jueves, 11 de junio de 2015

ÁRBITROS Y ALCALDÍAS

El sábado conoceremos a los integrantes de la nueva corporación municipal de León, de la que va a salir un equipo de gobierno, según parece, del Partido Popular. A esa conclusión se llega tras la intervención de un partido que viene con vocación de árbitro: Ciudadanos. Sin embargo no debiera creer este nuevo grupo que su postura es de observar y ver. Pese a la bisoñez de sus miembros, se les va a exigir poco menos que a los gobernantes. Cualquier error que cometa el equipo líder podrá ser inmediatamente imputado a la pasividad del partido que permite gobernar. Por eso a la agrupación acompañante se le pide algo más que medidas anticorrupción y propuestas de participación ciudadana –que ambas están muy bien, pero no son suficientes-. De cualquier grupo político se espera una idea de ciudad, unos porqués de sus apoyos o desacuerdos, y una coherencia interna en sus decisiones. Eso no es posible si no se tiene una visión de ciudad. En consecuencia van a comprobar que “dejar que gobiernen” no les va a salir gratis. Mucho menos cuando el partido que va a mandar ha protagonizado los años más catastróficos para la economía y la sociedad leonesa del Siglo XXI. Incluso puede ser peor si quien está al frente del ayuntamiento es la misma persona que ha bloqueado proyectos relevantes para la ciudad y la provincia desde una consejería. En definitiva hay que preguntar a Ciudadanos qué piensan de la vía rápida entre León y Braganza, o sobre el corredor logístico atlántico que tenía que pasar por León y que la consejería del exconsejero no propuso a Europa. Porque eso también se va a evaluar; y es que en diciembre hay lecciones generales y en Ciudadanos quieren un diputado. Por otra parte, y en un plano más constructivo, urge redefinir el papel de la ciudad de León en tres vertientes: la calidad como ciudad del ocio, la calidad como ciudad de asentamiento de actividades industriales y la calidad como ciudad de liderazgo en la organización del sistema de ciudades del noroeste de España. Y este último aspecto es relevante porque las principales ciudades del noroeste están en los márgenes de ese cuadrante: La Coruña, Vigo, Gijón, Oporto, Valladolid, pero la más grande de las que ocupan una posición centrada es León. Por lo tanto el papel que aporta la geoestrategia a esta ciudad es crucial y requiere una alcaldía a la altura de las circunstancias. Y ya sabemos que hay que recoger las basuras, mantener los jardines o proporcionar agua de grifo, pero eso se da por hecho. Ser alcalde de León es mucho más y ya hemos visto lo que pasa cuando no se está a la altura.

1 comentario:

Andres Juan Martinez dijo...

¿El nuevo alcalde? ¿Ciudadanos? Con los antecedentes del que viene y los aprendices que nos llegan, León seguirá siendo el eterno alcaraván incapaz de remontar el vuelo.¿Ciudad piloto del Noroeste? Ni de coña. No obstante vamos a darles un voto de confianza y a ver qué pasa.