La llegada del nuevo año es siempre un tránsito sugerente que nos permite soñar con los mejores escenarios para nuestra tierra. El ciclo solar toma impulso y la mente fantasea sobre lo que puede ser un año de prosperidad para todos. Por un momento accedemos a un nuevo escenario imaginado, donde el futuro aparece prometedor y la alegría nos contagia.
En ese momento feliz la Junta de Castilla y León ha sido intervenida por el Gobierno de España ante la aguda crisis administrativa que León padece. El gobierno se ha hecho cargo de todas las competencias, que son entregadas al equipo provisional que rige el Consejo General del País Leonés. La gente baila en las calles entre abrazos, champán y banderas que ondean. Los jóvenes vocean el triunfo colectivo y la masa recorre las calles en una celebración como nadie recuerda.
Los leoneses se aprestan a ordenar sus servicios públicos desde los cuatro nodos urbanos del país: León, Salamanca, Zamora y Ponferrada. Comienzan a planificarse las grandes líneas de acción para crear el gran centro metropolitano del sur con la unión de las ciudades de Zamora y Salamanca por una autovía de seis carriles y un metrotren. En el norte se prepara todo para convertir la línea León-Ponferrada en el corredor imprescindible de acceso hacia y desde el noroeste. Ponferrada verá su área urbana unida al mar asturiano por autovía y, de igual manera, León alcanzará Braganza a través de La Bañeza.
Nuestros centros de poder quedarán distribuidos por el territorio. El tribunal superior de justicia en Salamanca, el poder ejecutivo en Astorga y el legislativo en Benavente. Los centros de excelencia investigadora se centrarán en Ponferrada (energías limpias), León (biotecnología y seguridad informática), Zamora (restauración y patrimonio) y Salamanca (medicina).
El Consejo General del País Leonés potenciará la red de poblaciones intermedias para prestar numerosos servicios en todo el territorio. Las cabeceras de comarca cobran sentido de nuevo, recuperando su papel original. Las juntas vecinales se preparan para recibir fondos y competencias. Se ha preparado un plan de urgencia para aquéllas que, debilitadas por la despoblación, carecen de ejecutividad real.
También se elaborará un plan de choque para poner en valor las principales poblaciones de alto valor patrimonial. Villafranca del Bierzo, Grajal de Campos, Ciudad Rodrigo o Toro ven el final del periodo de ruina y escasez para sus monumentos. Los talleres permanentes de restauración entran en funcionamiento en varios lugares.
Por fin se ve avanzar la Autovía de la Plata y se desbloquean las conexiones con Asturias a través de todos los puertos. Los corredores logísticos Gijón-León-Salamanca-Madrid y Gijón-Oporto empiezan a recibir apoyo público. León, en este sueño, ha ganado.
3 comentarios:
Muchas gracias... ¿dónde hay que firmar para conseguir todo esto?
Segunda parte: El Bierzo, injustamente oprimido desde hace siglos por la tiranía castellana y por la tiranía lleunesa decide proclamar el "galego cisastur" como lengua patria como primer paso para su segregación de la tiranía lleunesa.
Tercera parte: Chaciana, injustamente oprimida dese hace siglos por la tiranía...etc...etc...
Cuarta parte: Abel Pardo, tras instaurar la obligación de la misa en lleunés cada primer jueves de mes, se suicida con una sobredosis de morcilla de Burgos, a la que era adicto en vergonzoso secreto.
Quinta parte: El nacionalismo se cura viajando, amigo mío; y te lo dice un idiota convencido que toda organización humana por encima de las polis griegas es una aberración...
será que los de ciencias somos así: paradójicos para unos, incoherentes para los demás. ¡Pero nos reimos mucho!
Un abrazo.
Estimado Peio,
es cierto que el nacionalismo es un mal que se cura no sólo viajando, también leyendo, estudiando, escuchando, aprendiendo a debatir, pero ¿quién ha hablado de ser nacionalista?. Hay que luchar por lo que es de uno, y si a León, por el hecho de ser Comunidad Autónoma le correspondería (ojo, por ley) unos presupuestos muy superiores a los que le destina la Junta de Castilla y León, se podrán financiar infraestructuras de comunicación, suelo industrial, mejorar la educación, la sanidad... sin esperar, como ahora, que desde Valladolid se acuerden de lo que necesitamos. La realidad es que ahora mismo, cuando se reparte algo, estamos a la cola de las nueve provincias, esperamos que se caiga algo de la mesa para ir a recogerlo. Es desesperante ver el dinero derrochado en las sedes de las Consejerías, en la sede de la Junta, en todos los organismos oficiales (sé de lo que hablo, puesto que soy de Valladolid), y también veo el dinero que se ha gastado en el patrimonio cultural de Valladolid... siempre está el cartelito rojo de la Junta... en Valladolid capital no quedan lugares como el Palacio del Conde Luna, y en la provincia muy pocos como San Pedro de Montes, Sarracín o Montealegre...
Logroño y Santander, sin derecho histórico a nada, llevan 25 años gestionando sus presupuestos (y así les va), por no poner de ejemplo los territorios forales, que no pagan impuestos, sólo una pequeña contribución al erario común, muy inferior a las inversiones que realiza allí el "estado opresor" (tiene cojones la cosa). Con el Estatut, el IVA que pagas por comprar Nocilla, Cola Cao, Nestlé, Gas natural, Gallina Blanca, etc, lo recauda la Generalitat (que suena mucho mejor que chaciana) para engrosar los presupuestos de aquella comunidad-nación-lo que sea... cuando en zona común sólo nos quede Madrid, a ver cómo pagamos las pensiones de este desierto al que nos vemos abocados (y la sanidad, y la educación,...)
La diferencia es que en El Barco de Valdeorras, con menos de la mitad de población que la zona de Astorga y La Bañeza, tienen un hospital... es lo que pasa cuando tienes competencias en Sanidad que tú decides y no tienes que esperar a que caigan migajas... ¿sabes que la provincia de Burgos, con 350.000 habitantes tiene hospitales en la capital, en Aranda de Duero y Miranda de Ebro?, ¿sabes que en Valladolid, con 500.000 habitantes y 8.000 km. cuadrados, en la capital hay dos hospitales y en Medina del Campo otro? ...
Yo no quiero privilegios, yo quiero ser como los demás ¿o es que los de Murcia, Asturias, Madrid, Aragón, Castilla la Mancha, etc, son nacionalistas paletos por autogestionarse? el problema es que no me dejan llegar a ser lo que puedo ser por Derecho, amigo científico, y cuando desde otra zona deciden lo que me dan y lo que no me dan, las reglas del juego no son iguales para todos.
Yo antes haría colegios bilingües en inglés, e informatizaría las aulas que tirar el dinero con el dialecto leonés, (el cual me gustaría que se hablase, pero llegamos 50 años tarde,) para eso ya tengo el libro de Cayetano Bardón y lo leo cuando me da la gana, (me jodería que me lo impusieran).
Científico, me troncho con lo de la morcilla, es muy gracioso, pero mientras tú piensas en la Polis griegas, el parque tecnológico de Boecillo ya va por la cuarta fase (y cuando esté bien repleto, desarrollarán el de León), el agua del Canal de Castilla lleva agua de Riaño tras regar en Villalón, y todas las Instituciones públicas crean riqueza en Valladolid ...
En Valladolid la minería "se la pela", pero el gobierno asturiano se pone en pié de guerra y logra que la inversión del estado sea tres o cuatro veces mayor que la zona León-Guardo (fondos que además gestiona la Junta y que mete en el fondo común de los presupuestos autonómicos para repartir a su antojo)
CADA UNO TIENE QUE DEFENDER LO SUYO, TODO LO DEMÁS ES DESIDIA, DESPREOCUOACIÓN, PASOTISMO Y CAZURRERÍA PALETA
Piénsalo detenidamente, apreciado amigo científico
Un abrazo
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