jueves, 14 de febrero de 2008

Montaña de Oportunidades

León dispone de un largo arco montañoso que ocupa, entre áreas rocosas y pie de monte, casi las dos terceras partes de la superficie provincial. Sobre este territorio se desarrollo la vida de un importante contingente humano hasta hace tres décadas. A partir de entonces la montaña inició un dramático descenso poblacional causado por la desinversión pública, la crisis minera, la pérdida de competitividad ganadera y la falta de implantación industrial.

Como todo mal tiene su fin parece que se advierte un cambio de tendencia. La despoblación está deteniéndose, aunque muchas zonas se encuentran en los límites de la desertización. Pese a todo, prolifera un sistema de habitación en forma de segundas residencias, que se ven ocupadas un periodo de tiempo cada vez más largo durante el año. Este nuevo modelo, propiciado por el notable cambio climático que se está registrando en nuestra tierra, va a permitir la recuperación parcial de amplias zonas provinciales.

Al hilo de esto están produciéndose una serie de actuaciones fragmentarias que están acumulando iniciativas en nuestro arco cantábrico de forma creciente. La reivindicación de la estación deportiva de San Glorio, el futuro Museo Minero, el polígono industrial de Vidanes, la colaboración entre San Isidro y Fuentes de Invierno, el Museo de la Fauna Salvaje, los nuevos espacios naturales de las Hoces de Vegacervera y Valdeteja, la comunicación con Asturias por Vegarada, el aula de interpretación de la Cueva de Valporquero, su comunicación por Villamanín, el área recreativa de Casares, la carretera de Omaña, el parador de Villablino, la vía rápida del Sil, la conservación de Pozos, o la carretera de La Cabrera por el Campo de las Danzas son iniciativas que han de contribuir a convertir ese gran espacio en un enorme parque de ocio de la naturaleza, del agua, de los desfiladeros y de la roca.

Sin embargo se percibe la falta de una visión global que busque la interconexión entre los distintos núcleos de estas iniciativas. Se echa en falta en esta lista el Valle de Babia, el prodigioso curso del Selmo o las boscosas cabeceras del Cea, por ejemplo.

Es evidente la pérdida de atractivo de una parte de los consumidores del turismo de sol y playa al mismo tiempo que crece, a costa del primero, el de naturaleza e interior. León debe aprovechar esa oportunidad ofreciendo lo más espectacular que la geografío y la ecología le han brindado. La Diputación ha iniciado un camino en el que deberá perseverar, pues reúne las condiciones para liderar ese proceso de reconstrucción ordenada de la economía leonesa.

2 comentarios:

Alfonso Mielgo dijo...

Con la revista "De Viajes" de este mes, regalan la guía de Cuatro Valles... eso sí es una promoción, que llega al público objetivo pretendido a nivel nacional... ¿por qué no se puede hacer algo parecido con GEO, que saca espléndidos monográficos de provincias o regiones enteras?, ahí si que atacas a tu cliente potencial... si lo compran es porque les gusta

Cisastur dijo...

Ahora que el patronato provincial está liberado de sus deberes con la capital estas zonas deberían cobrar un protagonismo sin precedentes.