Ha llegado a mis manos un librito titulado “Monumentos de la Provincia de León”. Se trata de una obra editada por “El Búho Viajero”, editorial tras la que se esconden los nombres de Puri Lozano y Miguel Sánchez. Dicha pareja constituye uno de los mejores equipos de retratistas de la vida leonesa; dúo que atesora un fondo fotográfico de la intrahistoria cisastur creado a lo largo de muchos años, imprescindible para entender nuestra autoctonía.
Esta edición de “Monumentos de la Provincia de León” se ha realizado con el patrocinio de la Diputación de León. Se trata de una guía turística que atiende y respeta el objetivo esencial se estas obras: comunicar al lector generalista algunos de los detalles más relevantes del entorno al que acude. En consecuencia la elaboración de los textos constituyó un aspecto central, con lo que se ha espantado la arrogancia intelectual en la que tanto caen muchos autores. Teresa García y Ricardo Chao han realizado un trabajo de gran profesionalidad componiendo unos textos de fácil comprensión, amenos, que vienen a destacar cuestiones esenciales de cada monumento sin excesos tecnicistas ni diletancias superfluas.
Por otra parte, el concurso de la institución provincial en la gestación orientó sobre los lugares que debían ser incluidos en la obra. En ella se citan sólo aquellos que cuentan con un guía profesional. Con ello no se crean falsas expectativas en el turista que acude a ver un edificio y lo encuentra cerrado. Tampoco se ha perdido la redacción en una exhaustividad innecesaria para un visitante que, si no quiere verlo todo, sí desea apreciar con agrado aquello que se encuentre en un estado presentable.
“Monumentos de la Provincia de León” viene a añadir un punto de racionalidad en esa proliferación de guías y folletos editados en formatos impropios, con una redacción inadecuada para la divulgación, perdidos en una profundidad que la mayoría no demanda, plagados de datos y de planos ininteligibles para el ciudadano medio, e ineficaces para enseñar a discriminar entre lo que es relevante y lo que no en cada caso.
La antipromoción a que acostumbran otros textos, como por ejemplo la morralla pluriprovincial que edita SOTUR, plagada de erratas, tenderá a la desaparición. Deben proliferar las guías elaboradas profesionalmente, con vocación divulgativa e interpretativa para un público general, ceñidas a espacios abarcables desde el punto de vista del turista. Por eso la Diputación de León, la editorial “El Búho Viajero” y los autores merecen el reconocimiento por un trabajo que supo adaptarse al mercado objetivo (turístico), al producto presentado (monumentos), al soporte material recomendable (una extensión corta) y a la lógica geográfica de un viaje de turismo interior (lo visitable en un máximo de tres días).
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