miércoles, 18 de marzo de 2009

Crisis, Confianza y Liderazgo

La crisis económica tiene entre sus fundamentos la pérdida de confianza en el futuro inmediato. Esto provoca represión en el consumo y en el crédito, lo que realimenta la crisis de fondo que desencadenó esta situación. En otras palabras, la depresión económica se debe en primera instancia a un reajuste, al que se añade la retracción de los agentes económicos a causa de la inseguridad.
En este escenario, más allá de las medidas adoptadas por las administraciones, sería oportuna la aparición de figuras capaces de concitar confianza y de alinear la voluntad colectiva hacia un objetivo común. Cuando todo parece mantener un precario equilibrio estos personajes son un recurso de valor incalculable.
En este aspecto el funcionamiento interno de los partidos ha seleccionado mandatarios con un perfil más bajo en general. Normalmente se trata de personas de los órganos del partido -“del aparato” como se los conoce comúnmente-, más preparados para la negociación de pasillo que para la elaboración de mensajes y proyectos fundamentados. Esta circunstancia implica un plus de dificultad para salir de la actual crisis.
Lo mismo podría trasladarse al ámbito local leonés, donde los primeros espadas, sin restar méritos, son fruto del pacto más que del carisma. No se ve aún personajes que reúnan el atractivo, el talento y la empatía necesarios para infundir entusiasmo. Pero la crisis podría deparar cambios inusuales en las primeras filas políticas.

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