lunes, 24 de diciembre de 2007

Oportunidad en Sahagún

Sahagún es una cabecera de comarca de las más afectadas por el proceso de despoblación que sufre buena parte de León. El diagnóstico se ve agravado por el hecho de que esta pequeña ciudad se encuentra al borde de una autovía que se está configurando como uno de los grandes corredores de transporte del norte de España. Aún en esa situación la dinámica de Sahagún es de debilitamiento.

De nada ha servido hasta ahora la cercanía de la susodicha autovía, normalmente un factor de relanzamiento de las poblaciones, o la posibilidad de constituir un centro de comunicaciones hacia Palencia y, más allá, hacia el corredor del Duero en Aranda. Las fuerzas vivas de Sahagún no parecen encontrar fórmulas para su despegue o vigor para efectuarlo. Además esta población no reúne actualmente atractivos para el crecimiento basado en la inversión externa, como demuestra su balance empresarial.

Inasequibles al desánimo, dos facundinos, Javier Pérez Gil como director y Javier Rivera como colaborador imprescindible, han organizado una serie de actos para celebrar los novecientos años de la muerte del Emperador Alfonso VI. Este rey leonés fue esencial en la fundación del monasterio que daría lugar a la actual ciudad y es principal responsable del enorme valor patrimonial que ésta atesora. Los actos, lejos de quedarse en una mera reunión de eruditos, pueden ir más allá buscando, a través de la divulgación de la figura alfonsina y de su obra, la creación de una imagen de marca para Sahagún.

La acción que lidera el equipo de Javieres tiene un alcance insospechado para la ciudad. Así lo han sabido entender los munícipes que, en una actuación ejemplar, han abandonado sus diferencias para apoyar unánimemente el proyecto. Debe entender el resto de instituciones que nos encontramos ante una bandera capaz de movilizar la sociedad facundina en un esfuerzo eficaz; esfuerzo que estaría basado en recursos propios y apoyado en una figura de altura, la de un monarca que supo encontrar en las relaciones europeas las claves del éxito de su reinado hace nada menos que nueve siglos.

Tras la evocación del más importante monasterio medieval peninsular y la de su promotor está la recuperación del patrimonio, la concienciación de la población de lo importante de las piedras y ladrillos con los que conviven, la conversión de ruinas y edificios descuidados en valiosas fuentes de ingresos y el fomento de una marca poderosa capaz de ser identificada por un murciano, un gerundense o un lisboeta. ¿Qué puede significar hoy Sahagún en la mente de un almeriense? ¿Qué podría llegar a significar si el ambicioso proyecto de Pérez Gil y Rivera llegase a donde a todos nos gustaría? Sahagún tiene una nueva vía al progreso y León no debería desperdiciar esta oportunidad..

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