Recientemente se ha conocido la cuantía de fondos estructurales que, provenientes de la Unión Europea, van a destinarse a la Comunidad Autónoma de Castilla y León. La estimación para el periodo 2007-2013 es de 1.209 millones de euros. A priori parece una cifra importante, pero si se compara con lo recibido entre 2000 y 2006 la apreciación cambia. En ese periodo se ha captado 4.702 millones de euros, por lo que el descenso es de un 74%.
Los 3.493 millones de euros menos que León y Castilla percibirán coloca a su Autonomía en primer lugar entre las que pierden. La causa principal de ese descenso es que la renta per cápita superó el 75% de la media de la Unión Europea de 25 miembros, con lo que se pierden muchas de las ayudas.
La reacción del gobierno autonómico se resume en reclamar al gobierno central un complemento para suavizar la transición. También se ha reprochado que la negociación de los representantes gubernamentales en Europa ha sido ineficaz.
Sin embargo, cuando la cuestión se analiza desde una óptica leonesa afloran preguntas que apuntan a la responsabilidad de la institución autonómica: si se recibieron tantos fondos: ¿dónde han ido a parar? ¿Qué fue invertido en León? ¿Era la renta per cápita similar en todas las provincias en el año 2000? ¿Estaba León entre las provincias con más renta per cápita? ¿Se acudió a criterios de renta per cápita para invertir más en unas provincias que en otras? ¿Cómo se explica que las diferencias de renta entre las provincias de esta autonomía se agrandasen durante el periodo 2000-2006? Y finalmente ¿qué ha hecho la Junta de Castilla y León para obtener de Europa más fondos?
La asignación de recursos en la Unión Europea se realiza tomando como referencia ciertas unidades territoriales que sirven de base para los estudios estadísticos. Para la cuestión que nos ocupa se toma en cuenta las unidades denominadas NUTS 2. Dichos espacios son territorios que los países proponen a la Unión con el espíritu de garantizar una distribución equitativa y eficaz.
La Junta de Castilla y León podría haber solicitado al gobierno de España la creación de dos NUTS 2 en su territorio con el fin de que, al menos una de ellas, continuase recibiendo ayudas. Esto se debe a que, de considerar el territorio histórico de la Región Leonesa por separado, éste, más pobre, quedaría calificado como “Phasing in” y tendría derecho a recibir fondos europeos adicionales. Sin embargo la Junta de Castilla y León se ha negado a realizar esta gestión.
Los leoneses debemos evaluar ante las próximas elecciones qué partidos están dispuestos a conseguir el máximo de recursos europeos para nuestra tierra. La postura de la Junta y de aquéllos, negando un NUTS 2, va contra los intereses generales y contra León. En mayo deberíamos considerarlo.
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