domingo, 30 de noviembre de 2008

De Pueblo a Ciudad

La Bañeza es una poblaciòn que ha alcanzado el porte suficiente como para pensar en su futuro a corto y medio plazo. Sus diez mil habitantes, su industria -modesta en cantidad, pero pujante-, su extenso territorio de influencia, todo hace que nos veamos en la necesidad de reflexionar sobre què papel va a desempeñar esta ciudad en el pròximo siglo. Hoy nos vamos a concentrar en un aspecto concreto: la diferenciaciòn de La Bañeza respecto a otras ciudades.
Cualquier producto o servicio, segùn las reglas de la gestiòn de empresas, debe diferenciarse de los otros como estrategia fundamental para resultar atractivo. El caso de las ciudades no es diferente. Cuanto màs impersonal e indiferenciada es una ciudad menos atractiva resulta. A su vez, cuanto menos atractiva es una ciudad, menos gente va a visitarla o a asentarse y màs difìcil es convencer a sus habitantes de que no se vayan a otras ciudades.
Lo que màs individualiza a una ciudad es, generalmente, todo aquello que hace referencia a su historia, ya que es muy difìcil que existan dos ciudades con una historia idèntica. Si borramos los rastros del pasado acabaremos con las señas de identidad de la poblaciòn en cuestiòn.
Me pregunto si La Bañeza ha realizado un catàlogo de aquellos edificios que merezcan su conservaciòn por ser el testimonio de una època. Me cuestiono si se han identificado conjuntos arquitectònicos peculiares para su conservaciòn e integraciòn en la ciudad. Me interrogo acerca de si se ha estudiado el diseño urbanìstico de La Bañeza y su evoluciòn. ¿Se ha pensado en còmo integrar todos estos elementos en una ciudad moderna para hacer de La Bañeza un espacio identificable y distinto en el transcurso del siglo que viene?.
He leido con mucho interès el artìculo de Javier Menèndez titulado “feìsmo”. En èl se trata este tema y confirma algo que he venido observando ùltimamente: la piqueta està dando buena cuenta de una parte de la arquitectura civil bañezana de mil novecientos. La pèrdida puede llegar a ser irreparable para una ciudad que no quiere renunciar a ser màs grande.
Igualmente se puede observar las nuevas edificaciones del centro urbano, el lugar màs transitado por los bañezanos. Son muchas las que presentan una apariencia simplona y poco elaborada. Lo mismo podrìan estar en La Bañeza que en Venta de Baños o en Valdepeñas. Tambièn lo nuevo contribuye a hacer la ciudad.
Hay que pensar que las casas y los barrios no se reconstruyen cada cinco años. Un edificio feo quedarà ahì por muchas dècadas. Cada error urbanìstico es una carga para la capacidad de atracciòn que durarà muchos años. Por todo esto son los propios bañezanos quienes tienen la obligaciòn de dar su parecer, de preocuparse por el paisaje urbano que los ofrecen. Si La Bañeza tiene la fortuna de haber conservado hasta hoy su propia idiosincrasia urbanìstica ¿por què conformarse con menos?.

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