sábado, 31 de enero de 2009

León y el Plan Estratégico de Valladolid (1995)

Causa profunda preocupación desde esta Provincia, León, la reciente constitución de la mesa de seguimiento del Plan Estratégico de Valladolid, que reúne a grupos de presión a todos los niveles institucionales a instancias del alcalde y diputado nacional Don Tomás Rodríguez Bolaños. El objetivo de dicho plan es “articular el noroeste peninsular desde Valladolid”, y para ello se marcan unas líneas estratégicas cuya ejecución implica abiertamente a León
Conviene explicar al amable lector que, para realizar un análisis estratégico a fin de redactar y seguir un plan de este tipo, se efectúa una valoración llamada matriz “DAFO” o análisis “SWOT” si lo prefieren en inglés. La “A” de “DAFO” es la inicial de la palabra “amenazas”. Las otras tres corresponden a “debilidades”, “fortalezas” y “oportunidades”. Este paso analítico se denomina con palabras más o menos vistosas según su modo de entregarlo en el ayuntamiento de la ciudad. Es inevitable imaginar el riguroso análisis que las dos consultoras contratadas habrán redactado en el Plan Estratégico de Valladolid
¿Saben en qué capítulo de las cuatro variables “DAFO” aparecerá el inmediato desarrollo del área metropolitana de León y de las infraestructuras de la Provincia? ¿No les parece que es imposible que el noroeste tenga dos centros articuladores? ¿Qué apoyarán los grupos de presión del Sr. Bolaños? ¿el desarrollo de las autovías, universidad, aeropuerto,... de Valladolid o el de León?. ¿Cómo se explica la cascada de inversiones públicas que está recibiendo Valladolid y la impresionante mejora de las infraestructuras que ha experimentado la ciudad en los últimos años? ¿Conocen las cuantiosas inversiones previstas en el entorno de la ciudad por diversas administraciones? ¿Por qué la Junta se ha retirado del proyecto “Aeropuerto de León”? La respuesta parece lógica. El desarrollo inmediato de León y su afianzamiento como vértice de los corredores Gijón-Onzonilla, Vigo-Ponferrada-Onzonilla y La Coruña-Ponferrada-Onzonilla es una clara amenaza para la consolidación de Valladolid por la competencia que supone.
La intención de conocer las “amenazas” del proyecto en curso dentro del análisis “SWOT” es la minimización de éstas, y León es, probablemente, la principal amenaza del que nos ocupa. En otras palabras, es posible que se vaya a marcar un seguimiento al desarrollo económico de León -si no se ha hecho ya- desde el exterior, utilizando influencias con diputados, rectores, sindicatos, cámaras de comercio, empresarios, prensa, la feria autonómica de muestras, etc, -puesto que todos ellos forman parte del Comité Ejecutivo del Plan Estratégico de Valladolid- por la competencia que supone. El director del equipo redactor del Plan Estratégico de Valladolid se manifestaba recientemente con rotundidad acerca de esta Autonomía: “ciertas inversiones sólo se deben hacer en la capital”. En tal coyuntura la mediocridad o la pasividad en los puestos de dirección política se consideran pecado mortal. La pasividad y aquiescencia de nuestros representantes ante los sucesivos retrasos, año tras año, en la ejecución de las principales obras públicas es imperdonable. Llegados a este punto cabe preguntarse: ¿En dónde estaban nuestras autoridades cuando el Sr. Bolaños convocó una “reunión del noroeste” en Valladolid? Eventos como el descrito son de una casualidad sospechosa. Los que creemos en esta tierra sin complejos, tenemos la obligación moral de comprometernos en su desarrollo económico, y éste pasa siempre por ciertos preceptos:
1-Autogestión de los caudales públicos. La Diputación es el órgano adecuado que decidirá quiénes serán los gestores del desarrollo de León; quiénes serán los personajes que van a liderar este proceso de reactivación de la sociedad leonesa. El desarrollo no vendrá gratuítamente, sino con la acción planificada y responsable de una Diputación que reciba caudales públicos hasta donde sea posible dentro del marco de España 2-Centros de decisión en la provincia. 3-Máxima delegación de competencias al nivel municipal. 4-Fijación de objetivos estratégicos del territorio provincial.
No me resisto a expresar que, quienes tienen la pésima costumbre de tildar con “ismos” peyorativos a los que mantenemos una postura elaborada en este tema, debieran preocuparse más de cuestiones de fondo que de frivolizar con lo que para algunos es motivo de compromiso, en un país que presume de democrático y participativo. Los “ciudadanos del mundo”, esos que jamás entendieron el espíritu del internacionalismo, causaron uniones “armónicas” como Yugoeslavia y Rumanía, o situaciones como la persecución de la minoría húngara en 4 países de Europa. El sometimiento de nuestra región a intereses localistas externos como los vallisoletanos es un ejemplo más. Es fundamental tener presente que los pueblos están por encima de las ideologías, y la solidaridad está más allá del reconocimiento de la igualdad entre los pueblos, nunca antes. Ojalá esas “ideas rémora” para el desarrollo de León se abandonasen para adoptar una postura más cuerda y comprometida, más realista y menos acomplejada. Pasando ya a cuestiones de menor carga ideológica tras este paréntesis, habrá que cuestionarse ante las elecciones que se aproximan si los acomplejados pueden tener más cerca el final de su hegemonía. Que sea en las próximas elecciones es responsabilidad de todos. En cualquier caso, no son los políticos la única opción para liderar este proceso. La historia nos dice que no suelen ser los más torpes quienes abanderen los grandes procesos de cambio y de conquista de derechos. La profunda descapitalización de la política española, donde la mayoría de los intelectuales nada quieren saber de política ante el triste panorama actual, tiene riesgos inevitables. Necesitamos una política activa dentro y fuera de los límites provinciales a través de la condición de alguien como representante legítimo y democrático de los intereses de León. El tiempo pasa y los muchos mediocres que copan puestos políticos llegarán al final de su hegemonía. Si los leoneses fallamos una vez más eligiendo representantes inermes nos quedará otra cuestión: ¿dónde está la intelectualidad comprometida con León? No se debería esperar más. Iniciativa existe de sobra en León, aunque no demasiado espíritu de trabajo colectivo. Si los leoneses actuamos juntos y ordenadamente, el dinero y el desarrollo llegarán. Es una ley elemental de los ciclos históricos. Cada convocatoria electoral es una oportunidad histórica. Tomar conciencia de ello sólo deja lugar a una incógnita: ¿quiénes serán los líderes?

No hay comentarios: