jueves, 14 de junio de 2012

La Reforma de las Administraciones

Poco a poco van llegando noticias sobre la anunciada reforma de la administración pública. En un país en el que hay más políticos profesionales que en cualquier otro de Europa parece que las medidas que se van conociendo se han vuelto blanditas. Todo con un objetivo: mantener puestos para los militantes de los partidos.
Si en principio se habló de refundar el mapa municipal, como ya se hizo en el resto de Europa, ahora se filtra que no se va a obligar a ningún ayuntamiento a fusionarse. Claro, como son decenas de miles de concejales los que se perderían en una racionalización hecha con rigor, si se escoge este camino ya sabemos lo que quiere decir.
Se comentó también que había que evitar órganos duplicados, como los consejos de cuentas autonómicos, que se han mostrado tan poco eficaces, o los consejos consultivos, presididos en algún caso por ex alcaldes que dejaron las finanzas de su ciudad en ruinas, o los defensores del pueblo autonómicos, donde -en plena crisis- nos enteramos que asesores de dudosa competencia cobran 60.000 euros. Ahora ya no se escucha nada al respecto. Malo, malo.
La ley de reforma de las administraciones públicas va a mostrar la auténtica faz del gobierno de Rajoy a los españoles. ¿Se habrá puesto de rodillas ante el aparato de su partido o afrontará una reducción de gastos que deje tranquilo el sueldo de los profesionales de oposición y tale drásticamente el andamiaje de cargos, carguillos y carguetes de los amigos ideológicos? La ley de reforma de las administraciones públicas, que debe hacerse pública este mes, nos dirá si el gobierno se hace cómplice de las corruptelas laborales o no. Si así fuese, los ciudadanos tendríamos que pensar en una presión más directa sobre los partidos.

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