sábado, 14 de julio de 2007

El Empleo Leonés

Tras comentar hace unas fechas algunos detalles de la Encuesta de Población Activa vamos a concluir nuestro análisis en el día de hoy. Para ello seguiremos utilizando los datos comparativos de empleo entre 2000 y 2006, que tanto rendimiento han proporcionado en otras ocasiones.

Una cuestión llamativa es que las 17 provincias que concentran las sedes autonómicas congregan ya el 56% del empleo contabilizado y que la tendencia es de crecimiento respecto al resto de España. Esto se traduce en que hay otras 33 provincias, perjudicadas, para las que se debería reclamar sin más inversiones suplementarias que viniesen a corregir la desigualdad. No es lógico que el Gobierno Central asuma como inevitable la marginación de aquéllas que se han visto privadas de sedes autonómicas.

El hecho de que sea el conjunto de las autonomías uniprovinciales el que más crece viene a demostrar que el modelo multiprovincial funciona mal. En algunos casos, como en el de Castilla y León, especialmente mal. En consecuencia sería lógico un replanteamiento en aquellos casos en que, como en el citado, se aprecie un fracaso del esquema administrativo en el avance hacia el bienestar y la prosperidad de los ciudadanos.

Con independencia de estas consideraciones, la franja mediterránea que abarca desde Cádiz hasta Tarragona constituye la zona más dinámica de España. Su vértice está en Málaga, Almería, Granada, Murcia y Alicante que presentan cifras de empleo asombrosas incluso en el marco europeo. León, por tanto, está alejado de los centros más prósperos de la Península.

De las provincias que nos rodean Cantabria, Asturias y Valladolid crecen más, al contrario que el resto. Un poco más lejos destacan La Coruña y Burgos, aunque sin excesos. Segovia ya experimenta los efectos de su futura conversión en satélite periférico de Madrid -tan pronto como llegue el AVE-. Así la destacada evolución de su mercado laboral es más imputable al influjo de la capital de España que a una gestión destacable de la administración territorial.

Uno de los aspectos positivos es que León abandona los puestos de cola. Por esta razón las tablas reflejan que sólo las provincias del noroeste con sedes autonómicas son más dinámicas que la nuestra. Pese a ello, salvo para Cantabria, se trata de crecimientos inferiores a la media española, por lo que se concluye qué algo está fallando en el diseño territorial del noroeste para que las cosas no vayan bien.

Las tesis más verosímil es que el nodo urbano que debería actuar como centro de la red de ciudades es León por una premisa de simple eficiencia. Un crecimiento vigoroso, apoyándose en los corredores hacia Asturias, Galicia, Valladolid, Burgos y Salamanca podría potenciar los principales flujos económicos de toda la zona. ¿Por qué no se actúa con esta lógica?

No hay comentarios: