jueves, 15 de mayo de 2008

Propuestas para el Noroeste

Se abre estos días la puja electoral de los partidos políticos para hacerse hueco en los gobiernos locales. Es tiempo de promesas, pero también de lanzamiento de proyectos. Son muchas las ofertas e intenciones que se ven frustradas al final de cada legislatura, aunque también existen otras muchas que se terminan cumpliendo. Por esta razón debemos aprovechar los periodos preelectorales como ventanas de lanzamiento de proyectos que luego puedan ser adoptados por los políticos y, quizás, ejecutados.

Al hilo de estos pensamientos conviene divulgar que el tránsito entre Puebla de Sanabria y Braganza es penoso, revirado e ,incomprensiblemente, disuasorio. La carretera internacional, que conecta dos grandes vías nacionales -la Autovía Rías Bajas y la IP-4 Oporto-frontera-, es una pesadilla que supone la inversión de una hora para recorrer unos 40 kilómetros. Este itinerario, que conlleva un mareo garantizado, cubre una distancia real inferior a los 28 kilómetros. Presenta, asómbrense, curvas de trescientos metros para salvar distancias de cincuenta. Este vial recibe de la Junta millones de euros en mejoras del firme, cuando resulta intransitable por su pésimo trazado.

Por otra parte, hace pocas semanas que vino a León el Presidente Herrera a decirnos que vamos a ser la puerta de entrada al noroeste ibérico. Si los portugueses se desviven por conectar su Itinerario Preferente con nuestra red de autovías; si nosotros necesitamos una conexión eficaz con Oporto para asentar definitivamente como nudos de comunicaciones León, Astorga, Ponferrada y La Bañeza; si la única posibilidad plausible, relativamente barata y apoyada por el país vecino es la conexión por vía rápida de Puebla de Sanabria con Braganza ¿por qué no se deja de discursos la Junta y desbloquea esta conexión crucial? Dicha vía, de competencia autonómica, tiene un potencial efecto inducido sobre la economía muy superior al de decenas de carreteras en las que la Junta entierra millones de Euros.

La actual actitud de desinterés de la administración ha dejado también sin conexión la nueva IP-4, a través de Trabazos, también en Zamora. Esta cazurrería autonómica deja al departamento de Braganza y a la propia provincia de Zamora al margen del desarrollo que generan los nuevos flujos transfronterizos de mercancías. A su vez, sin desarrollo en Zamora y Braganza, León no despegará. Para paliarlo se sugiere el rediseño de unos treinta kilómetros de vía, de los que unos quince corresponderían a España. Es oportuno en estas fechas reclamar un poco de visión global a nuestros políticos, menos sectarismo a los de Valladolid y, sobre todo, grandes dosis de sentido común a fin de empujar propuestas tan favorables. ¿Habrá el talante de diálogo necesario para que alguien recoja esta propuesta?

2 comentarios:

Alfonso Mielgo dijo...

Hola Javier,
A estas alturas nadie duda que el objetivo de la Junta es que la malla de autovías se acerque lo más posible a Valladolid. Hasta la Benavente-Palencia la desvían por Medina de Rioseco en vez de por Villalón.
Su obsesión es el eje del Duero, parece que todo lo demás estorba... de todas maneras, alguien se tendrá que quejar en Sanabria ¿no?, a lo mejor en Braganza y Zamora les da igual que vaya por Alcañices, pero a los del Norte de la provincia les va la vida en ello. No sé tú, pero yo no he oído nada desde Sanabria, y no es lo mismo que se oigan voces desde varios puntos, que desde solo uno (los cavernarios)

Un afectuoso saludo

Cisastur dijo...

Sí, los de Puebla están implicados en la plataforma pro autovía con su alcalde a la cabeza.
También Braganza a través de Nunnes, su homólogo. León se ve como el centro urbano de referencia en el lado español por su dimensión, cercanía y conexiones. A través de León se llega a puertos de mar. A través de Valladolid, que está más lejos y separada por grandes vacíos, no.
Sin embargo como la Junta tiene una actuación sectaria no se impulsan los proyectos de León.
Hay que seguir peleando. Es lo que hay.