jueves, 15 de noviembre de 2007

Encuesta de Población Activa 2007

Hace un par de semanas se publicó la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre. Como cada año repasaremos la evolución del mercado de trabajo en España y en León.

En primer lugar hay que destacar que se percibe un mayor crecimiento de la ocupación en las provincias con sedes autonómicas que en el resto. Además la diferencia entre las uniprovinciales y las multiprovinciales es cada vez más pronunciada. Las autonomías uniprovinciales ven crecer su mercado de trabajo casi un 9% más que las otras sedes desde el año 2000. Entre ellas destaca la cifra absoluta de Madrid, que ha incorporado un millón de ocupados en estos siete años para rebasar los tres millones. Así, de cada 100 trabajadores españoles, 15 están en Madrid.

Las provincias españolas con peor evolución son Lugo, Orense, Palencia y Salamanca. Ante esta evidencia cabría cuestionar la gestión de la Xunta de Galicia, que parece haber abandonado a la mitad interior de su territorio. La Junta de Castilla y León tampoco ha gestionado adecuadamente sus competencias. Tiene 3 provincias entre las diez últimas y las nueve de su territorio están por debajo de la media española. En conclusión, algo falla en ambos modelos territoriales.

Por el contrario, en nuestro entorno más próximo Cantabria se ha convertido en la provincia más expansiva. Además, Asturias está abandonando los puestos de cola de la tabla y comienza a remontar posiciones, de manera que su ascenso supera ya porcentualmente el de Valladolid. En este ámbito León bate sus mejores marcas, pero a un ritmo inferior.

En cuanto a las zonas más dinámicas de España en lo que va del Siglo XXI no existen dudas. Entre las cinco primeras provincias sin sede autonómica están Almería, Alicante, Málaga y Granada. Entre las que tienen sedes Murcia y Mallorca. Todas ellas aumentan sus cifras de ocupación a más del doble del ritmo de León. Un segundo núcleo está formado por Toledo y Guadalajara, lo que vendría a significar que Castilla-La Mancha aprovecha mejor la cercanía y las sinergias económicas con Madrid que Castilla y León.

Un dato llamativo que se viene confirmando los últimos años es el estancamiento del mercado de trabajo de las comunidades forales -País Vasco y Navarra-, que descienden progresivamente hacia los puestos finales. Otro dato notorio es la regularidad de la zona catalano-valenciana, que sigue manteniendo un ritmo constante de crecimiento, en torno a la media española.

En definitiva, León sale de su letargo, pero la creación de empleo todavía no alcanza un ritmo suficiente. Una de las causas reside en su inserción en un cuadrante peninsular desestructurado y deprimido. Sería necesario un compromiso global de las administraciones con ese entorno, así como acrecentar sus relaciones con el Centro y con Levante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Javier.
Transcribo a continuación una noticia publicada hoy 17-11-2007. Habla UGT de estar "en pie de guerra". Pero ¡¡¿se enteran ahora?!! O nos quieren hacer pasar por tontos. Serían tan "combativos" (sólo dialécticamente), si gobernara en PSOE en Castiga a León.
Recibe un saludo,

José M. Diez

UGT considera que León debería estar en «pie de guerra» para reclamar inversiones

Agustín Prieto, secretario autonómico de UGT, desgranó los datos del informe


Un informe del sindicato refleja que el nivel de riqueza de la provincia leonesa es 20 puntos inferior al de Valladolid y Burgos
El estudio demuestra que Burgos, Valladolid y Palencia concentran al sector industrial

Un estudio realizado por el sindicato UGT alerta de la excesiva concentración territorial del sector industrial en Castilla y León, así como de su escasa diversificación y baja actividad tecnológica. En concreto, el informe, centrado en la evolución del empleo del sector entre los años 1999 y 2006, detecta que en la comunidad el desarrollo del tejido manufacturero está concentrado en dos grupos de provincias bien diferenciados, por un lado el que configuran Burgos, Palencia, Soria y Valladolid, donde la industria tiene un peso importante, y, por otro, el de las provincias de León, Segovia, Ávila, Zamora y Salamanca, con menor peso.

Esta actividad representó en el 2006 el 16,2% del empleo en el conjunto de la comunidad, por encima de la media nacional del 14,2%. Las cuatro provincias del primer bloque superaron todas la media, con porcentajes muy superiores en el caso de Burgos (23,5%), Palencia (20%) y Soria (21,8%) y algo menor en el de Valladolid (16,4%). Aunque en el período comparado el peso del sector industrial fue creciendo, en estas últimas provincias al cierre del estudio el empleo industrial representó un 13,1% en la provincia de Segovia, por encima de los datos del resto. En Ávila la cifra fue del 11,6%; León, 14,6%; Salamanca, 11,1% y Zamora, 11,2%.

El secretario general de UGT de Castilla y León, Agustín Prieto, se preguntó «cómo puede haber provincias que tengan 20 puntos menos» de riqueza que otras y no estén

«en pie de guerra» para reclamar inversiones que impulsen la actividad económica en estos territorios, entre los que ha citado a León, Zamora, Salamanca, Ávila y Segovia.

Prieto insistió en que el sector industrial de la comunidad está «muy poco diversificado» y en algunas provincias existe prácticamente un «monocultivo», basado en el sector agroalimentario y en empresas ligadas al sector de la construcción, según el estudio que analiza la evolución industrial entre 1999 y 2006.

Prieto reconoció que existe una «leve tendencia a la implantación de nuevos sectores de actividad de alta y media-alta tecnología» y un «ligero reequilibrio territorial», que no es suficiente porque se fundamenta en que los parámetros de algunas provincias estaban «muy bajos».

El estudio concluye que la «incipiente presencia de empresas dedicadas a la construcción aeronáutica y aeroespacial es un dato positivo que debe consolidarse en el futuro», aunque en opinión de UGT deberían apoyarse otras actividades como la fabricación de componentes electrónicos, de equipos de control de procesos industriales y de productos farmacéuticos.

Prieto reclamó actuaciones específicas para desarrollar la potencialidad del sector madera y mueble, que está «atomizado» y necesita unir las fuerzas de las empresas para que puedan crecer su presencia en el exterior.

El líder de UGT exigió que las inversiones en materia industrial se centren en dotar a las provincias que carecen de actividades de alta tecnología de centros productivos de este tipo. Prieto explicó que su formación está «a la expectativa» de las repercusiones que puede tener en el sector de la construcción la actual «crisis», por lo que las empresas deberán «refugiarse» en el sector de la VPO, aunque en opinión de Prieto, esto «sólo lo podrán hacer las grandes empresas».

«Una comunidad no homogénea, no puede sentirse identitariamente unida»

AGUSTÍN PRIETO

Secretario autonómico de UGT