Una Encrucijada en los Planes de León

Las recientes manifestaciones del Ministro de Fomento sobre la financiación de nuevas infraestructuras pone en evidencia que nos encontramos en un momento crítico para decidir cuáles se harán y cuáles no. Puede que algunas de las excluidas se realicen a largo plazo, pero sus efectos no serán ya los mismos que ahora.
La provincia de León se encuentra en una encrucijada en la que estas decisiones le afectan especialmente. Como ya se explicó, el 85% de la población se concentra en dos grandes áreas -un tercio de la provincia- de perfil crecientemente urbano. Una en proceso de consolidación, León-Astorga-Benavente, para la que es clave la conclusión de la Ruta de la Plata, la autovía León-Santas Martas, la León-La Bañeza y la León-La Robla así como la ronda noroeste. La otra, menor y en una fase aún más primaria, Ponferrada-Toreno-Villafranca, para la que es fundamental la conexión Toreno-Fabero-Villafranca, el vial Ponferrada-Cacabelos, el Ponferrada-La Espina y la ronda sur de Ponferrada.
Sin embargo existen otras vías postergadas, pese a su excepcional importancia, por los recortes presupuestarios en curso: la Ponferrada-Monforte y la León-Braganza. La primera es fundamental, entre otras cuestiones, para fraguar el área de influencia ponferradina hacia Valdeorras, estrategia nuclear que aumentará la proyección suprarregional. Por otro lado, la León-Braganza es un corredor necesario para la apertura de un pasillo de transporte de gran potencial, un poderoso catalizador de la actividad económica en el “hinterland” leonés.
En ambos casos las comisiones promotoras han realizado gestiones en diversas instancias con éxitos parciales en el mejor de los casos. Cabe preguntarse qué nivel de compromiso toma el PSOE leonés con ambas autovías y, especialmente, con sus dos tramos esenciales: Ponferrada-El Barco de Valdeorras y La Bañeza-frontera hispano-portuguesa. En ambos casos se ha concretado un mayor compromiso por parte del PP. Sería positivo percibir que los socialistas dan un paso adelante y, con ello, empujan hacia la consolidación dos espacios periurbanos que son críticos en el engranaje económico del noroeste.