miércoles, 25 de agosto de 2010

Las Exposiciones del 1100 Aniversario

Las celebraciones del mil cien aniversario del Reino de León incluyen tres exposiciones que pueden ser visitadas actualmente. Se trata de una oportunidad para revisar desde distintas vertientes la etapa del Reino Legionense. Es conveniente aprovechar la ocasión por la calidad de sus contenidos, a pesar de que la publicidad con que cuenta es minúscula.
La primera sede es el Palacio del Conde Luna, donde se expone “El Legado de un Reino”. Se trata de una mirada a la política y la vida medievales en el territorio leonés. Incluye apoyo videográfico, escenificaciones y grandes murales, así como un vistoso cronograma que desgrana los sucesos del Reino en perspectiva con otros del mundo. La cantidad de información es importante, lo que hace aconsejable la visita guiada, que se ofrece por el personal al cargo. Esta primera exposición cuenta con una subsede: la antiquísima iglesia de Palat del Rey. En este caso se explica la historia de los obispados del reino. La atención también es profesional.
Por otra parte, se presenta en el Edificio Fierro, “La Herencia del Reino de León a través de su Arquitectura”. En ella se explica que buena parte del patrimonio monumental en León, Galicia, Castilla la Vieja y Asturias procede del Reino Legionense. Si el contenido fotográfico y explicativo es bueno, la calidad expositiva no lo es tanto, echándose en falta más dimensión en las imágenes y un guía que apoye los carteles. En cualquier caso es de visita obligada.
Por último, “El Reino de León en la Corona de Castilla” es una exposición itinerante que se encuentra ahora en Sahagún. En ella se ha querido recoger mucho de un trabajo notable, pero la calidad expositiva es mala. Hay demasiada información en 29 paneles abigarrados: un tumulto de texto y fotos. Sin duda los contenidos son excelentes, pero la forma de plasmarlos poco afortunada. Además está maltratada sin guía -otro hándicap, en este caso insalvable- y por una iluminación deficiente. Es una exposición condenada a pasar desapercibida si no introduce mejoras, pese a recoger exhaustivamente aquello que nos hace leoneses y no castellanos. Quizá en eso esté su pecado.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Tranvía sí, pero con Matices

Las vacaciones aportan criterios para comparar tu ciudad con otras. En agosto he tenido oportunidad de visitar algunas; varias de ellas de dimensiones bastante parecidas a las de León. En una concreta, considerada por muchos como modelo urbano, he podido apreciar el despliegue del tranvía. Pese a haber sido un incondicional partidario de este medio de transporte ahora he llegado a conclusiones contradictorias.
Sin duda se trata de un medio de comunicación cómodo, ecológico y rápido. Sin embargo presenta desventajas como el alto coste de implantación, de mantenimiento y la poca flexibilidad para abandonarlo o modificarlo. Para estos inconvenientes la peculiar operación leonesa tiene a favor que la mayor parte de las cargas son asumidas por FEVE, lo que permite acceder a este medio por un coste mínimo y con menores desventajas aun en el peor de los casos.
Pero hay un aspecto más del que apenas se ha debatido, que es el estético. No se debe tanto al propio tren -que puede considerarse hasta bonito- como al tendido de la catenaria que lo alimenta de energía eléctrica. Se trata de una cadena de postes y cables eléctricos de presencia lamentable en cualquier caso. En los recorridos por grandes avenidas arboladas, como en Sevilla o Vitoria, el desaguisado se disimula por los troncos, ramas y hojarasca. Cuando el tren urbano penetra en calles más estrechas el efecto visual es demoledor. Si se suma que elimina un carril para automóviles en zonas generalmente céntricas, al choque estético se añade el atasco, degradando su entorno.
En conclusión, el tranvía podría quedar integrado en avenidas amplias y arboladas como Reyes Leoneses o Papalaguinda, o en el actual recorrido de FEVE, donde nada hay que perder, pero puede ser un grave problema en Padre Isla, que quedaría afeado por un barullo de postes y cables, y aún más estrangulado.
En resumen, globalmente el tranvía es un buen medio de comunicación metropolitana, más en las condiciones en las que llega a León, pero no es la solución absoluta ni resulta recomendable en buena parte de la estructura urbana, donde destacan sus desventajas, que no son despreciables.

miércoles, 11 de agosto de 2010

La Revolución del Conocimiento

La crisis económica que atraviesa Occidente es también una ruptura de valores. Tras la depresión cambiarán convenciones que perderán sentido. España y León no serán una excepción y anticipar estas nuevas formas de ver la vida es lo más aconsejable.
Uno de los aspectos en los que se verá afectada la escala de valores es en la posesión del conocimiento y en el valor económico de éste. Una coyuntura desconocida lo ha situado en ese punto. En primer lugar, el número de universitarios -quienes se supone capitalizan el conocimiento en las sociedades occidentales- es mayor que nunca. Hay países, como España, con un profundo desajuste por la excesiva oferta de titulados superiores para su mercado. Esto hace descender su valor y banaliza aquello que pueden aportar: la información.
A ello se suma un creciente número de graduados en Asia, lo que hoy, ante la mundialización económica, incide directamente en los titulados occidentales. Los orientales están preparados, trabajan más y cobran menos, lo que presiona a la baja las remuneraciones de los occidentales.
Un tercer factor es el libre acceso al conocimiento y a los individuos que lo alimentan a través de internet. La abundante información obtenida a través de la red conduce incluso a numerosos casos de precocidad en músicos, matemáticos, programadores, historiadores, etc. Además las relaciones virtuales se basan en la meritocracia, lo que colisiona con la dinámica de ascenso profesional por relaciones. El que más sabe es el más respetado en el ciberespacio y eso crea unas inercias que se trasladarán a la vida real. En internet sólo vale conocer y dar a conocer, lo que da pie a crear una legión de sabios.
Las consecuencias son múltiples. Por ejemplo, colectivos especialmente privilegiados en sus condiciones laborales van a reducir sus ventajas por la propia dinámica del mercado. Los titulados en general verán recortados sus diferencias salariales con el resto. Sólo profesionales muy especializados mantendrán algunas prebendas económicas. Por otra parte aquellos que se desconecten de esta sociedad sobreformada quedarán abocados a la marginalidad laboral.

miércoles, 4 de agosto de 2010

El Carbón y sus Alternativas

Las noticias de las últimas semanas sobre el futuro del sector carbonífero en León son poco alentadoras. Parece que hay un acuerdo en Europa para reducir y casi eliminar las minas en el plazo de 4 años. Se trata de una noticia que debía llegar, pero que es difícil de asumir en comarcas con pocas alternativas.
En León aparecen 2150 cotizantes al régimen especial del carbón en junio de este año. Hace un año había 270 más, y hace diez eran casi 5000. En otras palabras, la caída de actividad es fuerte y continua. A este ritmo en 2014, horizonte para los liquidacionistas, quedarían unos 1100 cotizantes. Otra cosa es el empleo indirecto que genera, que también es numeroso y no está cuantificado.
Lo cierto es que el sector sólo puede aspirar a la prolongación de su agonía porque es contaminante, caro y subvencionado. Sin embargo se podría plantear el futuro bajo otra perspectiva. Las explotaciones a cielo abierto activas deberían afinarse para ser competitivas. Si en otros países desarrollados lo son ¿por qué aquí no? Además podría buscarse una utilidad para los paisajes afectados por la extracción. Son de una acusada singularidad y su destino podría encajar en los parques de ocio.
Otro problema que acarrea la jibarización del carbón es el término de las ayudas que han hecho de Ponferrada una ciudad bonita e industrial y que ha permitido sobrevivir a Villablino y La Robla. Su situación geoestratégica no atrae nuevas actividades por sí misma. Hay que reivindicar con más fuerza la vía rápida al mar Cantábrico y a Valdeorras para Ponferrada, la mejor conexión con Asturias para Villablino y la autovía La Robla-León con más convicción.
Un último aspecto es el de la fijación de las centrales térmicas, que no estará garantizada mientras no puedan quemar gas. Esa es una vertiente en la que los sindicatos y fuerzas sociales de León tendrán que echar el resto puesto que tal inversión en tiempos de crisis puede complicarse. Nos encontramos así ante un objetivo central para la provincia hasta 2014. Además la habitual ausencia del Ayuntamiento de León en esta cuestión debería ser subsanada. ¿Somos líderes de la provincia o no?