viernes, 3 de julio de 2015

PAISAJE Y ATRACCIÓN

El nuevo equipo de la diputación leonesa viene comandado por un hombre con positivo historial como gestor y una actitud proactiva que se ha traducido en resultados sobresalientes en su villa de adopción: Valencia de Don Juan. Por esta razón es un momento oportuno para realizar propuestas constructivas que no cuajaron en mandatos anteriores. Majo es un hombre con vocación de servicio al pequeño municipio, lo que resulta clave para valorar los recursos de una provincia que es, por encima de todo, territorio grande, paisaje rural y variado. Lo que el viajero puede encontrar en León llena los ojos. Además existe un aspecto que diferencia a este solar por encima de otros territorios: aúna la transparencia aérea y la luminosidad con espacios llanos y montuosos, y a los pies de trescientos kilómetros de cordilleras. Si algo puede hacer ameno un viaje por el terrazgo cisastur es la multitud de lugares excelentes para una observación panorámica, para una explicación a lo grande de lo que es León y todo lo que abarca. La provincia cuenta con vistas excepcionales que son impensables en la mayor parte de España, un placer gratuito que produce sensaciones difíciles de describir. Por eso la habilitación de miradores, de los accesos a estos lugares, proveerlos de información de aquello que se vislumbra de manera clara, inteligible y duradera es una forma de promocionar los espacios rurales. Para hacerse una idea podemos hablar de algunos como la Camperona, en Sotillos de Sabero: una de las mejores vistas sobre el Macizo de Mampodre y sobre la tierra llana. Otro lugar excepcional es el vértice Matadeón, en Matadeón de los Oteros, al lado de los repetidores, desde donde se aprecia los Oteros y toda la cadena montañosa cantábrica. Un sitio insólito es el mirador de Congosto, en La Virgen de la Peña, con prodigiosas puestas de sol sobre el Embalse de Bárcena. También el mirador de Santalla, con esas atardecidas brumosas sobre el wok berciano. Y no hay que olvidarse de lugares planos con ubicaciones privilegiadas por la especial nitidez del aire y las extensas perspectivas. La cima del depósito de agua de Santa María del Páramo es uno de ellos, o las zonas altas de El Burgo Ranero, donde podemos admirar las montañas nevadas de León y Palencia. Porque aquí se encuentran miradores singulares repartidos por toda la provincia. Solo hace falta voluntad y un poco de inventiva para hacer de una ruta por León un deleite paisajístico. Y Martínez Majo tiene la llave para conseguirlo. Mucho más porque hacerlo requiere ganas más que recursos económicos, y de eso vamos sobrados.

No hay comentarios: