jueves, 12 de octubre de 2017

EL EFECTO SEDE

Más allá del debate sobre el independentismo en Cataluña, los efectos de esa turbulencia política permiten sacar enseñanzas aplicables al resto de territorios. Una de ellas es la importancia del “efecto sede” para lograr altas cotas de desarrollo económico. El crecimiento en una economía abierta se fundamenta en el atractivo de un lugar para los agentes globales. Las zonas que consigan interesar a los inversores recibirán flujos de capital que aumentarán la actividad en la zona. Las causas por las que un territorio se convierte en atractivo son varias: la fijación de centros de decisión públicos, la posición geográfica favorable, las comunicaciones, la accesibilidad hacia y desde ese lugar a otros, o la visibilidad pública. Barcelona se ha valido de varios de ellos, pero el independentismo ha malbaratado algunos. La pérdida del “efecto sede” para abordar todo el mercado español resulta muy perjudicial para mantener el interés de empresas multinacionales, ya que el mercado potencial pasa de 47 millones de personas a solo 7. Eso explica la deslocalización de muchas empresas en estos días junto a la inseguridad jurídica provocada por el gobierno autonómico. En el caso de León, la pérdida de centros de decisión públicos por la acción de la autonomía conllevó el descenso en el atractivo. A eso se suma la falta de visibilidad que provoca la propia Junta eliminando la candidatura de León de las subvenciones europeas o la desaparición de las infraestructuras de León en los mapas que aporta, lo que hace aparentar que no existen. Además, como apoya la imagen de Valladolid como centro geográfico del noroeste, en sustitución de León, ocultando la condición favorable del triángulo Benavente-León-Ponferrada, el perjuicio es mayor. Estamos viendo el coste económico de la erosión del efecto sede en solo unos días en Cataluña. Imaginemos lo que lleva siendo para León durante tres décadas. Por eso cualquier estrategia leonesa de desarrollo ambiciosa debe perseguir la recuperación de los centros de decisión públicos total o parcial, la recuperación de la visibilidad pública, la difusión de sus infraestructuras de comunicación entre los agentes económicos y la reivindicación como centro óptimo para la implantación de empresas en el noroeste peninsular. Cualquier plan que conlleve el mantenimiento de la situación actual solo puede prolongar el declive económico de León, que se traducirá en descender de los 450.000 habitantes, en el mantenimiento en los últimos puestos del país en tasa de actividad y en el descenso de renta per cápita ya experimentado en los últimos años.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya!!
No sé si te das cuenta que estás reconociendo que León y su región está padeciendo, desde la llegada de las Autonomías, una parecida situación a la de Barcelona y Cataluña.
Salvando las distancias entre las ciudades de León y Barcelona, la situación es comparable en cuanto a la situación de asfisia económica que desde Madrid se ha planificado.
En nuestro caso Madrid solo potencia y mima los intereses de Valladolid y Santander (ahora parece que lo llaman de otra forma), mientras hacen desaparecer definitivamente la lengua y la Región Leonesa.
En Barcelona lo han tenido más complicado que en León, pero un pequeño vistazo a las inversiones del estado en la segunda ciudad más importante de la península NO TIENEN color con las realizadas en Madrid.
El metro subterráneo en Barcelona tiene una longitud 40% inferior a la de Madrid y esta última no para de crecer...
Aunque contáramos todas las lineas exteriores de Barcelona que llaman "Metro" siguen siendo un 20% menores que las del falmante Metro de Nadrid.
Y si hablamos del TAV. Solo pensar que para ir de Barcelona a Valencia hay que pasar por Madrid... y para ir a BIlbao -cuando lo hagan dentro de 5 o 10 años-, tendremos que pasar por Madrid y Valladolid.

Es evidente que esto no se arregla dentro de una Constitución y unas reglas que el que manda las cambia cuando le viene bien y sin consultar a nadie EN CONTRA DE LA FILOSOFIA DE LA PROPIA CONSTITUCION(ver cambio en Agosto de Zapatero-Rajoy-Merquel), pero que son imposible de cambiar a petición de la mayoría de una "región de la peninsula" como Cataluña.

Y la Región Leonesa se ha quedado sin autonomía -en contra de lo que se indica en la Constitución- y parece que no tiene la mínima posibilidad de acceder a ella...

¿A los que han hecho ésto es a los que defienden los leoneses?

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Anónimo dijo...

Nota: en la comparación del desarrollo del Metro entre Madrid y Barcelona, he tenido en cuenta que el área metropolotana de Madrid es de unos 4,5 M y el de Barcelona de 2,8 M.
En Madrid tienen casi 300 km de Metro subterráneo mientras en Barcelona unos 110 y contando las lineas de superficie unos 180 km de "Metro".

Desde 2006, el Metro Madrid ha recibido subvenciones de dinero público de 2.637.431,42 € (ver https://www.metromadrid.es/es/portal_de_transparencia/inf_econ_presup_estad/subvenciones_ayudas_publicas/index.html)

Y en el AVE que está construido paera hacer Madrid el centro del Universo, hemos gastado 51.175 millones de Euros de dinoro de todos. Madrid tiene a su disposición más AVE que cualquier pais del Mundo, excepto China.

Que les decimos a Extremadura, al Pais Vasco, a Navarra y a tantísimas ciudades españolas conde aún no ha llegado y que quizás nunca le llegará?

Cisastur dijo...

Anónimo, veo que tu obsesión por Madrid o por cualquier cosa que no sea Barcelona y vaya bien en España es grande. En primer lugar hay que considerar un concepto geográfico: Barcelona está en la costa. Eso elimina 180 grados en su entorno para hacer metro en dirección al centro, que es donde te llevan las redes principales de metro. Con el mismo tamaño Barna solo podría tener la mitad. En segundo lugar has de saber que la red de metro de Madrid es de las más antiguas de Europa y que algunos túneles son muy antiguos; más que los de Barcelona, que también requiere transportes urbanos (cómo no!). Por otro lado, en las ciudades costera hay un problema en general: soterrar el ferrocarril con lleva dejarlo bajo el nivel del mar. Técnicamente se puede hacer, pero es muy caro.
El AVE es un disparate desde el punto de vista económico. Si sigues mis columnas verás que defiendo esa posición contra viento y marea. Tiene un gran valor estructurante del territorio, pero es carísimo y poco eficiente.

Cisastur dijo...

En todo caso comparar el caso catalán con el de León es un disparate. León no reclama la independencia, solo la autonomía. La asfixia económica leonesa llega de una centralización a ultranza en Valladolid. Se quita de donde más hay: de León.
En Cataluña no hay asfixia económica, hay mala gestión pública. Puede haber coeficientes correctores que den algo más de financiación pública a Cataluña porque le pasa como a todos los territorios que crecen rápido (Alicante, Málaga...): viven con presupuestos públicos basados en una situación de hace algunos años, cuando se calculó la asignación, y ahora ya son más grandes. Pero ese problema corregido y aumentado lo tiene Madrid. No hay más que ver la deuda pública de la capital.
Por último, el despreciar el efecto sede español está llevando a la deslocalización empresarial. Barcelona sin España da para bastante menos de lo que es hoy. Si no se puede considerar una ciudad interior de España, pierde gran parte de su atractivo. Muchas de las empresas que se han ido no volverán porque no hay garantías de que, pasadas las elecciones, no vuelva a pasar lo mismo,
Las 100 primeras que se fueron ya suponían más del 50% de la facturación empresarial catalana. Con las que se han trasladado hasta 1200 podemos hablar de en torno al 75% de la facturación. Si se van las direcciones generales y no vuelven, es cuestión de tiempo que se vayan las oficinas centrales y luego las nuevas inversiones en fábricas. Se está cometiendo un desaguisado por parte del nacionalismo independentista de proporciones bíblicas que van a pagar todos los catalanes, incluidos los que no tienen culpa de nada. Barcelona sin efecto sede español no vale 5.5 millones de habitantes. Puede que le sobren 1.5 a medio plazo, como mínimo. Ojalá todo vuelva a su cauce y los que creen en el cielo catalán bajen a la tierra de un territorio que está planteando el aislamiento comercial como solución a sus problemas internos. Cataluña no es mejor ni peor que otro sitio y precisamente por eso, si lo ponen defícil, la inversión se irá. Hay otros lugares más tranquilos y estables para fijar las empresas en este momento. Lástima de locura y lástima de los que no quieren darse cuenta.