domingo, 10 de junio de 2007

León: Pacto y Estrategia

Según parece, la alcaldía de la ciudad de León recaerá en el PSOE. Lo que se dilucida en estos momentos es si la UPL, cuyo apoyo es imprescindible, se incorporará o no al equipo de gobierno. La cuestión no deja de causar asombro porque ninguna previsión hacía pensar que la UPL pudiera ganar. Además parecía improbable que hubiese mayorías absolutas. En consecuencia esta posición debería haber sido meditada antes de las elecciones, más en una plaza que es clave para los leonesistas. Por otra parte, si ahora que pueden no gobiernan ¿para qué se presentan a las elecciones?

Las dudas de Chamorro para participar en el equipo de gobierno nacen del temor a que los socialistas canibalicen sus votos hasta llevarles en las próximas elecciones a la desaparición. Esta cautela tiene su fundamento, puesto que en las elecciones generales de 2004 sólo reunieron 14.160 votos en la provincia, frente a los 45.791 que habían recibido en las municipales de 2003 y los 60.057 de las autonómicas. El trasvase de apoyos fue a parar al PSOE, lo que define la tendencia ideológica de la mayoría de los votantes leonesistas que, salvo los incondicionales, podrían trasladar su voto en ciertas circunstancias. Por consiguiente la diferenciación del mensaje de UPL frente al del PSOE se ha vuelto un factor decisivo para la supervivencia de esa formación.

Si analizamos las dos posibles posturas de UPL tendremos que concluir que su relevancia pública es radicalmente diferente. Si UPL permanece en la oposición sus oportunidades de convocar ruedas de prensa serán menos que si asumen concejalías, ya que cada una de ellas ofrece un flujo continuo de noticias a los medios que, orientadas adecuadamente, transmiten posicionamientos bien definidos. Esa presencia continua consigue incluso corregir la percepción de los ciudadanos en pocas semanas en caso de necesidad. En resumen, las concejalías dan muchas posibilidades.

La permanencia en la oposición permite criticar, pero no realizar acciones propias. El resultado de esta estrategia se ha apreció en San Andrés del Rabanedo donde la UPL, que ha ejercido un ataque acerado a Miguel Martínez, vio frustradas sus expectativas. Sin propuestas y sin programa no hay posibilidad de transmitir un mensaje positivo o de ser alternativa, por lo que el votante asiente, pero no apoya.

El PSOE, por su parte, desea la entrada de los leonesistas en el gobierno municipal para ganar en estabilidad durante todo el mandato. Conocido el proautonomismo de Fernández y su equipo, en cualquier caso van a intentar ocupar el espacio de UPL. Sólo una acción diferenciada de ésta, desde concejalías propias, maximizando el leonesismo, frenaría las pretensiones socialistas de ganar en 2011 por mayoría absoluta... con los votos que ahora reúne el partido leonesista.

1 comentario:

Ricardo Chao Prieto dijo...

Bueno, Joaquín: yo no estoy muy de acuerdo contigo en este tema. Te dejo el enlace del artículo que escribí sobre ello:
http://blogs.periodistadigital.com/elleonpasante.php/2007/06/13/itiene_fuerza_moral_la_upl_para_pactar_e