sábado, 7 de febrero de 2009

Crémer y el Aeropuerto Civil de León (1994)

No es mi intención prorrogar indefinidamente el envío de escritos a la prensa sobre el aeropuerto. Sin embargo he advertido que el mismo día en que Diario de León ha tenido a bien incluir en sus páginas mi argumentación a favor de la creación de un aeropuerto civil en La Virgen del Camino aparecía todo un alegato en contra a cargo del ilustre escritor y periodista Victoriano Crémer. Como quiera que tan famosa personalidad lo es hasta el punto de crear opinión deseo polemizar, eso sí, en tono relajado, y rebatir uno a uno sus argumentos, pues no es bueno que los leoneses permanezcan con una visión sesgada o incompleta. Quede desde este momento expresada mi admiración por un hombre de tan notable trayectoria en el campo de las letras. Hoy es el momento oportuno para afrontar la construcción del aeropuerto civil y no otro. ¿Cuánto puede durar un aeropuerto militar con pistas de tierra y sin proyectos de inversión a la vista? Si se espera oportunidad mejor o peor muy probablemente habrá que levantar un aeródromo completo porque con los presupuestos de defensa en la mano hay que cerrar éste y unos cuantos más. Sólo es cuestión de tiempo. Si el Ministerio de Defensa puede compartir algunos gastos con otras instituciones y dispone de una buena pista de aterrizaje no es difícil que mantenga la instalación en uso. La economía leonesa está mejor que la de su entorno. A veces se nos olvida que nuestro entorno económico es sobre todo Asturias y luego Lugo, Orense, Zamora, Valladolid, Palencia y Cantabria. Lamento que Don Victoriano desconozca las perspectivas económicas de nuestro entorno pero en todos los casos son peores. La industria en León existe, basta con mirar los “rankings” que aparecen en este preciso momento en varias revistas económicas, y no factura menos que en provincias de similar calibre de otras zonas salvo las autonomías uniprovinciales.
El avión es un elemento imprescindible para la atracción de clientes y proveedores de la industria y empieza a ser un planteamiento de restricción para el establecimiento de una cabecera productiva. Mucho más si hablamos del asentamiento de directivos al lado de ésta. Las perspectivas económicas en el año 1991 del Pacto por León, hagamos memoria, eran peores para León que las actuales. La concentración de la inversión pública y del capital extranjero ya se estaba produciendo en otras áreas. Por ello se puede sostener con todos los datos en la mano que nunca hubo mejor oportunidad para acometer las obras del aeródromo con instituciones ajenas a León o en solitario con las instituciones locales. Para que nadie se pierda conviene explicar que hemos sido convidados de piedra peninsulares cara a las celebraciones del 92. Nuestra situación era de una desigualdad mucho más clara que la actual en la que se hace perentorio corregir los profundos desequilibrios interregionales acumulados. Hablamos de una inversión de 350 millones según lo aparecido en prensa, o sea algo residual. Y cuando lo califico de residual me refiero a que el Ayuntamiento de León tiene un presupuesto superior a los 10.000 millones de pts, la Diputación de más de 14.000 y la Junta de Castilla y León de más de 200.000. Renunciar a un compromiso de este calibre cuando se están repartiendo cientos de millones en subvenciones de dudosa utilidad pública parece un insulto al contribuyente. Por tanto espero que aquellos de cuya buena intención no se puede dudar coincidirán ahora conmigo en la solidez de las razones que nos asisten a ambos como leoneses para apoyar la construcción del aeropuerto. Por último desearía romper una lanza por lo mejor de la entraña leonesa. Entraña que ha permitido una enorme prolificidad de personajes notables como el señor Crémer y tantos otros en sectores como la empresa o las ciencias. Una de sus grandes virtudes ha sido hacer caso omiso del victimismo y la contumacia para tomar la iniciativa y marcar el ritmo de su propia historia.
En este caso entre las grandes palabras y el pragmatismo hay una pequeñísima distancia. El aeropuerto es decididamente el proyecto estratégico más importante en este momento. Así mismo convendrán en la posibilidad económica de realizarlo puesto que es imprescindible para la futura proyección económica de León con un coste relativamente bajo. La capacidad financiera no es obstáculo porque existe y ello no significará distraer recursos actualmente dedicados a necesidades perentorias (salvo que ir de excursión o hacer deporte y hasta verlo sea una iniciativa de las que marcan la diferencia) y dejar pasar oportunidades como esta no demostraría sino la escasa ambición del conformista . Reciba, señor Crémer, mi más cordial saludo. Polemizar con usted ha sido un honor.

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