jueves, 10 de diciembre de 2015

INFORMACIÓN Y TURISMO EN LEÓN

Se acaba de saber que existe un acuerdo entre Ayuntamiento de León, Diputación y Junta para dejar una sola oficina de información turística en León ciudad: la de la plaza de la Catedral. Para una urbe que pretende significarse como destino turístico no parece lo más adecuado. Cualquier visitante que llegue a León tendrá que preguntar para llegar a la Catedral. No es una zona inmediata para recién llegados, a no ser que aparquen en el estacionamiento de San Pedro, cosa difícil si no vienen en autobús o conocen la ciudad previamente. La revolución leonesa como destino turístico viene dada por la llegada del AVE. Por esta razón, y a fin de aunar la atención con los visitantes que lleguen a través de la estación de autobuses o que aparquen en Papalaguinda y el subterráneo de Ordoño II, debería haber una oficina en la Plaza de Guzmán. La otra zona de estacionamiento masivo es el área de la Condesa y la Junta, por lo que poner una oficina allí completaría un proyecto turístico ambicioso. En resumen, dejar una sola oficina de turismo cuando se experimenta una multiplicación de visitantes es una medida poco acertada. Un aspecto importante de la recepción de viajeros es la atención personal. Es esencial que quienes atiendan al viajero sean políglotas. Los idiomas de referencia son el inglés, el francés y el portugués. Disponer de personas que no los conozcan es ineficaz. Además han de ser buenas conocedoras de la ciudad y de la provincia, y sabemos que un título académico no garantiza esto. Por último, han de tener una actitud entusiasta porque en una oficina de turismo no valen la pasividad y la falta de imaginación. Otro aspecto más es el material que se va a proporcionar al visitante. No se puede tolerar que solo se entreguen folletos de Valladolid, como ha sucedido en ciertos momentos de este año en la oficina de la Catedral. Se requiere un mapa de la ciudad y otro del entorno hasta unos 40 kilómetros, que es lo que se abarca en media jornada, que incluya por ejemplo Valencia de Don Juan o Los Calderones, en el mismo soporte. Finalmente se debería dar un mapa provincial, si es el caso, sobre el que hablar de las Médulas, Picos de Europa o Babia, por ejemplo. Por lo tanto realizar un plan turístico incluye un conjunto amplio de medidas en el que la recepción de visitantes es un aspecto fundamental. Ni vale cualquier oficina, ni cualquier folleto ni cualquier orientador turístico. Eso ha constituido el punto más débil de esa gestión en León. Los cambios políticos experimentados en las últimas elecciones deben contribuir a dar un giro radical.

No hay comentarios: