El Mundial de Ciclismo

Hace pocas semanas se supo que Ponferrada organizará el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta en el año 2014. Se trata de una noticia excelente no sólo para la ciudad, sino para toda la provincia. Ponferrada y, por añadidura, el resto de León recibirán una atención destacada en los países donde este deporte tiene seguidores, que son numerosos. El aeropuerto, la hostelería, la industria alimentaria o la universidad tienen aquí una ocasión destacada para darse a conocer en el mundo.
Ponferrada cuenta con una oportunidad de mostrarse en Europa y Estados Unidos, donde se concentra la afición al deporte del biciclo. En consecuencia es una proyección internacional que puede potenciar el turismo, la inversión exterior, etc. Una organización cuidada y detallista puede abrir a la ciudad las puertas para organizar otras convocatorias de altura. Incluso podría servir para lanzar la urbe como centro de convenciones deportivas, una vocación que ahora sólo se atribuye a grandes ciudades. Por eso aspectos como la recepción a los participantes, la acogida y distracción para los acompañantes, o una ciudad cuidada, y un entorno ordenado y limpio cobran especial importancia.
Por otra parte, instituciones como la diputación leonesa o el ayuntamiento de la capital deberían prestar todo su apoyo, siempre bajo el liderazgo de Ponferrada, desde donde se deben marcar los ritmos y necesidades. El Mundial es una ventana al mundo y cualquier fallo irá en demérito de toda la provincia. Igualmente los aciertos repercutirán en toda ella. En conclusión no es tiempo para la dejadez o el obstruccionismo.
Por último, el Mundial marca una meta temporal con numerosos objetivos a cumplir. En ese sentido la preparación del campeonato se parece mucho al despliegue de un plan estratégico, puesto que debiera alinear todas las fuerzas en una misma dirección. La pulcritud organizativa hará que Ponferrada ocupe un lugar en la mente de muchas personas que, de otra manera, no hubiesen oído hablar jamás de esta ciudad. Un buen resultado, además, exaltará el orgullo colectivo, una emoción necesaria para llevar a los pueblos hacia sus más altos logros.