viernes, 22 de febrero de 2008

Valladolid y sus Estrategias

El debate de fondo suscitado por la reclamación de que se potencie el aeropuerto de Villanubla y se limite el resto en la autonomía merece un análisis sosegado. A tal fin cabe recordar que el alcalde de Valladolid tomó la iniciativa y que posteriormente se adhirió la líder socialista en esa ciudad. Los argumentos en que se sustenta esta petición invocan “la lógica” y su carácter “estratégico”. Resulta elocuente que nadie contestase a estas peticiones desde allí.

No se puede afirmar que esta u otras reivindicaciones similares sean producto de la mala fe. Más bien parece que los vallisoletanos creen que les asiste la razón y cierta superioridad. Por eso, si se quiere cambiar su discurso y ejecutoria, hay que escucharlos, entenderlos y rebatirlos.

Hace unos meses tuve oportunidad de charlar con uno de los asesores de ese alcalde y del presidente de la Diputación de Valladolid. Tal y como me habían transmitido otros, mi contertulio manifestó que invertir en León era desaconsejable. Explicaba que se trata de una zona marginal y que, por el contrario, Valladolid ocupa un lugar central en España. También me aseguraba que ésta es una provincia muy dinámica, y me daba a entender que León venía a ser un peso muerto. Por añadidura, me confirmó que entre las autoridades se asume que Valladolid es la capital autonómica y que el resto de ciudades, como León, están en un rango inferior. He de subrayar en la falta de beligerancia de mi interlocutor, que daba todo lo expuesto por asumido y cierto con naturalidad. Por lo tanto los cisastures se encuentran ante un triple desafío.

En primer lugar otra ciudad se autoproclama como de un rango político superior a León. Ese paso, que no tiene respaldo legal, no ha recibido la contestación adecuada; en consecuencia los vallisoletanos han asumido que se acepta. En segundo término, se afirma que Valladolid ocupa un lugar central sin que se contraargumente. Por ello hay que explicar que los límites autonómicos son virtuales, mientras que la centralidad viene determinada por la posición respecto a otras urbes peninsulares. Valladolid yace a medio camino entre la red de ciudades vascocantábrica, la asturgalaicoleonesa y la circunmadrileña. En realidad es un nodo de enlace entre esos racimos urbanos, rodeado de muchas zonas vacías. Por tanto, tiene débil centralidad. Por último, las cifras muestran que existe un dinamismo bajo, como prueba que es la ciudad-provincia con mayor necesidad de financiación pública por habitante. En resumen, Valladolid no es la capital autonómica, ni ocupa un lugar central, ni es dinámica.

En conclusión, la ciudad debería buscar un camino estratégico que no se fundamente en la suplantación de los papeles de las ciudades de su entorno. Sólo así dejará de ser un problema para León.

2 comentarios:

Alfonso Mielgo dijo...

El diagnóstico es muy certero.
En Valladolid hay conciencia "de capital de una región que lleva unida 800 años y que unos estúpidos paletos, que son unos envidiosos porque nosotros tenemos más empresas, quiere deshacer".
Lo normal es que digan "pero ¿qué quieren estos ahora?, ¿quieren ser como los vascos?, ¡qué tíos!, pero ¿cómo puede quedar gente así?, si encima los del Bierzo quieren ser gallegos".

El aparato propagandístico de la Junta, dilapidando ingentes recursos en publicitar una autonomía de "Nueve provincias, una comunidad, un futuro, una identidad" hasta en la sopa, ha surtido el efecto deseado.
La batalla de la comunicación la han ganado, unido a nuestra proverbial desgana cazurra en lo tocante a nuestros intereses (más bien desidia), han hecho el resto.

No sé la solución, porque ni UPL, PREPAL, PAL-UL, etc, han logrado otra cosa que intentar empesebrarse... encima PB, PRB, etc, restan en vez de sumar.

Valladolid hace bien en defender lo que le conviene, faltaría más, el resto debemos hacer lo mismo y no dejarnos pisar si no queremos que quede el solar.

Cisastur dijo...

Sin embargo el efecto propagandístico ha prendido fundamentalmente en Valladolid. De hecho, cuando alguna gente mayor habla de ir a esa ciudad dice que va a Castillaleón.
Lo que se deduce de tras conversar con los próceres y gurúes de allí es que viven en una realidad totalmente diferente de la nuestra, pero que piensan que todo el mundo permanece en ella. Ese es su fracaso también, puesto que la pretendida centralidad-capitalidad-primacía económica queda limitada al comentario pedante del localista.
Un castellanoleonesista de esos no es más que un vallisoletanista -en el sentido más relicto de la palabra- con un respaldo de abundantísimos fondos públicos. Mientras no cambien el chip y bajen a la realidad sus posibilidades de ser algo más que lo que son se reducen a casi ninguna.