miércoles, 27 de abril de 2011

León, Villalar y el Leonesismo

Cada año por estas fechas se reabre el debate autonómico, pues eso y no otra cosa consigue en León la celebración de Villalar. Por esta causa es conveniente repasar el estado social de esta cuestión, una peculiaridad más que va a seguir ligada a estas tierras hasta que la muerte de la Junta nos separe.
Por una parte encontramos a los partidarios de la autonomía tal y como se instrumentó, metiendo a León esposado. Se trata en general de una cohorte de mercenarios, puesto que aparte de los que cobran del erario público autonómico, en León son tan escasos que podrían reducirse a la condición de endemismo. Además es gente tan sujeta al discurso oficial, tan agradecida a la institución vallisoletana, tan poco espontánea y tan carente de reflexión propia que atufan a seguidismo. Y es que bajo banderas mercenarias sólo cabe encontrar asalariados y soldados de conveniencia. Alguno queda que no –mérito tienen-, pero, como decía, son rarezas. Y mira que llevan gastado estos del Pisuerga en adoctrinar con sus revisiones históricas …, pero deben ser torpes a la vista de los resultados.
Por la otra, encontramos al común de los leoneses y, dentro de ese ámbito, a los leonesistas. Se trata de un grupo que ha llegado a ser amplio, que ha penetrado en todas las capas sociales, que se manifiesta espontáneamente, que ocupa el ciberespacio con una superioridad hiriente para la morralla de pago. Son gentes de diversa ideología, algo revoltosos y asamblearios; una pizca tabernarios también, pero sobre todo gente del pueblo, personas comprometidas con el futuro de su tierra; quizás no siempre acertados en sus posiciones, aunque perpetuamente dispuestos a pelear por una causa que es justa, por la restitución de un atropello histórico con el pueblo que los alumbró. Sin duda gente de poco doblez, personal noble, aire fresco.
A ese abrevadero acuden los bueyes de la política, pero el leonesismo social evolucionó y ha aprendido a verles el plumero. Y aunque estas elecciones propinen un doloroso castigo a siglas leonesistas ahítas de ganado manso, se sabe que en cada portal surgen vecinos dispuestos a gritar ¡autonomía para León!

7 comentarios:

unleones dijo...

Javier, me ha encantado tu artículo...pero a la vez me ha llenado de tristeza.....sufro por mi tierra.....simplemente...y no veo buenas perspectivas....

RAIGAÑU dijo...

Como siempre brillante Javier. Las urnas castigaran a los "profesionales" del leonesismo -por holgazanes- Sin duda, pero es necesario, para que este movimiento no muera. Es cierto que las prespectivas (O alternativas politicas) no se ven. Cuando yo subo una montaña, casi nunca veo la cumbre, -pero se que esta ahi- yo solo subo, la cumbre llega, ella sola...cuando menos lo esperas. Lo importante Unleonés, es... ¡No perder altura!
Un abrazo

Anónimo dijo...

Estupendo artículo, acerados calificativos...
Las cosas, claras.
La génesis de esta comunidad autónoma está llena de marrullerías, mentiras, engaños y caciquismo. Y al carro del leonesismo político se subieron oportunistas que lo intentaron desacreditar. Por ejemplo, Morano Masa, todo hay que decirlo, que se envolvió en la bandera de León cuando UCD quebró, y al encontrar una nueva casa aznarista dijo que él nunca había sido leonesista. O los diputados provinciales que votaron desdecirse del acuerdo de inclusión en Castilla..., cuando el acuerdo era un brindis al sol y ya no había remedio.
Claro, que se engañó quien quiso engañarse, porque el populismo de Morano, desde la derecha, o de Agustín Turiel desde la supuesta izquierda (dio un zapatazo en la mesa cuando Juan José Lucas era presidente de la cosa autonómica, y dijo que estábamos bajo la bota del soriano...) es de los que han hecho historia. De las siglas leonesistas que han venido después, de eso sabrá más Callado Cobo... Así hemos vivido los leoneses, entre caciques.
Un cordial saludo y ánimo.
José Manuel Diez

despiertaLeon dijo...

Ser o no ser, he aquí la cuestión... Si se es y se vota, mal, porque seguirán mamando de la teta los oportunistas de siempre, si se es y no se vota, peor, otros 4 años perdidos... Cuatro años perdidos en una tierra acosada por el desempleo, la falta de oportunidades, la despoblación y el envejecimiento, son muchos años. La cosa dificil es padaguan pero peor se puede poner...

despiertaLeon dijo...

Por cierto, me gusta el articulo y el planteamiento.

Alfonso Mielgo dijo...

Es verdad que cada vez que llega Villalar, reverdecen las discusiones de bar... poco más.

Me ha gustado mucho la metáfora de Raigañu, pero para llegar a la cumbre hay que subir... y yo no tengo la perspectiva de que estemos avanzando en nada, todo lo contrario, el leonesismo político está más dividido que nunca, y el social... somos muy dóciles y nos callamos, cuando nos llaman paletos no sabemos decir ni un argumento.

Pero da gusto ver que hay gente que se une aunque sólo sea para comentar estos temas. Enhorabuena por lo que has conseguido, Javier, y ánimo para todos.

OestePURPURA dijo...

Interesante texto, pero tal y como apuntan otros, es siempre el mismo aspecto del mismo tema.

¿Para cuándo hablar del derechos de los colectivos LGTB leoneses? ¿Para cuando centrarnos en la lucha del patrimonio natural leonés por ecologistas leoneses? ¿Para cuando luchar por la mujer rural leonesa, que está harta del martirio al que la someten sus maridos y del despropósito de las leyes machistas? ¿Para cuando reclamar el correcto laicismo para que todas las confesiones religiosas leonesas estén igualmente equiparadas?

Porque de eso trata esta región. De nosotros mismos, y no tanto de autonomía si o no.


¡¡¡Púrpura y plata!!!