sábado, 22 de noviembre de 2008

Santa María: La Necesidad de un Núcleo

Hemos hablado acerca de las expectativas que Santa María del Páramo sugiere ante los cambios en las redes de comunicaciones. De forma más concreta, hemos abordado la necesidad que esta villa tiene de acometer las medidas necesarias para pasar de núcleo estrictamente rural a ser una pequeña ciudad. Santa María reúne el censo y los niveles de renta suficientes como para comprometer su futuro en ese objetivo. De lo contrario verá, muy probablemente, declinar su estrella hasta convertirse definitivamente en un pequeño pueblo en un plazo más o menos largo.
Los elementos en los que nos basamos para decir esto son los siguientes:
-En el horizonte de 2003 las vías de gran capacidad entre Astorga, León y Benavente estarán concluidas o a punto de serlo. Esto alejará los centros de gravedad industriales de Santa María si, para entonces, no se ha conseguido crear un núcleo empresarial de alguna dimensión.
-En el horizonte de 2005 la Política Agraria Comunitaria (PAC) se va a ver modificada por una importante reducción de ayudas y, posiblemente, por la entrada de productos de terceros países ante la caída de las barreras proteccionistas. La reducción de ayudas tendrá efectos negativos en todo el sector agrícola y en el ganadero, pero la gran atomización de la propiedad en el Páramo hará que tenga efectos especialmente destructivos en este caso. Por otra parte los agricultores se encuentran muy descapitalizados debido a la especulación, que acrecienta de forma desmesurada los precios de los alquileres de las fincas. El dinero de la PAC está revirtiendo en los rentistas más que en los propios agricultores. Por todo ello, podemos afirmar que la Política Agraria Común no tiene los efectos deseados. No cumple sus fines: fortalecer y renovar la explotación tradicional para hacerla más competitiva y que pueda subsistir cuando las ayudas mermen. Este tema suscitaría por sí sólo muchos folios de comentarios, pero debemos volver a nuestra cuestión central: el futuro de Santa María.
Como decíamos, la población campesina y, con ella,todo el entramado empresarial que vive a su alrededor van a verse debilitados lo que afectará irremisiblemente a Santa María si esta localidad no ve diversificadas sus actividades económicas. Un breve vistazo al listado de empresas que residen en la capital paramesa nos permitirá comprobar la enorme dependencia del campo que éstas tienen.
En un escrito anterior hablábamos de la necesidad de recuperar la ronda perimetral y asociar a ella, en algún punto que no me atrevo a sugerir, un polígono industrial de verdad, es decir, algo más que una era muy grande con un cartel, como eran muchos de los de esta provincia. También expusimos la recuperación de un corredor que pase por Santa María como efecto dinamizador, puesto que el que existía se aleja de aquí.
La segunda necesidad importante es dotar a Santa María de un centro urbano. ¿Qué se necesita? Densidad de población alta, buena infraestructura, concentración de los servicios públicos y privados, y un entorno estéticamente atractivo. En otras palabras, el centro urbano debe ser el lugar donde más le guste estar a la gente de Santa María y de todo el Páramo; el lugar que vaya a ser visto por todos los visitantes. Hoy por hoy no existe nada que se acerque ni lejanamente a este conjunto de características.
¿Cómo podemos lograrlo? Sin tener la pretensión de aleccionar sobre algo tan complejo en un espacio de expresión tan minúsculo, daremos unas ideas fundamentales:
-Seleccionar los edificios y rincones singulares del casco urbano de cara a su protección, conservación y ennoblecimiento posterior.
-Elegir, según los datos obtenidos en el apartado anterior, el área que se proyecte como centro.
-Aumentar la edificabilidad, si procede, hasta tres o cuatro pisos como máximo, para aumentar la carga de población en el medio plazo. Esta acción debe ser armonizada con el mantenimiento de los edificios singulares y con unas normas de adaptación estética de la nueva arquitectura a la antigua.
-Adecuar el número de aparcamientos, la anchura de calles, el saneamiento, todos los servicios públicos a esa carga de población en la zona central.
-Donde no se pueda aumentar la anchura de la calle y sí aumente la edificabilidad sólo queda la solución al uso: peatonalizar y embellecer con especial cuidado.
-Diseñar las vías de acceso al centro, amplias y agradables, y darlas un tratamiento diferenciado del resto de la periferia en cuanto a embellecimiento y señalización.
Se quedan algunas medidas básicas en el tintero, pero habrá nuevas oportunidades de exponerlas. Por otra parte, queridos amigos ¿no tenemos ya material suficiente para empezar a pensar? Siempre se dijo que los parameses son gente muy trabajadora, ahora será interesante ver si, además, son ambiciosos.

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