lunes, 1 de septiembre de 2008

Opiniones sobre el Censo

Tras conocerse las cifras del censo español de 2000 aprobadas por el Instituto Nacional de Estadística, que vienen a demostrar que la provincia de León atraviesa una situación crítica, se han producido algunas reacciones sorprendentes. En primer lugar, están las de los partidos políticos. En el PP vienen a decir que la situación no es tan mala y que ya se están poniendo soluciones. En el PSOE han llegado a concluir que la coyuntura es muy mala y que para superarla hace falta imaginación. En UPL se concluye lo mismo que en el PSOE, pero reclamando una autonomía propia. El problema central no es tanto el diagnóstico que se haga como la ausencia de proyecto, el que cada formación debería tener para León, que debiera permitir la superación del marasmo económico regional. Esta falta de planes tiene un significado más profundo: el desconocimiento de nuestros políticos del territorio, de sus estructuras, de sus alternativas económicas y, en definitiva, de sus posibilidades. Mientras esa situación se perpetúe no habrá posibilidad de reflexionar sobre nuestras debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades, ni de formular estrategias.
Por otra parte, los partidarios de cerrar pueblos han retomado su discurso. Parece como si, según ellos, hubiese que adaptar cada rincón de la tierra a un modelo estandarizado, donde privase la reducción de costes en infraestructuras públicas. No deja de asombrar esta postura, impropia de los países más desarrollados, y cabe argüir ante ella que rompe con dos grandes criterios de referencia para el desarrollo en Europa. En primer lugar, atenta contra el respeto a la cultura autóctona, cuyo elemento más característico es el sistema de ocupación del territorio. En segundo lugar, la concentración de la población es contraria a la Estrategia Territorial Europea, documento que ha de servir de guía en este campo. Además, ¿cómo crece Galicia, entonces, que con dieciocho mil núcleos bate todos los records de dispersión demográfica?. ¿Por qué el País Vasco u Oporto, ejemplos de atomización poblacional, son zonas desarrolladas? Algo falla en el razonamiento de los “cierrapueblos”.
Vamos, por último, a sugerir una causa diferente para nuestro declive censal. En el año 1996, según la oficina de Construcción y Ordenación del Territorio de la Unión Europea, seis provincias españolas estaban en el sexto nivel, el más bajo, de accesibilidad por carretera, ferrocarril o avión en Europa: Teruel, Jaen, Cáceres, Badajoz, Orense y León. Todas ellas estaban a la cola de los datos de inversión pública por habitante ¿No será el abandono institucional la primera causa del decaimiento?

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