martes, 20 de enero de 2009

Democracia y Descentralización (1996)

La descentralización que, según el Estatuto de Castilla y León, debe presidir la actividad del gobierno autonómico ha sido uno de los argumentos de debate más importantes en las pasadas elecciones autonómicas.
El Presidente de la Junta recién reelegido, Juan José Lucas, se ha comprometido ha llevar a cabo esta directriz a lo largo de la presente legislatura. Sin embargo ha manifestado, para asombro de propios y extraños, que lo hará a través de las delegaciones territoriales y no depositando las competencias en las Diputaciones, tal y como se expresa en el Estatuto.
La cuestión tiene mucha enjundia ya que, tal y como explicaremos, se intenta dar gato por liebre. Deseo expresar firmemente que todo ello es independiente de los discursos ideológicos ya que este tema constituye, por encima de otras consideraciones, una inobservancia de principios éticos elementales sea quien sea el partido gobernante. Es por esta razón por la que en esta discusión y su resolución se fundamenta la existencia misma de la democracia y ningún partido o particular debiera violar impunemente dichos preceptos.
Como decía, el Estatuto de Autonomía de esta Comunidad establece que el proceso de descentralización se realizará haciendo depositarias a las diputaciones provinciales de las competencias que a nivel local pudieren ejecutar.
Se produce, por tanto, la transferencia de un asunto desde un organismo cuya dirección política es fruto de la voluntad popular expresada en las urnas a otro que, en nuestro caso, es el órgano de representación directa de la voluntad de los leoneses, emanando su dirección política también de unas elecciones democráticas.
Ante eso, el actual equipo de gobierno en Valladolid opta por la creación de un organismo paralelo a la Diputación Provincial de León al que pretende traspasar cuantas transferencias le parezcan convenientes.
La nueva situación es radicalmente diferente desde el punto de vista de la legitimidad por varias razones:
-El equipo de la Diputación Provincial es elegido por los leoneses; es su órgano de representación más elevado.
-La Delegación Territorial es creada por la Junta de Castilla y León y su delegado es un individuo puesto “a dedo” por el Presidente y sin representatividad democrática alguna.
-La Diputación Provincial de León a través de su equipo de gobierno defenderá los intereses leoneses ante la Junta puesto que son éstos quienes les dan sus puestos.
-El delegado territorial defenderá los intereses de los leoneses ante la Junta puesto que son éstos quienes le dan su aprobación.
-El delegado territorial es un títere del Presidente de la Junta puesto que sólo a él debe su cargo. La defensa de los intereses de los leoneses en la incorporación de transferencias queda huérfana ante una persona cuyo único compromiso lo tiene con la jerarquía autonómica.
-El hecho de la descentralización significa un traslado de las competencias hacia organismos periféricos, entendidos éstos como instituciones de orden local más en contacto con los intereses y problemas más elementales del ciudadano.
En el traspaso de competencias a las delegaciones se obvian los intereses de los leoneses ante la Junta. No hay descentralización ya que la propia Junta se las arregla para quedarse con todas las competencias a través de una institución instrumental: la delegación territorial, la cual es parte de la Junta en el sentido más estricto de la palabra y no representa, provincialmente hablando, a nadie.
-Las delegaciones territoriales, entendidas en el sentido que el actual Presidente de la Junta quiere darles, son instituciones antidemocráticas construidas para concentrar el poder en las manos del gobierno autonómico a costa de atentar contra los principios más elementales del juego democrático.
Por último, la pretensión del Presidente de la Junta de presentar lo expuesto como una descentralización es una vergonzante añagaza. Mentira, decimos, para esconder un gravísimo hurto a la capacidad de decisión del pueblo. La voluntad popular recibe del espíritu de la Constitución Española vigente dicha capacidad por lo que si el Señor Presidente quiere rodearse de compañeros de partido en todas las instituciones debería actuar como está previsto: presentar a sus militantes en las elecciones y ganarlas.
Señor Presidente: ha sido difícil que restañasen las heridas abiertas por cuarenta años de dictadura. No provoque nuevas fisuras por una decisión irresponsable y antidemocrática. Si existe una descentralización de competencias, sólo la Diputación, el Consejo Comarcal y los Ayuntamientos están legitimados para recibirlas. Cumpla con la Constitución y cumpla también con León.

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