El anuncio del Plan Autonómico de Carreteras 2008-2020 la semana pasada por Antonio Silván induce a repasar la situación de diversas rutas basadas en este soporte. Entre ellas merece atención la autovía León-Braganza.
La Consejería de Fomento ha incluido en dicho Plan la construcción de una autovía entre León y La Bañeza, tramo de ese corredor. Además contempla las circunvalaciones que median entre la ciudad beduniense y el límite provincial. Por añadidura pretende una nueva carretera, desde ese mismo límite con Zamora hasta Palacios de Sanabria, y promete también una mejora entre Puebla de Sanabria y la frontera, en Rionor.
En conjunto es positivo aunque insuficiente puesto que, más allá de que no se complete la autovía, faltarían las circunvalaciones de La Bañeza, Puebla de Sanabria y de los núcleos hasta la frontera portuguesa para configurar una vía rápida. Con todo, la inclusión en el plan autonómico de estas obras -que les convierte en prioridades- es un paso necesario y una apuesta importante de la consejería.
Por el contrario se echa de menos una actitud del gobierno central acorde con un vial que potencia el comercio transfronterizo. Si el Ministerio de Fomento no incluyese esta obra en el PEIT se podría interpretar que el gobierno de España se inhibe de sus competencias. Nos encontramos en una aguda crisis, pero eso no impide la inclusión documental de la León-Braganza en el PEIT o, al menos, de su tramo internacional.
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