domingo, 30 de marzo de 2008

Lecciones del Prestige

Se cumplió un año de la tragedia del “Prestige”, la peor catástrofe medioambiental de las costas españolas. El hecho, que pudiera parecer de una repercusión menor en una provincia interior, ha tenido numerosos efectos aquí. Esta desgracia nos ha mostrado, entre otras cosas, el efecto de las comunicaciones y de la globalización sobre León.

Podemos recordar la acción ejemplar del profesor Laborda, de la Universidad, y de su entorno organizando los viajes de voluntarios desde la Autonomía. Sin minusvalorar su loable esfuerzo, la sobresaliente respuesta obtenida no hubiese sido posible sin las actuales comunicaciones. Los gallegos fueron más leoneses que nunca y los leoneses pensamos como nunca en gallego. La ingeniería se puso al servicio de los sentimientos que nos hacen más humanos.

El desastre atrajo a tierras gallegas un plan estatal de inversiones que contemplaba mejoras de accesibilidad desde el resto de la Península. Como consecuencia, se desbloqueaba el ferrocarril de velocidad alta de Ponferrada a Monforte, una obra imprescindible para reforzar el ascendente nudo de comunicaciones de la hoya berciana. Este caso vino a demostrar lo importante que es tener definidas las prioridades en el territorio ante las oportunidades que la historia depara. Galicia nos dio una lección en ese aspecto.

El hundimiento del barco es un tema aún cubierto de misterio. Tras leer las incompletas informaciones que se han facilitado se puede extraer una conclusión: el buque fue rumbo al desastre en el momento en que Mangouras, el capitán, a instancias o no de alguien, inundó los tanques con el pretexto de reducir la escora del barco. En ese momento el calado del Prestige alcanzó la profundidad del acceso a La Coruña, el puerto más profundo de Galicia, con lo que se hacía imposible llevarlo allí sin grave riesgo de embarrancamiento. Además, se aumentó el momento flector del buque (el conjunto de fuerzas laterales que tienden a partirlo) en más del doble. Así, el buque herido estaba sentenciado, como cualquier técnico naval habría colegido. ¿Le importó eso a mucha gente en León? ¿Quién podía imaginar que un acto en altamar cuyo trasfondo desconocemos, bajo la responsabilidad de un capitán de marina mercante griego, iba a tener incidencia en León? El “Prestige” pone de manifiesto que lo que sucede en territorios vecinos es cada vez más trascendente.

Ahora la apertura de la autovía León-Benavente cierra la primera fase de las comunicaciones en León. Estamos ya más conectados que nunca al mundo y sucesos remotos nos afectan notablemente. Saber nuestras nuevas prioridades colectivas y vigilar el entorno son exigencias para afrontar sucesos inesperados con reflexión y acierto. Hay que abrir, por tanto, un debate sobre las nuevas necesidades de León.

sábado, 29 de marzo de 2008

Juventud y Educación

En los últimos meses hemos podido seguir en los medios el debate sobre la calidad de la educación que reciben nuestros estudiantes. A través de algunos cursos he podido pulsar personalmente el acceso al conocimiento de nuestros jóvenes. Por ello no me resisto a apuntar brevemente algunas consideraciones generales.

En primer lugar, hay que poner de relieve que el actual diseño educativo es acertado en un aspecto: la educación para la paz y la tolerancia. No se puede comparar la actitud de los chavales actuales con la de las generaciones anteriores a la LOGSE, que jugaban a tirarse piedras o a pelear. Los chicos camorristas de hoy son vistos con cierto desagrado por sus compañeros, cuando antes eran líderes. Tal actitud tiene y tendrá muchas implicaciones que aún no hemos sido capaces de entrever.

Por otra parte, cuando se pone a prueba el conocimiento geográfico o histórico de la Península de estos chicos el panorama es desolador. Desde el punto de vista geográfico, que no se sepa dónde está una provincia española, que se ignore el nombre de los principales ríos o que no se conozca aproximadamente la ubicación de una ciudad grande es lo normal. En lo histórico se carece de las referencias temporales; los sucesos históricos son simples ecos escuchados alguna vez en alguna parte. El conocimiento del cuerpo humano es leve, por decirlo suavemente. Hablar de física o de matemáticas es imposible por el desinterés. Así, el método basado en acceder al conocimiento a través de las denominadas “materias transversales” ha resultado un rotundo fracaso. Las páginas de esos libros están llenas de dispersión y no se destaca lo que es importante sobre lo que no lo es. La capacidad para discernir entre los sustantivo y lo accesorio se ha diluido de forma alarmante. Lo más doloroso es comprobar que, en estas circunstancias, los niños cuyos padres tienen un mayor nivel formativo sumado a una cierta dedicación a ellos marcan enormes diferencias a su favor con el resto.

Un último aspecto a reseñar es el de la irresolutividad. Los chicos se han acostumbrado a no decidir, porque apenas les aporta algo positivo. Gran parte de sus problemas estarán resueltos en cualquier caso. Frente a esa pasividad se percibe el deseo de adoptar algunos referentes fuertes que estructuren su vida con valores claros. Es el conflicto entre la tolerancia y la solidez de la jerarquía de valores.

En definitiva, la metodología educativa actual es útil para formar hombres de bien, pero ineficaz para crear personas cultas y resolutas. Además, es injusta porque concentra la cultura en pocas cabezas y se apoya en el apadrinamiento intelectual. Se hace así imprescindible una reformulación que salve los avances y destierre las carencias del actual método educativo.

jueves, 27 de marzo de 2008

Degradación Sanitaria

La huelga del personal sanitario que afecta al sistema público de salud es el resultado de una gestión deficiente. Item más, después del traspaso a la Junta de las competencias en sanidad pública, la calidad de la atención en León se ha desplomado en términos relativos. Comparar hoy el servicio del SACYL en la provincia con la sanidad asturiana, andaluza o cántabra pone en evidencia una degradación. Esta tendencia reposa sobre tres causas fundamentales: la escasez de personal, la privatización creciente del servicio en condiciones económicas insuficientes y la decisión no justificada de reformar un complejo hospitalario viejo, que cumplió ya diez años en obras.

En primer lugar, la reducción de las disponibilidades de personal ha supuesto que los servicios de urgencias se vean frecuentemente desbordados, especialmente en Ponferrada. También se refleja en la necesidad de que la misma plantilla cubra las vacaciones entre compañeros mediante la duplicación de horas de servicio. Tal presión se traduce en el cansancio de los voluntariosos profesionales y en la imposibilidad de responder a los picos de demanda.

La privatización de los servicios hospitalarios en León alcanza niveles abusivos. La mitad de todas las camas concertadas de la autonomía están en esta provincia. Podría pensarse que es una cuestión que sólo afecta al modelo de gestión sanitaria, pero la observación detallada descubre otra evidencia más grave: el ahorro de León en camas hospitalarias públicas sirve para financiar las inversiones de la Junta de Castilla y León.

Para que se entienda esta aseveración hay que explicar que el coste por día de una cama en un complejo hospitalario público está en torno a los 300 euros por día. El SACYL paga por las camas de los hospitales privados concertados menos de 100 euros diarios. En otras palabras, cada cama que concierta la Junta en León supone un ahorro anual de 73.000 euros. Como en León se cuenta con 800 camas concertables dispuestas, que están ocupadas variablemente, multipliquen. Cada 100 camas de concierto el SACYL ahorra en León en torno a 7,5 millones de euros al año, y como siempre hay varios cientos ocupadas... Sirva de contraste que hay provincias donde el SACYL no tiene camas concertadas.

El tercer pilar del déficit sanitario son las inacabables obras del Hospital de León. Su ritmo es lento –duran ya diez años y aún faltan varios para su conclusión-, lo que induce a pensar que se financian con lo que ahorra el SACYL gracias a los hospitales concertados. Además es la coartada de la Junta para cerrar plantas completas del complejo hospitalario y así desviar pacientes a los centros privados. Sin embargo no se explica por qué hay plantas vacías en el Monte San Isidro, parte también del complejo, sin reforma alguna en curso.

León y el Duero

Es una evidencia que parte de León está dentro de la Cuenca del Duero. A pesar de ello, ese río nunca se ha constituido en articulador de un proceso histórico peculiar y común en la zona. Para paliarlo, en los últimos años, se está iniciando la construcción de una autovía que unirá la ciudad de Zamora con la de Zaragoza siguiendo el curso fluvial.

A través de varios cientos de kilómetros de recorrido sólo existe una urbe de cierta entidad: Valladolid. El resto –Toro, Tordesillas, Peñafiel, Aranda de Duero, El Burgo de Osma, Soria y Calatayud- son pequeñas y dignísimas ciudades, aunque sin la actividad suficiente para rentabilizar esa enorme obra. Desde el punto de vista leonés, el escaso impacto que se le aventura a esta iniciativa podría verse incrementado con algunas obras complementarias que acercarían dicha infraestructura a nuestra región.

En esa línea, nuestros representantes deberían plantear la posibilidad de conectarnos mediante esta vía, una alternativa nueva, al eje del Ebro. Observando globalmente la zona podemos deducir que la ejecución de una vía rápida entre Aranda de Duero y Sahagún sería la opción más interesante. En estos momentos la Junta está completando una parte: el corredor rápido entre Sahagún y Palencia. Se trata de un vial casi rectilíneo, sin travesías, que pronto será completado con la ejecución de las últimas circunvalaciones y su conexión con la Autovía León-Burgos. Esa vía rápida desemboca en la variante de Palencia, que está, a su vez, en proceso de desdoblamiento y que enlaza con la carretera que va a Aranda, en Magaz de Pisuerga.

Completar lo que queda desde Magaz hasta el corredor del Duero no es ninguna reclamación desmedida: se trata de mejorar setenta y cinco kilómetros de vía ampliando la plataforma, corrigiendo las curvas y sacando de nueve poblaciones menores la carretera. Como es una zona sin red fluvial reseñable no son necesarias obras singulares de gran importancia.

Alguna reunión de representantes leoneses con los ayuntamientos de Palencia y de Aranda ayudaría a ver con una perspectiva nueva este potencial corredor. Para Sahagún podría ser un impulso importante para erigirse como nudo regional de comunicaciones. Aranda y Palencia estarían en similar situación. La capacidad de la ciudad de León y de todo su corredor para atraer mercancías mejoraría. En otras palabras la relación coste-beneficio de esta obra sería excelente para nuestra red de ciudades.

Por último, no es muy difícil prever que Soria, al final de esta ruta, estará conectada con Teruel y Valencia a medio plazo. Concluidos 400 kilómetros de autovías interiores, León tiene ahora la oportunidad de anticiparse a las nuevas oportunidades que la red viaria proporcionará. El corredor del Duero puede ser una de ellas.

martes, 25 de marzo de 2008

Villaquilambre y Zapatero

La semana pasada se ha producido la destitución del alcalde de Villaquilambre. Se trata del último episodio de un conflicto personal entre éste y el líder de la oposición, del PSOE. Sin embargo su repercusión puede tener efectos en la política nacional.

Rememorando la pasada legislatura hay que recordar que el alcalde, leonesista, se encontró con que dicho líder de la oposición era, además, el secretario del ayuntamiento. Esta circunstancia, producto de un agujero legal, resulta asombrosa y cuestionable, ya que el secretario municipal debiera ser un funcionario neutral e independiente en su lugar de trabajo. La sospecha de que Hidalgo bloqueaba la gestión municipal provocó en García Bayón una reacción furibunda, cuya secuela aún se resuelve en los juzgados, tras las últimas elecciones.

Las manifestaciones de hostilidad de la oposición contra este alcalde en minoría han culminado en la propuesta de Bayón de una moción de confianza hacia su persona. Todo parecía atado por el pacto UPL-PSOE del Ayuntamiento de León para que García Bayón no se viese desautorizado. La sorpresa se desató en el pleno cuando los concejales del PSOE, según se dice, contradiciendo las directrices de su partido, hicieron caer al leonesista.

Sea de quien fuere la decisión de desalojar a Lázaro García de la alcaldía, el impacto sobre el PSOE podría ser demoledor. Si la cuestión no se resuelve satisfactoriamente para la UPL, ésta podría desasistir a Francisco Fernández en el ayuntamiento capitalino, con lo que el PSOE perdería la alcaldía. No hace falta mucha clarividencia para deducir que la corte mediática del PP iba a utilizar contra Zapatero ese argumento. En sí mismo no se trata de un asunto importante, pero se suma a la inconsistencia en materia fiscal de José Luis Rodríguez, a la inesperada reivindicación de una agencia tributaria por Chaves, a las descalificaciones de Ibarra, a las invocaciones al “drama” catalán de Maragall, al escándalo de Madrid, etc. En otras palabras, perder León podría costar varias decenas de miles de votos al PSOE y a Zapatero en las próximas elecciones generales de Marzo, y supondría debilitar su imagen.

Otro posible escenario es que Rodríguez de Francisco conociese la maniobra y que dejase hacer para debilitar a García Bayón. En estos momentos de indefinición en la ejecutiva de la UPL no resultaría imposible un movimiento de este tipo, aunque sería un arriesgado órdago, porque el exalcalde es, sobre todo, lazarista.

Mientras, el PP continúa fuera de combate en muchos de los campos de la política provincial, como en éste. Bastante tiene con resolver las divisiones internas.

En definitiva, los leoneses vemos cómo se aproxima la contienda electoral, que se despliega sobre un tablero múltiple sobre el que León, al fin, importa algo.

lunes, 24 de marzo de 2008

Un Futuro para Escalada

No es León una zona donde abunden los edificios monumentales. Por esta razón las administraciones debieran ser especialmente cuidadosas con los elementos arquitectónicos individualmente valiosos. Otra característica de nuestro patrimonio es que integra algunas obras muy antiguas, lo que tiene una explicación lógica cuando se aprecia que nuestra mayor proyección como colectivo se produjo antes de 1500. En resumen, León cuenta con más obras antiguas y raras que otras regiones, dentro de la escasez, lo que redobla su importancia.

Una de las que más valor tiene es San Miguel de Escalada, un templo del Siglo X. Sin embargo, cuando se revisa el cuidado, la promoción, la accesibilidad y la preparación para la visita de esta pieza se cae en la consternación. San Miguel de Escalada es la mejor obra en pie del arte mozárabe ibérico y, por tanto, mundial. Es el edificio más singular de León, un referente en España y uno de los templos más raros de Europa. La respuesta de las instituciones a sus carencias ha sido de una dejadez lamentable.

La iglesia de San Miguel se encuentra en una zona que ha sufrido la desvitalización del mundo rural. Estas comarcas deberían buscar la puesta en valor de sus recursos para que sean visitadas, valoradas y, a la postre, capaces de fijar población. Los ayuntamientos, centros del liderazgo local, podrían buscar vías de colaboración para hacer del triángulo Gradefes-Mansilla de las Mulas-Puente de Villarente una zona atractiva. La cercanía a León y a la futura autovía de Valladolid son ventajas competitivas extraordinarias. Garantizar buenos enlaces con la futura autovía debería ser, por ejemplo, un objetivo común.

Dicho espacio cuenta, en posición central, con San Miguel de Escalada, singularidad que podría constituirse en emblema de este racimo de pueblos. Además reúne el infravalorado Monasterio de Gradefes, el olvidado puente romano de Villahibiera, el Monasterio de Sandoval –que tanto le debe a Promonumenta-, el castro de Lancia –filón tan incomprendido como inexplotado-, el descuidado lienzo de muralla de Mansilla, el destartalado casco viejo de esa villa, etc. Es desconcertante que con un inventario de recursos como éste los poderes locales aún no se hayan puesto manos a la obra en la labor compartida de dar relevancia a su solar.

La intención de la Diputación de ubicar en Mansilla el museo etnográfico es el complemento que faltaba. Una plataforma de instituciones locales podría empezar a trabajar en un plan integral para este territorio aledaño a la capital que, por contra, parece perdido entre montañas. La confluencia del Esla y el Porma tendría un futuro prometedor si sus hombres se movilizaran. La recuperación de San Miguel de Escalada es el símbolo del futuro de esta comunidad.

León y Santiago

La semana pasada ha tenido lugar la apertura del Año Santo Compostelano. La ceremonia ha pasado desapercibida para muchos leoneses. Es lástima que sea así porque la presencia del Camino de Santiago para explicar lo que fue León en la Edad Media, y para comprender y aprovechar actualmente su posición geoestratégica es fundamental.

El pretendido suceso milagroso por el que aparece el arca con los restos del Apóstol se produce en una época en que se estructuraba el Reino de Asturias. Las posibilidades de aquella institución eran muy limitadas. Hay que sopesar que el desarrollo del fenómeno sociológico jacobeo va ligado a la construcción de un templo a la altura de lo que se pretendía, al poder para difundir la creación de un lugar santo en cierto territorio y a la consecución del reconocimiento papal al máximo nivel. Todo eso se produce en el Reino de León. La base románica de la actual catedral es producto de las gestiones y dineros del Obispo de Santiago y del Rey de León. La demarcación de un camino seguro, lejos de los árabes, con puentes firmes y ciudades dotadas, es también obra del Rey de León. La creación de la Orden de Caballeros de Santiago para proteger a los peregrinos es iniciativa de la Corona Leonesa. Por último, la consecución de las indulgencias plenarias para los peregrinos a Santiago, que explica la peregrinación multitudinaria posterior, es producto de las gestiones del Trono Leonés. Muy poco hay de similar relevancia para el Camino fuera de los tiempos del Reino de León, salvo el hallazgo del arca marmórica. En definitiva, en buena medida el fenómeno sociológico de Santiago es producto de la implicación del Rey de León en su desarrollo.

El cénit de las ciudades leonesas del Camino en el marco europeo se alcanzó al mismo tiempo que el Camino Francés adquiría su máxima importancia. De la misma forma, la decadencia de la peregrinación coincidió con la caída de este corredor de ciudades. El enorme peso del comercio a través del Camino explica el ascenso y posterior declive de las poblaciones jacobeas leonesas, en paralelo a su evolución.

Actualmente, como antes, el Camino se superpone a la conexión del noroeste con Europa. El desarrollo de esta ruta supone la revitalización del Arco Atlántico. La posición central de León en ese corredor sigue siendo un factor de crecimiento determinante para proyectar nuestra región hacia los mercados europeos. También es una pieza clave para el devenir de Asturias, Galicia y el Norte de Portugal.

Así la simbología de San Jacobo, la más europeísta de nuestra hagiografía, debiera acogerse con un interés especial en León. Fue el Camino de Santiago la senda del románico, del comercio, de las ideas y del Reino de León. Hoy puede ser la de un pueblo que recupera su lugar en el mundo.

sábado, 22 de marzo de 2008

Aeropuerto: un Paso más

El Aeródromo de La Virgen del Camino se ha convertido en una continua fuente de noticias positivas para los leoneses. En el último episodio, se venía reclamando a AENA la instalación de un radar ILS que facilite el aterrizaje con baja visibilidad. El Ministerio de Fomento, a través de esta institución, no había dado una respuesta precisa sobre el compromiso para su adquisición. Ante tal circunstancia la semana pasada la Diputación de León tomó una iniciativa loable: adelantar los fondos para su compra y así aprovechar las obras de alargamiento de la pista para instalarlo. En ello pesó que el ILS puede ser un factor decisivo para el desarrollo del aeropuerto civil, sumado a la nueva plataforma de aterrizaje. El Consorcio que encabeza Juan Martínez Majo ha adoptado una decisión arriesgada, ya que AENA podría negarse a abonar este importe. Sin embargo, antes de que se utilice en la refriega política tal argumento, es obligado ensalzar la decisión, sea cual sea el pagador. Pocas veces una medida comprometida es tan acertada como ésta.

Aún no se ha realizado un análisis del impacto del aeropuerto en la economía leonesa. No obstante se conoce que el número de trabajadores relacionados con la instalación supera largamente los cincuenta. La evolución en el número de pasajeros es excelente y el efecto sobre las empresas leonesas empieza a sentirse ya. El puerto aéreo comienza a constituirse como una pieza fundamental en el crecimiento provincial.

Lagun Air, el principal operador del aeródromo, se ha mostrado, en un primer balance, como una empresa que ha asumido riesgos más allá de lo que los leoneses estamos acostumbrados a ver. Ha tenido que vencer numerosos obstáculos buscando, claro está, un beneficio económico. Eso no es óbice para afirmar que, en su búsqueda, León ha salido beneficiado.

Por el contrario, Air Nostrum ha mostrado que sus anteriores reticencias para mejorar los horarios de los vuelos y sus quejas sobre la falta de rentabilidad de los mismos eran, al menos en parte, pretextos.. Súbitamente, con la llegada de un competidor, ha mejorado sus horarios radicalmente, y mantiene, sin ayudas y con tarifas rebajadas, vuelos que antes consideraba ruinosos. Parece que con dichas excusas la empresa evitaba complicar su gestión y desincentivaba el interés de otros concurrentes por La Virgen del Camino. Comercialmente su ejecutoria es legítima, pero la postergación del aeródromo no encaja con los intereses de la sociedad leonesa.

Mientras tanto los aeropuertos regionales se van multiplicando y mejorando: Logroño, Huesca, Burgos, Albacete, Ciudad Real, Murcia, Badajoz, Alicante o Gerona son algunos de los destinos emergentes. En dicho campo León no ha perdido su oportunidad. La Diputación ha desempeñado un papel central para lograrlo.

jueves, 20 de marzo de 2008

Portugal y León

En la semana precedente ha tenido lugar la reanudación de la comisión de trabajo de Castilla y León con la Región Norte de Portugal. El fin de esta entidad es la promoción de políticas para el desarrollo de las infraestructuras, el turismo, la industria, el medio ambiente y el empleo en común de ambas zonas.
Se pretende basar la estrategia de la comisión en la potenciación de un presunto “eje del Duero”. Tal espacio transcurriría sobre una zona muy despoblada si se exceptúa Valladolid y Zamora, lo que aparece como pintoresco y cuestionable. Pintoresco porque concentrar las inversiones sobre zonas semidesérticas no produce retornos en términos sociales y económicos. Cuestionable porque en esta estrategia, tal y como está diseñada en Valladolid, León no pinta nada y, que se sepa, también somos contribuyentes autonómicos.
Se hace hincapié en la conexión de Zamora y Salamanca con el territorio transfronterizo, lo que resulta totalmente lógico. Sin embargo, se obvia la importancia del enlace más sencillo de cuantos podrían existir en la actualidad entre nuestra red viaria y la de Itinerarios Preferentes lusos: una autovía entre Puebla de Sanabria y Braganza, de unos veinticinco kilómetros. Ésta no excluye el resto de obras posibles, siempre más costosas y menos eficientes. También el desarrollo rápido de la Autovía de la Plata, para aumentar la movilidad a lo largo de la frontera, es fundamental, aunque en Valladolid no se le concede rango de prioridad.
Para la comisión la cuestión en infraestructuras parece que se centra en acercar Valladolid y Oporto y, subsidiariamente, lo que quede por en medio. Tal postura no responde a los intereses de León. Por esta razón las autoridades leonesas deberían intervenir en estas comisiones mixtas hispano-lusas, donde nuestra tierra no parece estar representada.
La conexión de las ciudades de Ponferrada y León con Braganza y la autoestrada IP-4 no es baladí. La fluidez transfronteriza desde y hacia León es un factor de desarrollo importante y un elemento de mejora geoestratégico sobresaliente. Gracias a ello se podría erigir la confluencia de autovías de Astorga como el nodo de las comunicaciones del noroeste. Por eso también la reivindicada autovía entre La Bañeza y la “Rías Bajas” debe ser otro asunto tratado en esta comisión.
En definitiva, la Comisión de Desarrollo del Duero es un asunto que interesa mucho a León. La certeza de que hasta ahora no han sido considerados nuestros intereses fundamentales hace aconsejable que nuestros representantes adopten una actitud activa ante lo que ese foro pudiera elaborar y proponer. No actuar de esa manera podría contribuir a debilitar la importante mejora de expectativas económicas que se ha producido con la puesta en servicio de la actuales autovías.

Elecciones y Replanteamientos

El resultado de las elecciones generales permite medir el peso relativo de cada formación política en León. También sugiere las acciones más lógicas en cada caso tras la interpretación de los resultados. Otra cosa será lo que a estas agrupaciones les permita llevar a cabo su particular coyuntura.

Como premisa general figura el descenso de votantes residentes aquí en varios miles, un hecho que debería afectar a todos por igual. También es importante recordar que los votantes no residentes suelen apoyar al partido gobernante, gane éste o no. Por esta razón es mejor obviar su efecto, ya que no contribuye a una perspectiva general.

En primer lugar aparece la victoria socialista. Al contrario que el censo, no descendió, sino que añadió 2.000 votos más. Una parte son atribuibles al aumento de participación, que se incorporaría a ese partido. Otra procedería de la UPL, pero no masivamente, puesto que los socialistas perdieron 300 votos en la capital, principal granero leonesista. El incremento se reparte por distintos municipios, lo que apunta al “efecto Zapatero”. En consecuencia el pacto en la capital no parece decisivo, aunque es evidente que el impacto del PSOE en el resto de la provincia sería inferior sin él. En conclusión, el PSOE parece haber hecho lo correcto para sus intereses, aunque ¿qué pasará cuando Zapatero se retire?

En segundo término aparece el PP, que perdió 10.000 votos. Los populares bajaron más de lo que correspondería a la caída del censo. Contrariamente a lo proclamado por las voces más críticas, los populares mantuvieron el tipo en León y Ponferrada. Sin embargo el descenso en la provincia es pronunciado, lo que corrobora la senectud de numerosos electores. En consecuencia, el PP debería cambiar equipos y mensajes si aspira a recobrar la línea ascendente. Si no renueva su propuesta provincial para captar voto joven continuará en la oposición.

En un segundo escalón quedó IU, como primera fuerza sin representación. Su leve pérdida de votos, acompañando la bajada del censo, demuestra que cuenta con apoyos fieles, pero decrecientes, al igual que en otras provincias. IU no parece tener margen de maniobra y es difícil anticipar qué sería lo más favorable para esta formación.

En contraste, el abultado descenso de la UPL confirma la pérdida de atractivo para su electorado más fiel. Una parte emigró a UPD, otra porción al PSOE y una más se abstuvo. Es evidente que el mensaje moderado de la dirección se solapa con el de otras fuerzas y no moviliza. Si la UPL pretende recobrar el aliento ha de volver a un discurso marcadamente diferenciado del resto, capaz de recoger el voto del leonesismo nuclear. En otras palabras, se ha de modificar el mensaje: amable y moderado, pero ambiguo, indefinido e ineficaz para ganar adeptos.

martes, 18 de marzo de 2008

Patrimonio y Despoblación

Todos conocemos que el avanzado estado de envejecimiento de la población rural en la Provincia de León es un problema creciente. Esta cuestión crea necesidades en varias vertientes. Por ejemplo, la de asistencia a los ancianos que viven solos en su casa del pueblo, es una. También lo es el sostenimiento del patrimonio inmobiliario, que antes, con una pirámide de edades más equilibrada, mantenían los miembros jóvenes de los concejos. La pérdida de los propios concejos como eficiente entidad de gestión y el codiciado destino de sus propiedades generan otras. Así podríamos repasar varios aspectos de gran interés para todo leonés.

Uno de los temas que hasta ahora no han sido tratados suficientemente, y que llega el momento de subrayar, es el destino del patrimonio mobiliario. Para entender el alcance de tal cuestión hemos de recordar que esta Provincia, ubicada en un territorio de cultura singular, se despliega con un sistema de asentamiento en aldeas que eleva su número a unas mil cuatrocientas. De estos núcleos de población hay varios desaparecidos, ya que no quedan vecinos estantes. A estos se suman unos cuatrocientos, quizá, en los que sólo permanecen algunos ancianos. Esto significa que, si no cambia la tendencia, en quince años tendremos unos cuatro centenares de aldeas vacías.

Es cometido de las instituciones públicas, adelantarse a estos acontecimientos para prevenir sus males y descubrir sus consecuencias. Por esta razón puede haber llegado el momento de que la Diputación haga un estudio de la situación poblacional en Omaña, Fornela, Argüellos, etc, y que elabore un plan de actuación ante las nuevas condiciones de vida y ocupación de estas zonas.

Por otra parte, cada vez que una casa de nuestros pueblos se vacía, con el anciano se va un trozo de nuestra historia reciente. Es por esta causa por lo que la acción de grupos culturales -como Tenada y otros- que visitan a los ancianos y recogen contextos de su vida para que no se pierdan, es insustituible. Sin embargo no es suficiente. Cabría la posibilidad de constituir un banco de testimonios propiciado por las instituciones. El mundo cultural y asociativo leonés acogería con agrado una movilización de esta índole.

Por último, hay que destacar que, cuando muere un anciano y se cierra una casa en la aldea, los herederos no suelen saber qué hacer con sus contenidos. La cerilla es, frecuentemente, el triste final de ropajes antiguos, adornos de otra época, arados, bieldas, etc. Por eso, como decía antes, un patrimonio mobiliario ingente de nuestra cultura está al borde de la destrucción. Se trata, pues, de un buen momento para trabajar en pos de su conservación bajo el liderazgo de la Diputación, institución que puede aglutinar nuestro patrimonio sociocultural.

El Quinto Diputado

En las últimas semanas se ha ido desgranando los nombres que integrarán las listas electorales con las que los partidos concurrirán el 14 de Marzo. A la luz de las mismas no resulta difícil hacer una predicción en León, porque la continuidad del voto y la ley D´hont no permiten grandes variaciones. Lo más evidente es que la presencia de un leonés como candidato a la presidencia del gobierno tendrá un impacto en el electorado local.

El partido gobernante en España pasa por un momento que no es comparable al que precedió las elecciones de 2000, cuando pisaba notablemente más fuerte. Al estado de desconcierto en el PP provincial, con una militancia dividida, un retroceso electoral en las municipales notable y la reciente pérdida de Caja España, se suma una apuesta por un cartel electoral cuya confección ha sido demasiado discutida internamente.

En el otro lado aparece la lista socialista en León, encabezada por un desconocido cuyo mayor aval es haber nacido aquí. Intensa campaña tendrá que desarrollar el partido si pretende que el nivel de conocimiento público del cabeza se incremente razonablemente. Sin embargo al PSOE le favorece el estar en alza, como lo demostraron las elecciones municipales, en las que conservó o alcanzó alcaldías con las que no contaba. Veremos también hasta qué punto el líder socialista empuja a su candidato en León.

En estas elecciones aparece una novedad: un tercer partido en liza con posibilidades de obtener representación en Madrid. La UPL fue uno de los partidos extraparlamentarios españoles que más cerca se quedó del escaño en las generales de 2000. La tendencia de los leonesistas desde entonces ha sido creciente tanto en las autonómicas como en las municipales. Sólo los patinazos de La Bañeza, Villablino y León empañaron una trayectoria ascendente. El presagio para esta convocatoria nacional, con una lista consensuada en el comité ejecutivo, sólo puede ser de un crecimiento leve o alto. Sin embargo el candidato, Muñoz, es poco conocido, por lo que no cabe pensar en un aumento de apoyo espectacular.

Sumando las tres líneas de tendencia el resultado sería una caída moderada del voto del PP, un aumento similar del voto del PSOE y un crecimiento leve de la UPL. Como no parece que se vaya a repetir una participación tan acusada como la de las pasadas elecciones generales, el quinto escaño resultaría más accesible. Por esta razón, cuando se aplica la ley D´hont a tal escenario, el resultado tiende a ser: dos para el PP, dos para el PSOE y uno para la UPL.

Sólo si se despegase uno de los dos grandes y la participación creciese mucho, UPL podría quedarse sin diputado. También si la UPL tiene un descenso, lo que no tiene precedentes. La lucha política en León se centrará así por el quinto diputado.

domingo, 16 de marzo de 2008

Programas Electorales

León afronta las elecciones generales inmerso en un debate de cuestiones de alcance general: Irak, el terrorismo, los impuestos, las libertades, el papel del Congreso de los Diputados, el diálogo con el catalanismo, etc. Todos ellos son temas de indudable importancia, pero no debieran servir para sustraer de los programas políticos las preocupaciones de gran calado local. La ciudadanía ha de vislumbrar si los partidos tienen un proyecto para León, en los marcos español y europeo, o no. Hay que seguir insistiendo en este punto de vista si se quiere que nuestra sociedad se modernice.

Por su parte, no es lógico que en el PP pasen la campaña glosando las obras que ellos terminaron y que otros no hicieron. Las últimas inauguraciones de Cascos suponen, sin duda, la cobertura de déficit históricos, aunque tarde. Pero tales demandas han sido resueltas más por el compromiso de este peculiar político, que de su partido, como demostró la ejecutoria de Arias Salgado. ¿Qué proponen ahora? El PSOE, dirigido por los mismos que en los noventa, está para presumir poco de lo que se hizo aquí en sus años de gobierno en Madrid. ¿Cuáles son ahora sus intenciones?. Por otra parte, la UPL, a caballo entre la erótica del poder de algunos dirigentes y una base cuajada de buenas intenciones, no demuestra tener las ideas claras de lo que quiere para León. Cuatro frases hechas y dos ocurrencias no constituyen un programa.

En resumen, parece como si las últimas autovías colmasen los horizontes de bastantes políticos. Por el contrario, queda mucho que hacer. Esta convocatoria electoral puede servir de recapitulación sobre las necesidades aún pendientes y las posibilidades de León. El asunto Pallarés, un monumento al abandono, ha de quedar resuelto en esta legislatura. Las futuras autovías, han de ser trazadas y comprometidas antes de la ampliación de la UE. Aspectos de competencia autonómica, pero con financiación estatal, como la carencia de camas hospitalarias o la adaptación de la ley de educación al singular poblamiento leonés, son cuestiones a desarrollar. El plan de regadíos de los Payuelos, la dotación del aeropuerto por AENA, la política de generación energética en León o la creación de centros nacionales de investigación son aspectos que un programa serio debería tratar.

La sociedad leonesa está cambiando. Son cada vez más los leoneses que, al igual que en otros territorios, han alcanzado una actitud que somete los intereses de León a pocas cuestiones de orden estatal. Esa es la dialéctica que define el nuevo tiempo en España, el país más vanguardista de la Unión en la iniciativa de descentralización. En ese marco, un diputado ha de ser una persona con criterio sobre nuestras preocupaciones. El programa puede dar la medida de su preparación y compromiso.

sábado, 15 de marzo de 2008

Efectos del Ajuste Inmobiliario

La parada del mercado inmobiliario ha generado numerosas reflexiones. Las más frecuentes aluden al aumento del paro en el sector de la construcción sin profundizar en otras vertientes. Sin embargo las consecuencias inducidas son más y no todas negativas.

La caída del mercado inmobiliario impone un descenso en el ritmo de las ventas de solares y de su valor, lo que va a afectar a la integración del AVE en las ciudades. Esto se debe a que en los trayectos ferroviarios urbanos se incluían grandes y costosas obras para disimularlo. La mayor parte se presupuestaron para ser financiadas por la revalorización y venta de los solares liberados. La nueva situación del mercado impide cumplir esas previsiones por lo que soterramientos, como el de León tendrán que esperar por el momento. En consecuencia aún veremos pasar el tren por los cascos urbanos durante años.

Otro aspecto del que no se habla apenas es la financiación municipal. Los ayuntamientos han venido obteniendo abundantes recursos de la subasta de sus solares; fondos que luego se han gastado con cierta alegría. La crisis inmobiliaria no dará margen a los municipios para frivolizar con dinero público. En consecuencia se extenderán las políticas de ajuste a instituciones hasta ahora aparentemente saneadas. Esto a su vez aumentará las tensiones entre las entidades locales y las comunidades autónomas, reacias éstas a descentralizar fondos y gestión. Por consiguiente cabe esperar en última instancia que el gobierno central se vea obligado a reelaborar con cierta urgencia el sistema de financiación autonómico y local.

La crisis inmobiliaria está haciendo abandonar el sector a muchos pequeños empresarios que no han podido soportar la caída de las ventas. Una parte de los mismos se está trasladando al mercado de reformas de inmuebles usados. La imposibilidad de muchos particulares de obtener créditos por importes altos acrecentará esta tendencia. Como efecto subsiguiente veremos revitalizar los antiguos centros de las ciudades, donde las personas jóvenes aún pueden optar a viviendas reformadas por precios más proporcionados a sus posibilidades económicas.

El reajuste inmobiliario también va a impulsar el retorno de numerosos inmigrantes a sus países de origen tras haber creado aquí sus propias empresas, adquirido destrezas profesionales y capitalizado en términos relativos a su país de origen. Por ello esta crisis permitirá a los estados de los emigrantes retornados incorporar un saber hacer que dará viveza y rigor a sus mercados.

Por último, el ajuste provoca que las fortunas acumuladas en la construcción se vean impelidas a diversificar. El destino es la bolsa o sectores empresariales de más complejidad y valor. Ese trasvase redundará en aumentos de la productividad del conjunto de España.

jueves, 13 de marzo de 2008

Un Itinerario Importante

Días pasados fueron expuestas algunas posiciones, respecto a los posibles trazados, en los ayuntamientos por los que transcurrirá la futura autovía de León a Santas Martas. Aunque no sea este momento el mejor para que destaque dicha noticia, se trata de una cuestión importante para el desarrollo del área metropolitana.

Llama la atención que, pese a estar liderados por alcaldes de partidos diferentes, tres municipios del alfoz hayan convenido una opinión tras reunirse. Aunque pueda resultar elegido un recorrido diferente al apoyado por Villaturiel, Villasabariego y Valdefresno, hay acuerdo en que no desean retrasos en la obra. Este proceder demuestra una racionalidad poco común en los tiempos que corren.

Sin embargo, el calado de tal decisión afecta a cuestiones de interés general que desbordan los límites municipales. Por ello se echa en falta un órgano -como podría ser un consejo del Área Metropolitana- que reconsidere los argumentos aportados por cada ayuntamiento y que, con una visión comarcal, valore cuál es el trazado más recomendable.

Los vectores esenciales que podrían pesar para fundamentar una elección son dos: por dónde resulta más conveniente un nuevo acceso a la ciudad y con qué trazado se podría aprovechar más el efecto potenciador de la vía rápida.

El primero de ambos conduce a una conclusión evidente. Una vez definido el nuevo acceso sur a León, paralelo al Bernesga, el arco periférico más largo que permanece impermeable es el que se encuentra entre Puente Castro y Villaobispo. Romper la barrera que aísla la ciudad por ese flanco debiera ser una prioridad. Por eso la autovía de Valladolid debería entrar, por debajo de La Candamia, hacia el Parque de la Granja, tal y como parece defender el consistorio leonés.

La segunda línea directriz, aprovechar al máximo el impacto de la autovía sobre el territorio circundante, supondría desplazar al norte de la actual nacional el trazado. Esto se debe a que los ángulos formados por los ríos Esla y Porma y, en menor medida, Torío y Porma forman unos fondos de saco que recortarían la difusión hacia el sur del beneficioso efecto inducido. Por esta causa el trazado más al norte se rentabilizaría mejor. Esto sin obviar que la conexión de ambas riberas en estos dos embolsamientos es un problema que debería ser resuelto pronto por las administraciones.

Si a un trazado adecuado se le añade la explotación de la recientemente ideada “Ruta de los Monasterios”, propuesta por Promonumenta, el futuro de la zona puede ser espléndido. Por eso es necesario que en este territorio tomen conciencia de que actualmente se dan inmejorables condiciones para que el desarrollo del área cobre impulso. Sólo la implicación de todos aprovechará esta oportunidad en toda su dimensión.

martes, 11 de marzo de 2008

Desconcierto Ideológico

Nos encontramos en una campaña electoral sorprendente en muchas vertientes. La paradoja se ha aposentado en las dos mayores fuerzas de la política española. Las propuestas de una y las de los contrarios se confunden ideológicamente de forma inexplicable.

Así hemos podido observar asombrados cómo un partido que, teóricamente, representa la mentalidad igualitarista y solidaria de la izquierda aboga por la rebaja de los impuestos, especialmente sobre las rentas más altas, justo al contrario de lo que cabría esperar. El gran redistribuidor de la riqueza, el estado, se ve contraído en las propuestas del PSOE, que proclama al mismo tiempo que, de forma financieramente ignota, propiciará un intenso crecimiento de las pensiones si gana.

De idéntica manera, los populares dicen aspirar a un aumento del número de policías, al revés de lo que acaban de hacer. También defienden la construcción de muchas viviendas sociales, como reconociendo que se erró con la práctica desaparición del mercado inmobiliario protegido que provocaron.

Además la franqueza de los dos grandes contendientes no resulta ejemplar. Recordar la reiterativa apelación gubernamental a las favorables resoluciones de las Naciones Unidas para justificar la invasión de Irak, cuando éstas no existieron, causa sonrojo. No fue menos embarazosa, por ejemplo, la afirmación, falsa, de que el PSOE había ganado las municipales en León, tal y como se afirmó en Rodiezmo. Las dudosas verdades, como la Escuela de Pilotos o la súbita reivindicación socialista del noroeste peninsular, empiezan a ser frecuentes en la contienda electoral. Por este camino no se puede augurar que la figura del político recobre el prestigio que una vez tuvo.

La crisis de imagen que sufre la política en España tiene, pues, causas evidentes y, si los propios agentes mayoritarios no ponen freno a la degradación de sus modales, se puede entrar en cierto estado de descomposición del sistema político. Es necesario consensuar un código de conducta, de juego limpio, y que los principales protagonistas lo apliquen. De lo contrario la aproximación de posiciones ideológicas -a la que se ha hecho referencia al inicio de esta columna- en la que derecha e izquierda empiezan a mostrar difusos límites, reducirá la política a una pugna por el medro personal. La utilización de los resortes del estado a favor de determinados grupos de interés podría convertirse entonces en hábito.

Por otra parte, en esta dirección se encuentra el camino llano para el crecimiento de los partidos nacionalistas. Su avance podría matizar la evolución de la política española, ya que presentan propuestas adaptadas a los territorios y sus ciudadanos.

En vista de los acontecimientos cabe preguntarse, en fin, dónde queda en esta campaña el interés general.

lunes, 10 de marzo de 2008

La Hora de Invertir

Las últimas semanas han llenado de inauguraciones nuestra provincia. Las carpas han sido escenario de autocomplacencias y de algunas declaraciones cuestionables. En estos actos se ha insistido en que ha llegado el momento de que los leoneses inviertan, porque ni hay motivos ya para la queja, ni el déficit de infraestructuras puede ser una excusa.

Para hablar de esto con perspectiva conviene recordar que las infraestructuras llegan con quince años de retraso como mínimo. En ese tiempo la ventaja cobrada por gran parte de las provincias españolas respecto a León es notoria. Al mismo tiempo la Provincia ha sufrido una fuerte descapitalización humana, que se ha traducido en la emigración de un numeroso contingente de jóvenes, las generaciones mejor formadas de la historia. La minería, la ganadería y la agricultura se han sometido a un proceso de liquidación sin precedentes. De ser motores principales de la economía leonesa han pasado a un tercer plano sin que se hayan visto sustituidos por otros sectores. La nómina de centros de trabajo y direcciones territoriales cuyas oficinas han sido desplazadas a Valladolid, con ayudas de la Junta, ha sido abultada. Por el contrario, nada ha sido trasladado de Valladolid a León.

Sin embargo el declive económico propiciado por esta situación comenzó a tocar fondo en 1999. En 2001 los datos ya eran positivos. En 2003 se confirmó el cambio de tendencia. En esta coyuntura, tal reacción habría que atribuirla, sobre todo, a los leoneses y a sus inversiones.

No obstante, conviene preguntar a las autoridades por qué rompieron el principio de adicionalidad que presidía los fondos MINER. La Junta ha sustituido sus presupuestos para León por las partidas económicas del Ministerio. El resultado ha sido que las zonas no mineras han acumulado un déficit de inversión pública dramático.

Pero no es sólo esa la causa de la falta de inversión en León. Las administraciones sabían hace tiempo que Burgos, Valladolid y Palencia habían rebasado el nivel del 75% por ciento de riqueza de la UE. Sin embargo han ocultado el dato, que sólo en estas elecciones se ha hecho público. Así han continuado invirtiendo los fondos de cohesión en estas provincias.

Por último hay que inquirir sobre otras fugas de inversiones como son las competencias impropias, que han ahogado durante veinte años la Diputación leonesa. Tampoco la cofinanciación de los proyectos funciona correctamente. Por ejemplo, mientras el auditorio de León tuvo que sufragarse en parte con los exiguos fondos municipales, para el de Valladolid bastará con los autonómicos.

En consecuencia, se debería contemporizar y explicar cómo recuperaremos el déficit de inversión pública en León, auténtico y determinante problema que arrastra esta tierra desde hace dos decenios.

León y las Elecciones

Mucho se ha escrito sobre las elecciones generales del pasado Domingo. Sin embargo, la convocatoria más extraña de la democracia, mediatizada por el suceso terrible del atentado de Madrid, tiene algunas otras lecturas, y León ofrece parte de ellas.

El resultado general no ha venido dado tanto por la caída del PP (setecientos mil votos) como por la ascensión del PSOE (tres millones de votos). Los electores que ha sumado el socialismo proceden del descenso de la abstención en nueve puntos (dos millones ochocientos mil votos) y del trasvase desde otros partidos, en menor medida. Es decir, que se puede afirmar más acertadamente que ganó el PSOE que decir que perdió el PP. A partir de ahora los populares verán reducida su repercusión en los medios y sufrirán el relevo de muchos de sus altos cargos en las instituciones, por lo que cabe prever su progresivo declive. Se da el caso de que es la primera vez en la historia de la democracia en que un partido tiene mayoría en el Congreso y otro en el Senado. Las implicaciones de esta circunstancia aún son una incógnita.

Sólo ERC, el PNV y la Chunta Aragonesista han mejorado, acompañando al PSOE. La explicación podría ser que la participación impuesta en la guerra de Irak y sus consecuencias, la manipulación informativa y el Plan Hidrológico han formado el núcleo argumental que los benefició como implicados directos.

En León se matizaron los resultados: el PP bajó, aunque menos, relativamente, que en el total nacional (-4.000 votos). El PSOE, que ganó 53.000 votos, arrancó a la UPL la mayoría de ellos, 29.000. IU y la alta participación aportaron el resto. Su victoria en León ha sido corta: por 5.000 votos, pero el ascenso es porcentualmente mayor que en España, luego sí hubo efecto Zapatero. Esto se percibe especialmente en el senado, donde los socialistas han dado la vuelta al resultado de tres a uno. Queda, en consecuencia, emplazado el futuro presidente del gobierno a “cambiar el destino histórico de León”, tal y como prometió en la campaña.

La UPL, principal perjudicada por la extraña coyuntura, conoce ahora cuál es el fondo de voto, y confirma que en su electorado predomina el centro-izquierda. Esta cuestión deberá ser valorada por el PSOE si desea mantener los votos captados. Destaca que el líder leonesista haya sido el menos votado al senado (casi un diez por ciento menos). Eso y el desastre electoral apuntan a la posibilidad de un relevo en el liderazgo y en las formas del partido leonesista.

Finalmente IU se desliza hacia la marginalidad con un descenso que parece, convocatoria tras convocatoria, imparable. Los próximos comicios, si no cambian las tendencias, podrían ser definitivos para su continuidad en León. Sería una pérdida lamentable para la democracia.

domingo, 9 de marzo de 2008

Turbulencias Poselectorales

Se puede afirmar que el atentado del 11-M y los resultados electorales del 14-M conforman uno de los trances históricos más relevantes que viviremos. Las consecuencias alcanzan escala nacional y local especialmente, aunque sus efectos son también numerosos en el ámbito internacional.

Para el PP este vuelco supone el cese inesperado de una multitud de altos cargos, el desgaste definitivo de la, hasta ahora, primera línea del partido, y su aconsejable y prematura sustitución por una nueva generación. En el nivel local el PP leonés deberá resolver una crisis que se cerrará cuando nada vuelva a ser como antes del plebiscito. Sólo grandes cambios y nuevas caras podrán cerrar esta complicada etapa de los populares leoneses.

En el PSOE, a pesar de los mensajes de tranquilidad al país, la sorpresa es protagonista. El aparato se tendrá que apresurar para encontrar a quienes puedan cubrir los abundantes puestos que ahora quedan a merced del nuevo gobierno. Es una singular oportunidad de promoción para los militantes leoneses, que ahora disponen de contactos al más alto nivel. En la Federación Socialista Leonesa la euforia vendrá matizada por la incertidumbre. La certeza de que ha sido la UPL quien ha impedido a su partido alcanzar al PP durante los últimos años podría propiciar el giro hacia una ejecutoria de corte leonesista. Por el contrario, si los tres próximos años demostrasen a la sociedad leonesa que las promesas de Zapatero eran un engaño, las consecuencias podrían ser electoralmente trágicas para la agrupación. Por tanto los socialistas leoneses afrontan un periodo decisivo para la posible perpetuación de su mayoría en León. Asimismo tendrán que definir cómo explotarán el boquete abierto en el principal bastión electoral del PP: Castilla y León. Por eso nuestra provincia puede convertirse en una pieza clave para el partido socialista.

Para la UPL se abre un escenario de crisis, de pugnas, de negociación y de reestructuración. Las declaraciones contradictorias entre el -hasta las elecciones- líder y el secretario general traslucen la existencia de notables diferencias internas. Vanagloriarse de la victoria de otros o minusvalorarla, cuando se ha concurrido a las elecciones, resulta una reacción incomprensible. En la actual situación la UPL debería cambiar de rumbo si pretende evitar el desastre. La convocatoria de un congreso -repetidamente demorado- para Mayo podría evidenciar quién y cómo juega sus bazas. En cualquier caso se puede decir que, como en los campeonatos deportivos, UPL depende ya de lo que hagan otros; más concretamente, de lo que haga el PSOE, como ya se ha expuesto.

Quedan así unos meses para el despliegue de apasionantes estrategias políticas en las que León tendrá un papel primordial.

sábado, 8 de marzo de 2008

Ayuntamiento y Empleo

Hemos asistido los últimos días a la polémica sobre la no renovación automática de ciertos contratos en el Ayuntamiento de León. Los distintos agentes en la institución -gobierno, oposición y sindicatos- han adoptado posturas aparentemente divergentes. El gobierno ha justificado la medida como un ahorro imprescindible para las maltrechas arcas del consistorio. La oposición ha tachado la medida como sectaria ya que, opinan, es un subterfugio para contratar a posteriori afines y pagar favores. Los sindicatos, por su parte, han denunciando que se trata de una medida antisocial.

Como se ve, se han esgrimido diversas razones, pero, en realidad, se ha mezclado debates distintos. Por un lado el equipo de gobierno expone que la entidad municipal no es una oficina de empleo, y tiene razón. Por otro, la oposición denuncia con acierto un problema recurrente del Ayuntamiento: la incorporación de personas en su nómina como herramienta de fidelización de los partidos. Los sindicatos, a su vez, defienden el empleo y no cabe duda de que están en su papel.

Esta triple discusión es muy interesante, ya que da pie a reflexiones más profundas. Una podría ser que es inadmisible que otros ayuntamientos más grandes que el de León, con los mismos servicios, tengan bastantes trabajadores menos. Esto quiere decir que, o esclavizan a sus empleados o que en el ayuntamiento leonés se trabaja poco. Por eso se hace necesario estudiar el rendimiento laboral en León a fin de ajustar plantillas y sistemas de trabajo. No es justo que, con los impuestos del resto de los ciudadanos, se paguen salarios por trabajar escasa o inútilmente, como tampoco lo es la sobreexplotación laboral.

También habría que revisar los sistemas de contratación del personal porque lo de “meter al ayuntamiento” a amigos por parte de los concejales es un rumor generalizado. Una circunstancia tan escandalosa o se corrige, o se debe desmentir.

Por último, es cierto que deshacerse de trabajadores es poco social en cualquier centro de trabajo. No es menos cierto que los contribuyentes no están obligados a subsidiar por vía municipal a personas cuyos servicios no se necesitan. Los inflados gastos de personal del ayuntamiento están ahogando su capacidad de inversión y, pretendiendo ser social, está destruyendo más empleo que el que supuestamente se preserva. Cualquier inversión municipal se traduce en compras y contrataciones a empresas en las que entra a trabajar nuevo personal, lo que produce riqueza para el conjunto de la sociedad. Los empleos que consumen recursos sin generar valor aumentan la ineficiencia. Por tanto una utilización del ayuntamiento como “empleador social” es perversa y llevaría al empobrecimiento del común, razón por la que es preferible evitarlo.

viernes, 7 de marzo de 2008

Dos Candidatos y un Árbitro

Las elecciones generales en la circunscripción electoral de León están protagonizadas por dos personas cuyo compromiso con ésta es dudoso o nulo. Les acompaña una tercera plenamente comprometida, a la que la coyuntura política ha convertido en árbitro de varias contiendas.

Por el partido del gobierno se presenta José Antonio Alonso encabezando la lista, persona nacida en estas tierras, pero que vive en Madrid hace años. No se le conocía pulsión por resolver los problemas de León antes de ser ministro. Ahora viene avalado por su labor al frente de dos carteras que se ha traducido en la creación de la Unidad Militar de Emergencias con sede en El Ferral, la construcción de una comisaría en San Andrés del Rabanedo y la creación de algunas dotaciones en materia de justicia. Sin embargo se desconoce cuánto hay de implicación personal en estas obras. A Alonso le falta vehemencia proleonesa en una provincia que la demanda.

El cabeza del partido de la oposición es Juan Morano, ex alcalde de León recordado por su populismo y por haber traicionado sus convicciones leonesistas. Es mayor, lleva años ocupando cargos en Madrid y no se le conocen méritos en lograr una dotación concreta para la provincia, al contrario que a Prada Presa o a Amilibia, por ejemplo. Para más adorno, asistió al mitin de Rajoy rodeado de banderas de Castilla y León -el símbolo más impopular que lucirse pueda aquí- y de militantes traídos en autobús desde media España para conseguir llenar la plaza de toros. Pobre poder de convocatoria el de este provecto profesional del escaño y extraña candidatura popular, que prácticamente renuncia al reclutamiento de votantes en las capas más jóvenes del electorado.

El tercer personaje de esta representación es el candidato leonesista Luis Arias: un tipo sencillo que no va de nada. Sin embargo bajo esa apariencia de secundario se esconde una personalidad de polemista desinhibido, un poderoso despliegue argumental y profundos conocimientos de cada comarca de León y de sus problemas. Arias, que tiene pocas posibilidades de salir elegido, actúa como árbitro entre las dos fuerzas mayoritarias sin pretenderlo. Si concita más voto lo perderá fundamentalmente el PSOE, ya que la base electoral del PP se caracteriza por su avanzada edad y su consecuente fidelidad. En una posible situación de empate entre las dos fuerzas mayoritarias el apoyo a Luis Arias podría condicionar si el tercer diputado es socialista o popular.

Además un apoyo relativamente elevado a este candidato reforzaría su papel en la UPL convirtiéndole en referente del replanteamiento que experimenta esa formación. La fuerza relativa de Moreno, de sus detractores o de otros aspirantes al liderazgo quedaría modulada por este nuevo actor en el reparto de poderes del leonesismo.

miércoles, 5 de marzo de 2008

El Hospital en Obras

Dicen que a todo se acostumbra el cuerpo. Nada hay más cierto en el caso de los trabajadores y pacientes de nuestro nonato Hospital General de León. Pocas obras que afecten así a la calidad de vida se han prolongado tanto tiempo. Sin embargo la gente, paciente y pacífica, se sobrepone a la adversidad. Vagamos esnortaos –que diría Fulgencio- por aquel ovillo de corredores, estancias y esquineras, como aquél que afronta un destino inexorable.

Es éste un hospital que no admite ya diarreas. Un mal apretón sobrevenido a la mitad de un pasillo puede conducir al paroxismo de la vergüenza. “¡Hay que ver lo lejos que está todo en el sanatorio éste!” mascullaba un hombrín cetrino el otro día entre la multitud desconcertada que, como en torbellino, iba y venía de una esquina a otra del vestíbulo.

El caso es que, tras agotar un tramo y otro de ciclópeos pasillos semivacíos, arrumba el personal en una sala de espera canija y atestada, pero, eso sí, muy nueva. Sin que se le permita agotar la capacidad de asombro, el paciente percibe cómo la cosa va en descenso. La entrada en la consulta del médico se ensaya de frente y de perfil, según el grosor de las ciudadanas y ciudadanos (como se dice ahora), dada su miseria métrica.

Galeno y ayudante, hercúleos y flexibles a la par después de tanto trajín por luengos corredores y despachos minúsculos, te atienden rozagantes y con aspecto de sanos. Este hospital no admite profesionales achacosos porque pueden morir de un síncope en mitad de la travesía; allí, solines en un interminable pasillo. Así que, entre tanto derroche hormigonado, se agradece el trato afable de los profesionales.

Y, ¡ay de tí!, si el diagnóstico es de gran laboriosidad; si la dolencia es leve, pero hay que hacerse placas, análisis de sangre y volver a la puerta principal, a citaciones ¡Santo Dios! Se escruta un horizonte negro para el pobre enfermo, transformado súbitamente en damnificado transeúnte. Le quedarán jornadas de travesía e incontables peticiones de ayuda.

La visita hospitalaria, convertida ya en expedición a lugares arcanos, le conducirá a una mansión de posguerra donde -como no podía ser de otra manera- le sacan la sangre. Después, cuando el primer indicio de agujetas acecha, bajará a las catacumbas. Allí, entre vapores mefíticos, en una especie de zoco en el que el exotismo del gotero se mezcla con la diversidad morbosa y paisanil, la grácil voz de una mozuela, de férreos pulmones y blanco atavío, te reclama para irradiarte.

Tras esta experiencia iniciática, el enfermo emerge a la superficie, donde redescubre la belleza de la luz y los colores. Y pregunta, curioso, ajeno al marasmo de vallas y andamios: “¿cuándo terminan las obras?” Entonces la réplica se torna en presagio: “no sé”, te dice uno con casco, “quizás nunca”.

martes, 4 de marzo de 2008

La Tierra de las Riberas

Es conocido que León es la provincia con más kilómetros de cauces fluviales de la Península. Nuestra tierra recoge buena parte de la contribución hídrica cantábrica, que se convierte en un elemento de fragmentación, en unos casos, y de articulación, en otros, del territorio. Esa densa red hidrológica convierte la Cisasturia, nuestro espacio cultural, en el lugar más dividido en unidades comarcales de cuantos existen en la piel de toro. Se trata, por tanto, de un elemento que nos singulariza y que ha marcado nuestro devenir histórico.

Las riberas se incorporan también como un activo peculiar, escaso por diversas razones en las regiones colindantes. Suponen un importante valor paisajístico que se extiende profusamente por toda la Provincia, incluso en el Páramo de Payuelo, donde los arroyos de Valmadrigal y de las Matas forman hermosos vallejos y rincones amenos, a los que es ajeno el viajero de la autovía.

Por otra parte, la capacidad de autodepuración de nuestro medio natural, aquella que permite soportar una carga de población de forma sostenida, está en estrecha relación con esta naturaleza alineada y densa que recorre nuestro mapa. Es la ubicuidad de las riberas la que permitió que los leoneses hayan pervivido históricamente como grupo humano numeroso sobre este solar interior, sin que el medio sufriese apenas daños por la acumulación de detritus.

Por añadidura, en las vegas leonesas se han encontrado tradicionalmente algunos de los ecosistemas más ricos y representativos de esta tierra. El abundante censo de pescadores conoce bien este aspecto, olvidado para gran parte de la sociedad.

En definitiva, los sotos atesoran una porción esencial de lo que aquí se puede ofrecer y disfrutar. Por esta razón sería conveniente que nuestros representantes pusiesen especial interés en el seguimiento de lo que acontece con los entornos fluviales.

Las confederaciones hidrográficas, so pretexto de “ordenar” las riberas de numerosas zonas, están convirtiendo la derrama de hormigón, el encorsetamiento de los cursos fluviales por medio de diques, y la tala y devastación de las orillas en algunas de sus actividades principales. Tramos de márgenes de enorme valor se ven atacados por esta fiebre ribericida, mientras el número de pescadores y los volúmenes de residuos no cesan de crecer.

El resultado de estas acciones propicia la mengua de la fauna, que ya no encuentra lugares donde medrar, el aumento de la contaminación de los ríos, que agotan su capacidad de depuración, y el empobrecimiento del paisaje, que pierde insustituibles masas de vegetación semisalvaje. Por eso el control y la defensa de los lineales ribereños debería elevarse ya al rango de preocupación social y política de primer orden en León.

León y su Cultura

Recientemente tuvo lugar un debate en la Excelentísima Diputación Provincial acerca de la necesidad de crear una fundación con el nombre de “Cortes de León” para promover la cultura específicamente leonesa y aumentar su relevancia. Lamentablemente la propuesta nació como réplica a la promoción de otra fundación, denominada “Villalar”, por parte de la Junta de Castilla y León. Digo lamentablemente porque para llegar a este tipo de iniciativas no debería ser necesario un paso previo de la Junta o de cualquier otro organismo en sentido contrario.

Finalmente la discusión derivó hacia la ambigüedad sobre cómo potenciar y defender mejor los intereses de León. Para lo cultural se afirmó que ya existe el Instituto Leonés de Cultura, dependiente de la Diputación; para lo económico, otros entes en los que, en esta ocasión, no vamos a incidir. Apagado el ardor de la pugna, cabe preguntarse si la conservación de la cultura leonesa y la notoriedad de ésta son satisfactorias.

El Instituto Leonés de Cultura, garante en buena medida de estas acciones, realiza una actividad imprescindible, pero a todas luces insuficiente. Ante eso sólo caben tres posibilidades: o es improductivo, o está infradotado, o ambas cosas. ¿Se va a revisar la estructura, funcionamiento y rendimiento de esta institución para impulsarla? ¿Cuánto se va a aumentar su dotación? O, por el contrario, ¿considera la Diputación que la cultura leonesa está bien como está? ¿No se va a hacer algo más para destacar nuestra cultura tradicional, aquello que más nos identifica?

Convendría que nadie desviase la atención hacia los directores del Instituto. Distintos han sido en formación, talante y ejecutoria, pero la insuficiencia institucional ha sido invariable. ¿Podría el ILC no ser la institución adecuada para divulgar la cultura leonesa tal y como está concebido?

En cualquier caso algo habría que hacer. No es de recibo que se visite un monumento y que comprobemos que para muchos guías de turismo León no existe. No es permisible que se diga que los Ancares están en Galicia en diversos textos. No es aceptable que los jóvenes universitarios de aquí no conozcan los ríos de León o sus comarcas principales. No es tolerable que algún pasquín televisivo nos haga desaparecer, como colectivo, de la historia. Todo eso debería ser tratado de forma adecuada.

Como es la Diputación el órgano que mejor representa nuestros intereses comunes se hace urgente que nuestros diputados afronten un debate riguroso sobre éste déficit y su solución. Para estos menesteres puede valer el ILC, la Fundación “Cortes de León” o cualquier otra herramienta; pero no hay que distraerse: la cuestión de fondo es cómo se puede planificar la recuperación de un lugar propio en la cultura europea.

domingo, 2 de marzo de 2008

León: Ciudad Regia

El Ayuntamiento de León pasa por momentos de dificultad financiera. Existen numerosos pagos pendientes de los últimos años. A nadie se le escapa que las posibilidades de inversión son muy reducidas. Así, en el último año la gestión municipal apenas ha dejado alguna obra reseñable en la ciudad si se compara con anteriores gobiernos, que disfrutaron de coyunturas más favorables. En esta situación no queda más remedio que agudizar el ingenio para hacer mucho con poco.

Podría ser el momento, por ejemplo, de recordar que León es, tras Madrid, la urbe regia más notable de la Península. Trescientos veinte años como sede de la principal corona cristiana no es algo que pueda esgrimir cualquier ciudad en España. La herencia arquitectónica, con ser escasa, resulta excepcional. Sin embargo ambos conceptos, el de la ciudad regia y el del prestigio del trono a través de la arquitectura, permanecen olvidados y desaprovechados. Con esos mimbres y algo de dinero -no mucho- se podría realizar una atractiva revitalización.

Además, el periodo medieval es legendario y sugerente. Durante él ninguna otra ciudad peninsular fue capaz de construir en poco más de cincuenta años una catedral gótica. La nuestra fue, por añadidura, la primera concluida. La Iglesia de San Isidoro, consagrada a mediados del Siglo XII, pero construida desde 1080 ó 1090, es una obra precoz de enorme calidad y tamaño. El panteón de los reyes es el primer gran cementerio real peninsular y una de las iniciales muestras del románico, es decir, pura vanguardia en su época. La cúpula de Palat del Rey, con casi mil cien años, es la primera conocida en la Hispania cristiana. Se trata de una auténtica acrobacia arquitectónica en su época. Las murallas fueron bastión inexpugnable durante mil años y justificaron la conversión de esta ciudad en sede regia. Ese conjunto, hoy inconexo, permitiría un tratamiento global que diese un nuevo aliento a la ciudad.

León tiene también un patrimonio de segundo nivel notable en su casco urbano. Han de aparecer más restos de arte regio leonés –al que llaman mozárabe- entre las casas que actualmente se arruinan. Por otra parte, habría que recuperar la arquitectura de barro, material en el que estaba edificada casi toda la ciudad en el medievo. En síntesis, se debería poner en valor todo lo ligado al León regio.

Se trataría, por tanto, sólo de embellecer, conectar y divulgar en primera instancia, el legado de nuestros antepasados. El tratamiento individualizado –arquitectónico, luminoso, publicitario, etc- de cada elemento para integrarlo en la “ciudad regia” requiere ingenio, trabajo y, moderadamente, dinero. Adicionalmente esto afianzaría el orgullo colectivo de los ciudadanos hacia esa faceta ignorada de León: la urbe regia.