miércoles, 7 de septiembre de 2011

El Pulmón del Bernesga

El Ayuntamiento de León ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) una intervención sobre el cauce del río Bernesga a su paso por la capital. El organismo hidrográfico ha accedido y se realizará, según dicen, un dragado del cauce para retirar lodos y restos que rellenan el fondo del río. En cualquier caso esta intervención debiera supervisada por los equipos correspondientes del municipio.
La experiencia en otros cauces muestra que las intervenciones del CHD están más cerca de la devastación que de la simple limpieza temporal del cauce. En consecuencia merecería la pena matizar la petición realizada a la confederación. El cauce del río Bernesga se ha convertido en un espacio conquistado por la naturaleza, donde conviven una flora densa con una fauna variada entre la que destacan los palmípedos. La capacidad de autodepuración del río en las actuales condiciones es alta, lo que contribuye a la limpieza del caudal. Además, el lecho fluvial se ha convertido en un atractivo por sí mismo. Resulta una delicia utilizar cualquiera de las pasarelas como observatorio de la actividad que puebla los mil rincones de ese micromundo en que se ha convertido el espacio lineal y verde que rasga la planicie de hormigón y asfalto sobre la que reposa la ciudad.
Por esta razón, si la intervención de la CHD va a consistir en hacer desaparecer todo rastro de vegetación y fauna, como en muchas otras que ya ha ejecutado (porque literalmente de ejecuciones se trata), vale más que no se realice. Poblar la mirada de hileras de hormigón y escolleras donde antes habían una panorámica para el relax no es precisamente lo mejor que se puede hacer por la ciudad.
Conviene que este tráfago por el orden que experimenta la nueva corporación, que tan fructífero está resultando en parques y jardines, no se transforme en mera demolición de un espacio casi natural en el caso del río. El Bernesga tal y como está es un valor más de la ciudad, como manifiestan numerosos visitantes y paisanos de la propia urbe. Por eso cualquier intervención debe ser selectiva, supervisada y alejada de aquellas a las que acostumbra la CHD.

No hay comentarios: