lunes, 7 de enero de 2008

Empleo y Empresa

Son muchas las valoraciones que escuchamos sobre la economía leonesa. Recientemente me decían que se llega a hacer terrorismo informativo con esta cuestión debido a que los titulares que destacan los medios de comunicación no dan respiro a los optimistas.

Nadie duda que no tengan su parte de razón, pero lo cierto es que la prensa no está reflejando una imagen de la economía leonesa fiel a la realidad. Faltan afirmaciones ponderadas, basadas en datos, en informes fiables y no en la última ocurrencia del portavoz de turno. Por su parte los partidos políticos no contribuyen a esclarecer cuál es la coyuntura actual. Cuando acudimos a los datos de afiliación a la seguridad social, por ejemplo, se puede ver lo negativo, lo positivo e, incluso, relativizarlos. En cambio, en León casi todo parece estar siempre mal para los que dictan las noticias de cabecera.

En varias ocasiones he afirmado que la economía leonesa superó la caída libre en 1999. A partir de 2000 ha remontado en número de empleos. Cierto es que no marcha al ritmo del núcleo formado por Almería, Málaga, Murcia, Alicante, Granada, Cádiz y Sevilla, pero ¿cuántos espacios en Europa van a ese ritmo? Muy pocos. ¿Puede servir esa zona como referencia para la nuestra, que acaba de salir de una crisis profunda? No.

¿A qué ritmo crece entonces el mercado laboral en León? El ocho y medio por ciento en los últimos cinco años. Hemos pasado de uno de los tres últimos puestos provinciales al cuadragésimoprimero. Viniendo de una destrucción masiva de empleo se trata de un buen dato.

¿Por qué no crece más rápido el empleo en León? Porque dos sectores, que son la minería y el empleo agrario, han destruido más de cuatro mil empleos en cinco años, y eso hay que compensarlo. Además, la cifra de trabajadores autónomos sufrió un estancamiento en este quinquenio y creció por debajo de lo que es normal.

Entonces, ¿por qué el empleo en León está aumentando? Porque los datos de los afiliados al régimen general -que son las tres cuartas partes del total- nos indican que León está en expansión. Su incremento supera en un punto la media del país en el último lustro, situándonos en el puesto vigésimocuarto de España. Esto significa que las empresas leonesas, pese a Antibióticos, pese a Enervisa o pese a Rofer aumentan su número de empleados de forma notable y continuada. Ese clima lo corrobora el valioso “barómetro industrial LEÓN 50” elaborado por el profesor Lago, Pacho y Álvarez, que debería consultar más de un cenizo.

Por último, dado que quedan pocos puestos de trabajo que perder en la minería y en la agricultura, y que la generación de trabajadores autónomos se ha recuperado, podemos predecir una aceleración del empleo en León los próximos años. La cuestión ahora es cómo aprovecharlo.

1 comentario:

Peio García dijo...

La solución es el autoempleo: yo mismo, sin ir más lejos, me pienso fugar al pueblín con mi rubia, seis gallinas, cuatro conejos, un gocho y una huerta. Y no pienso hacer nunca más fotos que las que saque a mis conejos; a los cinco...