jueves, 29 de noviembre de 2007

Nueva Etapa en UPL

La Unión del Pueblo Leonés acaba de celebrar un congreso para afrontar los cambios que avancen en su madurez como formación. Podría decirse que están ante la segunda parte del que se celebrara hace dos años, que supuso el final del caudillismo.

Una vez acometido el cambio de modelo, se ha abordado la crisis de estructuras y de personas por ser ambas inadecuadas para fundamentar la organización. Por ello se aspira a modificar su actual distribución, similar a la de un grupo de cargos electos. Eso justifica la reelaboración de los estatutos, en busca de una conexión con el leonesismo social.

Para los grupos que concurrían, el congreso discurrió con desigual fortuna. El tándem Moreno-Chamorro se sustanció como eje sobre el que gravitará la nueva etapa. Moreno preparó el congreso y fue capaz de “amarrarlo” en medio de la turbulenta situación previa. El cierre de acuerdos con comités de toda la geografía provincial sirvió para cerrar huecos al resto de aspirantes. Esta ejecutoria indicaría cierta pericia para pilotar el leonesismo político los próximos años. Más dudoso parece que sepan cómo diferenciar el mensaje de la UPL del que preconiza el PSL de Francisco Fernández.

La pareja política Otero-Herrero queda arrumbada en las cortes autonómicas. Si no son capaces de conectar con el resto del partido y de aportar algún avance están abocados a la irrelevancia. La animadversión que han levantado sus desestabilizadoras declaraciones les expulsa del nuevo núcleo orgánico.

La corriente Leonesismo y Sociedad, ruidosa a priori, resultó ineficaz a la postre. Ni denunció, ni se presentó al congreso, ni mostró habilidad para el juego político. Finalmente el tumulto se diluyó sin llegar a explicar qué pretende y cómo va a conseguirlo. Probablemente algunos de sus miembros deben asumir que no es igual un partido político que una asociación sociocultural. Ni las formas ni los códigos son los mismos.

Por último, Conceyu Xoven no entró en los órganos de gobierno, pese a representar la tercera parte de los votos. Las juventudes eligieron no pactar con Moreno y así se mantuvieron haciendo gala de una coherencia inusual en política. Posteriormente han aceptado los resultados ofreciendo su apoyo a la dirección entrante. En definitiva, Conceyu Xoven, aunque minorizado, dio en este congreso muestra de lealtad al partido y de unidad interna. Eso sumado a la claridad de sus programas les confirma como un referente ineludible del leonesismo.

En contraste, el recuerdo de los infundios y afirmaciones injuriosas que se han vertido sobre ellos con el silencio del resto de la UPL pone de manifiesto la vacuidad de algunos discursos pretendidamente integradores. Mucho más cuando Conceyu ha constituido el activo diferenciador del mensaje leonesista en el ayuntamiento capitalino.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El PSOE y el Estatuto

Siguiendo la dinámica de otras comunidades autónomas, la Junta de Castilla y León se dispone a acometer la reforma del Estatuto de Autonomía. Dicho proceso parece que podría iniciarse tras la vuelta de las vacaciones.

Si la reforma estatutaria que abordan otros entes capta una atención minoritaria entre los ciudadanos de sus respectivos territorios, la de éste apenas interesa. El primer síntoma de atonía es el propio seguidismo de la Junta. Se puede afirmar que, si este movimiento no se hubiese promovido en otras comunidades, ésta no habría acometido reforma alguna. La Institución continúa, pues, con la falta de visión global que la caracteriza.

Las primeras manifestaciones acerca de lo que el Estatuto debiera plasmar son confusas y carentes de unanimidad. En lo referido al PSOE, llama poderosamente la atención ciertas tesis sostenidas por la Federación Socialista Leonesa (FSL), abiertamente discutidas por sus jefes de Valladolid, y defendidas con escasa vehemencia. La proposición de reconocer una ambigua plurirregionalidad en el Estatuto, de elevar el “dialecto leonés” a la categoría de patrimonio de Castilla y León o de explicitar la necesidad de un trato de igualdad de León con Castilla son argumentos que resquebrajan la ya maltrecha unidad de criterio de los socialistas del Ente.

Se puede tachar de poco ambicioso el planteamiento socialista, pero su aparición en el escenario político suscita varias reflexiones. Por una parte, es evidente que la FSL experimenta un corrimiento hacia tesis leonesistas, por pequeño que éste sea. Unos militantes lo asumirán como un planteamiento estratégico a fin de recuperar los votos de la UPL que, como se pudo apreciar en las elecciones generales, si no caen de su lado serán para el PSOE. Otros militantes lo interpretarán como un avance, puesto que hay un segmento joven y emergente -aunque probablemente todavía minoritario- de la formación claramente leonesista.

En cualquier caso hay gente del PSOE leonés que se expresa dentro del partido desde ópticas leonesistas, que eran inconcebibles hace dos mandatos. Por eso cabe pensar que una estrategia dirigida a la captación de voto en la calle podría terminar por inducir una transformación ideológica interna; mucho más en un momento de gran vacío en esa vertiente. Cuando los socialistas privatizan servicios municipales, venden astilleros públicos o endurecen la percepción de subsidios se necesita ideas que aglutinen a la militancia.

En resumen los socialistas emprenden la carrera hacia el poder en la Diputación y en los principales ayuntamientos leoneses. La reforma estatutaria va a ser una baza importante para dejarse oír ante el codiciado electorado leonesista. Queda por ver cómo resolverán las diferencias de criterio con su dirección en Valladolid.

martes, 27 de noviembre de 2007

La UPL y el Estatuto

Tras el proceso de refundación experimentado por la UPL, la formación leonesista encara una de las encrucijadas políticas más importantes a que haya asistido: la reforma del Estatuto de Autonomía. Se trata de la primera vez que hay oportunidad de restaurar en una ley marco parte de lo que le fue hurtado a León en el proceso autonómico.

Hay que considerar que la comunidad encierra una crisis larvada desde su propia génesis; crisis que se pone cada vez más de manifiesto. Que en este momento sólo el dos por ciento de los jóvenes sorianos se identifiquen con la Autonomía, que el Barocyl muestre una general falta de interés por lo autonómico o que se cree una oficina de propaganda desde las cortes para intentar frenar el movimiento leonesista evidencia una institución sin respaldo público e incapaz de liderar procesos de transformación económica o social.

Desde el exterior, Castilla y León se ve como la Autonomía arquetipo de la ineficacia. Su producto interior bruto crece poco, su censo desciende, la población envejece y no se ven síntomas de reversión en esta progresiva degradación. Además, es comentada su falta de peso institucional en el concierto autonómico, rayando habitualmente la insignificancia.

En este escenario un partido leonesista tiene el terreno abonado para exponer sus tesis de forma desarrollada y, probablemente, exitosa. La reforma del Estatuto sería una oportunidad para llevar a cabo esa labor divulgadora.

Sin embargo, la sorpresa se ha adueñado de su electorado, puesto que la UPL ha perdido la iniciativa. El PSOE leonés ha abierto el debate exponiendo unas tesis que, aunque moderadas, parecen ocupar de lleno el espacio que el grupo de Otero pretendía en exclusiva.

Dentro de la UPL hay voces que están en desacuerdo con la pasiva manera de afrontar la reforma estatutaria. Se aprecia mucha calma, alguna inquietud y pocas ideas. En consecuencia, quienes disienten están reclamando un mensaje abiertamente leonesista, más allá de las medias tintas que cualquier representante del PP o del PSOE pueden compartir sin esfuerzo.

Resumiendo, o la UPL diferencia su mensaje (el producto que han de vender en el mercado electoral) o están condenados a perder su electorado a favor de otros que, diciendo lo mismo, tienen estructuras de partido más poderosas y fundamentadas para lograr metas leonesistas rebajadas. La reforma estatutaria es la oportunidad para que los regionalistas, además de plasmar su mensaje, muestren capacidad para conseguir avances políticos, quizás moderados, pero en dirección al objetivo final.

El otoño despejará la incógnita de en qué medida la actual dirección de la UPL está en condiciones de ofrecer leonesismo en estado puro. Si no son capaces de hacerlo el fracaso electoral se presume clamoroso.

UPL: Renovación o Degradación

La Unión del Pueblo Leonés afronta el congreso de este domingo en una transición incompleta. Contra lo que se está diciendo, la división interna del partido leonesista es relativa, ya que afecta más a cuestiones de forma que de fondo. En otras palabras, el debate abierto en esa formación está volcado en quiénes han de dirigirlo, no en lo que de verdad es necesario en su ejecutoria e ideología. En otras palabras, el leonesismo no está a punto de desaparecer. En cualquier caso es necesario conocer las distintas facciones.

Por un lado están los dos personajes que constituyen el poder saliente: Herrero y Otero. Se trata de ellos dos y poco más, ya que apenas reúnen más apoyos que los de quienes integraron sus candidaturas. El mayor problema que la militancia ve en ellos es que cuando abandonen sus cargos públicos –Herrero ya se ha visto forzado en parte- quedará en evidencia que no dejan herencia alguna. No han conseguido nada concreto a favor de la autonomía para León y han trabajado poco, cosa difícilmente explicable tras tres mandatos en la diputación y cuatro en las cortes. Tampoco fueron capaces de elaborar un proyecto para León, ni han negociado proyectos de ley o normas provinciales. Salvo el cobro de sus salarios poco dejan tras de sí. Esto encorajina a numerosos militantes, que han visto defraudadas sus expectativas. El remate de su trayectoria, despotricando contra sus compañeros a pesar de la falta de autoridad moral, ha empeorado su posición. ¿No tendría la comisión de conflictos algo que decir al respecto?

Por su parte, Chamorro y Moreno han ido acercándose a la vez que el dúo antes citado se separaba del vicealcalde. Éste es la cara amable de la UPL en el Ayuntamiento y el cargo más visible de cuantos reúne la formación. Por su parte, Moreno es corresponsable de la debacle leonesista en El Bierzo y tiene una larga historia al lado de Otero. Ambas evidencias pesan en su contra, pero se trata de un hombre afable y conciliador, apropiado para descargar la tensión acumulada en estos dos años de desgobierno. Sin embargo ninguno de los dos ha demostrado capacidad de liderazgo ni convicciones leonesistas sólidas. Además, a la vista de los resultados son gestores deficientes, algo en lo que la UPL tiene un agujero que ha de cubrir urgentemente.

Por otro lado, la corriente “Leonesismo y Sociedad” adoptó a Echevarría como candidato. Éste, procedente de la asociación Ciudadanos del Reino de León, partía con el activo de su procedencia, lo que sumaba legitimidad a su candidatura. Sin embargo las notables lagunas del emergente líder, la falta de cohesión interna de la corriente leonesista, y las actuaciones excéntricas y nada políticas de alguno de sus principales miembros han decapado la pretendida revolución. Si “leonesismo y sociedad” no mide más sus actuaciones por el impacto en la opinión pública puede llegar a ser más un problema que una solución para la UPL.

Por último está Conceyu Xoven, que por primera vez ha quedado aislado. Si bien se reconoce su avanzada elaboración ideológica, su capacidad de propuesta, su potente liderazgo y las excelencias de su gestión, hay un problema agudo de comunicación. Las fuertes críticas mediáticas recibidas por el concejal en los últimos meses, las posturas extremistas de algunos de sus miembros, la actuación en el anterior congreso -considerada desleal por algunos- y la deficiente divulgación de su actividad han terminado por marginarle. Por último, Otero ha hecho lo posible para tumbar sus candidaturas. Demasiados frentes abiertos, demasiadas explicaciones que dar como para ser escuchadas y entendidas. Conceyu tendrá que replantear su mensaje si quiere recuperar el peso que le correspondería por su alto grado de reflexión sobre León y su capacidad de organización. De lo contrario les espera el limbo o la segregación.

Nos encontramos, por tanto, ante un proceso de renovación clave para el futuro de la UPL, pero sin alternativas claras. El dúo Chamorro-Moreno parte con la gran ventaja que da la candidatura única, pero no cuentan con el apoyo masivo, ya que fueron los cargos electos los que fundamentaron su posición y el congreso está abierto a todos los militantes. Si no se cubren unos mínimos como el paso a un segundo plano de Otero, el rearme ideológico o la llamada a la integración de Conceyu Xoven, la cita promete emociones fuertes. Mientras tanto “Leonesismo y Sociedad” podría diluirse si algunos no ceden en sus posturas numantinas.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Conceyu y el Estatuto

Hace unos días la organización juvenil Conceyu Xoven (C.X.) se ha pronunciado sobre la anunciada reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. La cuestión podría pasar desapercibida si no se tuviese en cuenta que se trata de la asociación de jóvenes más numerosa e influyente del Ente, y que, además, constituye las juventudes de la UPL.

A lo largo de su actuación CX ha fiscalizado la actuación del rector de la Universidad de León en el conflicto de la bandera, firmó acuerdos con juventudes de partidos de Aragón, Cataluña, País Vasco o Andalucía -como la polémica Declaración de Mallorca-, organizó frecuentes y concurridos congresos, ha realizado numerosos seminarios y cursos, y fue invitado por diferentes formaciones políticas -como UDC, CHA o EA- a sus convenciones, por citar algunas de sus actividades.

En resumen, CX es la organización juvenil leonesa más relevante de nuestra historia reciente. Es una asociación con alcance nacional que ha puesto de manifiesto la situación de León, según sus particulares puntos de vista, en el resto de territorios de España. Por tanto, la manifestación de este grupo acerca del Estatuto no puede ser considerada una cuestión más o menos irrelevante.

Las juventudes leonesistas presentaron el pasado 17 de Agosto un plan marco para convertir la Región Leonesa histórica en una Autonomía en el periodo de diez años. Con ese manifiesto, que satisface las aspiraciones de muchos leonesistas, han evidenciado que son capaces de abanderar la opinión de buena parte de sus correligionarios. Esos chicos lucen una claridad de propuestas que su partido matriz no transmite por ahora, y se postulan como interlocutores de cualquiera de las formaciones del ruedo político leonés.

El vacío de ideas sobre el tema que ha evidenciado el PP, la leonesización blanda del PSOE y las propuestas alicortas de la UPL son minucias frente al razonamiento demoledor de CX: “ningún leonés de menos de cuarenta años ha podido votar este Estatuto ni a los políticos que lo elaboraron”. Por añadidura, CX reclama “democracia” en la elaboración de un nuevo Estatuto; una afirmación que echa en cara al actual gobierno autonómico las irregularidades en las que se cimentó la génesis de la Junta.

Con la propuesta política de CX se puede o no estar de acuerdo, pero es clara, razonada y viable. Probablemente sea asumida en gran parte por la UPL, que no ha sabido liderar un debate que era el suyo. Por su parte, el PSOE tendrá que reposicionarse si no quiere perder espacio ante este nuevo panorama.

Entre tanto, la declaración de CX propone un horizonte institucional nuevo, que tiene resonancias prometedoras: el Consejo General del Reino de León. Veamos cómo se desenvuelve este audaz Conceyu en el trajín del curso político entrante.

sábado, 24 de noviembre de 2007

¿Excelencia Turística?

Santillana del Mar, en Cantabria, conforma uno de los cascos urbanos monumentales más valiosos de la Península. El gobierno autonómico ha sabido potenciarlo y, gracias a una decidida promoción, se ha convertido en un referente del turismo cultural. La calidad de sus servicios de restauración y hostelería ha permanecido en estándares elevados durante años, sirviendo de ejemplo al resto de poblaciones de esa comunidad y de las más cercanas.

Sin embargo, lo que ha sido bueno puede empeorar y así he podido comprobarlo en una de mis frecuentes visitas a esta villa. En la cafetería de uno de sus hoteles más reconocidos he sufrido la atención tardía y descuidada, sobre una mesa sucia, que no fue previamente adecentada, de una consumición que no correspondía a lo solicitado. La circunstancia de las otras catorce mesas a nuestro alrededor no era mejor, a pesar de los tres sujetos que, supuestamente, se encargaban de su atención.

No quiere esto decir que toda la hostelería de Santillana haya caído en similar abandono, pero induce a realizar reflexiones que son útiles para proponer soluciones o, si no hubiera llegado la degradación, para prevenirla.

Lo cierto es que determinados lugares con una larga trayectoria como destino turístico alcanzaron unos excelentes niveles en sus servicios hosteleros. Eso contribuyó a atraer más turistas, lo que ayudó a la consolidación de esas zonas como destino vacacional. Una vez creada la imagen de marca, con el negocio garantizado, la calidad de la atención al cliente en algunos de estos lugares ha descendido notablemente.

La consecuencia más inmediata es la pérdida progresiva de esa buena imagen, que será muy difícil restaurar. Ese descrédito se ha visto agrabado por el encarecimiento de los precios, lo que hace aún más injustificable la mala calidad del servicio. Por añadidura, en los destinos de turismo cultural -como León- hay que considerar la afluencia de un público culto y selectivo, que puede ver defraudadas sus expectativas con más facilidad.

Para detener y prevenir este proceso se deberían tomar las medidas pertinentes. La primera y más importante, bajo mi punto de vista, es la contratación de un servicio externo que revise la situación de la hostelería mediante encuestas y a través de la evaluación por falsos clientes, enviados a tal efecto. La corrección de los problemas en los establecimientos peor calificados podría tener efectos lenitivos.

Si el sector hostelero leonés demora la puesta en marcha de estos remedios, podría hipotecar el buen nombre que ha estado labrándose durante los últimos años. La creación de un distintivo de calidad privado para quienes cumplen ciertos estándares -medidos por un tercero imparcial- es una acción imprescindible para aproximar la excelencia en el servicio.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Accesos Urbanos

La observación de las distintas ciudades es uno de los aspectos con que los viajes vacacionales nos enriquecen. Gracias a ellos nuestro punto de vista adquiere nueva perspectiva. Así, volvemos a nuestra residencia con una idea contrastada de cómo se podrían configurar, por ejemplo, los accesos a nuestra ciudad.

Encontramos urbes caóticas, con accesos lamentables, que embocan el copioso tráfico de una autovía en dos o tres calles angostas y atascadas. Es el caso de Bilbao, una ciudad no demasiado grande en la que las soluciones al tráfico, en general, brillan por su ausencia. La desproporción de los embotellamientos en relación a su tamaño, la pésima señalización en el casco urbano y la inoperatividad de los corredores del perímetro evidencian una planificación deficiente.

Santander, una conurbación igualmente alargada, ha sabido dar un salto cualitativo en sus accesos, antes insuficientes y feos, con una vía rápida –apenas ocho kilómetros- desdoblada, que penetra hasta un gran distribuidor, en el área deportivo-recreativa de El Sardinero. Eso permite atender a otras prioridades del tráfico.

Oviedo, en cambio, más se estrangula cuanto más crece. El municipio parece haber fiado a la autovía que lo rodea el final de sus limitaciones, pero la conexión desde la periferia hasta el centro es un calvario. Una autovía de circunvalación desconectada de la ciudad, como es el caso, no equivale a una ronda, por lo que se requieren otras medidas.

Alicante ha aprovechado la línea costera para tender un gran vial que permite cruzar la ciudad mostrando su fachada al mar. La elección es eficaz, pero el enorme corredor parece haber amputado la línea costera a la ciudad en muchos de sus tramos. En consecuencia, es necesario poner remedios para que los viales no constituyan barreras.

Al margen de otras posibles citas, podríamos sugerir algunas actuaciones para León en coherencia a lo expuesto. Así, descubrimos que la nueva Ronda Sur aporta una solución similar a la de Santander, siempre que sea conectada cada poco con las zonas que atraviesa. Dicha infraestructura desemboca en El Portillo, donde habría que diseñar un distribuidor capaz de absorber grandes flujos de tráfico.

La Autovía a Santas Martas provocará una explosión urbanística en el área León-Puente Villarente, por lo que debería quedar conectada, a través de un nuevo cinturón, con las carreteras de Boñar y Asturias. A su vez, la futura entrada sur -desde Cembranos- podría atravesar la ciudad, siguiendo el Bernesga, para salir hacia el norte.

Estas reflexiones y algunas otras habrían de ser maduradas y puestas en práctica con prontitud, ya que León continúa su expansión. Si no se prevén las actuaciones futuras no quedará espacio para trazarlas y la vida urbana se deteriorará innecesariamente.

La Autovía León-Braganza

Tras un tiempo casi olvidada, la reivindicación de una autovía entre León y Portugal recobra viveza. Como quiera que existen opiniones contradictorias sobre su conveniencia merece la pena repasar las razones que sustentan tal petición.

Para sopesar la necesidad de dicha infraestructura hay que observar que la provincia de León está muy cerca de Portugal. Sólo 26 kilómetros en línea de aire separan el límite provincial de la frontera. Unos 130 separan León ciudad de Braganza, la capital del nordeste trasmontano, lo mismo que dista Valladolid. Pero ¿cuál es el interés de conectar León con Tras os Montes?

Una de las limitaciones más importantes del desarrollo de León son las barreras para las comunicaciones con su entorno. Sin posibilidad de establecer redes de intereses comunes con los vecinos, nuestra economía se ve confinada. Todo el noroeste se debilita en la medida en que sus espacios permanecen como compartimentos casi estancos, impidiendo el desarrollo de los flujos económicos regionales.

La creación de un mercado unificado mayor y el progreso consiguiente exige más comunicaciones. Las zonas de contacto entre provincias, aunque reducidas a un solo corredor cada una, están abiertas hacia Asturias, La Coruña, Vigo, Burgos, Valladolid y Zamora. Sin embargo el arco entre Benavente y el Barco de Valdeorras se erige como una barrera infranqueable. Por eso la construcción de un vial rápido entre León y La Bañeza, para seguir hasta la Autovía Rías Bajas, sería un primer paso. La continuidad desde Puebla de Sanabria hasta la frontera (apenas 20 kilómetros) -desde donde existen dos carreteras de pesadilla- completaría la obra.

Esa vía rápida aportaría numerosas ventajas a todo el norte. La primera sería conectar el corredor León-Burgos con la IP-4, una vía de gran capacidad que va a Oporto, desde Braganza. Eso generaría importantes flujos de mercancías que añadir a los 2.000 camiones que diariamente utilizan la León-Burgos. La Bañeza se reforzaría como centro logístico al acoger un cruce de caminos, al igual que Puebla de Sanabria. En Ríonegro, podría nacer un centro intermedio que contribuiría a articular el gran espacio vacío entre Benavente, La Bañeza y Puebla. Braganza se convertiría en una zona de inversiones y buena parte de su consumo se trasladaría a España.

Sin embargo la Junta lleva años bloqueando cualquier solución de este tipo. Plantea la salida hacia Zamora como apuesta única. En contraste, se constata que ambos trazados son compatibles e independientes. La clave de su postura está en que la salida por Puebla no beneficia a Valladolid y la de Alcañices sí. Por otra parte hay que ponderar que el programa Duero-Douro de cooperación transfronteriza que impulsó la Junta excluía expresamente a León. Saque el lector sus conclusiones.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Celtíberos

Inicia su último tramo la exposición “Celtíberos”, que se puede visitar en Soria. Se trata de una espléndida ocasión para conocer los pueblos que la invasión romana encontró en la zona del Sistema Ibérico. Soria, Teruel, Cuenca y Guadalajara configuran aún hoy un espacio muy peculiar, fuertemente agredido por la despoblación. Como se explica en el propio recinto, la vida rural enlaza, aún hoy, con aquella cultura antigua.

“Celtíberos” reúne piezas de excepcional calidad procedentes de toda Europa que será muy difícil volver a apreciar juntas. Vista globalmente pone en evidencia que los pueblos que perdieron la guerra con Roma no eran semisalvajes o más retrasados, en la mayoría de los casos, pero sí menos eficientes en su faceta bélica. Si algo dio la ventaja técnica a Roma fue su capacidad para aprender de ellos todo aquello que pudiese resultar útil a su expansión: una lección que debería rescatar la sociedad leonesa del presente.

Hay que resaltar una necesidad que viene a satisfacer dicha muestra: la recuperación del pasado más remoto que se conoce en aquella zona y la concienciación de los lugareños de su origen social, común con las provincias de su entorno; provincias que, en su mayoría, no están encuadradas en esta Autonomía. A los sorianos les consta esa situación, aunque no se manifieste abiertamente. Que su universidad por antonomasia sea la de Zaragoza, que sus problemas estructurales sean similares a los de Teruel o que las grandes superficies que frecuentan estén en la capital maña trasluce que, en la práctica, Soria no corresponde funcionalmente en esta Autonomía.

“Celtíberos” se integra en una corriente de actos que viene a recuperar los orígenes sociales del norte peninsular. En los últimos diez años se ha podido asistir a la exposición “Astures”, en Gijón, a “Cántabros”, en Santillana del Mar, a “Vetones”, en Ávila y, ahora, a “Celtíberos”, en Soria. Sería deseable que en la Provincia de León, quizás en Astorga, tuviese lugar una nueva edición de “Astures”, iniciativa que contaría con un amplio respaldo social. No menos interesante sería una exposición del mismo tipo -en Palencia- dedicada a los Vacceos, ya que los terracampinos permanecen tan ausentes de su propia identidad que están siendo arrastrados a su desaparición por la confusa marea histórica, según la cuál sólo lo moderno es prestigioso.

Mientras tanto, es recomendable aprovechar la ocasión para disfrutar de esta muestra, excelente tanto por las piezas seleccionadas como por un método expositivo que hace ganar en valor a esta iniciativa dada su facilidad de comprensión. “Celtíberos” se puede ver en el museo de Soria, donde también se puede adquirir el magnífico y barato catálogo del evento, junto con reproducciones de piezas de gran belleza y exclusividad.

martes, 20 de noviembre de 2007

Trasvases

Mucho se habló en la primera mitad de este año sobre la conveniencia o no de desarrollar el trasvase del Ebro y, en general, de potenciar la política de trasvases. Cualquier momento es bueno para dialogar sobre políticas de estado, pero si hay uno especialmente apropiado para ésta es el presente. Debatir hoy sobre el acierto de desarrollar una política de trasvases masivos es óptimo, puesto que en este momento conocemos los excedentes de las cuencas potencialmente emisoras.

Llegado este Septiembre, se comprueba cómo ninguno de los ríos pretendidamente excedentarios contienen recursos sobrantes. Las aguas que se vierten al mar son de tan mala calidad que no pueden ser consideradas útiles para el consumo, por lo que tampoco debería hacerse esfuerzo alguno por trasvasarlas.

Además, se está poniendo en evidencia más que nunca que el mayor trasvase de la Historia de España, el Tajo-Segura, -que nunca se ha podido utilizar al máximo de su capacidad- provoca una situación de injusticia en la que la cuenca donante permanece en penuria para garantizar el enriquecimiento, que no la supervivencia, en la zona receptora.

En tales condiciones, la política de grandes trasvases, definida en el Plan Hidrológico Nacional redactado por el anterior gobierno, sólo produciría problemas para el interés general y tensiones territoriales innecesarias.

La Ministra de Medio Ambiente ha definido con acierto el consumo hídrico de los españoles como “nuevorriquismo” por su acusado exceso. Ese concepto del gasto ostentoso, sin medida, tiene una solución eficaz: pagar el bien del que se trate al precio real en cada lugar, puesto que si se malgasta agua allá donde sobra no es justificable, pero menos lo es todavía allí donde no existe.

Por esta razón el aprovisionamiento de agua en la costa mediterránea, fuente de casi todos los problemas de déficit, debería garantizarse a través de la desalación, al igual que en las Islas Canarias, o en la ciudad de Tarragona, por ejemplo. La subida de las tarifas del agua en lugares donde la irracionalidad urbanística es común, como en las provincias de Alicante o Murcia, puede ser un freno eficaz contra los excesos. Los gobiernos autonómicos valenciano y murciano -tan combativos en la “guerra del agua”- deberían asumir que el medro de sus conciudadanos no puede llevarse a cabo a costa del empobrecimiento de todos. Quien gasta ha de pagar y quien quiera lujos extravagantes -como las numerosas urbanizaciones de chalets en medio de zonas semidesérticas- debe autofinanciarlos.

Mientras tanto, a otra escala, conviene vigilar el destino de los recursos de la codiciada cuenca del Esla. Pronto será necesaria más agua en Valladolid, y alguien propondrá hacer nuevos embalses... en otra provincia para trasvasar más. ¿Será Omaña la zona elegida?

lunes, 19 de noviembre de 2007

León y su Oferta Turística

Tras un veraneo pleno de viajes, contrastes, conversaciones y visitas, la llegada a León viene acompañada por el debate entre políticos sobre los niveles de ocupación hotelera. Con independencia de si las pernoctaciones subieron un dos por ciento o bajaron el uno, la percepción de que el turismo en esta Provincia está por debajo de lo que sería lógico es inmediata.

Las causas por las que esta tierra continúa infravalorada por el turista se pueden reducir a una, que compone el núcleo del problema: la inacción en términos promocionales. Allá donde preguntes, León suena a remoto, a Catedral, a Médulas y a frío. Nada o poco se sabe de su patrimonio, que es tanto como decir de su Historia, o de su naturaleza. Parece como si “León” y “Cordillera Cantábrica” fuesen términos contrapuestos. Si los leoneses no somos capaces de comunicar ese binomio -patrimonio monumental peculiar y naturaleza espectacular- poco se va a avanzar en un sector económico que debería suponer una parte importante de nuestros ingresos regionales.

En primer lugar, habría que conseguir desconectar los fondos para el turismo de la desastrosa gestión de la Junta. Poner los secarrales de Valladolid al lado de los Picos de Europa es el mayor de los desatinos en términos publicitarios. Vender el prerrománico leonés envuelto con estilos más tardíos de Castilla es desorientar a la demanda en un revoltijo sin sentido. Por lo tanto, la promoción turística de León necesita el dinero para ser desarrollada en solitario.

León debería divulgar su patrimonio girando en torno a los dos momentos históricos que constituyen su cénit: el romano y el altomedieval. La Cisasturia romana nos dejó el complejo aurífero en que se encuadran Las Médulas -que ocupa buena parte de la Provincia- y las murallas de León -que hicieron de esa ciudad lo que hoy es-. La etapa altomedieval nos dejó una urbe que luego fue sede del rey durante más de tres siglos y de la que partió un estilo artístico propio. Dos capillas palatinas, una catedral gótica singular y un ramillete de templos prerrománicos son argumentos para superar la oferta de la mayoría de las provincias.

En cuanto a la naturaleza, León compatibiliza lo más intrincado del Cordal Cantábrico con un clima menos lluvioso que el de las otras vertientes. Los desfiladeros, y la profusión de vegas, ríos y canales, sumados a un patrimonio etnográfico impresionante completan una oferta de ocio activo con la que no debiera rivalizar ninguna provincia a menos de quinientos kilómetros.

El conjunto constituye un núcleo de enorme potencialidad. Sin embargo, las políticas desarrolladas hasta ahora sólo conducen a su ocultación, a subsumirlo bajo ofertas menos atractivas. Va siendo hora de que se trate la cuestión más seria y profesionalmente por gente competente.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Villablino y la Autovía

Se discute en estos días acerca de la posibilidad de construir un vial de gran capacidad entre Ponferrada y la costa asturiana, por La Espina. Esta propuesta, que fue presentada en el último programa electoral de la UPL, es una obra de importancia estratégica para el noroeste.

La apertura de Ponferrada al mar asturiano relanzaría la ciudad como nudo de comunicaciones, desempeño que ya está tomando cuerpo con la confluencia de la autovía de La Coruña y de la recién ampliada vía rápida a Monforte de Lemos. El hecho de que las autoridades asturianas apoyen esta iniciativa debe servir para que desde León se dé la máxima unanimidad. Una reclamación al unísono de dicha carretera a la Moncloa tiene grandes posibilidades de recibir una respuesta positiva en estos momentos.

La posición de las autoridades municipales de Villablino es desconcertante. Esta parte interesada descalifica esa opción y opta por la construcción de una autovía entre Villablino y el puente de la Autopista del Huerna. Cabe hacer dos apreciaciones al respecto:

La primera es que la construcción de una autovía de Villablino a la autopista dejaría Laciana convertida en lo que hoy es: un fondo de saco territorial. En esas condiciones el desarrollo de cualquier actividad económica alternativa al carbón es muy difícil. Por otro lado, no está justificado construir una autovía para ir a un municipio de 12.000 habitantes, que pronto serán menos. Costaría mucho y no existe un tráfico que lo justifique, por lo que si algo se debe reclamar es una vía rápida, es decir, una carretera de buen trazado sin travesías.

La segunda consideración sobre la postura del Ayuntamiento de Villablino es que no se puede plantear como excluyente su petición, que es la de un vial de alcance local, respecto a otra que tiene carácter estructurante para todo el noroeste. En todo caso no se comprende que en el Valle no se entienda la importancia crucial que el corredor de La Espina tiene para su propia supervivencia como cabecera comarcal. La ruta Ponferrada-La Espina situaría como estación intermedia Villablino y Cangas de Narcea, con todos los beneficios económicos y estratégicos que conlleva para estas dos depauperadas poblaciones.

Se echa de menos una actitud más constructiva de la Corporación lacianiega que haga hincapié, por ejemplo, en una variación del trazado propuesto para que ese importante tronco de comunicaciones se acerque más al polígono industrial de su término. En cualquier caso, estamos ante una de las últimas oportunidades de reactivación de la economía de Villablino. Esperemos que el sentido común retorne a la Casa Municipal.

Mientras tanto, las instituciones leonesas en pleno han de cerrar filas en torno a la construcción de este corredor, porque a todos nos va mucho en ello.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Gas Natural, ENDESA y León

La OPA hostil de Gas Natural sobre ENDESA ha desatado multitud de críticas y temores por sus potenciales efectos negativos. En realidad, parece que la mayoría son pretextos para esconder un desacuerdo con el aumento de influencia de una caja de ahorros catalana. A la luz de estas opiniones cabe preguntarse si los catalanes no son españoles para algunos de los más críticos. ¿No controla Caja Madrid a ENDESA? ¿Es mejor intrínsecamente Caja Madrid que La Caixa? ¿Hay regiones de primera y de segunda en España?

Si algo hay de malo en estas operaciones es que las cajas de ahorro están muy influidas por los políticos, pero hay que tener en cuenta que la dirección de las más grandes está profesionalizada hasta el extremo. Ese es el caso de las dos cajas implicadas. Otra cosa es que la Presidenta de la Comunidad de Madrid no quiera que la sede de ENDESA desaparezca o se traslade, pero este es un problema local. Por tanto, es conveniente no dejarse llevar por las ruidosas invectivas que proceden, en última instancia, de personas sedicentemente afectadas por la operación.

En el caso de León, las observaciones acerca del peligro que representa la absorción deben ser matizadas. Hay que partir de la premisa de que el empleo en el carbón desaparecerá; hecho indiscutible que se puede comprobar siguiendo los datos de la seguridad social. En Agosto de 1999 León contaba con 5674 afiliados al régimen especial del carbón. El mes de Agosto que acaba de concluir contó 3241. En otras palabras, cada año perdemos unos 400 empleos mineros de media, aunque la velocidad de descenso se viene incrementando las últimas anualidades hasta 450.

Si la operación de fusión se produce, no habrá nuevo equipo directivo hasta dentro de un año. El plan estratégico se dará a conocer otro más tarde, por lo que las primeras directrices del nuevo gigante energético no se conocerían antes de dos años. En ese momento León contará con unos 2350 afiliados al régimen especial del carbón. En consecuencia, la incidencia que la nueva empresa podrá tener en la evolución de la minería es reducida.

Lo que sí es determinante, al margen ya de la OPA, es que España presenta grandes descompensaciones entre la producción eléctrica y su consumo. Se produce allá donde no se necesita, lo que obliga a trasladar los kilowatios largas distancias, generando pérdidas de hasta casi el 30%. Eso resulta incompatible con los protocolos de reducción de emisiones con “efecto invernadero”. No se debiera producir electricidad en León para venderla en Madrid, porque supone emitir un 20% más por cada unidad de energía consumida. Tal evidencia es lo que va a determinar la reducción progresiva del parque térmico en León.

Ojalá el consumo energético de León pueda justificar tanta generación eléctrica dentro de unos años.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Encuesta de Población Activa 2007

Hace un par de semanas se publicó la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre. Como cada año repasaremos la evolución del mercado de trabajo en España y en León.

En primer lugar hay que destacar que se percibe un mayor crecimiento de la ocupación en las provincias con sedes autonómicas que en el resto. Además la diferencia entre las uniprovinciales y las multiprovinciales es cada vez más pronunciada. Las autonomías uniprovinciales ven crecer su mercado de trabajo casi un 9% más que las otras sedes desde el año 2000. Entre ellas destaca la cifra absoluta de Madrid, que ha incorporado un millón de ocupados en estos siete años para rebasar los tres millones. Así, de cada 100 trabajadores españoles, 15 están en Madrid.

Las provincias españolas con peor evolución son Lugo, Orense, Palencia y Salamanca. Ante esta evidencia cabría cuestionar la gestión de la Xunta de Galicia, que parece haber abandonado a la mitad interior de su territorio. La Junta de Castilla y León tampoco ha gestionado adecuadamente sus competencias. Tiene 3 provincias entre las diez últimas y las nueve de su territorio están por debajo de la media española. En conclusión, algo falla en ambos modelos territoriales.

Por el contrario, en nuestro entorno más próximo Cantabria se ha convertido en la provincia más expansiva. Además, Asturias está abandonando los puestos de cola de la tabla y comienza a remontar posiciones, de manera que su ascenso supera ya porcentualmente el de Valladolid. En este ámbito León bate sus mejores marcas, pero a un ritmo inferior.

En cuanto a las zonas más dinámicas de España en lo que va del Siglo XXI no existen dudas. Entre las cinco primeras provincias sin sede autonómica están Almería, Alicante, Málaga y Granada. Entre las que tienen sedes Murcia y Mallorca. Todas ellas aumentan sus cifras de ocupación a más del doble del ritmo de León. Un segundo núcleo está formado por Toledo y Guadalajara, lo que vendría a significar que Castilla-La Mancha aprovecha mejor la cercanía y las sinergias económicas con Madrid que Castilla y León.

Un dato llamativo que se viene confirmando los últimos años es el estancamiento del mercado de trabajo de las comunidades forales -País Vasco y Navarra-, que descienden progresivamente hacia los puestos finales. Otro dato notorio es la regularidad de la zona catalano-valenciana, que sigue manteniendo un ritmo constante de crecimiento, en torno a la media española.

En definitiva, León sale de su letargo, pero la creación de empleo todavía no alcanza un ritmo suficiente. Una de las causas reside en su inserción en un cuadrante peninsular desestructurado y deprimido. Sería necesario un compromiso global de las administraciones con ese entorno, así como acrecentar sus relaciones con el Centro y con Levante.

¿Por qué los Principia?

La vida pública de la ciudad de León vive estos días el debate sobre la conservación de los restos de unas edificaciones romanas aparecidos en el entorno de la Catedral. La forma en que esta cuestión está llegando a la ciudadanía -una trifulca entre partidos- no favorece la valoración pausada sobre su relevancia. Por eso conviene abstraerse por un momento de la discusión política y entrar en el tema sin contaminaciones ni ruidos de fondo.

Sabemos que la ciudad de León nació como campamento militar romano. Hasta ahí todo parece, si se quiere, vulgar porque de la herencia romana está España sembrada. Sin embargo las cosas toman otro rumbo cuando consideramos que éste constituyó el mando militar de Roma en la Península, del que dependían cuantas fuerzas se encontrasen sobre ella. Más peculiar resulta si se pondera que en Europa no llegan a la decena los asentamientos de este tipo. Aún más singular se percibe al considerar que buena parte de ellos no se han conservado, lo que hace de León, desde el punto de vista histórico, una urbe única en la Península, y rara en el marco europeo.

Dentro de aquella extraordinaria base militar, existían muchas edificaciones; las más para la abundante tropa y, por encima de todas, aquella que reunía el alto mando, el tesoro y las estatuas sagradas, entre otras cosas. Los restos de esta última dependencia es lo aparecido en el solar del litigio.

Como ya escribimos en otra ocasión, la urbe leonesa cuenta con dos momentos de fulgor: el romano y el medieval. En la actualidad atraviesa una etapa en que, tras la transformación modernizadora propiciada por el tándem Amilibia-Vallejo, es necesario recuperar esas raíces y fomentar su elogio. Hasta ahora, el proceso de reurbanización del casco antiguo ha dejado prácticamente devastado el patrimonio arqueológico. Concretamente, de lo romano no queda casi nada, lo que induce a pensar que la comisión de patrimonio, desautorizada por los resultados, no sirve con su actual configuración.

Hay que entrar en un nuevo tiempo y cambiar esta dinámica. Musealizar los “principia”, explicar las termas y las puertas del recinto -en la oculta cripta de Puerta Obispo-, mostrar las estructuras urbanas -en Cascalerías-, y contar cómo era el cuartel legionario y sus defensas -en Santa Marina y a lo largo de la muralla- abre valiosas posibilidades a esta ciudad. Si León ha de completar su modernización debe integrar estas áreas con un proyecto de prestigio.

Complementariamente habría que redescubrir para el público el complejo constituido por la base militar (León), el centro administrativo (Astorga) y la enorme mina de oro (Las Médulas, los canales de la Cabrera, y el resto de sus vestigios) como una superestructura integrada que explica buena parte de lo que el país cisastur es.

martes, 13 de noviembre de 2007

Autovía de Encuentros

Los ciudadanos de León vivimos estos días sucesos políticos asombrosos en torno a la propuesta de construir una autovía entre Ponferrada y Asturias. Las discusiones en torno al trazado de este vial se están resolviendo de una manera que carece, desgraciadamente, de precedentes.

Así, el equipo de gobierno municipal de Villablino ha corregido su postura y apoya esta carretera -sin que eso tenga que implicar que abandone sus apetencias por el corredor de Babia-. En sintonía, la UPL ha rectificado sus primeras declaraciones y ahora elige el trayecto por la capital del Valle. El alcalde de Toreno tampoco ha tenido empacho en modificar su propuesta, a fin de que esta infraestructura llegue a la cabecera de Laciana. Además, los ediles de Ponferrada han optado por reivindicarla muy activamente, y los municipios de Ribas del Sil quieren adherirse al trazado convenido. Vaya para todos ellos una felicitación. Ojalá episodios como éstos pudieran repetirse muchas veces.

En contrapartida, se echa de menos una presencia más activa de la Diputación y el apoyo explícito del Ayuntamiento de León, lo que evidenciaría cierta visión global. Obviamente, para que la capital vaya bien, las cosas deben marchar mejor en la provincia. Por la misma razón, no se podría entender una ciudad de Ponferrada pujante en un marco amplio, si permaneciera rodeada de poblaciones regresivas. En consecuencia el Sil aborda un momento crucial para su futuro: es apremiante aprovecharlo eficazmente.

Debemos tomar conciencia de que esta autovía no es marginal; se trata de la de más impacto de las pendientes de construcción en León. Representa una conexión necesaria para explotar las posibilidades del corredor del Sil, que, sin salida a la autovía del Cantábrico, quedaría apartado de las redes principales de transporte. Sin acceso a tales rutas nadie tendrá interés alguno en invertir en la zona.

Por añadidura, estamos en un punto en que el consumidor desea poder llegar a las cercanías de los parajes naturales por buenas vías de comunicación para hacer turismo de naturaleza. Si Laciana debe vivir en el futuro de sus recursos paisajísticos ha de ser fácil la llegada de viajeros hasta el pie de monte. Por esta causa, entre otras, es prioritario conservar la integridad de los menguados bienes naturales de la zona, tras la devastación que traen aparejada los cielos abiertos. En definitiva, se hace recomendable la construcción de un túnel en la cordillera, que permita el libre desplazamiento de la avifauna en superficie.

Como última consideración, hay que recordar que las autovías no generan actividad donde no existe población. En ese sentido, se debería procurar que el trazado se aproxime los núcleos principales, reduciendo al mínimo la distancia entre Cangas de Narcea y Villablino.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Encrucijada Autonómica

La filtración de que Juan Vicente Herrera será sustituido como candidato a presidente de la Junta ha iniciado la cuenta atrás para las elecciones autonómicas. Dicho rumor, que Herrera no desmintió ante preguntas directas el viernes pasado, trastoca el panorama político y da pie a una multitud de reflexiones.

En primer término hace pensar que el PP autonómico atraviesa una grave crisis. Se podría interpretar que Herrera no ha sido capaz de resolver las divisiones internas, lo que podría haber comportado su sustitución. Por otra parte, la camarilla del PP vallisoletano ve reforzado su papel, en detrimento de los grupos populares de otras provincias.

Desde una perspectiva nacional, el hecho de que sea un principal del PP -como Ángel Acebes- el elegido para la sustitución hace pensar que hay temor a una derrota. Hay que recordar que en las últimas convocatorias electorales autonómicas han ido perdiendo Galicia, Cantabria y Asturias, lo que evidenciaría que el noroeste está cambiando de signo. Una revés en el ente castellano-leonés tendría consecuencias muy negativas sobre el número de liberados, el control de la adjudicación de obra pública o la gestión de la política de vivienda, con lo que implica en pérdida de poder.

Por otra parte, la filtración deja en una posición débil al PP los veinte meses que restan hasta la convocatoria electoral. El Presidente quedaría ahora desautorizado para tomar cualquier decisión de calado -de las que pueden determinar el futuro- para no condicionar a Acebes; suponiendo que éste ganase las elecciones autonómicas.

En esta misma línea argumental, el PP se vería obligado a posponer la reforma estatutaria, aguantando un chaparrón de críticas lo que queda de mandato. Además, la falta de propuestas populares en esta materia le dejaría ante el PSOE y la UPL como un blanco fácil y desvitalizado, sumido en la inconsistencia argumental.

Por otra parte, debemos considerar que el PSOE va a intentar descerrajar el arca electoral de esta Autonomía por León, donde tiene un escenario favorable para ganar la Diputación y la alcaldía de la capital, así como de las principales cabeceras. La complicada tesitura del PP representa la mejor coyuntura para el triunfo electoral de los socialistas; eso siempre que la UPL no sea capaz de conservar su electorado, leonesista, aunque votante socialista en segunda instancia, como se comprobó en las elecciones generales.

En estos compases preelectorales se podría dar la paradoja de que al PP le interese una UPL fuerte en las elecciones, capaz de impedir la absorción de su voto por el PSOE. Al PSOE, en cambio, le convendría una UPL débil y, quizás, atacada por los tránsfugas, para recuperar esos votos que ahora le impiden ser una opción clara de gobierno en León y en el ente autonómico.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Deslocalización y Crisis

El comunicado que la compañía Renault ha hecho público en torno a la reducción de actividad de su fábrica de montaje en Valladolid ha venido a confirmar las peores sospechas. El modelo que se ensambla en la factoría ha pasado de una producción diaria de casi 1.300 coches a solamente 500. La justificación que se ha dado a la prensa lo atribuye a un desacierto comercial. Sin embargo son varios los indicios que apuntan a una deslocalización.

El primero de ellos surge de la decisión de producir un único modelo para todo el mundo en la factoría vallisoletana. Desde el análisis estratégico supone una concentración del riesgo inusual en este tipo de negocios. Las fábricas suelen montar más de un modelo, con lo que se absorben las puntas y valles de producción más eficientemente. En cualquier caso, se trata de una determinación sorprendente porque lleva implícita que la actividad se acomodará a la salida del producto hacia el mercado. El comportamiento de cualquier bien comporta una demanda variable a lo largo del ciclo de vida comercial: ¿qué se iba a hacer con la plantilla en los inevitables momentos de baja demanda?

En segundo lugar, hay que cuestionar cómo es posible que todos los estudios de previsión de ventas del modelo, correspondientes a los distintos países, hayan fallado. Se hace difícil de creer que se acumulen errores de cálculo superiores al 50% al alza. No es probable que se encuentre otro caso igual.

El tercer punto que induce a la desconfianza es que el coche en cuestión no se ha puesto a la venta en todos los países que inicialmente se proponía. ¿Cómo se explica que, con una fábrica en situación delicada por baja demanda, no se impulse la venta de lo que produce?

La cuarta duda es la relacionada con la negativa de la casa matriz a producir parcialmente otro modelo –que se lanzará en octubre-, perteneciente al mismo segmento, en la fábrica pucelana. Si bien no es fácil de llevar a cabo -por la premura- no es algo de imposible implementación.

En todo caso, el impacto de la crisis va a ser intenso en la economía de Valladolid y de las provincias de su entorno, en las que se encuentran numerosas empresas del sector auxiliar. El efecto multiplicador de cada uno de los despidos de Renault puede suponer entre dos y tres puestos de trabajo menos en las industrias periféricas, lo que apareja un importante drama social. Además, no se ha explicado que esta planta no podrá sostenerse por mucho tiempo con una producción de 500 coches día, con lo que la expectativa puede ser aún peor.

La potenciación de la producción en las instalaciones de Rumanía de la casa matriz podría estar detrás de la crisis de Valladolid. Habrá que observar los siguientes movimientos para confirmar o desmentir la hipótesis de una deslocalización.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Dejadez Incomprensible

Mucho han comentado los medios de comunicación en torno al incendio que tuvo lugar la semana pasada en la zona del campo de tiro del Teleno. No parece que la ciudadanía se haya mostrado muy concienciada, a pesar de la dedicación mediática. En consecuencia es conveniente explicitar algunas de las conclusiones que suscita el desafortunado suceso.

Haciendo un repaso somero de las circunstancias del accidente, cabe recordar que se trata del incendio más importante de cuantos se han producido este año en el territorio autonómico. Las 4.500 hectáreas quemadas han tendido un manto inmenso de negrura en las faldas de los Montes de León, uno de los espacios naturales más valiosos de esta región, arrasando cuanto han encontrado a su paso. Se podría argumentar que era inevitable, porque en los campos de tiro “suceden estas cosas”, pero tal justificación es insatisfactoria.

Con independencia de las simpatías o antipatías belicistas que cada uno tenga, cuando se cede un espacio al ejército para que lo utilice, los ciudadanos “prestan” a una institución el paraje para los usos definidos. Sin embargo eso no habilita a cualesquiera para convertir tal área en una especie de rancho privado donde hacer lo que les venga en gana. No obstante esa es la impresión –errónea o no- que el ejército ha transmitido a los ciudadanos en este suceso.

De la misma forma que cada uno tenemos unas responsabilidades civiles con el común y no podemos, por ejemplo, quemar una casa de nuestra propiedad por muy nuestra que sea, es inadmisible de todo punto que se prenda fuego en un campo de maniobras y que el ejército no actúe de manera efectiva para cortarlo. No basta con desplazar medios para que miren desde la barrera cómo se quema un vallejo tras otro. Tampoco sirve como excusa que haya material explosivo en el campo: que se sepa el ejército no practica con pistolas de agua. Las Fuerzas Armadas ensayan con munición explosiva, y es su deber reclamar y poner los medios para prevenir y combatir incendios en los espacios que utilizan.

En vez de eso los responsables han actuado como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer: se han quedado mirando desde la barrera como se consumían miles de hectáreas de bosque y han impedido que medios civiles acometiesen labores de extinción en el área militar. Eso es inaceptable.

Personalmente no estoy en contra de los campos de tiro, aunque situarles, como en este caso, en una de las mayores áreas arqueológicas y naturales de España no deja de parecerme inadecuado. A pesar de ello, lo más enojoso son la ineficiencia e irresponsabilidad con que se ha tratado este incendio. Ni el campo de tiro del Teleno es la finca privada de nadie, ni se puede tolerar la destrucción de un bien común bajo circunstancias que son fruto de la desidia.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Promoción Turística Múltiple

La decisión del Ayuntamiento de León de abandonar el Patronato Provincial de Turismo ha causado un agrio debate. La presidenta de la Diputación, institución que lidera el Patronato, ha tachado la postura de irresponsable. Sin embargo no se ha podido escuchar las razones esgrimidas por los munícipes. La confusión entre el interés por una adecuada promoción turística y la lucha entre partidos, que se manifiestan siempre antagónicos, oculta las facetas positivas del cambio. Sin embargo, una vez evaluadas ambas posturas se puede concluir que existen poderosas razones que hacen conveniente que la capital aborde su política turística por separado.

La atracción del viajero se basa en una oferta que ha de estar lo más segmentada que se pueda. Esto se debe a la incesante lluvia de mensajes publicitarios de la competencia. Dicha presión sobre el consumidor provoca que, para diferenciar el producto, se tenga que mostrar una propuesta definida, con pocos tópicos y orientada a un segmento de público concreto.

Cuando la divulgación se basa en presentar zonas muy amplias esos requisitos son difíciles de cumplir. En estos casos hay que contentar a todas las áreas, en general heterogéneas. El resultado suele ser la transmisión de una imagen confusa y adocenada, lo que equivale a indiferenciación y vulgaridad. Ese constituyó uno de los insolubles problemas del Patronato en los últimos años.

Por otra parte, hay que equilibrar la concentración de los esfuerzos en zonas reducidas con la paradójica necesidad de alcanzar unos recursos suficientes a fin de poder efectuar acciones de impacto. Por esta causa se puede promocionar El Bierzo con acierto, como se ha hecho, pero por el contrario no sería posible actualmente promocionar Ponferrada en solitario. En el caso de la Ciudad de León, donde no habría sido viable hasta ahora, ha llegado el momento de dar el paso, lo que beneficiará también a un entorno de aproximadamente 35 kms. a la redonda. Además esto empujará a que la Diputación concentre sus esfuerzos en marcas que permenecen inexplotadas: Babia, Maragatos, Riaño, Picos de Europa, etc.

Además, ajustar el tamaño de las entidades promocionales conserva su operatividad. Por el contrario, el engrosamiento conlleva su degradación. No hay más que ver los pésimos resultados de SOTUR, el organismo de la Junta, para comprobarlo. En contraste la promoción turística requiere entusiasmo, creatividad, implicación, agilidad y puntería en las estrategias. Unos recursos generosos, aunque no sean enormes, permiten obtener resultados sobresalientes si se aplican con acierto.

En definitiva, la promoción del turismo en la Provincia necesitaba un replanteamiento con tres entidades implicadas: Ayuntamiento de León, Consejo Comarcal y Diputación. Por fin ya es posible.

jueves, 8 de noviembre de 2007

España ante el Espejo

La elaboración de la propuesta catalana de reforma estatutaria ha concluido en medio del estruendo mediático y partidario. En tales circunstancias se hace difícil realizar una reflexión pausada sobre las causas y consecuencias que este documento podría tener. Paradójicamente su repercusión está siendo tanta que se hace imprescindible un análisis posado a fin de ponderar en la medida justa su importancia para España y para León.

La negociación del estatuto catalán ha constituido una pugna en la que las distintas fuerzas políticas han reestablecido ciertas correlaciones de poder. Así, Artur Más ha cortado las aspiraciones de Duran Lleida sobre el liderazgo de Convergencia i Unió, al conseguir imponer su modelo de financiación en el borrador. Para los de ERC ha sido un contratiempo, porque esta propuesta les rebasa y viene a ocupar su espacio político. Para Maragall es un trance difícil, ya que su movimiento para ocupar el nicho electoral de Carod ha sido inútil, viéndose superado por Más.

Si el estatuto no se aprueba tal y como se ha llevado a Madrid -que no se aprobará-, Maragall quedará desautorizado ante CiU y, en menor medida, ante sus socios de ERC. Su posición inestable -entre complacer al PSOE de Madrid y a parte de su militancia catalana por un lado, y a sus socios de gobierno por otro- le dejaría desbancado ante unas elecciones anticipadas. El PSOE catalán luchará por conseguir que el borrador ahora pactado se convierta en un icono de la Autonomía catalana, a mayor gloria del President, aunque no se apruebe. No será una labor fácil puesto que son pocos los ciudadanos de aquel territorio los interesados en esta reforma.

En León, como en el resto de las regiones españolas, esta propuesta está teniendo efectos catárticos y beneficiosos. Por ejemplo, el boceo de los más reaccionarios proclamando el final de España está planteando a muchos ciudadanos la cuestión de cuáles son los lazos reales que la mantienen unida, más allá de las moldeables causas históricas. Es revelador descubrir que, tras el debate de la centralidad de España, emerge el argumento económico como núcleo principal.

En aparente contradicción, cabe recordar los benéficos efectos que la descentralización autonómica ha proporcionado. Los que decían que España se rompía cuando empezó el proceso autonómico ¿no son los mismos que ahora argumentan contra los avances descentralizadores? Todo indica que podrían volver a confundirse. España se está refundando sobre la base del diálogo territorial y sería negativo que los ultraconservadores quedasen fuera del proceso.

En definitiva, hay que tener mesura al enjuiciar la propuesta estatutaria catalana, ya que podría contener elementos cabales, elaborados y útiles, con independencia de que no se pueda aceptar en su integridad.

martes, 6 de noviembre de 2007

León y el Federalismo

Para algunas personas uno de los problemas notables que plantean las reformas más ambiciosas de los estatutos autonómicos son las relativas a los impuestos. El borrador del estatuto catalán, presentado a trámite en Madrid, hace especial referencia a este aspecto. Vamos a atender a dos vertientes esenciales, como son el lugar donde se recaudan los tributos, por un lado, y la capacidad autonómica para cambiarlos, por otro.

En lo que afecta a dónde se han de ingresar, las reivindicaciones más descentralizadoras pretenden que cada comunidad autónoma recaude todos los generados por los habitantes y empresas de su territorio. A fin de cuantificar cuánto habría que aportar al gobierno central se establecería una negociación. Tal cosa cambiaría radicalmente la situación actual, en la que buena parte de los gravámenes son captados por el gobierno central, institución encargada de estimar cuánto de ese caudal económico ha de destinarse a cada comunidad.

Esta pretendida federalización podría ser interesante para cualquier autonomía con alta capacidad fiscal por su alto número de habitantes y de empresas residentes. Sin embargo ese mismo modelo, en que el gobierno central ha de “lograr” el retorno corrector hacia las autonomías más pobres, es insolidario e injusto si se lleva a un extremo.

Resulta insolidario porque las autonomías ricas intentarían devolver lo mínimo, e injusto –y aquí está el fondo de la cuestión- porque estos territorios recaudarían impuestos generados fuera de ellos. Así, por ejemplo, SEAT generaría gran parte de su aportación fiscal fuera de Cataluña -por sus ventas-, pero sería depositada en Barcelona al tener el domicilio fiscal allí. A su vez, la Generalitat intentaría ceder la menor fracción posible de esa recaudación. Lo mismo se podría argumentar con el impuesto sobre la renta recaudado con los salarios de los trabajadores de la sede central de la empresa sostenidos con la actividad económica desplegada en el resto de España.

No hace falta especular sobre estos efectos perversos porque existen territorios virtualmente federalizados en España y sabemos el resultado de dicha experiencia. Las haciendas forales no sólo no aportan fondos de solidaridad al resto de autonomías, sino que, además, reciben dinero. En otras palabras, no revierten lo mismo en León -en forma de gasto público- los tributos por compras a empresas domiciliadas en el País Vasco o Navarra que a otras con domicilio en León, Madrid o Valencia, por poner el caso.

Por eso en este momento, en el que habría que acometer una racionalización del insostenible -aunque constitucional- cupo vasco, carece de sentido plantear otra relativa “foralización”. Además, esta propuesta podría desencadenar el cierre preventivo de algunos mercados a las compañías catalanas.

León y el Confederalismo

Hablábamos el lunes de cómo las reformas de estatutos autonómicos más ambiciosas desde el punto de vista de la descentralización están proponiendo medidas que afectan a la gestión de los impuestos. Así mismo, venía a explicarse un primer aspecto, el de la recaudación de la totalidad de los tributos por parte de las comunidades autónomas, que vendría a suponer la federalización del País.

Este proceso no es en sí mismo negativo, pero, si se aborda con el deseo de los entes más ricos de reducir su aportación a los fondos de solidaridad, nos encontraríamos ante un efecto perverso: autonomías como Cataluña, que generan la mayor parte de su impuesto de sociedades y buena parte del de la renta en el resto de España, se opondrían a un retorno fluido de estos fondos hacia otras comunidades. Para León esto resulta inaceptable, puesto que perjudica su capacidad de financiación pública.

Un segundo aspecto, para la reflexión de hoy, es el deseo de las propuestas autonómicas más extremas de obtener capacidad para legislar libremente sobre los impuestos. Si a esto sumamos la pretensión, previamente citada, de apropiarse de la recaudación fiscal nos encontraríamos ante un proyecto confederal. Una vez más hay que incidir en que tal propuesta no es en sí misma negativa, sino que, matizada, puede ser un excelente modo de encajar ciertos anhelos territoriales en un modelo de España propio: justamente lo que los habitantes de la piel de toro no hemos sabido realizar hasta hoy.

Si el modelo federal debería de asumir el libre flujo de los fondos públicos desde las autonomías más ricas hacia las más pobres para no resultar dañino, el modelo confederal debería fraccionar el mercado, ya que los impuestos de empresas y personas podrían variar sustancialmente en función de las decisiones del gobierno autonómico correspondiente. De no ser así se podría producir la competencia desleal –como de hecho sucede con las haciendas forales- de un territorio rico, el cual rebajase los impuestos respecto al resto del Estado. Tal proceder induciría un efecto de arrastre de la actividad económica hacia esa zona, ya de por sí potentada. En tal caso el camino sólo podría ser el del cierre del mercado de las otras autonomías a las empresas del ente confederado, que habrían de crear un domicilio mercantil fuera del territorio de origen para operar en el resto del País.

Si en León no se debería admitir que impuestos generados en su territorio queden “capturados” en economías ajenas, tampoco se podría admitir que otros territorios diesen condiciones ventajosas a ciudadanos y empresas propias para que emigrasen. Esa experiencia fiscal, a otra escala, es la sufrida en nuestra relación con la Autonomía de Valladolid y conocemos bien los indeseables resultados de ese parasitismo.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Comunidad Leonesa .ES

Durante la segunda mitad de este año se ha venido gestando una plataforma de asociaciones denominada “COMUNIDAD LEONESA.ES”. Pese a lo que pudiera parecer, este apelativo no hace referencia a una página de internet, sino a la afirmación de la colectividad leonesa, como ente diferenciado de otros, que este colectivo realiza. Ya son más de una docena las agrupaciones que engrosan la asociación de asociaciones y su nómina podría ampliarse notablemente.

“COMUNIDAD LEONESA. ES” nace de una forma reactiva, como respuesta a las agresiones que las administraciones públicas -y muy especialmente la Junta- realizan contra todo aquello que suponga el reconocimiento de lo leonés como algo peculiar. Igualmente ha resultado provocadora su lamentable actitud con el patrimonio del país en general. Por añadidura, se legisla contra las juntas vecinales, se ignora las necesidades de la Catedral de León, se pospone la reivindicación de la Autovía de la Ruta de la Plata o de la del Sil respecto a otros corredores, se ignora la lengua leonesa o se borra de los libros de texto la Historia de León, por poner algunos ejemplos.

En consecuencia se puede decir que “COMUNIDAD LEONESA. ES” es un movimiento civil que viene a intentar subsanar la dejación de funciones que exhiben la administración autonómica y, en menor medida, el resto, así como a corregir las tergiversaciones a que vienen acostumbrando en lo referido a León y lo leonés.

Sin embargo hay otros efectos no menos importantes que puede tener “COMUNIDAD LEONESA. ES”. Esta agrupación es capaz de realizar propuestas que orienten o maticen la actuación de las administraciones en materias como patrimonio monumental y arqueológico, medio ambiente, gastronomía, educación, etc. Además, contribuye a fortalecer el “capital social”, que es como denomina la sociología al conjunto de personas y movimientos que actúan como catalizadores. La compatibilización de actividades mediante la creación de un calendario coordinado ayudará a acrecentar el impacto de los colectivos participantes.

Nos encontramos, pues, ante un movimiento que tiene pocos precedentes en la historia reciente y que puede ser un excelente vehículo de las inquietudes ciudadanas hacia el poder, ya que la política parece haberse alejado del pálpito de la calle. Sin embargo no debe confundirse esta disposición proactiva con una corresponsabilización de la ejecutoria (buena o mala) de las administraciones y, especialmente, de la Junta. La administración tiene unos deberes que a veces cumple, a veces incumple y, en otras ocasiones, satisface deficientemente o de manera errónea. Esa es su responsabilidad y, por su parte, actuar como aguijón social representa la de “COMUNIDAD LEONESA. ES”. Esa es la vocación y, puesto que no es fácil, también constituye su reto.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Sin Denominación de Origen

Recientemente ha tenido lugar una nueva convocatoria de la Feria de Productos de León en el recinto taurino de la capital. Para el consumidor se trata de una oportunidad singular, ya que normalmente adquiere los artículos en intermediarios de los sectores de distribución o de restauración, lo que le impide aproximarse a las empresas que los elaboran. La exposición es de gran utilidad porque pone en contacto a los productores de alimentos con el público. De esta manera les permite recoger directamente las impresiones que los clientes finales expresan sobre sus mercancías, cuestión ésta mediatizada habitualmente por terceros.

Los productores alimentarios leoneses han realizado una notable inversión para mejorar su diferenciación y capacidades competitivas. Sólo así se puede comprender que esta Provincia sea la que más indicaciones geográficas protegidas (IGP) registra de la Península. Dicho esfuerzo es imprescindible para dar viabilidad en el futuro a un nutrido grupo de empresas, cuya característica más común es la de su pequeña dimensión.

Sin embargo, el impulso comercial que propicia la calificación del producto a través de estas agrupaciones (denominaciones de origen, y otras figuras de protección y caracterización) no está siendo plenamente aprovechado. Pese a la existencia de un extenso sector hostelero, que ha mejorado enormemente la calidad de su atención y gastronomía en los últimos años, existe un reducido grupo de establecimientos haciendo trampas. Se trata de restaurantes en cuyas cartas se ofrece “Cecina de León”, “Puerros de Sahagún” o “Botillo del Bierzo”, por poner algunos ejemplos, pero que no compran producto certificado alguno.

Hay que tener en cuenta que la integración de un fabricante en una IGP supone que asume unas medidas de calidad. Además, implica que se somete a la inspección de cierto organismo para garantizar un producto con el perfil adecuado. En consecuencia, quien no se integra en una IGP lo hace porque no cumple los requisitos y, por tanto, su producto es de calidad inferior o diferente. En otras palabras, quien produce, por ejemplo, “Pimiento de Fresno” y luego no se somete a las reglas de la IGP atenta contra los intereses de todos –consumidores, productores y comerciantes- si la vende como tal.

Pero, como decíamos, el círculo del comercio ilegítimo se cierra al encontrar establecimientos hosteleros ofreciendo viandas de las IGP, los cuales no pueden justificar su compra previa. Esa actuación, que atenta contra los intereses del mercado, tendría que ser prevenida, perseguida y castigada. En definitiva, sería conveniente plantear la auditoría de establecimientos para detectar aquéllos que, engañando al cliente, no sirven los productos de las IGP que ofertan, aunque cobran como si lo hiciesen.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Leonesismo, Estatuto y Temor

El pasado día 28 de octubre tuvo lugar una nueva manifestación por la autonomía de León de las promovidas por el colectivo “Ciudadanos del Reino de León”. La convocatoria concitó de 5.000 a 7.000 personas. Para el cálculo ha de valorarse que, cuando la cabeza afrontaba el cine Emperador desde la plaza de Santo Domingo, la cola empezaba a abandonar la plaza de Guzmán. Por lo tanto nos encontramos ante un acto de masas, pero algo menor que el precedente.

En esta edición concurrían factores que mermaron la participación: la escasa publicidad –sin duda es la convocatoria menos divulgada- y los efectos disuasorios de la presentación de uno de los convocantes como candidato a secretario general de un partido político. Ambas causas traslucen la ingenuidad de este grupo, de raíz netamente ciudadana.

La casualidad ha querido que las cuatro manifestaciones celebradas hasta ahora hayan acompañado el proceso de reforma estatutaria de Castilla y León. Este documento –un apaño semisecreto entre dirigentes del PP y el PSOE, cerrado al resto de la sociedad, pero ahora aireado como fruto del consenso-, lleva el estigma de la deslegitimación por una contestación social que carece de precedentes en España. Hay que ponderar además que estas manifestaciones son las más concurridas del último año en la autonomía.

Por otra parte que un sector del PSL cada vez más relevante esté a favor de la autonomía leonesa ha comenzado a desatar los nervios en círculos castellanistas. La mayoría de los que han contestado esta postura recurrieron al mismo argumento: el pacto entre el PP y el PSOE definirá el futuro en cualquier caso. Para estos acomodados en el poder la voluntad popular no cuenta. Sin embargo comienzan a estar incómodos, ya que ninguna causa reúne más apoyos en este artificio autonómico que tantas alegrías parece proporcionarles que la autonomía de León.

Sobresale entre otros aspectos el apagón informativo en Valladolid. Ninguna televisión autonómica habló en sus informativos territoriales de máxima audiencia de la manifestación. Los periódicos fuera de León no informaron o lo hicieron marginalmente. Al tiempo daban cobertura a trescientas personas que protestaban por las obras del AVE catalán. O se extiende una dudosa objetividad o existe directamente un bloqueo mediático.

De ello se induce que hay políticos preocupados por el movimiento que crece descontroladamente en León. Pero las entrevistas con parlamentarios en Madrid por los concejales de la UPL, las manifestaciones de los Ciudadanos del Reino de León ante las Cortes y el debate leonesista en las tertulias está venciendo el cerco informativo. Si los acontecimientos siguen su curso esta autonomía sufrirá una crisis de imagen y de autoridad en el resto de España por su reducida legitimidad democrática.