martes, 6 de abril de 2010

Sobre el Palacio del Conde Luna

La recuperación del Palacio del Conde Luna ha recibido numerosos elogios públicos. Se habla de “restauración” y la obra va pasando por buena, a pesar de que algunos pensemos que la intervención ha concluido mal.
Con independencia de no ser arquitecto ni historiador hay cuestiones de bulto que no escapan a la vista. La primera es la burda intervención en la fachada, que hace destacar más los arcos pétreos repuestos que los originales, lo contrario de lo que indican los manuales de patrimonio. La segunda es que en el interior buena parte de los muros ha sido cubierta por paramentos blancos, sin que se llegue a especular su presunto origen o función. Es evidente que hay varias fases constructivas en estos paredones, pero no se aportan tampoco explicaciones al respecto. La tercera es la sustitución del maderamen de los corredores y escaleras por acero y cristal. Han dejado el cuerpo central convertido en un “loft”. Sólo la intervención en la torre parece acertada al resultar perfectamente segregable del resto de la obra a simple vista.
Aunque no lo conozco me atrevo a aventurar que esta actuación reposa sobre una deficiente memoria histórica. No se me ocurre otra explicación para dejar tan libre la voluntad del arquitecto, profesional con obras muy notables de este tipo. En general, se ha reutilizado el continente del palacio para crear unas estancias de diseño vistoso, pero con poco valor histórico y maquillar la reinvención con algún detalle. Desde el punto de vista de patrimonio resulta lamentable. Desde el punto de vista estético y funcional no. ¿Cuál hubiese sido la prioridad? Para mí la patrimonial, por lo que se trata de otra barbaridad como la perpetrada en Don Gutierre.
Conviene saber que el caserón del Conde alberga trazas del antiguo palacio real y que su relación con Palat del Rey es estrecha; que la ventana trífora de la fachada, por sus hechuras, pudo ser un día mirador de los reyes de León; que la traza medieval que aún se intuye tiene más valor histórico que la torre valor artístico ...
En resumen, no se ha hecho un buen trabajo y nos piden que aplaudamos. Pues vaya también una crítica.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, en restauración de edificios históricos se sigue un criterio estéticamente muy raro para los profanos como yo (a mi me lo explicó un arqueólogo), y que chirría a la vista pero que parece que es lo correcto. Consiste en que, por ejemplo, cuando no queda otra que sustituir elementos de una fachada, sillares, revocos, o-lo-que-sea, TIENEN QUE DIFERENCIARSE DEL ENTORNO APOSTA. Esto visto por alguien de la calle da una impresión kich, como un puzle algo hortera, pero por lo visto es necesario para que los técnicos, investigadores y generaciones futuras, etc., etc. puedan diferenciar las actuaciones y no se altere el espíritu original del edificio, no se enmascare lo antiguo, bla-bla-bla. Doctores tiene la Iglesia (no se si lo habeis visto, en Toledo por ejemplo, y da resultados un poco chuscos a la vista) No se si es el caso que nos ocupa en cuanto a exteriores, pero en fin, ahí queda eso...

Anónimo dijo...

El balcón pertenece al Palacio de los condes de luna no al palacio de los reyes de león. hay una dieferencia de años considerable. antes de habalr hay que documentarse.

Cisastur dijo...

Respecto a la restauración, es cierto que las reposiciones deben diferenciarse claramente de los elementos originales. Sin embargo nunca debe destacar más que lo original. En este caso las molduras repuestas en el arco de entrada hacen pasar desapercibida la traza original. Las actuaciones en el interior ... para qué hablar.

Cisastur dijo...

Respecto a la ventana principal de la fachada, se desconoce su origen, que yo sepa, pero sus partes no son góticas, como lo sería el palacio de los condes. Son anteriores. La arquería puede asturiana por estilo y las columnas aún más antiguas. Se trataría por tanto de una composición hecha a base de reutilizaciones. En todo caso es una obra notable que no procede de un edificio vulgar, antes al contrario. Si su origen fuese este edificio y fue salvada y reutilizada en una reconstrucción es porque se consideró un elemento destacado. Es decir, que tiene muchas posibilidades de proceder del palacio real y de haber sido un mirador desde el que los reyes se asomasen al espacio de la actual plaza. Sobre su ubicación anterior, lo primero que hay que saber es dónde estaba el muro fachada del palacio de los reyes, cosa que a mí nadie me explicó en el palacio. Si estaba donde está ahora es posible que sea aún más probable esta hipótesis. Es más, sería muy improbable cualquier otra.

Alfonso Mielgo dijo...

Mientras no hagan como en el castillo de Ponferrada, vamos bien.

No he tenido la oportunidad de verlo, pero parece ser que han demolido un patio interior, ¿es cierto?... está bien recuperar, y si hay que pagar un precio, habrá que pagarlo, pero si es por capricho del arquitecto, es para cortarle... la respiración (y al que lo autoriza)

Cisastur dijo...

En el interior había una zona de corredores de madera. Es cierto que estaban en estado de ruina, pero se podían haber restituido porque era el espacio con más personalidad arquitectónica del palacio. Se optó por su eliminación en aras de ganar funcionalidad para la reutilización del caserón.
En el tratamiento de edificios antiguos protegidos ha de hacerse una memoria histórica que marque, entre otras cosas, qué partes son relevantes, qué partes hay que preservar, cuáles son necesarias para comprender la estructura edificatoria y cuáles no se pueden tocar. Como aquí se ha tocado casi todo y se ha ocultado mucho tras paramentos, deduzco que la memoria era pobre o incompleta, aunque sea una especulación por mi parte. El arquitecto quiere colgarse galones, como todos los arquitectos. Si hay que hacer un mercado de fruta en la Catedral y se permite, descuida que ya aparecerá uno que lo haga. No todos los arquitectos son así, pero abundan los que se pierden por el ego.