miércoles, 18 de julio de 2007

Riaño como problema (II)

Expusimos el último día que la mayor parte de la Provincia de León puede tener unas perspectivas razonables de poblamiento y desarrollo por la facilidad de acceso a numerosos servicios, si se realizan obras sencillas. También explicamos cómo quedaban al margen otros espacios, aunque nos centramos en dos de ellos por ser muy grandes: La Cabrera, y la montaña de Picos de Europa con las cabeceras del Esla, del Cea y del Porma.
De La Cabrera habíamos citado cómo una vía rápida desde Ponferrada debería emerger bajo la sierra para llevar a los cabreireses a la ciudad en minutos. Cistierna debería resolver parte de su lejanía con la autovía de Santas Martas y una vía rápida que transcurriese circunvalando los pueblos de Rueda. Sin embargo Riaño, lejos de todas las ciudades, carece de una solución similar.
Por lo tanto nos hallamos en un escenario en el que se deben tomar decisiones políticamente arriesgadas. La dejadez de años pasados ha llevado al área a una situación lamentable de despoblación y falta de servicios. Valdeburón, Sajambre, Valdeón, Tierras de la Reina, Alión, Riaño, Prioro y Lillo merecen una atención que se les ha robado. La indiferencia con la que se ven sus problemas es una canallada, y la falta de rigor y el desinterés con que se acometen las soluciones ofende.
El Parque Nacional de los Picos de Europa ha resultado un baldón. La zona, que reúne el 43% de la superficie del Parque, pierde visitantes hasta quedar en unos 150.000. La parte cántabra, con el 16%, recibe 600.000 y la asturiana .... Sobran los comentarios. La Junta es un interlocutor incapaz para la defensa de los intereses leoneses de esta zona. La inversiones o no llegan o se hacen tarde y mal.
El nuevo Riaño se erigió en un lugar desapacible y sólo ahora, que aflojan los rigores climáticos, parece levantar cabeza. Cangas de Onís, apenas un poblacho hace unos años, se ha convertido en la referencia de toda la zona. Hubo establecimientos de Valdeón que han llegado a anunciarse como asturianos: tanto es el desprestigio que lo leonés ha alcanzado. Además, se publicita Picos de Europa sumado a la palabra “Castilla”, que es el icono de la llanura; un dislate que desconcierta al turista.
En definitiva, nos encontramos ante una zona desintegrada. Si no hay disposición para adoptar una postura comprometida, que sólo la Diputación podría liderar, debería manifestarse claramente. Por el contrario, si se va a apostar por dignificar esta zona es necesario invertir en infraestructuras, sacrificar algo el medio ambiente -aunque de forma acotada- y fijar servicios y personas en Riaño, haya la población que haya.
Por último, debiera ser exigible que quien se oponga a las iniciativas plantee alternativas creíbles porque entre la población de Picos crece el hastío y la desilusión.

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