnorte. La ensoñación de una reata de mentirosos, de los amarrados al pesebre, con el culo al aire es una experiencia placentera y, a la sazón, embriagadora.
Y con todo ¡cuánto desperdicio! ¡cuánta superficie para tan poca conciencia! ¡hay tan poco que ver reflejado en tanta carne apaleada, en esos mares muertos ahítos de cuero noble y terciopelo acolchado ...! Es tiempo de culos espesos, viles y agradecidos, y sólo su transparencia espiritual los hace útiles a la multitud. Sed prudentes y no tengáis empacho: ante las caras marmóreas sólo los culos al aire nos harán libres. La culomancia nos liberará del tirano.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Crisis y Administración Local

La llegada de la crisis ha impactado intensamente en el sector privado. Los descensos en las ventas y la reducción de los beneficios empresariales provocan un agudo declive de la recaudación de impuestos. Ni el IVA, ni el impuesto sobre carburantes, ni el impuesto de sociedades aportan las cifras previstas al erario público. Por esta razón, ahora que tanto se habla de fusiones para ahorrar, cabe preguntarse por qué no se contemplan también en administraciones públicas declaradamente ineficientes.
Uno de los casos en los que más nítidamente se aprecia la necesidad de una reconversión es el de los pequeños municipios leoneses. Son numerosos los pueblos en los que sus juntas vecinales cubren servicios esenciales como el saneamiento o el alumbrado público. Esto se debe a la incapacidad de los respectivos ayuntamientos para prestar esos u otros servicios que serían inherentes a su actividad. En tales casos, en los que la institución entraña costes sin aportar apenas beneficios o en los que no se justifica la fragmentación institucional en territorios comarcales reducidos, habría que acometer imperativamente una reforma.
Vienen a la cabeza pueblos como Castrocontrigo o Ardón, donde la junta vecinal cubre competencias normalmente municipales. También reclaman racionalidad comarcas casi despobladas como Babia, fragmentada todavía en dos ayuntamientos, u Omaña -menos de 400 habitantes en invierno- dividida injustificadamente en cuatro.

martes, 2 de diciembre de 2008

Veguellina de Órbigo

Hace tiempo que existe la necesidad de hacer un examen sobre la situación de Veguellina, pero parece como si su nombre sólo se utilizase asociado al lamento y no a la reflexión. El nombre de Veguellina ha llegado a tener una connotación negativa y para combatir esta circunstancia es necesario empezar a cambiar los mensajes que esta población lanza al resto de la provincia. El hecho de que el nuevo polígono industrial se ubique en un lugar con otro nombre, como es Villarejo, contribuye a proporcionar una visión más positiva y un deseo de renovación de la economía.
Indudablemente el cierre de la azucarera fue un fuerte golpe para la actividad de la zona, sin embargo no es menos cierto que era esperable. El sector azucarero produce un bien muy vanalizado y difícil de diferenciar por lo que su valor cae cada vez más. En esa situación lo único que pueden hacer las empresas es reducir costes para seguir ganando dinero. Por esa razón recurren a concentrar la producción cada vez en menos puntos lo que les permite utilizar menos recursos para producir la misma cantidad de producto, que, a su vez, cada vez vale menos tal y como hemos dicho.
Lo que ha pasado en Veguellina puede pasar en cualquier otra azucarera, incluyendo a la de La Bañeza, dentro de no mucho. Que se mantengan unas factorías u otras está en función de factores empresariales por un lado y políticos por otro. Sería bueno que la fábrica de La Bañeza fuese objeto de un seguimiento estrecho por los agentes sociales para garantizar que su producción crece ininterrumpidamente y que se realizan nuevas inversiones con ese fin de forma sistemática. No se puede esperar a que vayan a cerrarla para intentar la salvación. El proceso de obtención del azúcar y su mercado son de sobra conocidos. La viabilidad de una planta como la bañezana se construye con el apoyo político, el seguimiento de un plan industrial y el trabajo día a día. Eso es también lo que distingue a los pueblos industriosos de los que no lo son.
Volviendo a Veguellina, para su reactivación y desarrollo hay que empezar a pensar cuáles son sus fortalezas y debilidades, sus amenazas y oportunidades. Independientemente de que puedan haberse hecho análisis de este tipo merece la pena hablar de una de sus fortalezas más importantes a mi forma de ver. Veguellina se ubica en un corredor entre dos ciudades que ahora se verá reforzado con la construcción de una autopista. Dicha autopista tendrá una salida en esa zona por lo que puede convertirse en un punto de referencia de ese área.
Otra fortaleza es que Hospital, Veguellina y Benavides forman una aglutinación de población que, si tiende a fusionarse, puede formar una cabecera de relativa importancia en la provincia. La ribera del Órbigo es ya de por sí una zona de alta densidad de población en León. Nuclear la zona media del cauce en torno a estas tres poblaciones es una idea nada descabellada por la proximidad entre ellas, su buena ubicación, su actual oferta de servicios a toda la comarca y su pequeña, pero potencialmente importante concentración industrial.
Es posible que existan rivalidades entre las diferentes poblaciones, pero sólo de una colaboración sincera entre ayuntamientos, juntas vecinales y vecinos puede salir una pequeña ciudad con un futuro prometedor. La otra alternativa es fomentar las divisiones. Eso significaría que cada pueblo por separado será incapaz de concentrar un volumen suficiente de personas a fin de resultar atractivo para negocios alejados del sector agrícola y del ganadero. El devenir de Veguellina, Hospital e incluso Benavides en esa situación es bien distinto. Los efectos de carecer de una cabecera capaz de ofertar una cantidad y calidad suficiente de servicios son negativos para cualquier comarca. Son muchos los ejemplos que podemos ver en León: Riaño, Vegamián, Babia, Omaña, Ancares, Fornela, .... La gente tiende a abandonar las zonas que no disponen de una oferta de servicios razonable y suficiente. Por otra parte sin un censo de población alto es imposible fijar empresas que presten servicios al público. Sólo una agrupación de este tipo conseguirá crear las condiciones necesarias para desarrollar en un plazo corto un centro de servicios.
Una tercera fortaleza es la ubicación de Veguellina en la ruta León-La Bañeza. Dicha ruta tiene un importante potencial de crecimiento, pero las dos alternativas actuales (por Santa María del Páramo y por Veguellina) son muy malas. Con la construcción de la autopista mejorarán mucho las tres quintas partes del camino. La oportunidad aquí sería mejorar aún más la carretera del Órbigo hasta La Bañeza eliminando las travesías. En ese caso Veguellina estaría en un cruce de caminos, condición importante para hacer que una población crezca.
Queda mucho que hacer para dedicarse a la queja en exclusiva. Reclámense las compensaciones a que hubiere lugar por el cierre de la fábrica, pero sin perder la perspectiva: Veguellina de debe tomar la iniciativa para conquistar su futuro.

lunes, 1 de diciembre de 2008

De La Bañeza a Portugal

Decíamos el otro día que La Bañeza es el núcleo urbano de León más cercano a Portugal. Por esta razón resulta ser el punto de partida óptimo para comunicar por carretera el sistema de ciudades leonés con el país vecino. La ciudad de enlace, dentro ya de Portugal, sería Braganza. Parece lógico por su dimensión (unos 35.000 habitantes), por ser el acceso a la red de autoestradas portuguesa (algo así como nuestras carreteras nacionales) y, sobre todo, por su cercanía (a menos de 90 kms de La Bañeza en línea de aire). Sin embargo no todo está claro: ¿por dónde iría el corredor más adecuado entre ambas ciudades?.
Se han hecho muchas propuestas, pero no todas están igualmente fundamentadas. Hay que pensar que la ruta reclamada debe permitir una mejora de la comunicación actual, que pasa por Benavente, núcleo que está más lejos de Braganza, pero que cuenta con la autovía “Rías Bajas”. Si la ruta propuesta no reduce sustancialmente los tiempos de viaje que se emplean a lo largo del río Tera será difícil reivindicarla. Estas consideraciones pondrían en tela de juicio cualquier propuesta que apuntase hacia el paso por el área de Santibáñez de Vidriales y Camarzana de Tera.
Por otra parte la vía a reclamar debe tener un coste moderado puesto que no existen actualmente tráficos efectivos o potenciales para justificar una obra excesivamente cara. Ello eliminaría las propuestas de vía rápida hasta Puebla de Sanabria a través de Espadañedo.
Otro aspecto que habrìa que considerar es la posibilidad de que esta vía crease un nuevo nudo de comunicaciones que indujese la creación de un núcleo urbano dentro de unos años. Esto trasladaría el confín del sistema de ciudades más allá de La Bañeza con los positivos efectos que tendría para esta ciudad. Además permitiría a medio plazo integrar más Braganza y su área en nuestro sistema de ciudades, ya que hoy es un auténtico islote en medio de una zona despoblada.
¿Por dónde podría transcurrir esta ruta?. Cojan un mapa y síganme. Salgan de La Bañeza por la carretera de La Cabrera hasta Nogarejas. La conversión de este tramo en vía rápida necesita una circunvalación (la de Herreros), medio metro de arcenes a cada lado y poco más. A partir de Nogarejas no podemos seguir hasta Sanabria sin inversiones enormes, por lo tanto debemos tomar la carretera que va al Cubo de Benavente para llegar a Rionegro del Puente. Así con dos circunvalaciones más y arreglando una carretera que discurre en largos tramos recta hemos alcanzado la autovía “Rías Bajas”. Con poco presupuesto habríamos convertido los 86 kms que hay hasta Rionegro pasando por Benavente en solo 45 kms.
Hemos llegado, como decíamos, a Rionegro del Puente, un pequeño pueblo sin apenas población donde nadie podría pensar en el desarrollo de una ciudad. Sin embargo, si avanzamos dos kms más en dirección a Puebla nos encontraremos el cruce de caminos que estábamos buscando para potenciar el crecimiento de la población. La carretera nacional que viene de Zamora por Tábara va a parar a Rionegro del Puente. De esta manera Rionegro empezaría a ser un punto geoestratégico puesto que se podría ir a Zamora por una buena carretera nacional, podríamos ir a Puebla de Sanabria y Benavente por autovía y, si se construyese una vía rápida, también se podría ir a La Bañeza, Ponferrada y León. ¿No resultaría un lugar atractivo para cualquier actividad empresarial?.
Por lo tanto el trayecto óptimo para ir desde La Bañeza a Braganza a través de la Autovía de Vigo es La Bañeza-Herreros de Jamuz-Nogarejas-El Cubo de Benavente-Rionegro del Puente. Nos queda por definir el trazado adecuado desde la autovía, en Puebla de Sanabria, hasta Braganza, pero eso es materia de otro escrito. De momento y para no perder más tiempo ¿por qué no empezamos a insistir unánimemente en la construcción de una vía rápida a Rionegro?. Un tráfico de miles de vehículos por día está llamando a esa puerta. Un volumen de negocio de miles de millones de pesetas espera su oportunidad para pasar e incluso parar en La Bañeza. Yo diría que no hay tiempo que perder. ¿Y usted?.

domingo, 30 de noviembre de 2008

La Bañeza, Cruce de Caminos

La Bañeza quiere ser màs grande. Cualquier ciudad o conurbación -conjunto de ayuntamientos que en realidad son una misma unidad funcional porque están unidos, como La Bañeza y Requejo- que desea crecer debe reunir una serie de caracterìsticas. Las semanas pasadas hablamos de una de ellas: la capacidad de atracción a través de la peculiaridad urbanística. Para impulsar el crecimiento es conveniente que nos fijemos ahora en ciudades más grandes. ¿Por qué Palencia, Zaragoza o Vigo son ciudades más grandes?. ¿Qué tiene Burgos que no tenga La Bañeza?.
Cualquier conurbación que intente crecer hoy en día debe reunir todos o parte de un grupo de requisitos. Los principales son los siguientes: ser un centro político, ser un puerto de mar o ser un cruce de caminos. La historia ha servido a esta ciudad para llegar hasta nuestros días con diez mil habitantes, pero esto ya no es suficiente. Cualquier ciudad necesita algo más que su pasado para medrar en el futuro. Potenciar cualquiera de los tres aspectos que se acaban de exponer es empujar su crecimiento.
Tomaré el último requisito para continuar este comentario: ser un nudo de comunicaciones. La Bañeza ha quedado como punto de paso en la red de grandes vías de España gracias a la autovía N-VI. Sin duda ha sido un gran logro ya que podría haber quedado al margen. Para obtener una segunda vía importante que la cruce debemos encontrar una necesidad no cubierta, un agujero en el mapa de comunicaciones de la Península Ibérica. El agujero que buscamos existe y su solución pasa por La Bañeza.
En el núcleo del noroeste español existe un pequeño sistema de ciudades organizado en torno a tres corredores: el que va desde El Barco de Valdeorras por Ponferrada, Bembibre y Astorga a León; el que va de La Robla a Benavente por León y Valencia de Don Juan; y el que va de El Barco de Valdeorras a Benavente por Astorga y La Bañeza. El resto de poblaciones o no reúnen población para ser consideradas ciudades, como Villafranca del Bierzo o Sahagún, o no están dentro de un gran corredor, como Villablino. Ese sistema de ciudades y sus poblaciones subordinadas es lo que conocemos como “León”.
Dicha bolsa de población, para desarrollarse, necesita estar comunicada con las bolsas más próximas y con los centros económicos próximos más importantes. Los sistemas de ciudades más próximos e influyentes son el asturiano, los de la costa gallega y el portugués de Tras Os Montes. Los centros económicos más importantes para León son el asturiano y el gallego una vez más, y el Eje del Ebro, y las conurbaciones de Oporto y de Madrid.
Las comunicaciones con Braganza, en Tras Os Montes, y con Oporto, a través de aquélla ciudad, se resolverían con una misma carretera. El punto de partida óptimo hacia Braganza desde nuestro sistema de ciudades es La Bañeza. ¿Por qué La Bañeza es el punto óptimo?. Esta ciudad es el centro urbano más próximo desde nuestro sistema de ciudades a Portugal. El hecho de que la distancia desde Braganza a La Bañeza sea menor que a cualquier otro centro urbano español es determinante. Para consolidar un corredor de comunicaciones es imprescindible que exista la mínima distancia posible entre las ciudades por las que pasa.
En otras palabras La Bañeza es la salida lógica del sistema de ciudades leonés hacia Portugal. Los bañezanos deben tomar conciencia de esta oportunidad de desarrollo y reivindicarla con todas sus fuerzas. La Bañeza puede ser el punto de confluencia de todos los tráficos hacia Oporto desde Ponferrada, Gijón, Oviedo, Avilés, Santander y León capital. Se trata de un área de influencia de dos millones y medio de personas. Además se recogerían otros tráficos desde Galicia y Burgos al ser una alternativa a otras rutas. A esto se suma el tráfico de la N-VI. Pocas ciudades de diez mil habitantes tienen ese potencial por su ubicación geoestratégica. ¿Por qué desperdiciarla?.