martes, 21 de septiembre de 2010

Desempleo e Idiomas

La semana pasada hablábamos de la necesidad de minimizar los plazos para la creación de empresas a fin de fomentar el empleo. Decíamos también que no es el único factor para combatir la destrucción laboral. La fallida enseñanza de idiomas extranjeros en España es otro hándicap destacado.
Se reitera hasta el cansancio lo urgente de cambiar el modelo productivo hacia la innovación. Sin embargo sólo si nuestros productos se exportan se podrá desarrollar el potencial creativo del país. Nuestro mercado tiene un tamaño intermedio, lo que implica que frecuentemente, para alcanzar la rentabilidad de la investigación, debemos vender en el exterior. La internacionalización de las empresas supone crear un departamento de exportación, pero en las actuales circunstancias es difícil. Puede que tengamos buenos técnicos y comerciales, pero en la mayor parte de los casos carecen de un adecuado dominio del inglés, lengua internacional de los negocios. Es complicado encontrar profesionales con un conocimiento lingüístico suficiente adquirido antes de su incorporación a la empresa.
¿Por qué sucede esto si las clases de inglés en los colegios son obligatorias desde edades tempranas? La enseñanza reglada insiste en el estudio de la gramática inglesa olvidando que el inglés o sirve para comunicarse o para casi nada. Los alumnos terminan el bachillerato sin que puedan mantener una conversación fluida con un nativo después de ¡13 años de estudio! Es una de las mayores ineficiencias en el sistema educativo. Sólo quienes acuden a clases externas alcanzan un nivel de comprensión y expresión verbal adecuado.
Tampoco se entiende por qué los estudios universitarios de ciencias técnicas y naturales no se imparten en inglés. ¿Tiene el profesorado el nivel para hacerlo? Ni siquiera en filología inglesa, según me confirman.
En resumen, las personas que compatibilizan el dominio del inglés y la capacitación profesional son escasas. Mientras esta circunstancia se prolongue es improbable que se llegue a ser un país netamente exportador. Urge acabar con este cuello de botella que estrangula la proyección internacional de nuestra economía.

2 comentarios:

José dijo...

Hola! Hace casi un año que no hablabamos, o discutiamos. Pero en esta ocasión estoy plenamente de acuerdo con usted. En la signatura de Inglés (lengua extranjera), no se enseña a comunicarse, sólo a dar gramática con la esperanza de que un día milagroso integres todo ese conocimiento y ¡oh!, maravilla de las maravillas, sepas hablar inglés.

¡Una vergüenza!

José dijo...

Perdón por los acentos extraviados.