jueves, 24 de mayo de 2007

Campaña y tendencias

La campaña electoral en León puede sobresalir por ser la que más información generó hasta el momento a través de las encuestas. Esto ha permitido que, registrando sus resultados y el momento de realización de las entrevistas, se deduzca la evolución de los votantes. Se puede colegir así la respuesta del mercado electoral ante la actividad desplegada por los candidatos.

El cabeza de cartel socialista partió con un apoyo superior, aunque debemos valorar que llevaba en precampaña varios meses. Eso le había dado cierta ventaja en el arranque de la campaña. Sin embargo, una vez desencadenada ésta, se ha traducido en una pérdida progresiva de eco. Las propuestas del candidato socialista no están teniendo el recibimiento esperado -quizás por haber agotado la atención del votante- y la distancia con los populares se reduce poco a poco. Puede que Fernández adolezca de demasiada dispersión de propuestas y de una explotación poco focalizada de las ideas centrales.

El candidato popular ha seguido una trayectoria inversa, ya que partía con peores pronósticos. Tras abandonar la introversión que le caracteriza, ha frecuentado las calles, lo que le ha permitido recobrar impulso entre sus propios votantes. Además ha hecho un alarde de habilidad arreglándoselas para seguir gobernando, pero sin aparecer en compañía del tránsfuga que le apoya ni entrar en conflicto con él. Pese a todo, su mermada credibilidad al haber conducido el ayuntamiento a la penuria circunscribe sus posibilidades a recuperar votantes perdidos y a contener el voto de protesta en las filas conservadoras.

La UPL arrancó con unos pronósticos pobres, con el hándicap de que estaban inducidos por el tratamiento que los medios dieron de la espantada del tránsfuga. La salida en tromba de Conceyu Xoven, que ha dado otra lección de eficacia con la masiva pegada de carteles, llenó de presencia leonesista la ciudad. Chamorro ha ido ganando confianza en sus intervenciones, cubierto por Pardo y Valderas, y se está transformando en la cara amable de esta campaña. Sin insultos ni estridencias, con argumentos claros, la terna leonesista está reconquistando una intención de voto similar a la de otras convocatorias municipales.

Por su parte, las elecciones autonómicas no suscitan la misma emoción, ya que parece que León no influirá en la abultada victoria de Herrera. Si los resultados no se apartan de la derrota que indican las encuestas, Villalba se aproximará al final de su ciclo político. Además estas elecciones podrían confirmar el declive de Otero si sus resultados no son buenos, pues aún se recuerda cómo llegó a las listas su número dos, o el desmantelamiento de la UPL en el Bierzo en aras de un pacto que decidió personalmente, que supuestamente le beneficiaba y que, si no hierran los sondeos, será un fracaso.


1 comentario:

Gabriel Carracedo dijo...

Ñorabona Javier pul tou blog.

Agora deíxute la direición del miéu: Requeixu´l llïonés.

No sé si lo hice bien; pero si no lo encuentras me lo comentas.

Un saludo de Gabriel