jueves, 26 de abril de 2012

El Atasco del PSOE

El Partido Socialista atraviesa una grave crisis de identidad que lo está arrastrando hacia el populismo más desideologizado. La cuestión tiene una enorme gravedad por cuanto el alejamiento de la principal fuerza política supuestamente de izquierda de los grandes debates de estado deja huérfano a un amplio sector del electorado. El PSOE defiende poco más que consignas, lugares comunes sin ninguna profundidad, ya que proceden de tiempos pasados. La realidad social y económica se ha transformado, y hace falta una reelaboración de las propuestas con un objetivo de fondo: cómo proteger a las clases medias españolas.
Ante este cambio de escenario se requeriría un esfuerzo intelectual que la cúpula del partido no parece en condiciones de afrontar. Entre los socialistas, que también disponen de cabezas de primer nivel, hay una clase de militancia cuyo único fin es el poder por el poder. Se aprecia rápidamente porque son personas que han medrado en puestos ligados al partido, sin historial profesional alguno. Por eso son incapaces de emitir una elaboración propia más allá del aplauso al líder de turno, diga éste lo que diga.
Es lamentable que la característica que más calificó a la izquierda, el debate intelectual y la elaboración de propuestas, ha desaparecido de sus intervenciones. Es todo un síntoma que la segunda autoridad socialista sea una persona que no terminó sus estudios y que carece de ejercicio profesional fuera del partido en el que repite obviedad tras obviedad. López, el tercero, es de una mediocridad que asusta. ¿Dónde está la autoridad intelectual del partido socialista? Por este camino sólo cabe un final: el que han tenido en esta autonomía, la eterna oposición.

miércoles, 25 de abril de 2012

El AVE y Braganza

Se viene comentando que el Ministerio de Fomento ha dado prioridad a la conclusión del AVE entre Madrid y Galicia. Los datos de inversión prevista y plazos así lo avalan. Las elecciones gallegas, el año que viene, también.
Una de las cuestiones más chocantes de esta infraestructura fue la elección de su trazado, que atraviesa uno de los mayores despoblados de la Península: el que hay entre Benavente y Verín. Se trata de decisiones políticas que, como en la Autovía Rías Bajas, impiden recoger los efectos beneficiosos que un corredor de este tipo, de inversión cuantiosísima, induce sobre las zonas pobladas.
Se da el caso de que el tren va a tener parada en Puebla de Sanabria, una bella población leonesa de la provincia de Zamora con 1.600 habitantes según el padrón municipal de 2011. Esto quiere decir que se va a construir una estación cuyo uso puede ser residual. Sin embargo, a menos de treinta kilómetros en línea de aire se encuentra Braganza, una capital de distrito portuguesa con unos 30.000 habitantes. Las comunicaciones entre Puebla y Braganza son muy malas, con carreteras de pésimo trazado o con firme muy deficiente. Parece lógico que, a fin de dar más utilidad a esa estación y, en general, a un ferrocarril para el que se prevé una muy baja ocupación, Braganza y Puebla de Sanabria se unan mediante una carretera de la calidad adecuada.
Hay que valorar que a la hacienda española sólo le tocaría construir –si se hace una carretera nueva- o arreglar –si se utiliza la plataforma de alguna de las ya existentes- unos 15 kms, es decir, hasta la frontera. Por el lado portugués hay plena disposición a acometer la obra. Dado el coste, que en el más desfavorable de los casos no rebasaría los 8 millones de euros, se podría incluir presupuestariamente dentro de la estación de Puebla de Sanabria.
Dar accesos a Braganza hasta el AVE de Puebla supondría mejorar notablemente el uso de su estación y la ocupación del tren, dar nuevo auge a la villa zamorana y atraer a muchos portugueses hacia la comarca sanabresa por un coste mínimo. Esperemos que el sentido común recoja esta propuesta tan elemental como práctica.

jueves, 19 de abril de 2012

Los Distritos de Interés Comunitario

La Junta de Castilla y León ha propuesto la creación de unos nuevos organismos llamados Distritos de Interés Comunitario. Éstos vendrían a recoger las competencias que muchos ayuntamientos se ven imposibilitados para prestar debido a su pequeñez e insuficiencia financiera. En realidad se trata de una suerte de mancomunidades de municipios, pero establecidas desde la Junta.
El trasfondo de esta propuesta es sortear la tan temida fusión municipal. Y digo temida porque muchos alcaldes y concejales no quieren dejar de serlo, y porque para los partidos supone crear un excedente de militancia sin empleo. Sin embargo, a pesar de las múltiples reuniones que distintas autoridades van celebrando por los pueblos para hablar de los distritos, se rehúye explicar abiertamente las cuestiones clave.
Todos sabemos que en este momento el país necesita una reducción del aparato administrativo urgentemente, antes incluso de que se apliquen más recortes en sanidad y educación. Sin embargo la Junta pretende acrecentarlo creando este nuevo órgano. A nadie se le explica para qué se necesita un ayuntamiento si sus competencias las ejerce el distrito. Tampoco de dónde saldrán los empleados de los distritos: ¿procederán de las nóminas de los municipios o habrá que contratarlos ex novo?
En resumidas cuentas, los Distritos de Interés Comunitario no ofrecen ventajas, cuestan más y no eliminan la multitud de ayuntamientos inoperantes que atiborran la administración local de León y de Castilla, la cuarta parte de todos los del país. Lo que de verdad hace falta es reducir el número de municipios hasta hacerlos operativos y adelgazar sus estructuras para dedicar los recursos a lo que se debe: a prestar servicios a los ciudadanos.

martes, 17 de abril de 2012

El Escándalo de Otero

En los últimos días los medios se han hecho eco del nombramiento de Joaquín Otero como asesor del Procurador del Común de Castilla y León. Parece ser que la retribución por asesorar rondará los 60.000 euros al año. La verdad es que en esta cuestión resulta difícil entender tres cosas: la elección del personaje, la compensación económica y el momento elegido.
Resulta complicado discernir la elección de Otero porque no se le conoce un hábito de trabajo ejemplar en su labor política. Tampoco ha mostrado una brillantez intelectual que permita pensar en valiosas aportaciones tras su largo periodo en las Cortes. No está la coherencia ideológica entre sus virtudes tampoco, transfugado como fue del leonesismo al servilismo de la causa del señor Herrera. Francamente, hay mucha gente más valiosa, si hay que juzgar por lo que vimos en su periplo como procurador.
La compensación económica es extremadamente alta para un puesto en el que ha de limitarse a aconsejar. En este fin de semana tuve oportunidad de leer cómo el gobierno cántabro limitaba la máxima remuneración de sus altos cargos, en puestos mucho más comprometidos y ejecutivos, a 60.000 euros al año también. No hay proporción alguna en la compensación que se le va a proporcionar a Otero.
Respecto al momento elegido, no puede ser peor. Tan es así que, si es poco adecuado el nombramiento de Otero, a quien tomó la decisión debería costarle el puesto. Con plantas del Hospital de León cerradas, con reducción de profesorado y recortes salariales por todas partes, llega un incalificable y decide dar 60.000 euros a Otero, el “leonesista”, por no se sabe exactamente qué. Mucho más cuando se hace en una institución que es correlato de otra estatal -el Defensor del Pueblo-, lo que la hace absolutamente prescindible; es más, en las actuales circunstancias económicas y visto para lo que sirve debería desaparecer.
En conclusión, el nombramiento del que hablamos es un escándalo en toda regla. La desvergüenza con que se hace público viene a demostrar que desde la Junta sólo se aprieta el cinturón de algunos. Mientras tanto los sindicatos de funcionarios ¿miran a otra parte?

jueves, 12 de abril de 2012

Recortes sin Criterio

Los leoneses asistimos a una cascada de recortes de gasto público y semipúblico sin precedentes: se desiste de dos líneas de tranvía, se suspende la reforma de San Marcos, se paran las obras de la autovía de Puente Villarente, se retrasa el acceso sur, se pospone la llegada del AVE, se recortan drásticamente los vuelos del aeropuerto, se quitan subvenciones al carbón ya negociadas, se reducen las camas hospitalarias públicas, se cierran unidades escolares, se pospone la carretera a Braganza, la de Monforte de Lemos, la de La Espina, etc.
Nadie puede afirmar que León no quiera contribuir al ahorro necesario en este momento para equilibrar las cuentas públicas del estado. Sin embargo se echa en falta una personalidad que, al margen del quietismo y sometimiento a cualquier precio que triunfa entre los populares, tenga los criterios claros y exprese qué obras son irrenunciables para esta tierra. En otros lugares también ha llegado el sacrificio, pero hay quien tiene claro que es necesario reivindicar y defender algunos bastiones, gasto público inexcusable que afecta a los intereses más inmediatos y nucleares de nuestra región leonesa.
El asentimiento a todo por aquello de que “la cosa está muy mal” puede valer para los escolares, pero no para ciudadanos con ideas maduras ni para colectivos con intereses meditados. León no puede renunciar a ciertas obras ni a ciertos plazos y no se puede permitir que los órganos de gobierno público se conviertan en gestorías que tramitan nóminas y presupuestos. Las calles también se pueden barrer con la mitad de plantilla, y las autovías se hacen con la cuarta parte de despachos. Pero a tener nuestro propio criterio, nuestras inversiones innegociables ni se puede ni se debe renunciar.

miércoles, 11 de abril de 2012

La Población de León 2011

La Diputación de León ha elaborado un estudio sobre la población leonesa que es un esclarecedor retrato de cómo la provincia ha cambiado en los últimos decenios. Se trata de una herramienta útil para concluir que nuestro mapa institucional, creado hace muchos años, debe sufrir una transformación importante. La administración pública leonesa debe acomodarse a los cambios que ya se han producido y a los que, en virtud de las clarísimas tendencias poblacionales, se prevén.
El primer dato relevante es que de los 211 municipios leoneses sólo 22 crecen en los últimos 10 años, mientras que 173 se debilitan. La población está cada vez más concentrada en unos pocos municipios a la par que gran parte de la provincia se vacía. En el 68% de los municipios (143) viven 67.000 personas (13,5%). Por el contrario, los tres municipios más grandes reúnen prácticamente la mitad de la población. Esto supone que la capacidad para invertir en las zonas cada vez más despobladas va siendo progresivamente menor, ya que es más barato transportar confortablemente a los ciudadanos hacia las urbes y cabeceras.
Respecto a los numerosos núcleos de población, León cuenta con 1403, de los que hay 612 con menos de 50 habitantes; cifras muy diferentes a las de 1960, cuando sólo 154 bajaban de ese umbral en una provincia en la que, además había otros 123 pueblos más, que hoy están deshabitados. En consecuencia, el papel del concejo, de tanta importancia durante siglos, y de su epítome oficial, la junta vecinal –mucho más reciente-, debe transformarse ante el agotamiento terminal de muchas aldeas.
Leyendo estos datos se pueden extraer muchas conclusiones. Una de ellas es que la diputación tiene un importantísimo papel que jugar en un mundo rural crecientemente despoblado. Otra es que hay multitud de municipios que no son funcionales y que tendrían que fusionarse con otros en un momento histórico en que las comunicaciones son mejores que nunca.
Por último, resulta imprescindible un plan estratégico para León porque es la quinta provincia con mayor pérdida poblacional, tras cuatro que son vecinas y lo rodean: Lugo, Orense, Zamora y Palencia.

miércoles, 4 de abril de 2012

La Universidad y Los Recortes

Los presupuestos generales del estado consolidan unos fuertes recortes en diversos campos. Entre ellos se encuentran los recursos para la investigación y, debido al traslado del efecto sobre las autonomías, también las universidades. Dado que no se trata de un ajuste presupuestario transitorio y que el año que viene habrá que reducir todavía más el déficit en una economía sin crecimiento, hay que concluir que la universidad debe adaptarse a una nueva situación. No pasarán menos de 4 años antes de que los recursos vuelvan a crecer. Para entonces es probable que el marco en que creció la universidad se haya transformado para siempre.
En esta tesitura cabe pensar que los cambios podrían llegar por la unificación de algunos títulos con abundante formación común, la desaparición de algunas facultades, el adelgazamiento de los servicios centrales y la reducción del profesorado con dedicación exclusiva, entre otras medidas. Lógicamente las escuelas y facultades deberían buscar recursos en yacimientos que hasta ahora no se habían explotado suficientemente.
En este sentido, ahora que los colegios profesionales atraviesan malos momentos debido a la desaparición del deber legal de la colegiación, o de los visados colegiales de proyectos, la universidad podría interactuar con estas instituciones para la búsqueda de colaboración externa. Un colegio profesional dispone de una amplia base de datos para rastrear profesionales en cualquier ámbito donde tengan presencia con el fin que se necesite. Por otra parte, a un colegio profesional le es más fácil presentar un proyecto de colaboración entre la institución académica y la empresa como intermediador.
Por esta razón desaprovechar la existencia de los colegios ahora que todavía mantienen cierta vitalidad es un error. La ley que rebajó su capacidad de intervención hará que algunos de ellos puedan desaparecer. En ese momento la universidad habrá perdido una oportunidad de abrir sus aulas y departamentos a la práctica diaria de los profesionales para la formación y la colaboración en proyectos de I+D+I, algo que la Fundación Universidad-Empresa cumple solo limitadamente.