martes, 29 de enero de 2013

Juntas Vecinales y Reformas

Hay agitación en la calle con la situación de las juntas vecinales ante la reforma de las administraciones públicas. He de decir que, una vez leído el anteproyecto de ley, el descontento y la inquietud están plenamente justificados. Las juntas vecinales son herederas de los concejos, instituciones tradicionales de nuestros pueblos, que han regido su funcionamiento colectivo durante siglos. Los concejos son los mayores propietarios de suelo de la provincia, así como de inmuebles (teleclub, escuela, casa del maestro, molinos e incluso la iglesia, el cementerio y la casa del cura hasta que los obispados han arramblado con ellos al abrigo de una ley censurable). Con sus normas mantuvieron caminos, cauces de río y presas, pastos ... mediante la movilización de los vecinos del pueblo: los concejos son un auténtico tesoro del capital social. Todo su patrimonio es producto del esfuerzo colectivo y de la contribución de cada vecino de las comunidades de aldea durante siglos. Hoy esos bienes están administrados por las juntas vecinales, una creación que la administración central superpuso a los concejos para encajarlos institucionalmente. El anteproyecto de ley propuesto exige a las juntas vecinales presentar sus presupuestos, cosa que está muy bien. Esa es la única forma de prevenir y evitar desmanes. Sin embargo se dice que las que no presenten las cuentas quedarán disueltas, cosa que no sucede con otras administraciones y entes públicos. Además aquellos pueblos que por esta causa perdiesen su junta vecinal no podrán restituirla ya. Sólo una suerte de sucedáneo, un representante del municipio, podrá ser instituido en su lugar. En resumen, lo que pretenden que constituya carta de ley es la liquidación de las juntas vecinales en cuanto tengan un descuido. Los beneficiarios serán los ayuntamientos y las comunidades autónomas. Como la provincia cuenta un tercio de las juntas vecinales del país este anteproyecto es un atentado directo contra la organización gentilicia de los leoneses. Un ejemplo más de cómo se desestructura y esquilma nuestros pueblos, que eran ejemplos de equilibrio sostenible, hasta dejarlos inanes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No tiene que ver con esto, si no con la León - Braganza. Dice usted que es muy necesaria. Me puede explicar que es la León-Benavente y la Benavente-Sanabria??

Es necesaria una inversión multimillonria para ahorrar un 10% del trazado? Sinceramente, no, inversiones de ese tipo son las que nos han llevado a estar como estamos, y tenemos que aprender y dejar de tirar el dinero en obras como esa.

Cisastur dijo...

Pues está muy claro:
1-¿por dónde va usted a Braganza desde Puebla con un camión?
2-¿Cómo que un 10% del trazado? Haga el cálculo, por favor.
3-¿Cómo que inversión millonaria? Si de Puebla a la frontera hay menos de 20 kms y el resto son mejoras de plataforma ¿cómo va a ser tirar el dinero?
4-¿De qué tipo de inversiones habla usted? Lo pregunto porque últimamente todo el mundo tira contra todo. Aquí se habla de abrir un corredor que no existe y con unas cargas potenciales importantes. En otras obras habría que ver la relación coste/beneficio.