miércoles, 9 de marzo de 2011

La Reforma de la Administración

En estos momentos ningún técnico prevé que España vaya a superar la crisis a corto plazo. Mucho menos que alcancemos los niveles de crecimiento de 2007 y años anteriores. El resultado más inmediato es un descenso acusado de la recudación fiscal y por ende de los fondos públicos que hay que administrar. Ahora tenemos que distribuirlos entre una constelación de instituciones, empresas públicas, fundaciones y artificios administrativos de toda raza que reclaman como lobos hambrientos su trozo de pastel.
La administración pública que surgió de la expansión del 2000 creó nuevas estructuras sin desmontar prácticamente las anteriores, porque había dinero para todos. Ahora ya no es así. Es necesario exigir a los partidos propuestas concretas para simplificar la administración pública. Hay que reducir ayuntamientos eliminando por absorción los poco poblados, y los unidos de facto por sus núcleos a otro más grande. Hay que elegir entre diputación y delegación territorial de la autonomía. Hay que ajustar el número de consejerías y ministerios. Sobran empresas públicas, monstruos que gastan sin control dineros que son de todos.
Hay que eliminar o concentrar. Tenemos que tener claro que o recuperamos la capacidad para invertir o nuestra economía seguirá herida, sin capacidad para crear empleo, riqueza e innovación. Si las administraciones gastan todo en su funcionamiento se convierten en un parásito para el conjunto del país e impiden el relanzamiento. León debe tomar la delantera en esa carrera porque con esa iniciativa llegará un progreso que nos sitúe mejor en la escala de las regiones españolas. Ese es nuestro reto más inmediato.

1 comentario:

Alfonso Mielgo dijo...

Fuera el engendro-armatroste que supone la Junta, esa superestructura inútil que sólo sella papeles, otorga o deniega permisos, y reparte subvenciones y presupuestos que no recauda, pero que tiene personal, edificios, empresas públicas y demás entes que incineran los escasos recursos que tenemos.
Diputación regional con 20 diputados, sin chóferes ni prebendas, sin consejerías, todos en los Guzmanes (bueno, les dejamos que aprovechen el edificio de la Junta). Y por favor, con las competencias mínimas, que jugar nos cuesta mucho dinero.
Y NI UN DURO A LA CULTURAL