jueves, 3 de noviembre de 2016

LEÓN Y LA LOGÍSTICA

Durante muchos años ha estado de moda poner en valor la posición de poblaciones y áreas para la actividad logística. Todas tenían virtudes y cada representante político se dedicaba a argumentarlas en las entrevistas. Pasados los años y pese a que todas la ubicaciones tenían sus ventajas, sólo algunas han cobrado importancia para los operadores de carga y pasajeros. ¿Cuál ha sido la diferencia entre unos y otros? No fue por sí misma la construcción de infraestructuras la clave. La promoción y difusión entre los operadores actuó de revulsivo para que algunas áreas adquiriesen relevancia sobre las otras. Así que construir una autovía que mejore la eficiencia del desplazamiento en una ruta no es actualmente garantía para que ese itinerario cobre importancia en el transporte. Lo fue hace muchos años, al principio de la modernización de la malla de infraestructuras, cuando no había redes de gran capacidad y cada trayecto nuevo de vía rápida abría una ruta con espectaculares mejoras. Hoy existen muchas alternativas para el transporte entre un origen y un destino. Por eso a la nueva infraestuctura hay que sumarle una acción de divulgación hacia quienes gestionan las rutas de carga y pasajeros, y otra de promoción económica y administrativa. Se deberían proporcionar las facilidades y las razones para que un operador modifique sus rutas actuales y adopte otras nuevas. Después de conocer la ruta propuesta, los empresarios y directivos del sector logístico han de encontrar una red adecuada de gasolineras, de estaciones de servicio, una demanda de transporte de mercancías o pasajeros en el trayecto, la buena disposición en las administraciones públicas… Hay que darle a los “carrier” el trabajo de reflexión ya hecho. En resumen, debemos ser comerciales con las rutas que intentamos promover. En León hemos tenido ejemplos de ambos tipos. La Autovía León-Burgos vino a subsanar la ausencia de una ruta este-oeste que tenía muy malas alternativas. Por eso se ha convertido en la vía autonómica con mayor carga de camiones, que desplazan a diario unas 70.000 toneladas sin esfuerzo. Y tenemos otra de esas características en cartera: la León-Braganza. Un ejemplo de lo contrario ha sido la autovía de la Ruta de la Plata, abierta hace unos meses. Pese a que comunica una cadena de ciudades, que vertebra una gran ruta norte-sur y que sirve de enlace con otro país a través de varios nodos, no soporta apenas tráfico de camiones. En otras palabras, si las instituciones y colectivos empresariales no promocionan estas rutas, quedarán a título de inventario.

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