jueves, 24 de marzo de 2011

León y la Fusión de Cajas

Los acontecimientos en torno a las fusiones de cajas se han precipitado en las últimas semanas. El anuncio inesperado de la operación entre Caja España-Duero y Unicaja parece indicar que la presión del Banco de España no ha permitido ya más dilaciones. La caja leonesa no estaba en condiciones de continuar en solitario y parece haber sido forzada, por segunda vez, a una fusión con una entidad más fuerte. El resultado será una absorción, ya que no quedaba otra alternativa, en la que la sede se quedará en Málaga, algunos órganos en Madrid y ¡vaya usted a saber qué! en Salamanca y en León.
Recordemos que la caja salmantino-leonesa nombraba un director general ejecutivo, de Salamanca, y un presidente de corte representativo, de León. La situación ha terminado siendo completamente distinta, con un presidente que ha tomado las riendas dejando en fuera de juego al director general, que ha optado por dimitir. Del Canto ha resultado un técnico eficiente y proactivo que ha protagonizado la negociación sin dejar resquicios apenas.
Del Canto salió de una manera lamentable de la caja leonesa hace unos años, dejando un mal sabor de boca. Tiene ahora la oportunidad de la redención en estas tierras porque, si consigue que algún centro operativo de la nueva caja quede en León, habrá borrado aquel desacierto de su historial. La realidad es que la nueva caja podría dejar León y Salamanca sin una sola sede, salvo las obras sociales. Cualquier avance en ese aspecto debe ser tomado como una conquista en este momento, y del Canto tiene la iniciativa y la responsabilidad para lograrlo.

1 comentario:

Alfonso Mielgo dijo...

No sé cómo hemos llegado a esta situación, pero me parece que nuestra provincia se queda cada vez más huérfana de órganos de decisión. Honestamente pensaba que con la fusión Duero-España nacía una caja que con el tiempo, podía dar juego... pero nada más lejos de la realidad. Perdimos nuestra Caja Rural, luego la Caja Rural del Duero, ahora todas las cajas disgregadas... un desastre, porque la obra social era un dinero muy bueno que va a desaparecer. Esperemos que por lo menos, empresarialmente sea una buena opción.

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